Daryl llegó a la casa con una expresión algo cansada, pero también con algo de emoción. Había estado en casa de Aarón y Eric, hablando sobre el trabajo que le habían asignado para la expedición, y la idea de armar una motocicleta de piezas dispersas le había emocionado más de lo que esperaba. A pesar de todo, había algo que lo mantenía intranquilo, algo que no lograba quitarse de la cabeza.

Lou estaba sentado en la mesa, organizando algunas provisiones cuando Daryl entró. Lo miró con una sonrisa, pero pudo ver que algo en su rostro no estaba bien. Se acercó, dejando lo que estaba haciendo.

— ¿Cómo fue? — preguntó Lou, esperando una respuesta sobre el trabajo, pero también notando la tensión en Daryl.

Daryl suspiró, recargando un poco su espalda contra la pared.

— Aarón me dio partes de una motocicleta. Al parecer, me han asignado la tarea de armarla para futuras expediciones. Dijo que sería útil. — Hizo una pausa, no queriendo preocupar a Lou, pero la verdad era que había algo inquietante en la forma en que había hablado Aarón, en las personas que seguían llegando, y sobre todo, el destino incierto de aquellos que serían reclutados.

Lou lo miró atentamente, su expresión cambiando ligeramente.

— ¿Reclutar personas? Eso podría ser peligroso. Sabemos que, si no tenemos cuidado, las cosas pueden volverse aún más complicadas. Ya hemos visto lo que pasa cuando la gente no es lo que parece... — Lou dejó de hablar, consciente de la situación tensa que se estaba desarrollando.

Daryl se acercó más a Lou, su mirada seria.

— Lo sé, no quiero poner en peligro a nadie más. Es solo que, a veces, parece que no tenemos muchas opciones. — Daryl miró las partes de la motocicleta que tenía sobre la mesa, sin poder evitar pensar en lo que podría significar para su futuro, y el de Lou, si el grupo crecía demasiado rápido.

Lou suspiró profundamente y se levantó para acercarse a él.

— Daryl, no me malentiendas. Lo que estoy diciendo es que tenemos que tener mucho cuidado con quién permitimos que entre. A veces, la gente puede parecer confiable, pero no lo es. Tenemos que proteger lo que tenemos, y eso significa pensar en las consecuencias.

Daryl asintió, sintiendo el peso de sus palabras. Sabía que Lou tenía razón, pero también comprendía que la necesidad de crecer y encontrar más personas para sobrevivir podría ser una espada de doble filo.

— Lo sé, Lou... lo sé. Solo que, a veces, siento que estamos atrapados en este ciclo.

Lou lo miró con ternura, tomando una respiración profunda.

— Siempre he confiado en ti, Daryl, y sé que harás lo correcto. No quiero que te metas en algo que no podamos controlar. — Él tocó su brazo de manera firme, buscando transmitirle tranquilidad.

Daryl se quedó en silencio un momento, procesando sus palabras. Finalmente, una pequeña sonrisa apareció en su rostro.

— Gracias, Lou. Siempre me haces ver las cosas con claridad.

Lou asintió y le dio un leve apretón en el brazo, más por el deseo de transmitirle seguridad que por cualquier otra cosa.

— Tenemos que hacer esto juntos, como siempre. No importa lo que venga.

Daryl se acercó a Lou antes de salir, preparándose para un día largo de expedición con Aarón. Aunque había algo de tensión en el aire, no podía evitar sonreír al ver la manera en que Lou se comportaba. Lou siempre encontraba la manera de hacer que todo pareciera menos grave, incluso cuando los tiempos eran difíciles.

— Voy a salir con Aarón, te prometo que estaré bien. — Daryl dijo con una voz calmada, pero su mirada mostraba una ligera preocupación por dejar a Lou atrás, aunque sabía que sería solo por unas horas.

Lou lo miró fijamente, un toque de travesura en sus ojos.

— Te estaré esperando. Solo no olvides que cuando regreses, podríamos... hacer algo divertido, ¿no? — su voz se alzó con un tono descarado, como si estuviera sugiriendo algo mucho más atrevido de lo que realmente quería decir, pero era su forma de aliviar la situación, de darle un toque de ligereza antes de la partida.

Daryl lo miró con una mezcla de diversión y una leve sonrisa en sus labios.

— ¿Qué tipo de diversión tienes en mente? — respondió, disfrutando el coqueteo sin perder la mirada de Lou.

Lou lo miró con una sonrisa traviesa.

— Ah, ya lo verás. Solo asegúrate de regresar entero, ¿bien?

Daryl asintió, aún sonriendo, aunque algo más suave.

— Cuidado con lo que dices, Lou.

Lou, al ver la sonrisa de Daryl, se sintió más tranquilo, aliviado por el hecho de que ambos se entendían sin palabras.

— Vete ya. Ten mucho cuidado.

Daryl finalmente se dio la vuelta, pero antes de irse, le echó una última mirada a Lou. El brillo de complicidad entre ellos se mantenía, como un pacto tácito de que, sin importar lo que pasara, estarían ahí el uno para el otro.

Daryl y Aarón caminaban por un sendero estrecho, sus pasos rompiendo la quietud del bosque mientras seguían al hombre al que habían estado observando. El silencio entre ellos era cómodo al principio, pero Aarón pronto decidió romperlo con su habitual amabilidad.

— Sabes, cuando hablamos con la gente sobre Alexandria, siempre menciono lo unidos que son ustedes como grupo — comentó Aarón mientras apartaba una rama de su camino. Luego, sonrió levemente —. Lou, por ejemplo, parece una gran persona. Además, hay que admitirlo, es bastante guapo.

Daryl se detuvo en seco, girando la cabeza hacia Aarón con una expresión seria y cortante.

— Estamos juntos — soltó, su tono directo y marcado con un leve toque de celos.

Aarón parpadeó, sorprendido por la reacción, y levantó las manos en señal de disculpa.

— Oh, no quería faltarte al respeto ni nada —respondió rápidamente, tratando de calmar el momento—. Eric y yo somos novios, así que no estaba insinuando nada. Solo lo decía como una observación. De hecho, siempre hacemos apuestas entre nosotros para ver quién es del mismo equipo que nosotros.

Daryl frunció el ceño, claramente confundido.

— ¿Qué demonios significa eso?

Aarón sonrió, un poco nervioso por su elección de palabras, pero continuó.

— Ya sabes, cuando vemos a alguien, intentamos adivinar si también es gay o alguna otra orientación. Es una tontería, lo sé, pero nos divierte un poco.

Daryl resopló y siguió caminando, sacudiendo la cabeza.

— Es una tontería — murmuró, aunque había algo en la forma en que mantenía su mirada fija en el sendero que dejaba claro que todavía estaba molesto por el comentario sobre Lou.

Aarón, reconociendo que no debía insistir más, decidió cambiar de tema mientras continuaban su misión. Pero no pudo evitar notar cómo Daryl apretaba los puños ligeramente, claramente protector con Lou, y eso le sacó una leve sonrisa que decidió guardar para sí mismo.

Aarón intentó aliviar la tensión cambiando el tema, pero antes de que pudiera decir algo, Daryl decidió hablar nuevamente, esta vez con un tono más serio.

— Lou y Maggie estuvieron juntos por años antes de todo esto — dijo, como si quisiera dejar las cosas claras. — Lou no es gay.

Aarón levantó las cejas, un poco sorprendido.

— ¿En serio? Bueno, eso explica por qué parecen tan cercanos. Aunque... supongo que las cosas cambiaron con el tiempo, ¿no?

Daryl asintió brevemente, sin agregar mucho más.

— Sí. Cambiaron.

Aarón percibió que Daryl no estaba dispuesto a profundizar más en el tema, así que decidió no presionar. Pero no pudo evitar notar el peso de las palabras de Daryl, que parecían dejar entrever que Lou había pasado por mucho antes de llegar al lugar donde estaba ahora.

— Bueno, para lo que importa — dijo Aarón, tratando de suavizar el ambiente —, parece que Lou es realmente feliz contigo. Y eso es lo que importa, ¿no?

Daryl no respondió de inmediato, pero el leve movimiento de su cabeza hacia Aarón y la forma en que apretó los labios mostraban que había escuchado. Luego, volvió a centrar su atención en el sendero y en la misión que tenían por delante, dejando que el comentario de Aarón se asentara en su mente mientras caminaban en silencio.

Daryl llegó a casa visiblemente agotado, con la ropa llena de polvo y manchas de sangre seca. Su expresión era seria, casi distante, como siempre después de enfrentar un día lleno de caminantes y peligros inesperados. Lou, al verlo entrar, dejó lo que estaba haciendo y se acercó con una mirada comprensiva.

— Vaya día, ¿no? — dijo Lou suavemente, mientras le tomaba la ballesta para dejarla a un lado.

— Sí — respondió Daryl con un gruñido, quitándose la chaqueta y dejándola caer sobre una silla —. Algunos problemas en el camino. Nada que no hayamos manejado, pero tomó más tiempo del que esperaba.

Lou asintió, observándolo con detenimiento. Sabía que Daryl no era de hablar mucho sobre lo que sucedía afuera, pero también sabía que su pareja necesitaba relajarse, aunque nunca lo admitiera.

— ¿Qué tal si te preparo un baño? Te vendría bien relajarte un poco después de todo eso.

Daryl lo miró por un momento, como considerando la idea. No era del tipo que se consentía, pero tampoco tenía fuerzas para rechazar la oferta.

— Está bien — murmuró finalmente, mientras Lou sonreía y se dirigía al baño.

No pasó mucho tiempo antes de que Lou asomara la cabeza desde la puerta del baño con una sonrisa traviesa.

— Sabes, podríamos ahorrar agua si lo compartimos.

Daryl lo miró con una mezcla de sorpresa y escepticismo, frunciendo el ceño como si estuviera evaluando si Lou estaba hablando en serio.

— ¿De verdad?

Lou soltó una leve risa y se encogió de hombros.

— Bueno, es solo una sugerencia... pero podrías considerarlo. Podríamos relajarnos juntos, ¿no crees?

Daryl bufó, pero para sorpresa de Lou, asintió después de pensarlo un momento.

— Está bien. Pero si esto es otra de tus ideas raras, te arrepentirás.

Lou levantó las manos en señal de inocencia mientras reía.

— Prometo que solo quiero relajarme contigo. Nada raro... por ahora.

Daryl sacudió la cabeza con una leve sonrisa, dejando que Lou lo guiara hacia el baño.

Mientras el vapor llenaba el baño, Daryl y Lou compartían un momento inusualmente tranquilo. Daryl estaba sentado en la bañera, sumido en el agua caliente, dejando que el cansancio del día se disipara poco a poco. Lou, por su parte, estaba junto a él, con una sonrisa que apenas podía contener.

De repente, Lou se inclinó hacia Daryl y lo besó, al principio de forma suave, pero el gesto rápidamente se volvió más apasionado. Daryl, sorprendido, se quedó inmóvil por un segundo antes de responder al beso, aunque un tanto torpemente.

Cuando Lou finalmente se separó, Daryl lo miró con el ceño fruncido, aunque sus mejillas estaban notablemente sonrojadas.

— Eres un tramposo — dijo Daryl en voz baja, sus ojos fijos en los de Lou.

Lou simplemente rió con ligereza, claramente encantado consigo mismo.

— No puedo evitarlo. No hay mejor forma de relajarse que esta, ¿no crees?

Daryl negó con la cabeza, pero no pudo evitar que una pequeña sonrisa tirara de la comisura de sus labios.

— Algún día, Lou, vas a meterte en problemas con esas ideas tuyas.

— Tal vez — respondió Lou mientras acariciaba suavemente el rostro de Daryl —. Pero sabes que valdría la pena.

Daryl solo resopló, dejando que Lou se acomodara más cerca. A pesar de sus quejas, sabía que este tipo de momentos, aunque incómodos para él, también eran algo que comenzaba a atesorar.

El agua caliente seguía cayendo en la bañera mientras Lou y Daryl permanecían sentados, rodeados de una atmósfera tranquila y reconfortante. Lou besó a Daryl suavemente una vez más antes de recostarse contra la pared de la bañera, con una expresión de serenidad que pocas veces dejaba ver.

— Sabes, Daryl — comenzó Lou, con una leve sonrisa juguetona —, he estado pensando... creo que ya deberíamos ir más allá.

Daryl lo miró, frunciendo el ceño con evidente confusión.

— ¿De qué estás hablando?

Lou giró ligeramente para mirarlo directamente, su expresión ahora más seria pero manteniendo ese toque bromista que lo caracterizaba.

— Ya sabes... más allá. Pero antes, creo que deberíamos hablar de ciertos puntos.

— ¿Qué puntos? — preguntó Daryl, todavía desconcertado.

Lou suspiró dramáticamente, aunque la diversión brillaba en sus ojos.

— Bueno, tenemos que decidir cosas importantes. Como, por ejemplo, quién iría arriba y quién abajo.

La cara de Daryl se puso roja al instante, y apartó la mirada rápidamente.

— ¡Por... Lou! — exclamó, su tono lleno de vergüenza —. ¿En serio tienes que decir esas cosas?

Lou simplemente rió, disfrutando del momento.

— Solo estoy siendo práctico, Daryl. Pero no te preocupes, no tengo problema en ser yo el de arriba... la primera vez, claro.

Daryl lo miró, atónito y completamente perdido en cómo responder a semejante comentario. Finalmente, negó con la cabeza y murmuró:

— Hablamos de eso otro día...

Lou resopló, entre frustrado y divertido, mientras hundía la cabeza en el agua por un momento para ocultar su risa. Cuando salió a la superficie, lo miró con una sonrisa.

— Lo que tú digas, Daryl. Pero sabes que no puedo esperar para cruzar esa línea contigo.

Daryl solo gruñó, aunque la leve sonrisa en sus labios dejaba claro que, a pesar de la incomodidad, estaba igual de intrigado.