En el capítulo anterior la morena descubrió algo difícil de creer sobre la pulsera que le dio Raúl, quedándose con una gran incógnita.

 Hoy presentamos....

{UN BELLO ATARDECER}

—Bueno aquí ¡¿la gran pregunta es cómo llegó a las manos de Auron?

Ella se quedó pensando por un largo tiempo, lo que había platicado con Luis, está misma pensaba que aquel suceso que había pasado hacía unos años era muy difícil de creer, era muy difícil de imaginar que dos muchachos de diferentes naciones se conocieran de esa manera tan mística, se quedó pensando por mucho tiempo hasta que alguien la interrumpió.

—Oye cara medusa ¿ya habéis preparado tus cosas? —exclamó Raúl con unas bolsas en mano.

—Oh sí en eso estaba me he distraído un poco jejeje —contestó rascándose la nuca.

—Okey te esperamos afuera ok— señalo Raúl caminando hacia la salida.

—¡Okey los veo allá! —gritó la de cabellera larga.

Posteriormente se dirigió hacia su habitación, y se detuvo en el espejo miró lo mucho que había cambiado a lo largo del año, pero de repente y sin darse cuenta unas pequeñas lágrimas empezaron a salir de sus ojos.

—¿Por qué estoy llorando? — pronunció Lizy tratando de secar las pequeñas gotas húmedas que caían de su rostro.

Ella sacudió su cabeza de un lado a otro, para olvidar aquella situación tan extraña que le acababa de pasar, después comenzó a buscar su traje de baño, busco y buscó hasta que lo encontró.

Ella salió de su habitación y posteriormente de la casa, y se dirigió hacia donde estaban todos.

—hola Elizabeth ya te puedes subir al auto— indicó Luis con una mirada amable.

Ella observó adentro del auto y a sus alrededores, y vio que no estaba Sara.

—¿Y Sara no vendrá? —preguntó la chica.

—Si ya en unos momentos viene se está arreglando, jeje. — Respondió Luis

—Está bien— suspiro pesadamente.

La azabache subió al auto, y pasaron 5 minutos, hasta que llegaron Sara y Raúl, y fue así como partieron hacia la playa.

Cuando llegaron tomaron una mesa y colocaron todas sus cosas encima de ella.

—Bueno será mejor que vayan a vestirse chicas — replicó Raúl.

—Está bien amor iré a cambiarme—mencionó, mientras le daba un besó a Raúl en la mejilla.

—Yo también iré a cambiarme—Hablo la morena fría mente mientras tomaba su maleta con todas sus cosas para arreglarse.

Después de que Sara, se dirigiera al vestidor, Lizy también se dispuso a arreglarse, y no pasó mucho tiempo, cuando salieron del vestidor.

—¡Ya llegué cariño! —grito Sara a lo lejos.

—Te ves muy linda querida —mencionó Raúl con una sonrisa…

—Hola perdón si me tarde demasiado, pero ya estoy lista —Anuncio la morena con una sonrisa tímida.

Todos quedaron atónitos al contemplar la gran belleza de Eli, especialmente Raúl que había quedado hechizado al ver aquella hermosa figura, que se encontraba frente a él.

—¡Oh por Dios que hermosa es, amó su piel oscura, sus ojos cafés y su verde traje! —pensó mientras sonreía con una sonrisa muy embobada.

Pero había unas personas sorprendidas, pero no de la misma manera que Raúl, si no que estas personas la veían de arriba hacia abajo con una mirada de odio, estos eran Sara y Rubén que no estaban conformes con la atención que recibía la de cabellera negra.

Seguidamente pasaron cómo dos horas, Eli estaba sentada dibujando en la arena, pensando en demasiadas cosas sin importancia. Hasta que de repente alguien la interrumpió.

—hola cara medusa ¿Qué hacéis? — Cuestionó Raúl sentándose a un lado de ella.

—¡Oh! Nada que tenga importancia — respondió mirando al suelo.

—¿Te gusta el mar? —planteo Raúl mirando con una mirada profunda en el océano.

—Claro que si siempre lo he considerado un lugar misterioso, como algo salido de un sueño —exclamó con una voz hipnótica.

—Pienso lo mismo, creo que esos son misterios, que sólo tú y yo podemos resolver — miro perdidamente hacia la arena donde vio que Lizy había dibujado un corazón atravesado.

Y Tras esto los dos sólo miraron hacia el suelo, ambos sentían una extraña sensación dentro de su pecho inexplicable, que sólo sentían cuando estaban los dos juntos.

— ¿Te puedo preguntar algo? — soltó Elizabeth saliendo de su trance.

—¿En dónde conseguiste la pulsera, que me regalaste? — planteo intentando averiguar algo sobre su origen.

—Oh pues mira la conseguí en una tienda de cosas raras cerca de aquí y como vi que era muy bonita quise regalártela ¿por qué? — volvió a preguntar muy confundido.

—No por nada solo quería saber jeje.

Ellos platicaron de muchas cosas hasta que el sol se iba ocultando.

—Sabes amó el atardecer, aunque siga siendo igual que todos los días, pero ahora siento que es más bello— miro fijamente hacía el horizonte.

—Yo también pienso que es un bello atardecer.

Continuará...

___________________________________________

Hola espero y les haya gustado, este capítulo,  perdón si me tarde subiendo capítulo,  ando estudiando para mi examen de admisión que es en un mes, pero aún así espero y los disfruten mucho. También les quería agradecer por el apoyo que me dan y le dan a esta historia.

En fin, Si te gusto me ayudarías con tu voto y comentario, que siempre los tomó en cuenta.

Nos leemos en el siguiente capítulo.