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Maia se encontraba estirando, al lado de Miguel, mientras tarareaba una melodía que llegó a su mente. Por otro lado Hawk y Aisha escuchaban las hazañas de Kreese en el ejército, igualmente Miguel estaba atento a las palabras del hombre, decía que no tenía sentido.
¿Kreese ocultaba algo?
Lo sabremos muy pronto..
-¿No dijo Somalia?- Cuestionó el latino, llamando la atención de la chica. -Eso está en Somalia, Ruanda es otro país.
Kreese se tensó, pero le dio la razón a Miguel, diciendo que pasó mucho tiempo en el desierto y los lugares se le mezclaron. Igualmente, Miguel seguía desconfiando.
-Sus historias no coinciden..- Comentó Miguel, mientras miraba a la chica.
-Ya está viejito, supongo que es normal..- Dijo y le dedicó una sonrisa tranquila.
Últimamente Miguel se había vuelto fan de la sonrisa de la peliazul, le encantaba verla sonreír y cuando lo hacía, el se perdía en ella.
-Maia, yo.. Quiero preguntarte algo.- Comenzó a hablar el latino. Había decidido invitarla a salir.
-Dime, Miguelito.- La chica le prestó toda su atención.
-Yo.. Ehm, me preguntaba..- Comenzó a ponerse nervioso. -Si tu.. querías.. S-salir..
El momento de Miguel fue interrumpido por la campana de la puerta, que había sonado, por ahí entró una persona conocida por Maia, ganándose la atención de la chica.
-¿Gabriel?- Cuestionó sorprendida y el mencionado la saludó tímidamente. -¿Te importa si voy a hablar con el?- Le preguntó al latino.
-Ehmm.. No, ve tranquila.- Sonrió, algo triste. -Hablamos luego..
-Gracias Miguelito.- Agradeció.
Dejó un beso en la mejilla del mencionado, esto provocó mariposas en el estómago del moreno.
Cuando Maia se alejó, Hawk se acercó a Miguel.
-Ya habrá otra oportunidad..- Eli palmeó el hombro de su amigo.
-Me pone nervioso y empiezo a balbucear..- Suspiró. -Eso no me había pasado.. ¿Como puedo invitarla?- Cuestionó. -Me tiene mal..- Paso sus manos por su rostro.
-Fácil, haces esto.- Hawk bajo la cabeza y luego la levantó, lentamente, imitando la cara de Flynn Rider. -¿Quieres salir conmigo? Inténtalo.
-Bien..- Bajo la cabeza, un poco confundido. Comenzó a levantarla, pero suspiró. -No puedo hacer esto, me siento como un tonto.
-Inténtalo.- Ordenó. -Concéntrate.
Miguel bajo la cabeza y la subió lentamente.
-¿Quieres salir conmigo?- Pregunto de la misma manera.
Hawk lo miraba atentamente, mientras asentía con la cabeza.
-Basta porfavor, siento mariposas en el estómago.- El ojiazul Bromeó.
-¿Si me salio?- Preguntó Miguel, un poco emocionado.
-Amigo, la tendrás a tus pies.- Contestó y chocaron los cinco.
Johnny salió del depósito, se había negado a pagar más renta y echó al dueño por la puerta trasera. El rubio observó el lugar y se dio cuenta de que habían estudiantes nuevos. Les Ordenó que se pusieran en filas, para iniciar la clase.
Maia volvió a su lugar, junto a Miguel y Hawk, le dedicó una sonrisa a ambos.
-¡Atención! Veo que hay nuevos reclutas.- Habló. -Veamos de que están hechos.
Johnny intercambió unas palabras con un hombre, quien no tenía edad para formar parte del dojo, pero convenció a Johnny luego de mostrarle un fajo de billetes.
-Pensé que mi último grupo era patético. Pero si hacen lo que les digo, tendrán la oportunidad de volverse luchadores. Y para eso, tendrán que pelear ¿Quien tiene las agallas para enfrentar al campeón?
-Yo lo enfrentaré.
Las miradas se dirigieron hacia una chica rubia. Muy linda ante los ojos de Maia.
-Oh ¿Lo harás?- Cuestionó Johnny.
-Vi su pequeña demostración en el Valley Fest. Lindo espectáculo. Pero ¿Saben pelear?
Johnny se acercó, tratando de intimidarla, pero no lo logró.
-Eso suena a un desafío.
-Me gustan los desafíos.
-Señor Díaz, muestrele a la señorita fanfarróna de que se trata Cobra Kai.
Johnny se paró al lado de la peliazul.
-Apuesto cinco dólares, a que la rubia le Patea el trasero.- Habló Maia.
-Acepto.- Estrecharon sus manos, cerrando el trato.
Comenzaron a pelear y el primer error de Miguel fue, tratar de ser amable con la chica, ganándose una patada en estómago.
Miguel decidió olvidar su amabilidad y atacó con todo, derribó a la chica, pero esta rápidamente se levantó y en un momento de distracción, la rubia logró vencer al actual campeón.
-¡Ja! Me debe cinco dólares, sensei..- Hizo su baile feliz. -Usted no le sabe a esto de las apuestas.- Johnny rodó los ojos.
-Cincuenta flexiones.- La chica lo miró con el ceño fruncido.
-¿Que? ¿Por qué?- Cuestionó. -Usted no sabe perder..
-Que sean ochenta..- Ordenó, y se fue.
A la chica no le quedó otra opción, así que comenzó a hacer las flexiones.
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Cuando la clase terminó, Maia conversaba con Gabriel, en la puerta del dojo.
-Me parece genial que hayas decidido inscribirte..- Habló Maia.
-Si.. Vi su presentación y quise probar algo nuevo.- Comentó. -Cuando rompiste los pedazos de hielo, quedé sorprendido.. Fue genial.
-Gracias..- Agradeció.
Iban a seguir hablando, pero Hawk y Miguel aparecieron detrás de Maia, así que Gabriel se despidió y se fue a su casa.
-Lo espantaron..- Habló Maia, caminando hasta la tiendita, para comprar unos chocolates, las flexiones la dejaron sin energías.
-¿Quien era ese?- Cuestionó Eli, cruzándose de brazos. -Ya me cambiaste, es tu nuevo mejor amigo ¿Verdad?
-Es el hijo de la pareja de mi mamá.- Respondió. Miguel pudo respirar con tranquilidad. -Es buena onda, deberían conocerlo.
-Oh, no. No me interesa.- Contestó Hawk y Maia rodó los ojos.
Miguel codeo a su amigo, para que se fuera y poder invitar a la chica.
-Yo tengo que irme, adiós.- Se despidió.
Hawk se fue, dejando a los latinos solos.
M&M entraron a la tienda, Maia fue directo a los chocolates y Miguel la seguía.
Miguel se rascó la nuca, nervioso, pero se armó de valor y comenzó a hablar.
-Mai.- El chico la tomó de los hombros y la giró para verla a los ojos. -Tenemos una conversación pendiente.
-Uy.. Parece ser importante.
En ese momento, el chico bajo su cabeza, para sacar su arma mortal. Maia tapó su boca, tratando de no reírse a carcajadas.
-¿Quieres salir conmigo?- Por fin preguntó y el corazón de la chica comenzó a latir con rapidez.
-Pareces Flynn Rider..- Comentó, Miguel aclaro su garganta y se enderezó. -Y a mi me encanta Flynn Rider.- Confesó con una sonrisa.
-Entonces ¿Que dices?- Miguel cuestionó.
-Entonces.. Digo que..- Pausa dramática. Los latidos del chico cada vez se hacían más fuertes, de los nervios. -¡Si! Me encantaría salir contigo Miguelito.
La cara del moreno pasó de ser una nerviosa a una de felicidad.
-¿Si?- Cuestionó emocionado y Maia asintió. -Bien.. Luego te contaré el plan. Ahora tengo que irme.- Quería planear su cita, pues no tenía nada preparado. Nunca pensó llegar tan lejos. -¡Adiós Mai!- Con un beso en la mejilla, se despidió de la chica y salió del lugar.
La chica colocó su mano en donde recibió aquel beso y una sonrisa se apoderó de su rostro.
Su mirada fue hacia donde se había ido el chico y ahí lo vio, hablando por teléfono con una gran sonrisa.
Maia soltó un pequeño grito y saltitos de felicidad.
Pudo ver, cerca de donde estaba, a Aisha y la chica nueva. Se acercó, aún con su sonrisa intacta.
-¡Hola!- Saludó felizmente y se dio cuenta que Aisha tenía una mueca. -¿Que pasó?- Cuestionó. -¿Te mandaron una foto de un pene?- Preguntó más seria.
-Dije lo mismo hace unos segundos.- Comentó la rubia.
-Mi mamá quiere que vaya al club de playa..
-Oh, cielos. Eso suena tan miserable.- Comentó la rubia, con sarcasmo. Ganándose una leve risa de la peliazul.
-Probablemente esté Sam LaRusso.- Continuó Aisha. -Estamos algo peleadas, ya no es la misma de antes..
-Creo que ahora me odiará más..- Comentó la latina, con la mirada perdida. -Miguel me invitó a salir..- Miró a Aisha.
-¿El campeón?- Preguntó la rubia y Maia asintió. -¿Que tiene de malo eso?
-Es.. una larga historia.- Habló la argentina. -Luego te la contaré.
-Soy Aisha, por cierto.- Se presentó.
-Tory.- Miró a la peliazul, esperando que se presente.
-Maia.- Dijo, con una sonrisa. -Bonito brazalete.- Comentó, mirando dicho objeto.
-Ah ¿Esto?- Miró su brazalete y sonrió. -No es solo de adorno. Un tipo aterrador en el centro comercial intentó atraparme, pero logre bloquearlo y dejarle un regalo que nunca olvidará.
-Parece que ya sabes patear traseros ¿Para que necesitas a Cobra Kai?
-Tomé un par de lecciones de Kickboxing, pero siempre quise romper tablas con los ojos vendados, también un pedazo de hielo.
Maia y Aisha sonrieron, mientras recordaban la presentación.
-El truco está en hacerle agujeros.- Reveló Aisha.
-Yo aún no se como lo hice..- Comentó Maia y Tory rió.
-¿Quieren ir conmigo a la playa? Necesitaré apoyo.
-Creo que soportaré un día en la playa.- Hablaron Tory y Maia al mismo tiempo. Se miraron y sonrieron. -¡Conectadas!- Exclamaron y rieron.
-Les pasaré la dirección.- Dijo Aisha y salió del lugar.
Maia pagó los chocolates y salió junto a Tory. La rubia iba a seguir caminando, pero Maia la detuvo.
-Tory.- La llamó. -¿Quieres acompañarme hasta mi casa para cambiarme? Y luego pasamos por la tuya, para ir al club de playa- Cuestionó y la rubia elevó ambas cejas. -Oye, no me mires así.. Se que es difícil confiar en una desconocida, pero me agradas y me gustaría empezar una amistad contigo.- Se encogió de hombros.
-Directa.. Me gusta.- Tory sonrió, contagiando a la de ojos marrones. -Viajar en un todoterreno no me afectará.. Acepto.
Maia se acercó a la puerta del acompañante y la abrió con una agradable sonrisa, para que Tory subiera.
En el camino a la playa, Maia y Tory conversaban animadamente, conectaron rápidamente.
Al llegar, las chicas sonrieron mirando a su alrededor. Era la primera vez que estaban en un lugar asi.
Maia se acercó al balcón y pudo ver a los LaRusso y Robby, retrocedió un poco, pues prefería no encontrarse con Samantha y que todo termine en una pelea o algo parecido.
-Esto no parece la playa..- Comentó Maia. -¿Donde están los vagos en patines..?
-¿Y los chicos que hacen demostraciones de hip hop?- Completó Tory, apoyándose en la baranda del balcón. -¿En este lugar hay algún bar?- Preguntó Tory.
Aisha contó que solo podían tomar las personas mayores de 21.
Maia decidió ir a tomar algunas fotos, para luego mostrarle a su madre lo lindo que era el lugar. Unos momentos después volvió a donde, antes, estaba con sus amigas.
Al llegar, se encontró con Samantha LaRusso de espaldas, hablando con Aisha, la latina se quedó quieta, pensando si acercarse o no.
-Hey, Maia.- Llamó Tory y Sam se dio vuelta, quien al ver a la latina frunció el ceño. -Mira esto.
A la argentina no le quedó de otra que acercarse. Una sonrisa burlona se formó en el rostro de Nichols cuando sacó una botella de Vodka.
-¿De donde la sacaste?- Cuestionó Maia, sorprendida.
-La tomé del bar.- Contestó. Sam la miró horrorizada y Aisha la miró sorprendida. -Oh, relájate. Los adultos se están embriagando, nadie notará si nos divertimos un poco.
-Devuelvelo.- Ordenó Sam. -Te meterás en problemas.
-¿Y tú eres?- Cuestionó la rubia.
-Sam, ella es Tory.- Habló Aisha, tratando de relajar el momento. -Tory, ella es Sam.
-Oh, la famosa Sam.. Vamos, nadie extrañará una simple botella de Vodka. Es más, podría tomar varios cubiertos y nadie se daría cuenta de ello.
-No deberías robar.- Respondió Sam.
-¿Acaso eres monja?- Maia sonrió por el tono que Tory había usado. -¿Bebemos o no?
Tory, Maia y Aisha hicieron caso omiso a las palabras de Sam. Los brazos de la rubia pasaron por los hombros de Aisha y Maia, caminaron hasta un rincón apartado del club para poder beber sin ser vistas.
Tory sacó la botella y la abrió, le dio un sorbo y luego fue Aisha.
-Dijiste que Miguel te invito a salir..- Comenzó a hablar Aisha, mirando a la peliazul. -Cuéntanos sobre eso.
-Ah, eso..- Una sonrisa apareció en el rostro de Maia. -Fue hoy, luego del entrenamiento.
-¿Y tú que le dijiste?- Cuestionó Tory.
-Dije que si..- La sonrisa que antes decoraban su rostro desapareció. -Pero no se si hice bien en aceptar..
-¿Que? ¿Por qué?- Cuestionó Aisha. -El te gusta..
-Si, pero..- La interrumpió. -Sam.. No quiero que me siga odiando.
-¿Ella que tiene que ver?- Cuestionó Tory, dando un sorbo a la botella.
Maia le contó la situación con la castaña.
-Ella no penso en ti cuando te ignoro por juntarse con otras idiotas..- Habló Tory. -¿Por qué debería importarte a ti? Ni siquiera se llevan.- Aisha asintió dándole la razón.
-Además, seguro intentará algo con Robby.- Comentó Aisha. -Se supone que Miguel ya no le importa.
-Supongo que tienen razón..- Habló Maia. -Gracias por la sesión de psicología gratis.- Bromeó y las tres rieron.
Luego fue el turno de Aisha, esta contó la razón por la que se unió a Cobra Kai.
-Espera ¿Le hiciste calzón chino?
-Partí a esa perra en dos.- Contestó, provocando risas en las otras dos.
El momento fue interrumpido por Sam, quien llegó muy seria.
-A mi mamá le falta su billetera.
<<Lol.. que mal.>>
-Que mal por ella.- Respondió Tory, riendo.
-¿No sabes nada de eso?- Cuestionó Sam. -Dame la billetera y no le diré a nadie.
Maia elevó sus cejas con sorpresa, por la acusación. Decidió intervenir a favor de su nueva amiga.
-Es una tontería lo que dices, Samantha.- Habló Maia, colocándose frente a la ojiazul. -No puedes acusarla por semejante cosa, no cuando, literalmente, estuvo todo el tiempo con nosotras.
-Claro. Tampoco robó una botella de Vodka, ni tampoco robaría los cubiertos.
-¡No le robé nada a tu mamá, perra!- Exclamó Tory, molesta.
-Vamos Tory, no perdamos el tiempo con ella.- Maia tomó la mano de la rubia.
Al momento de irse. Sam tomó el bolso de Tory, queriendo ver el interior. El forcejeo entre ambas fue interrumpido cuando Nichols empujó a la LaRusso, esta terminó sobre la mesa del bufet, con comida sobre ella. Tory no dudó y salió del lugar.
Por instinto, Maia se acercó a Sam para ayudarla a levantarse y la castaña aceptó la ayuda.
-No deberías juzgar a las personas de esa manera, Samantha.- Dijo Maia, soltando la mano de su ex amiga.
-Simpática amiga te conseguiste.- Contestó Sam, molesta. -Es igual a ti.
-¿Que quieres decir?- Maia comenzó a molestarse. -¿Sabes qué?- Continuó hablando, antes de recibir una respuesta por parte de la ojiazul. -No me interesa lo que tengas para decirme. Adiós Samantha.
Molesta, salió del lugar.
<<A la mierda LaRusso.>>
Al llegar al establecimiento, Maia pudo ver a Tory apoyada en Vanessa.
-No le hagas caso, Tete.- Habló una vez que estuvo cerca, Tory rió al escuchar el apodo. -Sube, vamos a mi casa.- Abrió la puerta de su camioneta. -Pasaremos el día ahí, me ayudaras a escoger mi ropa para mi cita con Miguelito, me darás tu opinión sobre mis canciones. Luego me acompañaras a la peluquería, con Hawk decidimos cambiar a color Rojo.
-¿Tienes comida?- Cuestionó y la latina asintió. -Bien, iré.
Maia comenzó a reír y se pusieron en camino.
¡¡¡OMG!!!
En este cap tuvimos la aparición de mi novia (Tory) y la cita de los M&M 😱
Comenzaré a actualizar los Miércoles y Sábados, igualmente pondré meta de votos para continuar con la historia.
En otras noticias, comencé a escribir el FanFic con Hawk, así que muy pronto la publicaré 🙈
Espero que este capitulo sea de su agrado..
Nos leemos pronto <33
+10☆ Para Continuar.
Tali.
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