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Capítulo_31

En el capítulo anterior, Lizy hizo una colaboración con la youtuber más famosa de México Yuya. La cuál le tenía una gran sorpresa preparada, ¡una gran sorpresa! Que le dio una nueva chispa de esperanza.

Hoy presentamos...

{SI NOS VEMOS}

Era una noche lluviosa de un día del mes de julio. Ya habían pasado varios días desde la vez que Eli colaboró con Yuya, la azabache no pudo dormir desde esa vez que la gran youtuber Mariand, le dijo todo eso sobre un amor que ella ya daba por muerto. La morena estaba con insomnio esa noche ya que al otro día era la fecha exacta en la cual se llevaría acabó el gran evento de youtubers en Colombia, y aún no decidía si iría o dejaría todo como estaba. Pasaron las horas y la pobre chica no lograba conciliar el sueño, hasta que dieron las 7:00 de la mañana, y decidió levantarse sin hacer mucho ruido, ya que, en esa ocasión, la mamá de Lizy y su hermana se encontraban de visita en el hogar de la morena. Está no queriendo las cosas se movió directo al teléfono de su apartamento, marco al número del Aeropuerto, el cual no tardó mucho en responder.


—Hola mucho gusto, somos la Aerolínea estrella roja, ¿Qué se le ofrece? — menciono una voz femenina al otro lado del teléfono.

—Hola mucho gusto me gustaría reservar un vuelo para Colombia Bogotá para esta tarde— murmuró la chica intentando no hacer demasiado ruido para no despertar a las visitas.

—¡Claro que si! El vuelo más cercano sería a las 3:30 de la tarde ¿le parece? —planteó la muchacha del otro lado de la línea telefónica.

—¡Me parece perfecto! Muchas gracias estaré a ahí para partir— Manifiesto en tono de agradecimiento.

Luego de esto Lizy colgó el teléfono sin antes despedirse de la chica, para acto seguido caer rendida en el sillón de aquella vivienda, está miro fijamente hacia el techo, demasiado confundida haciéndose varias preguntas en su mente. ¿Por qué estás haciendo esto Lizy? ¿Por qué estoy tan confundida? No sé ni siquiera lo que acabo de hacer, pero espero no estar equivocada, tan siquiera por una vez en mi vida. Después de todas estas preguntas y cuestionamientos, La azabache se levantó y se dirigió hacia la ducha, tomo un baño corto cepillo sus dientes y se cambió de ropa, y acto seguido empezó empacar sus cosas. Al terminar de hacer todos sus deberes, escucho como su madre y hermana salían de sus respectivas habitaciones a lo que La morena sin decir nada más salió con maletas en mano muy decidida a viajar a Colombia.

—¿A dónde vas con ésas maletas Lizy? — cuestionó su madre muy confusa.

—Voy a Colombia unos días —respondió muy decidida.

—¿Qué? ¿Ahora? ¿en este momento? ¿para qué? — replicó su hermana ante aquella respuesta.

—A una cita— soltó con cierto nerviosismo.

—¿Tienes un novio en Colombia?— pronunció la madre de esta, muy curiosa.

—¡No dije que fuera mi cita! — Farfullo aún más nerviosa.

—¡Regreso en unos cuantos días!—hablo mientras salía del apartamento.

—¡Entonces cuídate, hija! — grito su madre despidiéndose de su querida hija.

Lizy, tomo un taxi en la entrada del edificio de apartamentos, y lo hizo conducir hasta el Aeropuerto. Cuando estuvieron ahí la morena saco un billete y se lo entrego al conductor, agradeciéndole su servicio, luego se encamino hacia la recepción, pago el vuelo, para seguidamente ir hacia la sala de espera. Ella estuvo ahí sentada casi media hora hasta que por fin anunciaron.

—El vuelo hacia Colombia Bogotá está a punto de despegar le pedimos, que se vaya incorporando ordenadamente. Sin Más que decir que se divierta— está voz por megáfono se escuchó por toda la sala, haciendo que Lizy se levantará rápidamente de su asiento.

Está subió al avión y espero 10 minutos para despegar. Cuando este lo hizo ella se recargo miro a la ventana y se empezó a preguntar.

—¿Si de repente llegó?, ¿le molestaría? ¿o se sorprendería?, Puede que no le agrade— Exclamó en un tono nervioso.

Estás dudas rondaron por la cabeza de Elizabeth durante todo lo que duró el viaje. Cuando llegó a Bogotá, ella bajo de la nave muy nerviosa y a la vez entusiasmada, ya que ese día sería la fiesta donde podría ver una vez más a Raúl. La morena tomo un taxi, el cual la dejo en un hotel muy cómodo, en el que Lizy hizo una reservación para un día. Subió a su habitación, descanso un poco, y cuando iba ya a ser la hora del evento, la azabache se comenzó a reglar, se maquillo, se puso el vestido que le regaló yuya, se peinó y justo cuando se miró al espejo le surgió una nueva pregunta.

—¿Si nos veremos?, Aunque creo que no sucederá—Menciono en un tono un poco pesimista, para posteriormente a esto comenzar a llorar sin razón aparente.

—¿Por qué estoy llorando?—ella colocó su mano sobre su rostro intentando secar aquellas lágrimas.

Lizy apretó muy fuertemente sus nudillos y sonrió muy determinantemente y se dispuso a salir de ahí.

En cuanto estuvo a fuera, se condujo hacía el metro de la ciudad, camino varias calles intentando contactar a Raúl, pero no tuvo éxito. Cuando estuvo dentro de la estación, llamo de nuevo, pero tampoco tuvo éxito.

—Creo que no sucederá—repitió con un tono átono y sin sentimiento.

Ella tomo el tren se sentó y de nuevo le surgieron nuevas incógnitas.

—Pero ¿y si pasará?, ¿Qué haría?, ¿Le molestaría?, ¿¿Sería incómodo??... ¿o talvez? Le daría gusto verme — al escuchar lo último sonrió dulcemente para después salir del tren, y empezar a caminar. Ella se movió hacía la parada de autobuses, y llamo de nuevo al teléfono de Raúl pero al igual que las otras veces no hubo éxito.

—Supongo que no nos veremos— Murmuró algo rendida.

Ella comenzó a caminar por la parada de Autobuses, para después mencionar lo siguiente.

—Pero ¡hay algo de lo que estoy segura! — soltó la chica mientras bajaba unas escaleras.

—¡Si nos vemos! ¡lo sabremos de inmediato! —Aclamó la morena, con mucha esperanza.

—¡Que fuiste tú quien se enamoró de mí! — tras decir esto acomodo con su mano su zapatilla, y seguidamente volvió a caminar.

—¡Y que fui yo quien se enamoró de ti! Uf lo siento— se disculpó después de haber tropezado con una persona desconocida— Aunque solo sea por unos instantes— al decir esto subió al fin al autobús que la llevaría al lugar dónde se realizaría el evento.

Por otro lado, Raúl estaba sin ánimos, sentado en una mesa dentro de aquel lugar donde se llevaría a cabo la celebración. El sostenía una copa de vino en sus manos no miraba a nadie tenía la mirada perdida en el horizonte, este pensaba muchas cosas cuando de repente alguien lo saco de sus pensamientos.

—¡Hola Auron!— Gritaron dos personas a lo lejos llamando de inmediato la atención del castaño.

—¡Oh! ¡hola Yuya! ¡hola, Luis! ¿Cómo estáis? — sonrió falsamente al tenerlos al frente.

—Todo va cool Raúl ¿Cómo has estado? ¿ya te has sentido mejor después de lo que pasó? — indagó Luis con cierto interés.

—Lo mismo me preguntó yo— Replico Yuya ante la pregunta de Luis.

—Pues no os voy a mentir la verdad no he estado ¡para nada bien! Creo que cada vez me hundo más — admitió con un tono de voz débil y apagado.

—¡Te entiendo Raúl!, pero de alguna manera debes salir de esto y superar lo que tanto te agobia, no puedes estar tomando toda tu vida — Sermoneo con mucha firmeza en lo dicho.

—¡Lo mismo digo!, pero lo que te recomiendo yo es que no, estés con Sara por culpa, ¡ella no puede obligarte a estar a su lado!, aparte eso a la larga resultará dañino para los dos. Y siendo sinceros ¡tú no la amas!, y nunca podrás ser feliz si estás con una persona que no está dentro de tu corazón. Raúl por favor si alguna vez la vida te llega a dar una segunda oportunidad tu haz lo que te dicta tu corazón por una vez en tu vida sin importar que digan los demás, es lo único que puedo decir — la pelirroja Cruzo los brazos y formó una sonrisa ladeada.

—Ojalá la vida me diera una segunda oportunidad — azotó fuertemente la copa contra la mesa, para acto seguido agachar la mirada.

—Dejando el tema de lado ¿vienes solo Auron? — Interrogó Mariand con intenciones ocultas.

—Si vengo con Sara me insistió mucho para acompañarme— respondió con una voz seca y áspera.

—¡Maldita sea! — Pensó la pelirroja—que pasará si Sara se da cuenta de que Lizy estará aquí en algunos minutos, ¡debo impedir que se interponga! — Murmuró hasta que alguien la saco de sus pensamientos.

—¡Hola! ¿Cómo estáis chicos? Que gusto verlos por aquí— Saludos una voz de tras de ellos.

—¡Oh! Hola Sara ¿Qué tal? —Luisito se volteo inmediatamente estrechando su mano con la de la rubia.

—Hoooola mucho gusto Sara soy Yuya— respondió con algo de disgusto para luego pensar—Esto será más difícil de lo que pensé.

Mientras tanto Elizabeth Estaba sentada en aquel camión, con su cabeza recargada en la ventana, observando todo el paisaje, estuvo así varios minutos hasta que dio la hora de bajar, está sonó el timbre de bajada por lo que las puertas se abrieron inmediatamente. Caminó varias calles hasta que estuvo enfrente de aquel imponente edificio, ella lo miro de arriba abajo, y al hacer esto se estremeció muy fuertemente un gran escalofrío recorrió su espalda provocando que la morena comenzara a temblar, pero de un momento a otro sacudió su cabeza apretó sus nudillos, y muy determinantemente, intento pasar a aquel gran edificio pero lamentablemente unos guardias la detuvieron.

—¿Disculpe puedo pasar? Alguien que está aquí me invito— le solicitó al Guardia muy nerviosa mirándolo fijamente.

—¿Tiene invitación? Sin invitación no la puedo dejar pasar— Declaró el hombre de dos metros impidiéndole el paso.

—No, pero le puede preguntar a la youtuber Yuya, de hecho yo también soy youtuber seguro que cualquier persona de aquí adentro me reconoce.

Este hombre la fulminó con la mirada para acto seguido exclamar: está bien iré a preguntar espere aquí.

El guardia de seguridad se dirigió hacia dentro donde se estaba llevando acabó el gran evento de youtubers, y como no vio a Yuya por ninguna parte recordó que la señorita Sara la cual estaba cerca también conocía a Lizy, así que la llamo y le dijo.

—¡Señorita biyin!— aquel hombre grito llamando de inmediato la atención de la chica, la cual camino rápidamente hacia él.

—Disculpe Señorita hay una muchacha allá afuera es invitada de Yuya, no sé si usted le podría avisar que, de la autorización, para dejarla ingresar— solicitó el guardia de seguridad.

—Esteeee. Claro que solo dígame el nombre — respondió amablemente.

—Creo que usted la conoce es la youtuber Elizabeth González.

La rubia al oír esto se quedó completamente pasmada no sabía lo que estaba oyendo, a lo que con mucha rabia y sin creérselo aún respondió.

—¡¡¡¡Que!!!!, ¿Ella se encuentra aquí? —voceo ante aquellas palabras.

—Si señorita ella se encuentra allá abajo—afirmo.

—Espere aquí si, yo la recibo por favor espere aquí y no me siga— sonrió maliciosa mente mientras le titubeaba un ojo.

—Como usted ordene señorita aquí la espero.

Por otro lado Lizy estaba aún parada en aquella entrada hacía mucho frio y ya se habían tardado demasiado en dejarla entrar, por lo que ella muy molesta se dispuso a checar su reloj, hasta que noto que alguien abría de nuevo la puerta está formó una gran sonrisa la cual se deshizo inmediatamente cuando el portón estuvo abierto de par en par. A la morena rápidamente se le saltaron los ojos, y con voz temblorosa pronunció.

—¡¡¡SARA!!!.

Continuara.

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Hola chicos ya regresé de nuevo, perdón si no he subido capítulos constantes, la verdad es que me siento desmotivada, y eso me agobia mucho, pero tranquilos no dejaré ninguna de mis historias sin final.

En fin si te gusto me ayudarías con tu voto y comentario que siempre los tomo en cuenta, porfavor no sean fantasmas, sus votos y comentarios me alegran demásiado el día.

En fin Nos leemos en el siguiente capítulo byeeee.


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