-No puedo creer que mañana entraremos a clase.- Habló Miguel, tirado como estrella en la cama de su novia, mientras que Maia acomodaba sus útiles y todo para mañana. -¡Que rápido pasa el tiempo!

-Tampoco puedo creerlo, aún recuerdo esa vez que le preguntaste al Señor Lawrence sobre la presión del agua.- Dijo la chica entre risas.

-Allí fue cuando nos vimos por primera vez.- Mencionó Miguel con una sonrisa.

Una vez que Maia terminó de acomodar todas sus cosas, se acostó sobre el pecho del chico. Maia tomó su teléfono y Miguel se lo sacó delicadamente, tomó una mano de la chica y la puso en su cabeza.

-Quiero decirte algo..- Habló Miguel con los ojos cerrados.

-¿Que?

-Te amo.

Maia sonrió y se sintió como la primera vez que lo escuchó. Se enderezó y observó el rostro del chico.

-Yo también Te amo, Pomelito.- Dejó un beso en la comisura del labio del chico.

-También quiero darte algo.

Miguel se levantó y busco en sus bolsillos, de allí sacó una bolsa de terciopelo color Morado, el color favorito de Maia.

-Ten.. Ábrelo.

Maia abrió la bolsa, encontrándose allí una caja pequeña. La chica la abrió, dejando ver dos collares de parejas, eran dos Guitarras, acompañadas de la mitad de un corazón, que si se acercaban se armaba un corazón completo.

. La pelirroja al ver el regalo, sonrió de oreja a oreja, miró a su novio y se lanzó a sus brazos, dándole un beso.

-Muchas gracias..- Agradeció. -De verdad..

-Cuando los vi, automaticamente pensé en ti.. En nosotros. Será como llevar una parte del otro con.

-Eres muy tierno, Pomelito.- La chica dejó un corto beso en los labios de su novio.

-¿Puedo?- Miguel señaló el accesorio.

Maia asintió y Miguel le colocó el collar, la chica hizo hizo lo mismo con su novio.

-Deberíamos prepararnos para la fiesta de Moon.- Dijo la chica.

Maia comenzó a caminar hasta su armario para elegir su ropa, pero no llegó, ya que Miguel la tomó por la cintura, la atrajo hacia el y le plantó un beso.

-Has estado muy besador hoy..

-Una de las razones es porque me encanta besarte y otra es porque no sabemos que pasará mañana.. Si tal vez yo termine en coma o tu te vayas a otro país..

-Cállate Miguelito.- Lo interrumpió. -No digas esas cosas.. Porque lo manifiestas.

-¿Y si mejor nos quedamos aquí? Yo te abrazo y tu me haces mimos en el pelo, acompañados de Mufasa..- Propuso Miguel.

-Me encanta ese plan, pero ya quedamos con Hawk y Tory..- Miguel hizo un puchero. -Peero.. Cinco minutos no le haría daño a nadie.

Miguel sonrió y se tiró, junto a su novia, en la cama.

La casa de Moon era realmente grande, muy bonita según Maia.

Los Cobra Kai no estaban muy alegres de ver a los Miyagi-Do. Al parecer la operación "Llevarnos todos bien" no estaba funcionando como Moon lo esperaba.

En este momento, nuestra protagonista y su novio, se encontraban en un rincón apartado  besándose.. Si, besándose <Pinches Hormonales>

-Vamos al patio.- Murmuró Maia sobre los labios de su novio. -Aquí hace calor..

-Yo también siento calor..- Habló el chico, con la voz algo rasposa. Eso hizo que Maia sintiera más ganas de besarlo, pero se controló.

La pareja se tomó de las manos y caminaron hasta el patio. Allí vieron a su amiga de cabello rubio, parada sobre un taburete, frente a ella había un chico con la misma posición, rodeados de personas. Ambos se acercaron cuando el chico se cayó, los gritos de celebración por la victoria de Tory, no tardaron en llegar.

-¡Ganadora y campeona invicta: Tory!- Exclamó Miguel, cuando un chico que se atrevió a retarla, cayó del taburete.

-¡That is my girl!- Exclamó Maia, extendiendo su mano para ayudarla a bajar.

La sonrisa que, antes decoraba el rostro de la latina disminuyó cuando vio llegar a Sam y Robby, sintiéndose algo incomoda, pues la última vez que se vieron Maia terminó gritándole a la castaña.

-Miren quien llegó.- Hablo Tory, acercándose a ellos con una sonrisa y los brazos cruzados. -¿Quieres jugar a algo, o prefieres las fiestas de Té, princesa?

-Dame un vaso.- Pidió LaRusso, con algo de molestia.

-¿Estás segura de querer hacer esto, Sam?- Preguntó Robby, sosteniéndo el brazo de la chica.

-¿No crees que gane?- Cuestionó la castaña, con algo de agresividad.

Maia no pudo evitar rodar los ojos ante la actitud de Samantha, después de todo el chico solo se preocupaba por ella.

Comenzaron a prepararse para la nueva ronda del juego. Miguel ayudó a Tory a subir a la silla, mientras que Maia preparaba varios vasos con alcohol. La pelirroja tomó dos vasos, se los daría cuando estuvieran listas.

-Levanten las piernas.- Dijo Maia, entregando los vasos. -¡A beber!

Pasaron unas rondas, el enfrentamiento estaba reñido, pero era notorio que Samantha no estaba acostumbrada al Alcohol.

En un momento, la chica LaRusso, se tambaleó.

-¿Acaso no puedes soportar un poco de Alcohol, LaRusso?- Se burló Tory.

-Podría estar así todo el día..

-Esta bien.- Tory soltó una risita. -Mai, danos dos shots de vodka.

La latina asintió y sirvió los shots, se acercó y le entregó a cada una un vaso.

Sam volvió a tambalearse, la mayoría pensó que caería en ese momento, pero la chica hizo una Kata que la mantuvo en equilibrio. Aquel movimiento de Sam, más la voz de Mantaraya, hicieron que Tory cayera del taburete.

-Parece que alguien no soportó un poco de Alcohol..- Murmuró Sam.

Maia no tardo en ayudar a su amiga, quien al estar de pie, se alejó del lugar molesta.

La pelirroja siguió a su amiga y Miguel siguió a su novia.

••

Maia se sentó al lado de Hawk, quien la miró.

-¿Que me ves?- Cuestionó la chica.

-Nada, nada..- Respondió el chico, levantando ambas manos.

-Más te vale pajarraco..- Rodó los ojos con diversión. -Deberías arreglar las cosas con Moon..

Hawk miró a su ex conversando animadamente con un chico, pero su mirada se desvio a otra que acababa de llegar.

-¿Sabes como recuperar a una chica?- Preguntó su amigo. -Hazla desear algo imposible.- Se respondió. -Mira y aprende..

-¿Vas a coquetear con esa chica?- Preguntó la pelirroja, viendo a la chica de cabello rizado. -No creo que..- El chico no la escuchó y se levantó. -Bien, haz lo que quieras..

Maia miraba a lo lejos como su amigo intentaba coquetear, pero luego llegó Moon y beso a la chica.

Maia estaba al tanto de esa nueva relación, Moon se lo había contado.

Hawk volvió, totalmente confundido.

-Que ganador..- Se burló Maia. -¿Crees que Moon me de una chance?

-Cierra la boca..- La miró con dureza y luego observó a la chica con su nueva novia. -¿Por qué no me lo dijiste antes? Podrías haberme ahorrado una humillación..

Maia soltó una carcajada.

Estuvieron charlando durante un rato, hasta que Demetri se acercó tímidamente a Maia y Hawk. La chica quedó en medio de los dos chicos, como en los viejos tiempos.

-Hola, Maia.- Saludó el pálido. -Eli..

-Hawk.- Corrigió el de Mohicano, sin mirarlo.

-Hola Metri.- Saludó la chica con una sonrisa.

-¿Vieron el nuevo avance de Doctor Who?- Cuestionó Demetri. Hawk lo miró con el ceño fruncido.

-No veo basura de nerdos..- Respondió el ojiazul, tratando de ser frío.

-¿Sabes algo? Moffat ya no es el productor.- Contó Demetri.

-¿Desde cuando?- Cuestionó Hawk. Demetri sonrió victorioso al ver que se ganó su atención.  -¿Hay un nuevo doctor? ¿Cómo es?

-Ella es ruda.- Respondió.

-¿Ella?- Repitió Hawk, perplejo. -No es posible.

Escucharon risas y sus miradas se dirigieron hacia Moon y su novia.

-Yo me rendiría, amigo. Ella ya lo superó.- Habló Dem.

-La derrota no existe.- Respondió el ojiazul.

-Esa actitud ganadora fue la que la alejó en primer lugar.- Comenzó a hablar el pálido. Maia quedó en silencio, no se metería a no ser que las cosas se pusieran físicas. -Necesitas una dosis saludable, de paz interior.. A mi me funcionó.

-¿Si?- Cuestionó Hawk.

-Si.- Respondió Demetri, inocente.

Hawk se levantó y le tiro su bebida a Demetri en la cabeza, siendo así completamente humillado.

-Es lo que pensé.- Demetri quedó perplejo. -Sigues siendo una nenita.

-¿Por qué hiciste eso?- Preguntó la chica, bastante molesta.

No esperó respuesta y tomó a su amigo pálido por los hombros, llevándoselo del lugar.

-Es un tonto.- Habló Maia, entrando a un baño junto con su amigo.

-¿En que momento cambió tanto?- Preguntó el chico.

-Luego hablaré con el..

-¿Por qué me estas ayudando?- Preguntó el ojiverde, algo sorprendido. -Si Cobra Kai se entera..

-Pues que vengan de a dos..- Lo interrumpió. -Prefiero mi amistad contigo, antes que esos idiotas..

Demetri sonrió y la abrazó. Ambos extrañaban su amistad, las pequeñas discusiones, las muy honestas críticas por parte del chico sobre las canciones de Maia, como Demetri obligaba a la chica a ver las películas de Harry Potter..

-Bien.. Aún tienes olor a cerveza en el cabello, deberás darte un baño con ese Shampoo con olor a flores..

-Si, bien.- Demetri la tomó por los hombros y la guió hasta la puerta. -Deberias ir con Miguel.. Pero no se besen en cada rincón, me dan ganas de vomitar..

La chica soltó una risa y se fue sin decir una palabra.

La chica Castro, buscaba a su novio, pero al parecer se lo había tragado la tierra. Llamó a su teléfono y mandó mensajes, pero no contestaba.

Maia pudo ver a Tory, así que se acercó.

-Tete ¿Has visto a Miguel?- Cuestionó. -No lo encuentro y tampoco me contesta..- Suspiró.

-Ahora que lo mencionas, no lo eh visto..

La latina dejó de escuchar a su amiga, cuando su mirada se dirigió hasta la gran piscina en el patio trasero, allí vio a una pareja, hablando. Fácilmente, pudo reconocer la ropa de ambos, uno era Miguel.. Acompañado de Samantha.

¿Escucharon eso?

Si. Fue el corazón de Maia rompiéndose en millones de pedazitos, al ver como Sam se acercó y besó a Miguel.

Al ver esa escena, comenzó a faltarle el aire y sus ojos se llenaron de lagrimas.

Lo que más le dolió, fue que Miguel no se alejara.

Tory también veía la escena, con un profundo enojo.

-Malditos hombres..- Murmuró la rubia. -Será mejor que nos vayamos..

Maia seguía con su vista clavada en Miguel y Sam, tenia la esperanza de que el chico se alejara. Tory la tomó de la mano y la apartó de allí, no podía dejar que su mejor amiga siguiera lastimandose de esa forma.

Y sin darse cuenta.

Samantha LaRusso y Tory Nichols se envolvieron en un conflicto que terminaría perjudicando a las personas más cercanas para ellas..

••

Por otro lado..

-¿Que haces?- Cuestionó Miguel, alejando a la castaña por los hombros.

-Yo.. Solo hice lo que sentía..- Contestó Sam. -Tu.. ¿No sientes lo mismo?

-¿Que? No, yo estoy con Maia.- Respondió el chico. -Tengo algo especial con ella y no quiero arruinarlo..

-Ella te gusta de verdad ¿No?

-¿Gustarme? Gastaría mi último aliento diciéndole cuanto la amo..

Sin decir nada más. Entró en busca de su novia, quería contarle lo que había pasado, pero no pudo buscar más, porque la policía había llegado interrumpiendo la fiesta, así que todos tuvieron que salir rápidamente de la casa.

Faltaba poco para que la bomba explote..

Pero esto.

Es solo el comienzo.

+11☆ Para Continuar.
Tali.