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Día del Torneo.. Y Maia llegaba tarde.
La latina se encontraba corriendo, chocando con gente y disculpándose. Una vez que llegó, entró y busco con la mirada a sus compañeros. Al encontrarlos, nuevamente, corrió hacia donde estaban.
-¡Lo siento!- Maia se disculpó, agitada por estar corriendo. -Yo..- Se detuvo, para recuperar el aire. -Me quedé hasta la madrugada trabajando en una..- comenzó a hablar, pero al ver la mirada de los demás se detuvo. -No importa.. ¡Vamos a patear traseros!- Exclamó feliz, ganándose una sonrisa de Johnny.
-Aún no, hay una última lección que quiero darles. Aprendieron a golpear primero, a ser agresivos, no ser fracasados. Les enseñé a golpear fuerte y poner cada gramo de poder en todo lo que hacen. Pero no les enseñé la tercera regla de Cobra Kai.. Sin Piedad. Cuanto más crezcan, más verán que la vida es injusta. Una mañana, se sienten geniales y luego la vida les Patea las pelotas. Reprueban un examen, los suspenden. Se enamoran de una chica, viene otro tipo y se las roba.- La peliazul, miró discretamente a Miguel. -Cuando creen que las cosas van bien, todo se desmorona. Así son las cosas. La vida no tiene Piedad, nosotros tampoco. ¡Hacemos lo que sea para ganar! Den palizas.. Son Cobra Kai.
-¡Cobra Kai!- Gritó Miguel siendo seguido por el resto.
-Bien, chicos. Vamos y demosle una paliza a todos.- Emocionados, comenzaron a sacar sus uniformes. -No, no usaremos esos.
-¡Muy bien! Comenzamos dando la bienvenida a todos los dojos locales que competirán hoy.- Hablaba el presentador. -Desde Granada Hills, All Star Karate. Combatiendo desde Topanga, tenemos a Topanga Karate. Y de Reseda, volviendo al Karate, tenemos a..
-¡Cobra Kai! ¡Cobra Kai!
El dojo mencionado, hizo una entrada digna de Cobra Kai. Todos aplaudían y gritaban emocionados. Trotaban luciendo sus nuevos gi de color negro y amarillo, que los hacía ver rudos. Mientras que el Sensei Lawrence caminaba detrás de ellos.
-Eso es lo que yo llamo una entrada triunfal. Y un nombre rudo para un dojo ¡Recibamos a Cobra Kai!
Maia observó con emoción al público y pudo ver a su madre sentada, hablando con un señor y un chico de su edad, al lado de ella se encontraba la madre y abuela de Miguel. Su sonrisa se hizo aún más grande.
-Y finalmente, participando sin afiliación de North Hills, tenemos a Robby Keene.
El chico trotaba tranquilamente. Cuando pasó al lado de los Cobra Kai, Miguel lo observó con odio.
-Bien, amigos. Prepárense. Es hora del Karate..
Daniel tenía su vista clavada en Miguel, el alumno estrella. Johnny susurró algo al oído y Miguel asintió.
La pelea comenzó. Miguel hizo la famosa patada de LaRusso. Maia aplaudió, con una sonrisa.
La segunda en competir fue Maia.
Debía enfrentarse contra un alumno de Topanga Karate. Como digna estudiante de Cobra Kai, golpeó primero y con fuerza.
La peliazul consiguió el primer punto, al ganar el segundo, sus ojos dirigieron a la tribuna y observó a Samantha, quien rodó los ojos. En ese momento, recordó como la había llamado la noche de la fiesta.
Perra.
Una idea llegó a su mente, acompañada de una sonrisa.
<<Si Miguel puede.. ¿Por qué yo no?>>
Volvió a su lugar y se puso en posición de combate. El oponente quiso golpear primero, pero la chica lo esquivó y se puso detrás de él. El chico se dio vuelta y la peliazul lo sorprendió con una Patada de Grulla. Ganando así el punto ganador.
-Tres puntos, Castro.- El árbitro se acercó y tomó el brazo de la peliazul y lo alzó. -¡Ganadora!
-¡Esa es mi hija!- Se escuchó un grito. Era Anne, su madre.
Maia se sintió tan bien al escuchar a su madre orgullosa de ella.
Su mirada bajó hacia Samantha, le dedicó una sonrisa burlona y volvió a su lugar. Ahí, Hawk la recibió con un abrazo.
-¡Eres una bestia!- Exclamó el ojiazul.
-¡Gracias! Supongo..- Dijo, soltando una risa.
Se dio vuelta. Encontrándose a su sensei, con una expresión seria, su sonrisa se borro de inmediato.
-Sensei, lo sien..- Comenzó a disculparse.
-No te disculpes.- La interrumpió y una sonrisa apareció en su rostro. -Entre nosotros, te salió mejor que a Miguel.- Susurró, la chica solo sonrió. -Ahora vuelve a tu lugar.
La chica volvió a su lugar, al lado de Miguel.
-Mai ¡Eso fue genial!- Exclamó el latino.
-Gra..- comenzó a agradecer pero fue interrumpida, Miguel la había abrazado. Ella solo suspiró, tranquila y correspondió el abrazo.
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Cobra Kai había avanzado y ganado muchos puntos. Maia celebró todas las victorias de sus compañeros. Se sentía orgullosa de cómo habían avanzado.
Aisha había perdido. El sensei le dijo que hizo un gran trabajo, sin embargo se marchó molesta y decepcionada. Maia estaba por ir detrás de ella, pero el sensei la detuvo, ya que era la siguiente en pelear.
El próximo oponente de Maia era Robby Keene.
La latina se encontraba sacudiendo sus manos y pies, cuando se sentía nerviosa, eso la ayudaba a despejarse.
-¡Bien, regresemos! Ahora es turno de Robby Keene, sin afiliación, contra Maia Castro de Cobra Kai.
Maia, respiró profundamente y caminó hasta la colchoneta, cuando estuvo por subir, alguien la tomó del brazo. Era Johnny.
-Vamos Castro, tu puedes.- Dijo el sensei con una sonrisa.
-Gracias sensei..- Agradeció y le dio un pequeño abrazo, que fue correspondido.
Robby, miraba la escena con odio.
La latina finalmente, subió a la colchoneta, siendo seguida por los ojos verdes de su oponente, ella también fijo sus ojos marrones sobre el.
Luego de las reverencias, el árbitro comenzó la pelea.
Maia lanzó una patada, pero el de ojos verdes la esquivó. Sin embargo, la latina era rápida, así que, sin darse cuenta Maia le plantó un golpe en la cara y derribandolo. Los estudiantes de Cobra Kai aplaudieron y gritaron emocionados, tal y como hacía ella cada vez que uno de ellos ganaban un punto.
-¡Punto para Castro!
Nuevamente comenzó la pelea. Maia volvió a lanzar el primer golpe, pero el chico estaba más despierto, esquivando y moviéndose. Finalmente el chico le proporcionó una patada que dio en la cara de la chica, esta cayó al suelo.
-¡Punto para Keene!
La chica se levantó sin expresión, volvió a su lugar y se puso en posición de pelea. Nuevamente, la chica lanzó el primer golpe, pero Robby logró alejarse y lanzó un golpe directo a la cara de la Latina, dejándola en el suelo.
-¡Punto para Keene!
Frustrada, se levantó. Escucho los gritos de apoyo, por parte de sus compañeros. Pero solo uno logró captar la atención de la peliazul.
-¡Vamos Maia! ¡Tu puedes!- Gritó Miguel.
La chica respiró profundo y cuando el árbitro dio la orden, largó el primer golpe en forma de distracción, al lograr su objetivo, hizo un barrido que dejo al chico en el suelo y golpeó el pecho del chico.
-¡Punto para Castro!- La mencionada sonrió.
Maia dos, Robby dos.
Las características trenzas de Castro estaban a punto de desarmarse.
Volteo a ver a sus compañeros y a su sensei, quienes le sonreían, pero ella solo quería ver a Miguel, cuando lo vio, el chico le regaló una de esas sonrisas que le encantaban.
Miró a la tribuna y observó a su madre, quien también le sonrió. De ahí saco sus últimas fuerzas para ganar este combate.
-Punto, gana. ¡Peleen!
La de ojos marrones largo un golpe que fue esquivado, Robby lanzó una patada que, también, fue detenido por Maia. La chica comenzó a lanzar golpes que Robby apenas podía detener. El chico, para salir de esa situación comenzó a hablar y así distraerla.
-¿No te cansas de ser la segunda opción?- Pregunto esquivando un golpe de la chica. Al no tener respuesta, siguió hablando. -Eres la segunda opción de tu sensei..- Como no obtuvo ninguna reacción de la chica, Soltó la artillería pesada. -También de Miguel.- completo, con una sonrisa de lado.
Al escuchar lo último. La chica se distrajo y Robby le dio una patada en la pierna, desestabilizandola, aprovechó ese momento y con un golpe en la cara de la chica, la tiro al suelo. Ganando así, la pelea.
-¡Punto para Keene y Ganador! Pasa a la semifinal.- Dijo, levantando el brazo del chico.
Maia seguía en el suelo, perder le había dolido más que todos los golpes que recibió.
Robby se acercó y le extendió la mano.
-Sin rencores, Castro.
-Vete a la mierda Keene.- Dijo, mientras se levantaba. -Tu tampoco eres la primera opción de Samantha..- Dijo, y bajo de la colchoneta.
Un poco apenada, volvió junto a su sensei. Fue a disculparse.
-Lo siento, sensei..
-No te preocupes, Castro. Lo hiciste genial.. Para mi Eres la Reina Cobra.
-Gracias sensei.
Con una sonrisa volvió a su lugar. Hawk se acercó a su amiga.
-¿Que te dijo ese idiota?- Preguntó, una vez que estaba frente a ella. -No trates de ocultarlo, yo los vi.
-Me llamó segunda opción.- Eli iba a hablar, pero Maia lo interrumpió. -No digas nada, ya no me importa. Solo pateale el trasero.
-Oh.. Claro que lo haré.- Dijo, tirando una de sus trenzas, haciendo reír a la chica.
Hawk, Miguel, Robby y Xander habían llegado a la semifinal. Luego de unas palabras de Xander, las peleas comenzaron.
Primero, Miguel y Xander. La pelea estuvo complicada, pero Miguel logró ganarle.
-¡Eso Miguel!- Exclamó Maia, dando pequeños saltos.
Luego de la pelea de Miguel contra Xander. Maia se dirigió al baño, allí hizo sus necesidades y rehízo sus trenzas. Cuando salió, chocó contra una persona.
-¡Lo siento!- Alzó su vista y vio quien era. -Samantha.. Yo, no vi por donde iba.
-No te alcanza con robarme a MI novio..- Sam comenzó a hablar, enojada. -Si no que también robas el movimiento de MI padre.
-En primer lugar. Entre Miguel y yo no hay nada..- Dijo, con un sabor amargo en su boca. -Me alejé de él, solo porque no quería problemas contigo Sam. Y segundo, tu padre no invento ese movimiento, lo vi en un tutorial de YouTube.
Sam la miraba duramente.
-¿Sam, podríamos dejar estos problemas de lado?- pregunto, pasándose una mano por el rostro. -Yo no quiero perder tu amistad.. Y menos por un chico.
Maia comenzaba a sentirse nerviosa, al tener la mirada azul sobre ella.
Sam, sin decir nada, se dio vuelta y se retiró del lugar.
Maia suspiró mirando el lugar por donde se había ido la castaña. Segundos después volvió a su lugar, con sus compañeros y sensei.
-Okey, necesito un contexto.- Dijo, una vez que estuvo al lado de Eli.
-Pelee contra Keene. Le di en el hombro y el referí decidió que era contacto ilegal.. Me descalificaron.
-¿Que? ¿Porqué hiciste eso?- Cuestionó la chica.
-Se lo merecía.- Respondió con la mirada al frente. -Nadie puede molestarte.
-No tienes que defenderme, puedo hacerlo sola.- Dijo, mientras soltaba un suspiro.
En ese momento. Robby volvió para seguir la pelea, ahora acompañado de Daniel LaRusso. Miguel se empeñaba en atacar el hombro de Robby.
Keene logró darle una patada de dos piernas.
-Mierda.. tengo que aprender eso.- Maia murmuró.
Keene quiso ayudar a Miguel a pararse, pero este tiro del brazo dislocado de Robby, haciendo que se retorciera del dolor.
Maia sintió pena por el rubio, pero su pena desapareció, cuando recordó que este, se había aprovechado de su situación con Miguel.
Finalmente, Miguel logró dar el último golpe, convirtiéndolo en el ganador.
Cobra Kai corrió a festejar el triunfo del chico. Todos estaban orgullosos del latino y se lo hacían saber.
Pero el chico buscaba un par de ojos color cielo, al no encontrarlos, se acercó a su amigo con Mohicano.
-Oye ¿Has visto a Sam?- Cuestionó y Hawk rodó los ojos.
-Creo que se fue.- Contestó, dando un suspiro. -¿Cuando te darás cuenta de que la chica perfecta..- Comenzó a preguntar y Miguel lo observó confundido. -A estado allí todo el tiempo?- Dijo y dirigió su vista hasta donde se encontraba Maia. -¿Porqué no puedes verlo?
El latino miró a la misma dirección que su amigo.
Allí vio a la chica que en poco tiempo, se volvió importante en su vida. El sentimiento y el leve latido que Miguel sintió, cuando cruzaron miradas por primera vez, volvieron a el.
La sonrisa de la chica era perfecta para el, no dejaba de mirarla..
Había quedado hipnotizado por ella.
En un momento. Cruzó miradas con la peliazul, su corazón se aceleró y una sonrisa inesperada se formó en su rostro.
-¿Ves?- Habló Hawk. -Te gusta Maia, no Sam.- El moreno sacudió levemente su cabeza. Volvió su vista a su amigo. -Amigo, date cuenta.
-Yo..- Miguel comenzó a hablar, pero fue interrumpido por una voz que conocía perfectamente.
-¡Felicidades Miggy! Eres el mejor.- Era Maia.
La chica corrió hasta donde estaba y lo abrazó, Miguel correspondió el abrazo y la levantó del suelo, haciéndola girar en el aire.
Ambos reían y cuando se separaron se perdieron en los ojos del otro..
+5☆ Para Continuar.
Tali.
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