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Los estudiantes de Cobra Kai se encontraban estirando en el dojo.
Maia no dejaba de pensar en las mentiras de Hawk y en como había cambiado, no le molestaba que sea seguro de si mismo, lo que le molestaba era que se estaba convirtiendo en una copia de Kyler.. Incluso una peor.
La chica estaba distante, no le hablaba, pero claro que Hawk trataba de hablarle y averiguar porque actuaba de esa manera con el, pero simplemente era ignorado.
Minutos después. Johnny llegó, rápidamente Maia y Miguel se acercaron, ellos eran los únicos que sabían el motivo de la ausencia del rubio.
-Hola, sensei.- Saludó Maia, con la voz suave. -Lamento su pérdida..
-Gracias.- Respondió, desanimado.
-¿Y cómo estuvo el funeral?- Cuestionó Miguel, la chica colocó una mano en su frente.
-Tan bien como cualquier funeral.
-Si..- Murmuró el chico.
-¿Como les fue mientras no estuve?- Preguntó Johnny, tratando de cambiar de tema.
-Genial.- Respondió Miguel. -El sensei Kreese es duro, pero sabe lo que se necesita.
Johnny asintió y se marchó.
Maia se giró hacia su novio.
-"¿Como estuvo el funeral?"- Imitó la voz del chico. -¿De verdad Miguel?
-No sabia que decir..- Se excusó.
Maia tomó la cara del chico con ambas manos y habló.
-Eres un idiota..- Miguel hizo una mueca. -Pero aún así, me encantas..- Completó.
La chica dejó un beso en la nariz del moreno y este sonrió embobado. Luego, ambos volvieron a su lugar.
-Pónganse su gi, el entrenamiento comienza en cinco minutos.- Avisó Johnny.
Todos se miraron confundidos.
-¿Que pasa?- Cuestionó Johnny.
-Nada, creí que.. Iríamos al bosque a un entrenamiento especial.- Respondió Maia.
-¿Que pasa en el bosque?
-Bueno, pensé que era el momento para separar a los hombres de los niños.- Respondió Kreese. -Y las chicas también, supongo..
-¿Que?- Preguntó Johnny.
-Bueno. Coyote Creek.- Kreese sonrió. Johnny suspiró y miró a sus alumnos, no muy convencido.
-No creo que estén listos para eso.- Dijo Johnny y Kreese solto una risa.
-Solo hay una forma de averiguarlo.- Insistió Kreese.
-Estamos listos, sensei. Queremos ir.- Intervino Hawk.
-Es cierto.- Acordó Aisha.
-Depende de el sensei Lawrence. Si el dice que esta bien, iremos.- Dijo el viejo, mirando a Johnny.
-Bien ¿Que están esperando? Vamos.- Finalmente accedió.
Todos intercambiaron sonrisas triunfantes.
Al llegar, Kreese repartió unas cintas negras y rojas. En el equipo rojo, los que mas destacaban eran Aisha, Tory y Hawk. Y en el equipo negro, Maia y Miguel.
-Bienvenidos a Coyote Creek.- Habló Kreese. -Formamos dos equipos. El rojo y el negro. La meta es conseguir tantas cintas del otro equipo. Hoy, los del frente no son sus amigos.. No son sus hermanos o hermanas.- Maia y Hawk cruzaron miradas desafiantes. -Son sus enemigos.. El equipo que más resista, gana.
-¿Como tomamos las cintas?- Preguntó Miguel.
-De la forma que sea. No hay reglas.- Respondió Kreese.
-Sean prudentes. Es solo un ejercicio.- Advirtió Johnny.
-Si, pero recuerden. Esta es su vida..- Levantó la cinta.- Si la pierden, mueren.
Segundos después, el estudiante de mayor edad llegó, con un Look completamente diferente.
-Chicos, llegué. Había mucho tráfico, puse Coyote Creek en el GPS, pero no encontré nada.- Contó
-¿Que te has hecho?- Cuestionó Johnny.
-Cierto.. Si, decidí hacer un cambio al estilo Hawk.- Maia mordió su labio, tratando de no reir. -Mis respetos. A partir de ahora pueden llamarme.. Mantaraya.
-Bien. Rollos está contigo.- Johnny le dijo a Kreese.
-Genial..- Respondió Kreese sarcástico.
Minutos después. El juego había comenzado y Maia tenia intenciones de ganar, M&M decidieron hacer una alianza.
-Luego de esto ¿Te gustaría salir?- Cuestionó Miguel.
-Me encantaría.. Conozco un lugar con las mejores malteadas.- Respondió Maia.
-Lo que la princesa quiera..- Hizo una reverencia y ambos rieron.
Maia dejó un tierno beso en los labios de Miguel.
-¿Que pasaría si al final quedamos tu y yo?- Preguntó Miguel.
-Tendré que arrancarte esa linda cinta de la cabeza..- Contestó con superioridad.
-Si, esta cinta se queda donde está.- Respondió el chico.
Ambos escucharon un ruido atrás de ellos, voltearon con el entrecejo fruncido. Era un chico, que se veía bastante nervioso al haberse encontrado con los dos mejores alumnos de Cobra Kai.
Maia comenzó a pelear contra el, y muy fácilmente lo venció.
-Todo tuyo.- Dijo la chica con una sonrisa y lo empujó hacia el moreno.
-No.- Sonrió Miguel. El latino y el chico comenzaron a luchar, Miguel lo venció fácilmente.- Primero las damas.
Maia le quitó la cinta de la cabeza y le dio una patada, terminando así el combate.
-Que amable eres, Miguelito.- Respondió la chica y se volteó con dirección al estudiante. -Sin resentimientos.
-Sin Piedad.- Añadió Miguel.
La pareja se tomó de las manos y se alejaron del chico.
A lo lejos, Johnny los miraba con una mueca. Poco a poco su actitud comenzaba a cambiar, no podía permitir que esos chicos tomaran el camino equivocado, no quería que cometieran el mismo error que el..
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Tory había eliminado a Miguel y Maia había eliminado a la rubia, por lo tanto, la latina tuvo que seguir su camino sola. La de mechones rojos caminaba por el bosque, muy atenta, hasta que escucho algo.
Era Hawk hablando con un chico, el pelirojo tenía la medalla de honor que había desaparecido en Miyagi-Do, después de todo, el habia destruido el dojo, le había mentido..
Era momento de tener una charla..
Maia se recargo en un árbol y lo esperó ahí. Cuando Hawk la vio, sonrió con superioridad.
-Por fin un digno oponente.- Dijo, parándose frente a la chica.
-Tu atacaste a Demetri en el centro comercial..- La sonrisa de Hawk se borró. -¿Por qué hiciste eso? Demetri es nuestro amigo, Eli.
-El se unió a Miyagi-Do, además es un jodido nerd.
-Parece que el tinte de cabello te afectó el cerebro..- Dijo con una sonrisa sarcástica. -Recordemos que tu no eras nada diferente a él..
-Sigue siendo un cobarde..
-El nunca dejó que te insulten.. Recuerda la primera vez en el dojo. Cuando el sensei se burló de tu labio y Demetri lo enfrentó.. Fue humillado por defenderte.
El chico no respondió.
-Extraño al Eli de antes.. El que no me ocultaba nada.- Hawk, al escuchar esas palabras frunció el ceño.
-Yo no te oculté nada..- Volvió a mentir.
-¡Fuiste tu quien destruyó Miyagi-Do!
-Son el enemigo, los puse en su lugar.- Se defendió.
-¿Y por eso tuviste que destruir su dojo y robar la medalla de honor?
-¿Que te importa? Por el hecho de que Demetri esté allí, no debes ser blanda.
-No soy blanda..
-No, claro que no.- Dijo de manera irónica. Sacó la medalla de su pecho, dejándola a la vista. -¿Tanto la quieres? Ven y tómala.
-Oh, claro que lo haré..- Contestó con confianza.
Ambos se pusieron en modo de combate. Hawk lanzó las primeras patadas, que Maia supo esquivar. Los dos comenzaron a lanzar puñetazos, pero Maia logró darle un fuerte golpe en el pecho.
-¿Son Hawk y Maia?- Cuestionó uno, al escuchar ruidos.
Miguel corrió hasta el lugar. Eso podría acabar muy mal, con dos personas fuertes como ellos.
Maia lanzaba golpes con mucha fuerza al chico, pero este logro detenerla con su pie.
-¡¿ES TODO LO QUE TIENES?!- Cuestionó y empujó a la chica contra un árbol.
Hawk quiso darle una patada, pero Maia se apartó rápidamente de ahí y comenzó a Golpearlo. Era una batalla bastante reñida, pero la chica tiro al ojiazul al suelo con una patada, se acercó y le quitó la cinta y la medalla de honor.
-Es todo lo que tengo..- Respondió Maia, con odio en sus ojos. -Si le vuelves a hacer algo a Demetri, juro que no te tendré piedad..
La de pelo rojo caminó hacia adelante y levantó la cinta con orgullo, demostrando que había ganado.
-Rematalo.- Ordenó Kreese.
Maia asintió y fue a darle una fuerte patada en la cara de Hawk. Johnny se alertó, mientras que algunos alumnos rieron sorprendidos, no habían visto a la chica tan enojada y menos con su mejor amigo.
-¡El equipo negro ganó!- Exclamó Maia.
Dicho equipo se acercó a ella, celebrando y sonriendo.
De repente, Mantaraya salió del suelo y comenzó a asfixiar a Maia.
-¿Sabes lo que hacen las Mantarayas? Esperan por la oportunidad perfecta para atacar.- Dijo el gordo, pero no contaba con que la chica no se dejaría ganar fácilmente.
La chica tomó con ambas manos el brazo de Mantaraya y lo jaló hacia abajo, juntó toda la fuerza que tenía y lo tiró hacia adelante, dejando al hombre en el suelo. No esperó ninguna orden y lo acabó con una fuerte patada en el pecho.
-Y las cobras.. Se deslizan.- Dijo, con una sonrisa victoriosa. -¡Equipo Negro gana!- Exclamó.
Kreese comenzó a acercarse a Lawrence.
-Parece que tu Cobra Reina está desarrollando un instinto asesino.- Comentó el viejo.
La felicidad de la chica se desvaneció cuando notó una mirada de decepción en su sensei, Maia se alejó de los demas y se acercó al rubio.
-Sensei.. ¿Que sucede? ¿Hice algo mal?
-¿Que fue todo eso?- Cuestionó Johnny molesto. -Así no te enseñé a luchar..
-Lo que nos enseñó el sensei Kreese. No es un torneo, es la vida real.- Respondió, confundida.
-Me voy una semana ¿Y dejas que que Kreese entre en tu cabeza?
-Solo nos están confundiendo.. Usted dígame que lección debo tomar.
-Toma la de Kreese, si así es como quieres vivir tu vida..
El rubio se fue, dejando a la latina reflexionando sobre lo que Johnny le dijo.
Luego del Coyote Creek, Maia y Miguel fueron juntos a tomar unas malteadas. Pero la chica no estaba como de costumbre, estaba callada y algo triste.
-Oye.. ¿Te sientes bien?- Cuestionó Miguel, preocupado. -Casi no has hablado.. Extraño escucharte hablar.
Eso sacó una pequeña sonrisa en la chica.
-Hawk destruyó Miyagi-Do..- Reveló. -También atacó a Demetri en el centro comercial..
-¿Sabes? Siempre pensé que ustedes dos tenían algo..- Confesó Miguel.
-¿De verdad?- Miguel asintió. -Pues.. No, siempre fuimos muy buenos amigos. El, Demetri y yo, siempre fuimos nosotros tres contra el mundo.- Sonrió de lado. -Como Alvin y las Ardillas..- Bajó la mirada. -Por eso me molestó tanto que Hawk quisiera hacerle daño a Dem.
La chica observó sus manos en silencio.
-¿Crees que debería disculparme? Tal vez me pasé un poco mucho..
-Ambos deberían disculparse, no deberían tirar esos años de amistad a la basura..
-Tienes razón..
-Siempre la tengo..- Contestó con una sonrisa engreída.
-Si, claro.- Maia rodó los ojos con diversión. -Ahora trae algo para tomar..- Ordenó y el chico la miró con una sonrisa y las cejas elevadas. -Por Favor..- Miguel la miraba de la misma manera. -¿Mi amorcito?- Cuestionó con una mueca.
Miguel río y fue a buscar unas malteadas. Luego de unos minutos, volvió con dos vasos.
-Fresas y Pomelo.. refrescante.- Dijo la de mechas rojas, con una sonrisa.
-Y lo refrescante te hace sonreír.- Contestó Miguel, tomando un poco de la malteada de Pomelo.
-Así como tú.- Dijo Maia y su sonrisa se convirtió en una pícara.
-¿Que?- Cuestionó el latino, sonrojado.
Maia extendió su mano y con su dedo limpió la boca de su novio, quien se había manchado con la bebida. Maia lamio su dedo y comenzó a hablar.
-Eres fresco.. como un lindo Pomelo, mi amor.
-¡Ay por dios! Pero, que mal piropo.- Contestó Miguel, un poco nervioso.
-Si, si. Pero esto es lo que hacen las parejas, se ponen apodos ridículos.. Mi Pomelito.
-Es verdad Fresita.
Ambos comenzaron a reír.
+10☆ Para Continuar.
Tali.
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