—— SACRIFICES? ——

Serena salió del vestuario de chicas lista para salir a correr, aunque era cierto que no necesitaba ir por su excelente condición física, como el resto de sobrenaturales; sí era necesario por la nota.

—¿Lista?— Scott se puso al lado de su hermana, la cual sonrió mientras comenzaba a caminar a su lado.

—¿Salir a correr? ¿No es lo que hemos estado haciendo anoche?— Preguntó sarcásticamente.

—¿Al final vas a...?— Scott no terminó la pregunta, ya que sabía perfectamente que su hermana le iba a entender.

—Sí, después de clase voy a acercarme. Se que no habrá nada, pero... ¿quién sabe?— Serena sonrió forzosamente al mismo tiempo que la mestiza alzaba la cabeza y observaba como los gemelos Alfa se ponían a cada lado del Beta con la intención de provocarle. —Isaac.— La chica le agarró del hombro para detenerlo.

—Son ellos.— Sentenció saltándose de su agarre para después salir corriendo siguiendo a los dos hombres lobo.

—Isaac, espera.— Dijo Scott mientras salía corriendo siendo seguido por su hermana. Los mellizos salieron corriendo adelantando a todos los estudiantes que iban por delante de ellos, por supuesto podía suponer un riesgo pero también una muestra de que estaban bien capacitados. —Uno menos.— Dijo Scott golpeando a Ethan, ante su gesto el otro gemelo les miró amenazante.

—Hoy no.— Le advirtió Serena agarrandole del cuello mientras le clavaba sus uñas, para alejarle pero pronto los tres Betas supieron que eso no se iba a quedar así y eso era porque Aiden se libro del agarre de la mestiza para después mostrar sus dientes y garras, gesto que todos imitaron preparándose para pelearse, pero aquello no llegó a suceder, ya que de fondo se escuchó un grito.

Los cinco se dirigieron al lugar, observando que en un árbol había un cuerpo, los mellizos se acercaron a Stiles mientras que Scott miraba a su hermana sabiendo que aunque Serena podía controlarlo, no quería correr el riesgo.

—¿Es él, verdad?— Inquirió Stiles a Scott.

—Dejar paso. Aparta. Acordonar la zona antes de que pisen las pruebas.— Ordenó el Sheriff.

—Atrás, todo el mundo atrás.— Ordenó una agente haciendo que todos los estudiantes obedecieran.

—La sangre es fresca, puedo oler que aún no se ha secado.— Murmuró Serena haciendo que Scott, Stiles y Isaac la mirasen. —¿Qué?— Preguntó al ver sus expresiones.

—Entrenador, ¿puede ayudarnos?— Pidió el Sheriff.

—Venga, vamos. Seguramente sea un chico sin techo.— Dijo el entrenador haciendo que Scott se acercara.

—Entrenador, era de último curso.— Le informó Scott.

—¿Estaba en el equipo?— Antes de que alguno respondiera a la pregunta del entrenador una chica apareció gritando, los cuatro se miraron para después obedecer la orden del entrenador y del Sheriff.

—¿Veis como le miran?— Preguntó Isaac mirando hacia los mellizos.

—¿Te refieres a que no tienen ni idea de lo que ha pasado?— Preguntó Stiles confundido.

—No, no. Sí que lo saben.— Afirmó Isaac mirando a los mellizos, los cuales parecían no comprender que estaba pasando.

—Le han estrangulado con un garrote. ¿Soy el único que reconoce la falta de hombrelobidad en estos asesinatos?— Inquirió Stiles sorprendido de que siguieran creyendo que habían sido los Alfas.

—¿Crees que es una coincidencia? Ellos aparecen y la gente empieza a morir.— Puntualizó Isaac mientras Scott y Serena compartían una mirada de desesperación.

—No, pero sigo creyendo que no son ellos.— Afirmó Stiles sabiendo con certeza que no eran los gemelos.

—¿Scott? ¿Serena? ¿Vosotros que decís?— Preguntó Isaac mirando a los mellizos para que después estos se miraran.

—Todavía no lo sabemos.— Respondió Serena comprendiendo la mueca de duda de su hermano.

—¿Todavía no lo sabéis?— Preguntó Stiles sorprendido.

—Él tiene un buen argumento.— Le dijo Serena a Stiles haciendo referencia al punto de vista de Isaac.

—¿Enserio, sacrificios humanos?— Preguntó Scott en forma de duda e incredulidad.

—Scott, los ojos se te ponen amarillos  resplandeciente, el pelo te crece en las mejillas y luego desaparece inmediatamente, y si te apuñalase ahora te curarias mágicamente. Y mejor no hablemos de Serena, que puede controlar a las serpientes, envenenar a personas sin tocarlas y que bebe sangre, en especial si es humana. ¿Y tenéis problemas para entender unos sacrificios humanos?— Alegó Stiles haciendo que los mellizos volvieran a mirarse sabiendo que ambos tenían buenas teorías.

—Ese es un buen argumento también.— Le dijo Serena a Isaac, haciendo que este pusiera los ojos en blanco.

—No me importa, han matado a ese chico, mataron a la chica que me salvó y a Erica. Y yo voy a matarlos a ellos.— Sentenció el Beta marchándose.

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Tras cambiarse de ropa, Serena cogió sus cosas y se marchó del instituto para dirigirse a un único lugar: la casa en la que su madre murió. Posiblemente era el último lugar al que querría ir, pero... desde que supo su nombre, una parte de ella quería saber más sobre ella. Por supuesto, se había negado a admitir aquello, pero la curiosidad podía con ella. Y la mestiza sabia una cosa, las mujeres drogadictas que seguían consumiendo aún estando embarazadas hacían que sus hijos fueran co-dependientes, aquello era normal en aquellos casos salvo por la excepción de que Serena jamás había tenido alguna toxina así en su cuerpo, por tanto su madre no podía ser una drogadicta o por lo menos no una reincidente como se creyó en un primer momento.

Tras una hora, Serena llegó hasta el edificio, no estaba mal situado, en mitad de la ciudad en una calle bastante tranquila. Sin dudarlo, abrió la puerta y subió las escaleras hasta la planta que ponía el informe, conforme subía las escaleras sus latidos se aceleraban. Como si una parte de ella supiera a donde se estaba dirigiendo, pero a pesar de ello, Serena no se detuvo. Jamás iba a detenerse, y más cuando sabía que alguien se había encargado de matar a su madre.

—¿Puedo ayudarte en algo?— Preguntó una chica tras abrir la puerta a la que previamente Serena había llamado. La chica no era mucho mayor que ella, tenía el pelo castaño, al igual que los ojos y la piel de un tono chocolate claro, que hacia que sus ojos contrastaran de forma llamativa.

—Eh... Sí, creo que sí. Mi nombre es Serena McCall, hace diecisiete años una mujer murió aquí... ¿Quería saber si dejó algo?— Serena miró a la mujer nerviosa, algo en aquella chica era diferente pero al mismo tiempo familiar.

—¿La mujer drogadicta?— Serena asintió ante su pregunta. —Sí, hay cosas de ella. Nunca he querido tirarlas por si alguien venía. Al parecer hice bien. Ven, pasa. Soy Kenna Ryder.— Se presentó dejando un espacio para que la adolescente pasara. —¿No deberías de estar en clase?— Serena se quedó en silencio ante su pregunta.

—Esto es más importante para mi que ir a clase.— Admitió mientras escondía sus manos en los bolsillos de su cazadora.

—Bueno, tu madre no dejó mucho. La mayoría eran cosas de bebé que vendí. Pero había efectos personales... que bueno, parecía que estaban destinados para ti.— Explicó mientras entraba a una habitación para un par de minutos después salir con una caja.

—¿Por qué cree eso?— Preguntó Serena confundida.

—Porque nadie ha venido a por ellos. Y si no ha sido así es porque no esperaba que nadie lo hiciera. Y por favor, me puedes tutear.— Sonrió Kenna mientras dejaba en el suelo la caja. —Te dejo espacio.— Añadió al mismo tiempo que Serena se arrodillaba.

—De hecho..., ¿podrías quedarte? Hace poco que supe que soy adoptada y... este tema es muy delicado para mi.— Kenna sonrió al ver la mirada de súplica de la mestiza.

—Claro. ¿No tenias a nadie para venir contigo?— Serena suspiró ante su pregunta.

—Nadie sabe qué investigo. Mi madre murió por una sobredosis, pero no era drogadicta. De serlo, yo hubiera tenido una dependencia hacia las drogas, apenas tenía unas semanas cuando ella murió. Por eso, creo que fue asesinada. Además, nadie sabe de mi teoría. Todos... tienen problemas más importantes. Y mis padres... mi padre no está, a mi madre le incómoda este tema y mi padre biológico... no confío en él.— Admitió Serena con frustración.

—¿Tu padre biológico?— Preguntó Kenna sorprendida.

—Sí, apareció hace unos meses. Pero... no sé, es extraño. No confío en él, nadie cercano a mi lo hace. Aunque, bueno, las personas en las que hemos confiado nos han apuñalado varias veces. Además, de que Jordan intenta cambiar mi perspectiva de las cosas.— Explicó Serena haciendo que Kenna la mirase confundida.

—¿A qué te refieres? Es decir, es tu padre. Tal vez solo quiere protegerte.— Comentó la mujer poniéndose al lado de Serena.

—Intentó estropear mi relación con mi novio. Se que no le cae bien por el hecho de que es un par de años mayor que yo. Pero él no es quien para meterse, no es mi padre. Solo un donante de ADN.— Garantizó la mestiza al mismo tiempo que abría la caja encontrándose en su interior varias cosas, entre ellas fotográficas, cintas y libros. De entre ellas, Serena cogió una foto en la que salia una mujer que asoció con su madre biológica junto a un bebé que Serena reconoció, era ella.

Al ver la foto, Serena se quedó en silencio observando a su madre. Las dos tenían la misma altura y el mismo color de ojos, se diferenciaban en el tono de piel, su madre era más pálida y en el de cabello, ya que Emily le tenía más oscuro.

—¿Es la primera vez que la ves?— Serena asintió.

—La primera vez que veo una foto de las dos... Lleva el mismo collar...— Murmuró Serena sacando de su bolsillo el collar para después mirarlo.

—Es bonito.— Comentó Kenna.

—Y muy importante, más de lo que creía...— Añadió, al mismo tiempo que sentía su teléfono vibrar. La mestiza le sacó del bolsillo trasero de su pantalón, observando en la pantalla el nombre de Willa, pero rápidamente rechazó la llamada y le apagó. No estaba con humor para hablar con nadie, menos aún para inventarse mentiras o para centrarse en los problemas que los Alfas estuvieran causando.

—Tal vez sea importante.— Comentó Kenna.

—No lo es.— Garantizó con frustración. —Sí vas a seguir fingiendo que eres normal, puedes hacerlo. Pero a mi no me engañas, Kenna.— Serena miró a mujer mostrando sus ojos de serpiente, haciéndola sonreír.

—Hacia tiempo que esperába este momento, Serena.— Sonrió mostrando sus ojos de lagarto, sorprendiendola.

—¿Desde cuando lo sabes?— Preguntó la mestiza.

—Siempre lo he sabido. Cuando Emily murió, Talia se encargó de vigilarte hasta que murió. Ella insistía en que no eras nada sobrenatural, que no habías mostrado ese lado y que... Jordan no sabía de ti. Por eso decidimos mantener la distancia, hace unos meses se empezó a escuchar el rumor de que un Hale estaba creando una manada y que estaba teniendo problemas con los cazadores. Vine a ayudar, hasta que vi y descubri que te habías transformado. Quise ayudarte... pero tenía órdenes de no hacerlo. No podía interferir en tu vida.— Explicó Kenna mientras Serena la miraba confundida.

—Se que Talia me vigilaba, gracias a ella supe el nombre de mi madre. Pero, ¿de quién tienes órdenes?— Serena miró a Kenna confundida al no comprender nada.

—La historia es muy larga, Serena.— Afirmó Kenna creyendo que así sortearia la curiosidad de la chica.

—No voy a irme de aquí sin saber la verdad. Tu sabes que quiere Jordan, y si tu tienes respuestas vas a dármelas. No voy a poner a nadie en peligro.— Sentenció Serena con firmeza, haciendo que Kenna suspirase al saber que había llegado el momento de hablar.

★★★

Estamos muy cerca de saber muchísimas cosas.

Pero finalmente puedo decir que Kenna ha entrado en escena, y eso solo significa que las cosas se van a poner mucho más interesantes de lo que creíais.

Bueno, este es un capítulo importante, como el siguiente. Ya que van a pasar tantas cosas que os van a sorprender.

Con respecto a los capítulos, os recuerdo que no está escrita toda la temporada. Es decir, que a mitad de ella Serena se va ¿por qué creéis que se va?

Al margen de ello, quiero resaltar una cosa. Kenna es y será muy importante en la vida de Serena, será un personaje recurrente y de alguna forma será como su Beta, esto lo entenderéis mucho más adelante.

Pero tener presente una cosa, Serena tiene, todavía, que evolucionar y el dolor de su espalda está MUY relacionado con lo que va a suceder.

Con respeto al próximo episodio se sabrá más acerca de todo lo que pasó, también conoceremos a nuevos personajes aunque esto será de forma indirecta.

Y para aquellos que os preguntéis, ¿que es Kenna? Es una Gorgona, os recuerdo que dentro del mundo de los hombres y mujeres serpiente hay subespecies.

¿Qué os ha parecido el capítulo?

Os leo ❤