—— DEMON ——

Con un rostro angelical y con una apareciera inocente. Así es como se definía a una de las criaturas más poderosas y mortíferas del mundo.

La gente la venerada, para no caer ante su cólera. ¿El problema? Que aquella era una criatura insaciable.

Quienes no la conocían, afirmaban que era un ángel, unos ojos azules cual color del mar, una piel blanca como la nieve y un pelo negro como el carbón. Sencillamente una criatura hermosa que enamoraba a cualquiera.

Pero de la misma forma que era bella, lo era su hambre. Pronto, la figura angelical se transformaba en una criatura demoníaca deseosa de poder y sangre, siempre sangre.

Con el tiempo, la gente supo que no había que confiar en ella, sabían que no había que confiar en alguien inocente. Pero..., milagrosamente alguien consiguió derrotarla, por supuesto ella nunca llegó a morir del todo, pero sí adquirió un largo letargo a la espera de poder volver y cumplir con su tan ansiada sed de sangre.

La norma en el mundo siempre fue clara: No confíes en aquella mujer con ojos claros e inocentes, porque cuando estos se inyectan en sangre el demonio se despierta en busca de sangre.

★★★

Un prólogo muy importante para dar la bienvenida a un personaje irónico que tendrá bastante relevancia a mediados de esta historia.

Antes de empezar con Cursed Blood, quiero explicar una cosa. No escribí toda la temporada 3a, por lo que Serena no estará presente en algunos acontecimientos, entenderéis todo cuando lleguemos a ese momento. Únicamente os aviso para que lo tengáis en cuenta, merecerá la pena.

En esta segunda parte, aparte de conocer más sobre los nuevos personajes, se sabrá más de Emily y puedo aseguraros de que alguien en Beacon Hills sí sabia de Serena. Alguien importante.

¿Qué os ha parecido el prólogo?

¿Qué esperáis para esta segunda parte?

Os leo ❤