En el capítulo anterior Lizy partió hacía Colombia para reencontrarse con el amor de su vida Auron, siguiendo el consejo de Yuya ¿y porque no? También escuchando por primera vez lo que le decía su corazón.

Hoy presentamos...

{UN GRAN REENCUENTRO}

-¡¡SARA!!- gritó muy Asustada.

-¡¿Qué carajos haces aquí?! - Cuestionó la rubia con ojos de odio.

-Yo solo quería saber si él estaba bien- murmuró cabizbaja.

-¡¿Qué no entiendes?!, ¡¿Por qué no dejas de acabar con mi vida?!, ¡¡Maldita sea!!- vocifero mientras las lágrimas caían de sus ojos- ¿Por qué no nos dejas tranquilos?.

Mientras ocurría esto en el lobby Yuya sin darse cuenta, acompañaba con unas cuantas copas de vino a Raúl.

-Como ya te dije Auron te tengo una gran sorpresa - sonrió alegremente- estoy segura de que está por llegar- dijo mientras le daba unas palmaditas en la espalda.

-Para estar muy emocionada, estoy seguro de que es algo que me va a flipar jaja- manifestó mientras le daba un trago a su copa de vino.

-Ya verás que Si- sonrió entre dientes.

Posteriormente a esto, el guardia de seguridad que resguardaba la puerta principal se acercó casual mente a Yuya.

-¡Señorita!-aludió el hombre muy tranquilamente.

-Oh que paso joven- respondió volviéndose hacia él.

-Este hace unos minutos, acaba de llegar una chica llamada Elizabeth González dice que usted la invitó, ya hace rato que la señorita Biyin salió a interceptarla.

Tras decir estás palabras, Auron muy impactado contesto lo siguiente.

-¡¿Qué?! ¿Cómo que ella está aquí? - menciono muy inquieto.

-¡No puede ser!, ¡¿cómo que Sara salió a recibirla?!- parloteo muy preocupada mientras se tocaba la cabeza.

-¡No puede ser! ¡no me puedo quedar aquí esperando! - farfullo Raúl para después echarse a correr hacia el lobby.

-Yo también, ¡necesitamos detener a Sara!-tras decir esto al igual que Auron ella se dirigió rápidamente a detener a la rubia.

-¿Cómo puedes tener el descaro de venir aquí después de todo lo que hiciste?-reclamó la rubia- ¡Eres una cualquiera! ¡lárgate!

-Este yo solo quería...

-¡¡Lizy!!-grito la voz de Auron arriba de las largas escaleras de aquel edificio.

Lizy al oír esto, sin pensárselo dos veces decidió rendirse e irse corriendo inmediatamente de aquel lugar, haciendo una mueca de dolor y soltando unas cuentas lágrimas.

Después de ver esto Sara se limitó a cruzar los brazos. Para seguidamente voltear hacia atrás y ver a su novio yendo de tras de la mujer que tanto odiaba. Este salió de el edificio gritando a todo volumen el nombre de su amada, mirando a todos lados y no teniendo éxito.

Mientras tanto la azabache corría y corría sin mirar a tras, llorando a mares a arrepintiéndose de tener la esperanza de recuperar a Auron. Ella corría bajo el atardecer más carmesí que había visto en su vida, paso por muchos lugares entre ellos un pequeño parque que había en esa zona de la ciudad, así hasta que encontró el metro que la llevaría de nuevo a su hotel.

Por otro lado Auron, busco por todos lados a la morena, gritando y nombrandola, pasando por los mismos lugares por los que paso ella, así hasta que comenzó a llover. Este se paró en el mismo parque en el que minutos antes estuvo Lizy y al ver qué no tuvo éxito al encontrarla, comenzaron a brotar de sus ojos unas cuantas lágrimas de coraje. Tenía el coraje de no ir tras su sueño de quedarse con Eli y estar sometido por siempre a una mujer la cual no amaba. El con la cabeza agachada regreso a aquel edificio, dónde sabía volvería a ser infeliz. Estando ahí se encontró a una multitud de gente entre ellos, Rubén, Yuya, Luisito, Wismichu, ¡y claro no podía faltar! Sara la cuál lo esperaba para hacerlo pedazos.

El entro empapado, y sin ánimos de nada, solo para que su prometida empezará a reprocharle.

-¡¿Qué estás pensando imbécil?!- lo insulto dándole un fuerte empujón- ¡¿qué pretendes yendo a buscar a esa zorra?!- recalcó de nuevo- te recuerdo que...

Auron corto las palabras de la rubia con una bofetada.

-¡Raúl como puedes Pegarle así a Sara!- reclamó Rubius.

-¡¡¡Coño, Sara!!! ¡¡¡Déjame en paz por una vez en tu maldita y estúpida vida!!!- dijo final mente explotando- ¡Y tu gilipollas! ¡¡no vuelvas a decirme que hacer!!, ¡¡cógetela tu si quieres!! ¡porque yo ya no estoy dispuesto a hacerlo! - señaló a Rubén agresivamente, y tras cesar con su escena de coraje, se dirigió a fuera subió, a su coche y condujo hacía el hotel donde se estaba hospedando.

Todos en el lobby se quedaron boquiabiertos, después de observar aquel espectáculo, el cuál claramente hizo que terminara con la fiesta. Y fue así que todos se terminaron yendo a sus respectivos hoteles. Entonces Cuando la Rubia llegó al hotel donde se quedaban ella y Auron, noto que todo estaba, todo oscuro todas las luces estaban apagadas, excepto por una pequeña lámpara que emitía una luz de color beige, y a lado de esta se encontraba Auron mirando a fuera de la ventana sentado en una silla, con unos ojos perdidos en la obscuridad de la noche.

-Raúl yo-yo lo siento- Enunció tirándose a alado de el-yo- no quiero perderte- Manifestó estallando en llanto- desde que te conocí, yo solo - yo solo he soñado con llegar al día de mi boda contigo, ¡yo solo he deseado! Tener una vida juntó a ti, ¿y sabes por qué?, Porque tú me salvaste de la perdición, tu-¡tú! ¡Eres el único que me aceptó tal y como soy! - sollozó - por favor quédate conmigo, ¡por favor no me abandones! -se acercó lentamente a él para abrazarlo y besarlo suavemente- Eres lo único que me queda.

Auron al oír estás palabras comenzó a llorar devolviéndole el abrazo a Sara. Ellos terminaron haciendo el amor esa noche, pero lamentablemente Auron no sintió lo mismo que las otras veces que estuvo con ella, solo sintió lastima, no podía sentir otra cosa ya que, él no podía sacarse a Lizy de su mente y corazón.

A la mañana siguiente Elizabeth alistaba todo para regresar a México, tomo un pequeño desayuno y cuando estuvo lista para retirarse, escucho que llamaron a la puerta. Ella abrió y se sorprendió mucho al ver que era su fiel amiga Yuya.

-Oh Yuya eres tú- soltó con una voz sin ánimos.

-¡Hey! Nada de caras largas Lizy he venido aquí a decirte que no puedes rendirte- Exclamó tomándola de los hombros.

-¡Yo no quiero seguir lastimando a Sara!, ¡es por eso por lo que debo alejarme de el! - replicó derramando unas cuantas lágrimas.

-¡No!, ¡por favor no Digas eso! ¡él te ama no te rindas! - alzo la voz mirándola fijamente.

-¡Pero es imposible! ellos parten este mismo día-musitó desviando la mirada.

-No es tan tarde, aún faltan 50 minutos para que su tren parta-miro a todos lados para después volver a decir- La terminal de trenes está cerca de aquí ¿no? - contesto con mucha determinación.

-Si, pero es imposible...

-¡Cállate! Y mírame bien, ¿Cres que este bien que Sara controle a Auron cómo quiera? -cuestiono.

-No, pero...

-¿Quieres que Auron viva siendo infeliz para toda su vida?, ¿O vivirás con la culpa de no haber podido salvar a la persona que más amas?

-¡¡No!!, ¡claro que no!, yo quiero que él sea feliz no importa el costo, porque yo lo amó, ¡¡lo amo demasiado joder!! -al decir esto soltó una sonrisa mientras que de sus ojos brotaban lágrimas de optimismo.

-¡¡¡Entonces no te rindas y corre a despedirte el, campeona!!!

Tras escuchar esto Lizy salió corriendo del hotel, corrió y corrió tropezando con muchas personas.

-¡Hey ten cuidado niña!

-¡Lo siento mucho señora!.

Ella siguió y siguió corriendo sin importar los obstáculos que se le pusieron enfrente.

-¡Necesito ver a Auron solo una vez más! ¡por qué no quiero que sea infeliz! - después de decir esto se secó las lágrimas.

Ella se cruzó por una gran avenida, y tomo el primer taxi que vio.

-¡Señor lléveme inmediatamente a la central de trenes de Bogotá por favor!- menciono casi suplicando.

-Claro señorita - respondió con su asentó colombiano.

Ella se tardó no más de 13 minutos en llegar y por la prisa que tenía le dejo mucho dinero al taxista y no se limitó a Recibir el cambio.

-¡Señorita su cambio!.

-¡Quédese con el!, ¡haga lo que usted desee!

Mientras tanto Auron y Sara esperaban con mucha prisa su tren, solo que el castaño veía muy seguido hacia tras como si estuviera esperando a alguien, así hasta que llegó su transporte. Ambos subieron a él y dejaron sus cosas en sus asientos. El castaño salió al balcón a tomar un poco de aire fresco estuvo ahí 2 minutos cuando de un momento a otro pensó.

-¿Por qué estoy haciendo esto? -soltó mientras tocaba suavemente su rostro.

Por otro lado Eli llegó derrapando a la estación y como vio que el tren se comenzó a mover no tuvo más remedio que saltar la barra de seguridad, para empezar a correr de tras de esté.

-¡Señorita no puede hacer eso! -gritaron dos policías al unísono, pero ella no les dio importancia.

-¡Auron!, ¡Auron! ¡estoy aquí!, ¡Ya estoy aquí! - vociferaba de tras de esté.

Raúl al oír esto reconoció inmediatamente la voz de la morena

-¡Es-es Elizabeth! ¡¡Lizy!!!- gritó con todas sus fuerzas.

-¡¡¡Auron soy yo!

-¡Adiós Auron! ¡Adiós!

Tras oír estás últimas palabras salir de la boca de su amada, el comenzó a llorar y volvió a alzar la voz para decirle por última vez.

-¡¡Cara medusa Te amó!!-posteriormente a estas palabras el tren se perdió por aquel hermoso paisaje.

A lo que Lizy al oír las últimas palabras de Raúl, abrió los ojos como plato, y sin darse cuenta tropezó con una piedra, la cual la hizo caer y rodar por todo el pavimento manchándose de lodo y polvo causándose unos cuantos moretones y raspones.

Cuando paro, se inco y comenzó a llorar de felicidad.

-Adiós Auronplay, ¡Adiós mi completo idiota!, ¡Adios cariño!

Continuará...
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Nos leemos en el siguiente capítulo.

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