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⁰⁵

Un nuevo día en el dojo, Maia golpeaba las manos de Johnny.

-- ¿Cuál es la segunda regla?

-- Golpear fuerte.

-- Correcto. -- Respondió Johnny. -- Solo hay una razón para golpear a alguien. Causar dolor. Golpear fuerte significa darlo todo.  -- En ese momento se escuchó la puerta del dojo abrirse. Era Aisha, Maia sonrió al verla. -- ¿Que diablos? Las clases de yoga son a las cinco, no importa cuanto lo necesites.

-- Estoy aquí por el Karate. -- Respondió. -- Vi su sitio web y decía que había una clase hoy.

-- Te agradezco que vinieras, pero no hay chicas en Cobra Kai. -- Contestó Johnny.

Maia lo miro ofendida, iba a decir algo pero Miguel le tapo la boca.

-- ¿Por qué no? -- Cuestionó Aisha.

-- Por la misma razón que no la hay  en el ejército. -- Respondió de manera obvia. -- No tiene sentido.

-- Sensei, necesito mostrarle algo. -- intervino Miguel.

Miguel y Johnny hicieron una reverencia y entraron a la oficina, dejando a las chicas en silencio.

-- Oye. -- Dijo Aisha. -- Yo.. queria agradecerte por como me defendiste con Yasmine.

-- No fue nada, eres mi amiga y lo volvería a hacer. -- Dijo y le sonrió. -- Además se lo merecía.

-- Gracias..

Segundos después volvieron Johnny y Miguel.

-- Bien, quítate los zapatos y ven a la colchoneta. -- Ordenó el sensei. -- Luego de considerarlo decidí aceptar estudiantes mujeres..

-- ¿Y yo que soy? ¿Un alíen? -- Interrumpió Maia, ganándose una mirada fulminante del sensei. --  Lo siento, mejor guardo silencio...

-- Pero si quieres estar aquí, no puedes actuar como una chica. -- continuó.

-- ¿A que se refiere? ¿Cómo actúan las chicas? -- Preguntó Aisha.

-- No bromees, ya sabes emocional, ruidosa, quejumbrosa. Interrumpiendo cada frase y no cantes ya tenemos suficiente de eso. -- Dijo y miró a la castaña.

La chica iba a decir algo pero nuevamente, Miguel puso una mano en su boca para que no hablara.

-- Tu sigue cantando, a mi me gusta. -- Miguel susurró para que solo ella pueda escuchar, eso hizo que Maia sintiera un cosquilleo en el estómago.

-- Pues, conozco algunos chicos que actúan.. -- Comenzó a decir Aisha, pero Johnny la interrumpió.

-- ¡SILENCIO! Mi estudiante me dice que te molestan en la escuela.

-- Si. -- Maia quería abrazarla. -Sobretodo en línea. Uhm, me llegan mensajes y correos crueles.

-- ¿Quien te envía estos mensajes? --- Preguntó Lawrence.

-- La mayoría son anónimos. Crean cuentas falsas y.. me dicen cosas, como que soy fea y que debería suicidarme.

-- Por Dios. -- murmuró Johnny. -- Que montón de idiotas. En mi época, si molestaban a alguien, lo hacías de frente. Había honor, respeto..

-- No creo que molestar a alguien sea respetuoso.. -- comenzó diciendo Maia, pero por tercera vez, Miguel le tapó la boca.

-- Ahora se esconden detrás de computadoras como unos cobardes. -- continuó, ignorando a la castaña. -- No les tendrás miedo ¿Oh si?

-- No. -- Respondió Aisha.

-- ¿Dejaras que te traten así? -- Cuestionó.

-- No.

-- Bien, porque cuando termine responderás los mensajes, pero no será con tu teclado. Será con tus puños.

Aisha lo miro con una sonrisa.

Minutos después, Miguel y Aisha se encontraban frente a frente. El sensei quería ver el potencial de la chica para Cobra Kai.

-- Bien, veamos que tiene señorita Robinson. -- Dijo Johnny. -- Mirenme, saluden. Uno frente al otro, saluden. Señor Diaz, muéstrale lo que tienes.

-- Espere. No creo que sea correcto, sensei. -- Dijo Miguel. -- ¿Por qué no lo hace Maia?

-- Oye, a mi no me metas. -- contestó la castaña.

-- ¿Que no es correcto? -- Cuestionó Johnny.

-- Es una chica..

-- ¿Y? Dijiste que las mujeres eran iguales. -- respondió el rubio.

Maia se mordió el labio para no reírse de la cara que puso el moreno.

-- Lo dije, pero no me refería a eso. Me refería a..

-- Muéstrame que son iguales y dale todo lo que tienes. -- respondió Johnny.

-- ¡Esperen! Quiero recordarles que es mi primer día. -- Dijo Aisha un poco asustada.

-- A tus enemigos no les importa que día sea, buscan debilidad. Para vencerlos debes conquistar tus miedos y saltar sobre el fuego. ¿Está lista, señorita Robinson?

-- Supongo.

-- ¿Señor Diaz? -- Miguel balbuceo. -- ¡Pelea!- ninguno se movió. -- No se queden ahí ¡Pelea!

Ambos se pusieron en combate.

-- Le tengo fe a Aisha. -- Dijo la castaña parándose al lado del rubio.

-- Yo voy por Diaz. -- respondió. -- Cinco dólares a quien gane.

-- Echo. -- contestó la chica con una sonrisa.

-- Lo siento. -- se disculpó el moreno, antes de darle una patada a Aisha, que la dejo en el suelo. -- ¡Oh cielos! Aisha ¿Estás bien? Lo siento mucho, ven.

Aisha se levantó, empujó a Miguel al suelo y luego saltó sobre el.

-- Se lo dije, sensei. -- dijo Maia con una sonrisa victoriosa. -- Luego me los paga.

-- Mis costillas. -- se quejó el chico.

-- La chica es una Cobra Natural. Asombroso.

Al día siguiente, en el almuerzo, Sam discutía con Kyler, mientras todos en la cafetería los miraban.

-- ¡Oigan, chicos! ¿Vieron esa valla con un enorme pene? -- Kyler gritó llamando la atención de todos, especialmente de Miguel. -- Sam sigue los pasos de su Padre.

La mayoría de los estudiantes que se encontraban allí comenzaron a reír y hacer comentarios. A la latina le molestaba que las "Amigas" de Sam se unieran a las burlas.

-- ¡Oye, Kyler! -- Miguel se veía furioso. Tiró su bandeja en la mesa de Aisha y le hizo frente. -- ¿Por qué no cierras la boca y dejas de ser un idiota?

-- ¿Quieres otra paliza, Rea?

El chico empujó a Miguel causando que Maia se levantara de su asiento.

-- Esta vez, estoy listo para tu Karate patético.

-- No es Karate patético. Es Cobra Kai.

Miguel detuvo en seco el golpe de Kyler, seguido le dio un puñetazo en la cara. Kyler tiró a Miguel en la mesa y comenzó a ahorcarlo.

-- ¡Mierda! -- Exclamó Maia y se metió en la pelea.

En su intento por acercarse a donde estaban Kyler y Miguel, Un tipo se paró delante de la castaña, dándole un puñetazo en la cara. Al sentir el sabor metalico en la boca, un fuego se encendió dentro de la chica.

-- Cagaste.

Lo agarró de la camisa y le dio un rodillazo en el estómago, luego le dio una patada, haciendo que cayera panza arriba sobre una mesa.

Agarró al chico del cabello. -- Piénsalo dos veces antes de meterte conmigo, hijo de bella madre.. -- Dijo y le estampó la cara contra la mesa.

-- ¡Sin Piedad! -- Exclamó Aisha.

Todos intentaban Golpearlos, pero ellos devolvían el golpe, con patadas. Ambos terminaron en la mesa, Kyler quiso pegarles, pero Maia lo golpeó en la cabeza con una bandeja de comida.

Miraron asombrados a su alrededor, todos aplaudían y algunos grababan.

-- Se siente bien. -- Dijo Maia, con una sonrisa, y se giró para ver a Miguel.

Al girarse, vio como Miguel miraba a Sam, esto hizo que la sonrisa de Maia desapareciera.

-- ¡Oigan! Bajen de ahí, ahora mismo..

-- ¿A los cuatro? -- Cuestionó Lawrence.

-- Si. -- respondieron al mismo tiempo.

-- ¿Incluso a ese gordo tonto?

-- Si Todo fue muy rápido, todo se junto. Bloqueaba, anticipaba, me deslicé. -- respondió Miguel.

Johnny los miró sorprendido.

-- Tu madre nos va matar a los dos. -- Dijo Johnny.

-- Lo haría si lo supiera. -- respondió Miguel. -- Cuando llamaron, mi abuela contestó, no la había visto tan orgullosa. No dirá nada.

-- ¿Y tu? -- esta vez, Johnny le preguntó a la chica.

-- Mi mamá me regañó, pero cuando le conté la razón de la pelea me felicitó..

-- ¿Y tú padre? -- Cuestionó el rubio.

-- Ahmm, supongo que el esta en Argentina.. No lo se. -- Se encogió de hombros.

-- Bien, déjenme aclarar esto.. ¿Tomaron las lecciones que les enseñé y las usaron para darle una paliza a esos idiotas?- Cuestionó Johnny.

-- Bueno, si. -- respondió Miguel. -- ¿Tiene algo de malo?

-- Siganme.

Se dio vuelta y salió del dojo, los adolescentes lo siguieron. Llegó hasta su auto y sacó dos gi de Karate.

-- Lo use cuando entrené para mi primer torneo, en 1891. -- le dijo a Miguel. -- Y este lo use cuando gané. -- Miró a Maia. -- Quiero que los tengan.

-- ¿Está seguro? -- Cuestionó la chica.

-- Claro que si. Se lo ganaron.

Miguel abrazó por los hombros a la chica y está recargo su cabeza en el hombro del moreno.

-- Cuidenlo, es lo mejor que tengo. -- Dijo Johnny.

-- ¡Muchas Gracias, sensei! -- Dijo Miguel.

Los tres se abrazaron, creando asi un abrazó grupal.

A unos metros, un chico rubio y de ojos verdes. Miraba la escena con tristeza, envidia y enojo.

Al día siguiente, habían muchas personas en el dojo, todos querían formar parte de Cobra Kai.

Todos miraban el video de la pelea.

-- Parece que el negocio despegó. -- Dijo Johnny a sus alumnos.

Era el comienzo de Cobra Kai..














El episodio me quedo bastante corto, pero no me sentía muy motivada.. jaja

Tali.

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