CAPÍTULO CINCO: 

LOS AÑOS PASAN

EL VIENTO revolvía el pelo de los niños mientras corrían juntos por el jardín soltando risitas. Los pájaros canturreaban alegremente mientras el sol amarillo brillante se alzaba en el hermoso cielo azul. En el bosque, Maléfica estaba frente a un árbol, usando su magia para curarlo mientras comenzaba a girar lentamente. 

"Hola". Una voz chirrió desde detrás de ella. 

Al voltearse completamente, una expresión vacía continuaba en su rostro al ver a Andrew e Y/n parados allí, sus manitas unidas mientras sonreían al hada frente a ellos, obviamente ninguno de los dos sabía lo mucho que ella los detestaba.

Diaval miró entre los tres sobre una rama del árbol mientras Maléfica se dió la vuelta por completo, mirando a los dos niños que tiene delante. 

"Alejate. Váyanse". ordena Maléfica, pero ellos no escuchan. "Vete"

En ese momento, para su sorpresa, Andrew arrastró a Y/n y ambos rodearon las piernas del hada con sus pequeños brazos, haciéndola retroceder un poco sin esperarlo. "Detesto los niños".

 "Arriba, arriba". Y/n chilló. 

Diaval observo cómo la niña soltaba la mano del niño mientras Maléfica la levantaba vacilante, sujetándola por debajo de las axilas. Y/n estiró las manos y tomó los cuernos de Maléfica. Manteniendo la cara alejada de la niña, Maléfica dejo en el suelo a la niña, que agarró la mano de Andrew; los dos salieron corriendo una vez que el hada les indica que volvieran a la cabaña, mientras Maléfica se los quedo mirando, preguntándose por qué no le tienen miedo.

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Años más tarde, Diaval voló hacia la ventana abierta de Andrew, viéndole leyendo un libro en su cama. El niño jadea al ver al cuervo, deja rápidamente el libro en el suelo y sale corriendo de su dormitorio. 

"Como Maléfica habia predicho, Andrew e Y/n crecieron en gracia y belleza" 

Andrew se apresuró por el pequeño pasillo de la cabaña, abriendo la puerta de la habitación de Y/n, viéndola sentada en el suelo, usando un lápiz para dibujar en un viejo pedazo de papel. La niña levanto la vista cuando se abrió la puerta. 

"¡Y/n!" exclamó Andrew, corriendo y ayudándola a levantarse antes de agarrarle la mano. "Y/n!"

La chica soltó una risita mientras Andrew tira de ella escaleras abajo, ambos comparten risas vertiginosas y emocionadas mientras se apresuran a pasar junto a las tres hadas. Los dos llegan al exterior, cogidos de la mano, donde Diaval estaba justo delante de ellos.

Los tres empiezan a jugar, Diaval sobre una mesa mientras los niños le rodeaban, los dos soltando carcajadas mientras Diaval se movía de un lado a otro. Eventualmente, todos se calman de su emoción mientras Y/n extiende la mano, acariciando suavemente las plumas de Diaval.

"Bonito pájaro". Comentó Y/n. La chica continúo mirando a Diaval, acariciando sus plumas que ni siquiera se da cuenta de que Andrew la observó todo el tiempo con una pequeña sonrisa, asombro en sus ojos azules.

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Bajo un árbol de pétalos de rosa, Andrew e Y/n estaban sentados uno al lado del otro, el brazo del chico rodeaba los hombros de la chica mientras miraban el castillo que quedaba muy lejos de donde estaban. 

"Lejos del elevado palacio que no recordaban". 

Oyendo a Diaval graznar desde detrás de ellos, los dos comparten una sonrisa justo cuando Andrew empezó a rodar colina abajo, Y/n le siguió justo detrás, soltando carcajadas. 

"Y a medida que las estaciones cambiaban y las flores crecían, ellos también lo hacían" 

Andrew finalmente aterrizó sobre los pétalos de rosa debajo de la colina, soltando una carcajada. De repente, Y / N viene rodando hacia abajo, su mano fue a su pecho mientras se miraban a los ojos con sonrisas.

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En otoño, el viento soplaba mientras las hojas se amontonaban en el suelo. De repente, un Andrew de quince años surgió de entre las hojas, soltando una carcajada de emoción y felicidad. 

Mientras lo hizo, una Y/n de quince años bajo rodando por la misma colina por la que siempre rodaban, aterrizando prácticamente encima del chico. Sintiendo sus mejillas enrojecer, Y/n miró hacia arriba, encontrándose con los ojos azules de Andrew mientras comparten una pequeña risa juntos. 

Mientras la mano de ella descansaba sobre el pecho de él, los ojos de Andrew bajaron hasta los labios rosados de la chica, deseando poder inclinarse y besarla allí. Pero sabiendo que ella no sentiría lo mismo que él, no lo hizo, sino que continuó abrazándola.

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La nieve se extendía por todo el suelo mientras los dos adolescentes caminaban uno al lado del otro, un pequeño ciervo bebé caminaba lentamente hacia ellos. Su mano se soltó de la de Andrew, Y/n dio un paso adelante, agachándose mientras extendía su mano.

La comida para la cría de ciervo reposaba sobre la palma de su mano mientras se acercaba a ella, comiendo suavemente el alimento de sus manos. Andrew estaba de pie detrás de la niña, observándola con una sonrisa, amor y asombro en sus ojos mientras lo hacía.

Y/n mira por encima de su hombro, encontrándose con los ojos del chico y dedicándole una sonrisa antes de acariciar suavemente a la cría de ciervo, el animal le permite estar tan cerca. Mientras lo hace, ninguno de los dos parece darse cuenta de que Maléfica está sentada en un árbol, observándolos.

"Se preguntaban por el mundo que les rodeaba".

Andrew se acerca tan silenciosamente como puede, la chica le tiende la mano mientras él se agacha, tomándola. Con la otra, el chico comienza a acariciar suavemente a la cría de ciervo mientras Y/n lo observaba con una sonrisa, apoyando la cabeza en su hombro. Maléfica no pudo evitar fruncir el ceño al verlos y ver lo unidos que estaban y lo enamorados que estaban el uno del otro. Le recordaban a su primer amor cuando tenía su edad.

 Muy pronto, los dos adolescentes se alejaron cuando el bebé ciervo huyó de vuelta con su familia. Cogidos de la mano, los dos se encontraron pronto frente a la barrera que Maléfica había hecho alrededor de los moros, y ambos la miraron con curiosidad. 

"Y lo que había más alla del temible muro de espinas."

Mientras ambos apoyaban sus manos en las espinas que Maleficent había hecho tiempo atrás, la citada hada y Diaval, ahora un hombre, caminaban por el bosque y los observaban. Diaval no pudo evitar sonreír al ver a los adolescentes con los que siempre había jugado al aire libre cuando era un cuervo.

Maléfica tararea, mirándolos. "Pequeñas bestias curiosas."

"Pero no eran los únicos que deseaban pasar".

En el bosque, un poco alejado de los adolescentes, había muchos guardias, algunos a caballo y otros haciendo fuego. La mirada de uno de los guardias se detiene en la figura distante de Y/n mientras ella y Andrew se dispersan para comprobar alrededor de la barrera. 

"Mira". Le dice el guardia a otro, señalando a la chica que llevaba la capa sobre la cabeza. "¿Es ella? ¿Es Maléfica?" 

"No lo sé". Responde el otro guardia. Ambos comienzan a caminar lentamente hacia adelante, uno de los guardias comienza a desenvainar su espada si realmente era el hada, mientras que el otro sostiene un martillo en la mano, con los ojos fijos en la chica. 

Maléfica mirò a Diaval. "Tráemelos."

Diaval asintiò mientras se convertìa en lobo y salia corriendo. Mientras tanto, los dos guardias observaban como Andrew se dirigía hacia Y/n, deteniéndose justo a su lado, haciendo que los guardias se relajaran. 

"No, es solo una campesina tonta con un campesino". Concluyó el guardia. 

Justo entonces, un fuerte aullido en la distancia llamò su atención mientras apartaban la mirada del chico y la chica. Mientras tanto, Maléfica se dirigió hacia los adolescentes, usando su magia, haciendo que los dos flotaran en el aire.

Después de eso, Diaval había empezado a asustar a los guardias mientras les gruñía, revelando su ser lobo. Cuando intentaron huir, todos se detuvieron al ver a Maléfica frente a ellos. Lo siguiente que supieron los guardias fue que la magia de Maléfica los hacía flotar hacia arriba antes de devolverlos volando contra los árboles.

Tarareando, satisfecha de sí misma, el hada miró un casco y se agachó mientras acercaba la mano. Al aproximar cada vez más su mano al casco, parte de él comenzó a teñirse de rojo, a lo que ella retiró la mano, no queriendo que la quemara. Diaval se acercó, convirtiéndose de nuevo en un hombre.

Diaval se levantó, frotándose las manos. "¿Cómo has podido hacerme eso?".

"Dijiste cualquier cosa que necesitara". recordó Maléfica.

"Sí, pero no un perro". argumentó Diaval.

"Era un lobo, no un perro". corrigió Maléfica, comenzando a alejarse.

"Es lo mismo". Diaval la llamó, siguiéndola. "Son sucios, viciosos y cazan pájaros".

Maléfica suspiro. "Bien. La próxima vez te convertiré en un gusano baboso".

"Bueno, seré un gusano baboso, con gusto. Cualquier cosa menos un asqueroso y apestoso..." Diaval replicó.

El hombre se interrumpiò cuando Maléfica lo convierte de nuevo en cuervo. Mirando hacia arriba, ve a los adolescentes todavía flotando en el aire, con los ojos cerrados y los mira con curiosidad.

"Me pregunto..". Maléfica murmurò.

El hada caminó hacia la barrera, llevando a los dos con ella mientras los conduce hacia los páramos. Una vez pasadas las espinas, se adentra en el reino y pronto se esconde detrás de un árbol, liberando la magia de los dos, que caen al suelo.Andrew deja escapar un suspiro mientras sus ojos azules se abren, observando el lugar en el que se encontraban él e Y/n antes de mirar a la chica que seguía inconsciente. Corriendo a su lado, la sacude suavemente para despertarla, viendo sus hermosos ojos e/c abrirse, mirándolo fijamente.

"¿Andrew? ¿Dónde estamos? susurra Y/n.

El chico no responde mientras mira por encima del hombro el lugar aparentemente mágico en el que se encontraban. Y / n sigue sus ojos, mirando a su alrededor con asombro, mientras que ambos se ponen de pie. Mientras miraban a su alrededor, unas cuantas criaturas volaron hacia ellos, volando alrededor de los dos adolescentes.

Y/n mantuvo una sonrisa mientras miraba asombrada a las criaturas de color azul brillante que volaban a su alrededor. Mientras Andrew rodea con sus brazos la cintura de la chica por detrás, observa como Y/n mira a la criatura con una brillante sonrisa, levantando la mano.

La hermosa criatura mantiene una pequeña sonrisa mientras agarra la parte superior del dedo índice de la chica. Justo en ese momento, la criatura frunce el ceño mientras todos salen volando, dejando atrás a los adolescentes. Las dos la siguen con la mirada, compartiendo una mirada mientras miran en la dirección en la que se escondía Maléfica.

"Sabemos que estás ahí". Andrew llamó a la oscuridad."No tengas miedo". Y / n añadió.

Maléfica se río. "No tengo miedo".

"Entonces sal". respondió Andrew.

"Entonces tendrás miedo". advirtió Maléfica, haciendo que ambos compartiersn una mirada.

Andrew negó con la cabeza. "No, no saldremos".

Maléfica sólo levanta una ceja, tarareando sus palabras mientras sale lentamente de su escondite, saliendo de la oscuridad y revelándose ante los dos adolescentes.

"Sabemos quién eres". Le dijo Y/n.

Maleficent levantó una ceja. "¿Lo saben?"

Y/n asintió con una sonrisa. "Eres nuestra Hada Madrina".

"¿Qué?" preguntó Maléfica.

"Hada Madrina". Y/n repitió. "Nos has estado cuidando toda la vida. Siempre he sabido que estabas cerca".

Maléfica dio un paso más. "¿Cómo?"

"Bueno, tu sombra". Andrew comenzó. "Nos ha estado siguiendo desde que éramos pequeños. Fuéramos donde fuéramos, tu sombra siempre estaba con nosotros".

Justo en ese momento, Diaval se acercó volando de repente mientras Maléfica los mira fijamente, ahora justo delante de los dos. Los ojos de Y/n se desvíaron hacia el cuervo.

Y/n sonríó, dando un paso hacia Diaval. "Me acuerdo de ti. Andrew, mira. Bonito pájaro".

"Este es Diaval." Maleficent presentó

Diaval hizo una reverencia justo antes de que Maléfica lo convierta de nuevo en un hombre, haciendo que los dos adolescentes den un paso atrás, sin esperarlo.

Diaval los saludó con la cabeza. "Hola, Y/n. Hola, Andrew". Ellos asienten. " Los conozco desde que eran pequeños".

Se acercó más, tomando suavemente la mano de Y/n y depositando un beso en sus nudillos con una sonrisa, haciéndola sonreír. Andrew mantuvo una pequeña sonrisa mientras jalaba a Y/n más hacia él, sin gustarle las acciones de Diaval, lo que hizo que dicho hombre sonriera al ver lo protector que era el chico con la chica.

"Es todo lo que imaginé que sería. Los dos." Y/n afirma mientras mira a Andrew. "¡Es tan hermoso! Siempre he querido venir..."

La chica se interrumpió cuando Maléfica utiliza su magia para enviar a los adolescentes de vuelta al aire, quedando inconscientes una vez más. Con eso, el hada se aleja, ambos siguiéndola mientras todas las criaturas miran fijamente al chico y a la chica.

Finalmente, Maléfica pasó las espinas y se dirigió de nuevo a la cabaña, pronto descansando a los adolescentes en la misma cama. Una vez acostados, Maléfica los miró fijamente.

"Buenas noches, bestias". susurró Maléfica.