¿Por qué amar duele tanto?

¿No se supone que es uno de los sentimientos más bonito? O al menos ¿Eso no es lo que dice la gente?

Si es así, entonces.. ¿Por qué cada vez que intentamos amar a alguien, esa persona nos termina lastimando?

¿Por qué deben existir las decepciones y porque deben doler como el infierno?

¿O será simplemente que somos nosotros los que hacemos malas elecciones?

¿Por qué debemos tener tantas dudas sobre el amor, cuando debería ser el sentimiento más seguro?

En fin..

Maia estaba sentada en el piso, con su teléfono al frente.

Veía como entraba otra llamada de Miguel. No era lo suficientemente valiente como para escuchar su voz, sentía que se rompería en ese instante.

El teléfono dejó de sonar. En total, eran 23 llamadas perdidas y 38 mensajes sin abrir.

Así paso su noche, hasta que rayos de sol comenzaron a colarse por las cortinas de su habitación. No había dormido nada.

Pensó en muchas excusas para no ir a su primer día de clases, no quería cruzarse con Miguel o con Samantha.

Finalmente, decidió que iría. Sentía que sus problemas no eran nada comparados con los de alguien más, ya que hay personas que pasan circunstancias peores, mientras que los de ella solo eran problemas amorosos..

Intentaba tapar sus notorias ojeras, cosa que logró con éxito, pero los ojos rojos no podían taparse con maquillaje..

La chica salió casi como una espía, no esperó a Miguel, tampoco pasó a darle los buenos dias al Señor Lawrence, como era costumbre cada mañana. No quería que la vieran, rápidamente se subió a su camioneta, arrancó y se fue.

Mientras conducía, sentía que sus ojos ardían, pero no dejó que ninguna lágrima cayera..

Cuando llegó a la escuela. Sacó su teléfono y comenzó a llamar a Tory, habían quedado para entrar juntas, pero la rubia no contestaba el teléfono.

Temía que le haya pasado algo. Maia sabía que Tory era muy impulsiva, también que tenía un profundo resentimiento hacia Samantha LaRusso..

Finalmente se rindió y entró a la escuela. Maia fue en busca de sus amigos, la primera en cruzarse con ella, fue Aisha.

-Maia, Hola..- Saludó. -¿Has hablado con Tory? No contesta los mensajes..

-Hola, justamente quería hacerte la misma pregunta.- Suspiró con pesadez.

-Espero que no haya tenido problemas con la policía..- Dijo Aisha.

-No, anoche volvimos juntas.. Pero luego no supe nada de ella.

-Hablando de anoche..- Aisha cambio de tema. -Miguel quedó muy preocupado.. Te llamó varias veces..

-Si, lo sé.- La interrumpió. -Yo.. vi algo que no me gustó..

-¿Que es lo que viste?- Cuestionó.

-Lo ví besándose con Samantha.- Soltó. -No me sentía en condiciones para escuchar sus excusas..

-¡¿Que?!- Exclamó y luego bajo el volumen. -¿De verdad?- Maia asintió. -Nunca crei que Miguel haría algo asi..

-Yo tampoco..

-Yo.. Creo que deberían hablar.- Propuso. -Lo de ustedes es algo especial, algo que no deberían dejar ir tan fácilmente.. Ah simple vista se ve que se quieren.

-Tal vez.. Pero ahora no me siento lista.- Se frenó frente a un salón, allí tendría su primer clase. -Bueno, aquí me despido. Debo entrar.

-Si, claro. Nos vemos luego.- Contestó Aisha y comenzó a caminar. -Piensa en lo que te dije..

Maia se limitó a asentír.

Entró al salón de clases y maldijo al ver que el único lugar disponible era en frente de Miguel y Hawk.

Conectó miradas con el moreno, pero rápidamente la desvío y se sentó en su lugar.

Su mirada se perdió en un punto fijo de la mesa, pensando en las palabras de su amiga, también en donde podría estar Tory.

-Maia ¿Paso algo? ¿Por qué no me respondiste los mensajes?- Cuestionó Miguel sentándose a su lado. -¿Estás bien?

-No me pasa nada.- Contestó sin mirarlo.

-¿Entonces, por qué..?

-Te vi, Miguel.- Lo interrumpió, ahora mirándolo. -Vi como besaste a Sam.

-Yo.. Déjame explicarte, porfavor..

-No quiero escuchar tus excusas ahora, Miguel.- Habló de manera bastante seria, algo que era bastante raro en ella. -Al menos no ahora..

-Pero yo..

-Necesito un tiempo.- Pidió la chica. -Porfavor, no quiero hablar de esto.. No es el momento.

Miguel simplemente asintió y volvió a su lugar, queria respetar su decisión.

Los pensamientos de Maia fueron interrumpidos, cuando la voz de una profesora comenzó a sonar, a través del parlante.

-Es importante recordarles que la tolerancia y el respeto a todos nuestros compañeros es esencial, sin importar nuestras diferencias..- La voz de la señora se cortó por un momento. -¡Oigan! ¡No deberían estar aquí!

Se oyó un golpe y luego comenzó a sonar una voz totalmente distinta.

Maia la reconoció al instante, provocando que sus ojos se abrieran y su corazón latiera con miedo.

-Samantha LaRusso.- Habló Tory, completamente furiosa. -Se lo que hiciste y lo pagarás.. Voy por ti, perra.

La voz de Tory dejó de oírse, luego sonó el timbre para el inicio del receso.

El día se ponía cada vez peor que antes..

-No, no, no..- Murmuró Maia y salió del salón.

Corrió por todos los pasillos, buscándolas. Hasta que se topó con una gran multitud de estudiantes, inmediatamente supo que allí se encontraban. Maia comenzó a empujar a algunos chicos que se encontraban allí, tratando de llegar al centro.

-Vi lo que hiciste en la fiesta.- Habló la rubia, Maia logró abrirse paso entre la gente, quedando detrás de Samantha. -Maia también lo vio. Besaste a Miguel, el novio de mi mejor amiga.

La castaña se giró, quedando frente a la latina. -Y-yo..

Los ruidos de sorpresa no tardaron en escucharse. Maia negó con la cabeza y miró a su alrededor, viendo como todos apoyaban la pelea.

La latina comenzó a caminar, quedando justo al lado de su mejor amiga. Tomó su brazo con cuidado para poder llamar su atención.

-Porfavor, Tory.. No hagas esto..- Murmuró Maia. -Te meterás en problemas y no quiero que sea por mi culpa..

-No, Maia.- Tory la miró. -Alguien debe ponerle un alto..

Tory lanzó el primer golpe y comenzaron a pelear. Maia quiso separarlas, solo para que Tory no tuviera problemas, su vida era bastante difícil como para sumarle una expulsión.

La latina se acercó y con un movimiento apartó a Sam, pero Robby pensó algo completamente distinto a lo que Maia quería hacer, el chico tomó bruscamente a la pelirroja y la empujó contra los casilleros.

-Porfavor, paren. Seguro hay una forma de resolver esto..- Dijo Keene.

-¡NO LA TOQUES!- Gritó Miguel.

Miguel se lanzó sobre Robby, con la intención de atacarlo por haber tratado de esa manera a la chica que amaba. El latino comenzó a golpear a Robby, desatando así.. El caos en la escuela.

-¡Es lo mejor!- Exclamó Hawk, luego golpeó a dos chicos con sus puños y a otro con una patada. -¡Si!

Maia no sabia que hacer. No sabia si ir proteger a Demetri, pues las cosas entre el y Hawk no terminaron de la mejor forma, tratar de frenar la pelea entre Robby y Miguel o ir con Samantha y Tory..

Se decidió por la última opción.

Buscó a ambas chicas con la mirada, pudo verlas correr por el pasillo y luego subir las escaleras.

Rápidamente, Maia se dirigió hasta allí. Varias personas intentaron golpearla, pero no por nada Johnny la coronó como la Reina Cobra, así que fácilmente ganó todos y cada uno de los combates que se le presentaron.

-¡Tory!- Gritó la latina. -¡Esto te terminará perjudicando!

-¡La pelea terminará cuando yo lo diga!- Respondió la rubia, tomando el brazo de Sam, haciéndola girar y luego cayó al piso, continuó golpeándolo en esa posición.

Miguel y Robby llegaron al lugar donde estaban las chicas. Maia pudo haber intervenido, pero vio que Tory tomaba del cabello a Sam, arrastrándola por el piso y escaleras abajo.

-¿Solo sabes pelear así?- Exclamó Sam, luego de haber derribado a la rubia con una patada. -¿Sucio?

-¿Esto no es un torneo, princesa..- Murmuró Tory, acomodando su brazalete de picos en sus nudillos, sonriendo al ver el rostro asustado de Sam. -Aquí no hay reglas.

-¡Tory, no!- La pelirroja se puso frente a la mencionada. -Si usas ese bra..

No pudo seguir hablando, ya que Samantha la había pateado por detrás, haciendo que ambas amigas cayeran.

-¿Sabes que? Haz lo que tengas que hacer, Tory..- Dijo Maia, bastante molesta. -¡Trato de salvar tu estúpido trasero y lo único que haces es cagarla más!- Le dijo a Samantha.

La chica se levantó como pudo y terminó de subir las escaleras, encontrándose con Miguel, quien tenía a Robby inmovilizado en el suelo.

Maia y Miguel cruzaron miradas, los ojos del chico se cristalizaron al verla.

-Miguel..- Murmuró la argentina, con la voz en un hilo. -Detén esto.. Porfavor..

El moreno soltó a Keene. Quiso acercarse hasta la chica, pero no pudo llegar, ya que el rubio empujó a Miguel dejándolo contra el barandal.

Robby, con una patada en la cara del latino, hizo que este cruzara el barandal y cayera.

En ese momento escuchó un grito desgarrador.

Maia, como si fuera Flash, se asomo y pudo ver a Miguel caer. Sus ojos conectaron por un segundo, como si todo fuera en camara lenta .

Un ruido en las escaleras.

Finalmente, la bomba explotó.

Jodiendo por completo la vida de Miguel Díaz.

Maia bajó hasta donde se encontraba tirado, en ese momento se olvidó de todos los problemas entre ellos.. Lo único que quería, era estar cerca del chico.. Su amado Miguel.

Se agachó para verlo mejor. Estaba inconsciente, con moretones y sangre en la cara. Sin darse cuenta, lágrimas comenzaron a rodar por sus mejillas.

-Miguel..- Susurró con la voz quebrada.

Hawk llegó y abrazó a su amiga, no iba a dejarla en ese momento.

Maia correspondió el abrazo y escondió su rostro en el cuello del chico. Deseaba que solo fuera un mal sueño, que despertaría con Miguel a su lado abrazándola.

Pero eso no era así..

Todo era completamente real..

Deseaba que todo fuera una mentira, que todo fuera un mal sueño.. Pero lamentablemente no era así.

Maia no podía imaginar su vida sin Miguel, sin ver sus ojos, sin escucharlo.. Sin sus abrazos.

La latina buscaba la habitación de Miguel. Necesitaba hablarle, aunque el chico no la escuchara.

Mientras caminaba, pudo ver a Carmen y Rosa, también estaba Johnny. Se acercó rápidamente, pero sintió una molestia en el pie así que bajo la velocidad.

-Mija.. ¿Te encuentras bien?- Cuestionó Rosa.

Johnny, al verla con moretones y cojeando, se sintió culpable. Les había fallado, a ellos y a los demás alumnos de Cobra Kai.

-Es una molestia en el pie, pero estoy bien..- Contestó. -¿Y Miguel? ¿Despertó?

-Aún estamos esperando..- Respondió Carmen. En ese momento apareció la doctora y se acercó. -¿Como está?

-Ya sabes como es esto. Las primeras veinticuatro horas serán críticas.- Explicó.

-Pero estará bien.. ¿No?- Preguntó Maia, con la voz quebrada.

-Haremos todo lo posible..- Sin decir más, se fue.

¿Y si todo salía mal?

¿Y si no volvía a ver a Miguel?

Maia, en ese momento se arrepintió de no haber escuchado al chico.

-Lo siento mucho..- Dijo Johnny.

-¿Lo sientes? Antes de que Miguel te conociera, era un niño dulce. Evitaba las peleas. Mira lo que hiciste..

-Carmen, ahora no..- Intervino Rosa.

-No quiero volver a verte.- Le dijo la mujer a Johnny.

Las dos mujeres se alejaron y Maia se acercó al Señor Lawrence.

-¿Estás bien?- Cuestionó el hombre.

-Si..- En ese momento rompió en llanto. -¿Y si no sobrevive? No lo escuché cuando tuve la oportunidad y ahora me arrepiento..

Johnny la abrazó.

-El estará bien.. ¿Si?- Maia se separó. -El no se rendirá tan fácil.. Deberías hacer que te revisen el tobillo..

La chica asintió y fue en busca de una enfermera para que revisaran su tobillo, que se veía medio mal.

••

-Es solo un esguince..- Dijo la enfermera. -Seguramente pisaste mal en algún momento. Pero fuera de eso, todo está bien. Lo demás son solo moretones.

-Bien.. ¿Que tengo que hacer para que desinflame? Parece una empanada..- Hizo una mueca.

-Tienes que hacer reposo y no apoyes el peso en el tobillo. También aplica frío para bajar la inflamación, pero no directamente y por último, mantén la pierna en alto.

Cuando la señora terminó de hablar, la madre de Maia entró a la habitación algo preocupada y molesta.

-Una pelea en la escuela.. ¿En serio?

-Yo.. Traeré un poco de vendaje. Ahora vuelvo.- Habló la enfermera. -Con permiso.

Sin más que decir, salió de la habitación.

-Lo siento..

-¿Lo sientes? ¿Eso es lo único que tienes para decir?- La chica no contestó. -Hija, tú pudiste haber terminado en coma..

Los ojos de la Latina se llenaron de lágrimas, cuando la imagen de Miguel cayendo del segundo piso volvió a su mente.

Anne comprendió que no era momento para regañarla, así que se acercó y la abrazó.

-Yo traté de detener la pelea, pero no pude..- Dijo con voz rasposa. -Es mi culpa.. Todo esto es mi culpa, mamá..

-Cielo.. Nada de esto es tu culpa. Hiciste lo posible..

-Pero no fue suficiente..

••

Antes de volver a casa. Maia se separó de su madre y fue directo a la habitación de Miguel.

Allí lo vio, en una camilla y conectado a miles de máquinas. Se le encogió el corazón al verlo así.

Sin duda alguna, al igual que el mal recuerdo del chico cayendo, esa imagen quedaría grabada en su mente.

Quería entrar y hablarle. Así que miró a ambos lados del pasillo asegurandose de que nadie estuviera cerca, se armó de valor y entró a la habitación.

-Ay Miguel..- Tomo la mano del chico. -No puedo estar aquí por mucho tiempo, pero quiero decirte que, nunca te dejaré solo..- Lágrimas bajaron por sus mejillas. -Así que Vendré todos los días a verte, hasta que despiertes ¿Si? Te Quiero..

Dejo un suave beso en la mano del moreno, caminó hasta la puerta y se quedo parada al lado, le dio una última mirada al chico y salió de la habitación.

El último capítulo de la temporada 2!!

Que rápido pasó, aun recuerdo cuando publiqué el primer capítulo 😲

A partir de hoy, actualizaré este Fic los Sábados y los Miércoles actualizaré "Complicated" (Lo encuentran en mi perfil) De esta manera no se me complica tanto jaja

Recuerden Votar y Comentar!

Nos leemos pronto! <3

+11☆ Para Continuar.
Tali.