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CAPÍTULO 46: THE GIRL WHO LOST HER MIND

—— THE GIRL WHO LOST HER MIND ——

Derek siguió el rastro de una de las serpientes, dándose cuenta de que estaban bajando al sótano, sin hacer mucho ruido y esperando no tener ninguna sorpresa empezó a bajar las escaleras, sabiendo que debía de mantener la calma. Principalmente por Serena, él ya tendría tiempo de enfadarse y de hablar con Moira sobre lo que había hecho, pero en aquel momento quien necesitaba ayuda era la mestiza, y posiblemente con urgencia.

Por su parte, Serena miraba a todas partes horrorizada, ya que una parte de su subconsciente asociaba la sala de calderas al lugar donde había estado encerrada y cada sonido, a cada ruido que había escuchado en aquel lugar. Casanda de mirar a todas partes, asustada y en una constante agonía por si venían a atacarla o matarla, la chica se sentó en el suelo abrazando sus rodillas y tapando sus oídos.

—Serena.— Derek se acercó a la chica, la cual hacía movimientos bruscos con su cabeza, mientras mantenía sus ojos cerrados y las manos en sus oídos, en señal de que estaba reviviendo algo que no debía de estar reviviendo. —No es real.— Dijo obligándola a qué se quitara las manos de los oídos, para que le escuchara.

—Están aquí.— Garantizó mientras en su expresión podía verse el miedo que tenía hacia algo que no era real.

—No es así. Estas en las calderas, no estas con Moira, no estas encerrada.— Insistió Derek sabiendo que debía de haber sucedido algo más para que ella hubiera terminado así. Matar nunca la había provocado aquello, así que había sucedido algo más que ninguno de ellos sabía o que por lo menos Serena se había negado a decir.

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—Creo que tengo todavía alguna bolsa de sangre, te traeré una.— Dijo Derek mientras Serena se sentaba en el sofá del loft, mientras subía sus piernas en el sofá y las abrazaba, como si aquel gesto la fuera a proteger de todo lo que creía que podía suceder. Pero ya había sucedido y nadie era capaz de imaginarse lo que ella había vivido. Por supuesto les asustaba, pero nada llegaba a compararse con la realidad. —Toma.— El hombre lobo la dio la bolsa de sangre, haciendo que Serena la cogiera, y mantuviera su mirada en el líquido carmesí en completo silencio. Desde que la había encontrado, apenas había dicho algo y eso era alarmante en ella. —Kenna me ha dicho lo que ha pasado.— Comentó haciendo que la expresión de Serena se endureciera.

—No hay nada que decir.— Sentenció mostrando su enfado, ya no solo hacia su hermana sino también hacia Kenna, no por decirlo, sino por encerrarla, por dejarla allí, por tratarla como si estuviera loca.

—Creo que sí. Has tenido un ataque de pánico por matar.— Alegó Derek preocupado por lo que eso significaba en una criatura como Serena.

—No fue por matar. Sino por ver lo que había allí...— Admitió Serena mientras miraba la sangre, recordando a todos los que había allí.

—¿Qué había allí?— Preguntó Derek sabiendo que lo que fuera que allí había afecto a Serena. —¿Qué pasó?— Volvió a preguntar sabiendo que los motivos era lo más importante.

—Cadáveres desde hace siglos, Moira solía encerrar porque no seguían sus órdenes o por que estaban poseídos por demonios serpiente en algunos casos, otros no conseguían volver a la normalidad después de que se fuera, pero todos terminaban locos. Por el frío.— Murmuró Serena mientras en su mirada se refleja la frialdad con la que se refería a ello, como si ya no pudiera mostrar sentimiento alguno por lo que había vivido.

—Estabais bajo tierra.— Puntualizó Derek al no comprender como es que podían tener frío si cuando él y Scott fueron por primera vez parecía que estaban en una sauna.

—Por eso se mataba...— Murmuró Serena recordando que la única forma de luchar contra el frío era matando, para obtener el calor corporal de la víctima.

—¿Mataste a todos?— Preguntó Derek sabiendo que si Moira la había dejado salir era porque Serena debía de haber sido la única superviviente.

—No lo se, no había luz. Y cada día echaban veneno.— Respondió sin mirarle, recordando la quemazón en sus ojos y los gritos de dolor, pero también las dimensiones de aquel lugar. Ella mató a muchos, demasiados para llevar una cuenta, así que tal vez sí había terminado con todos, el problema es que ella no se acordaba si había más o no.

—¿Para mataros?— Preguntó el hombre lobo sin entender porque Moira había sido capaz de algo así, ¿por qué había castigado a Serena de aquella forma? ¿Por qué la había tratado como una loca?

—Para que no fuéramos salvajes y tenernos, de alguna forma, controlados.— Suspiró Serena sin comprender porque habían hecho aquello, ¿porque la había encerrado en aquel horrible lugar? ¿Acaso era por no tener el control? ¿Era por Amaru? ¿O es que de verdad estaba perdiendo la cordura?

—¿Y Moira no hizo nada?— Preguntó Derek sorprendido de que la mujer serpiente fuera capaz de hacer algo así a su propia hermana, porque eso confirmaba que se parecía mucho más a Jordan de lo que ella quería admitir.

—No habló conmigo cuando salí de allí, de hecho me encerró de nuevo, pero en mi habitación. Creía que así Amaru se iría pero en realidad lo hizo para hacerme más fuerte y al parecer ha sido una pérdida de tiempo.— Alegó Serena sabiendo que todo lo que había hecho Moira había sido para fortalecer su mente, pero en el camino Serena había perdido algo de si misma, porque al igual que sentía que tenía algo de Amaru, también sabía que por culpa de haber estado tanto tiempo con ella dentro, el demonio serpiente se había llevado una parte de la mestiza.

—¿Y qué ha pasado con Amaru?— Preguntó el hombre lobo sabiendo que si Serena no había roto o encontrando la forma de romper aquella unión con aquel demonio, el problema que aquella criatura suponía podía regresar, y más ahora que Serena parecía bastante vulnerable mentalmente.

—Cuando Scott vino pude salir y le ataque para poder huir, ataque a Kenna y le robe uno de sus cuchillos con los que me desgarre el abdomen.— Explicó recordando aquel momento, recordando el alivio que sintió al escuchar a su hermano, al saber que tenía una oportunidad ya no solo para huir sino también para deshacerse de Amaru para siempre. —Saque a una mamba negra a la que después mate.— Añadió sin mostrar ni un ápice de sentimientos, era en momentos como ese en los que Serena mostraba una de las mayores cualidades que la separaban de los de su especie, su falta de sentimientos y de remordimientos a la hora de matar, fuera quien fuera su víctima, todas eran tratadas de la misma manera.

—Así que no era algo mental como con el Nogitsune.— Asumió sorprendido por lo que había escuchado, pero también frustrado y enfadado por haber creído que Moira iba a poder ayudar a Serena. Lo único que ella quería era que alguien matará a Jordan, lo demás la era insignificante.

—No del todo.— Le corrigió Serena dando a entender que el problema de Amaru tenía relación tanto por el control del cuerpo de una forma física como el control de la mente de una forma psíquica.

—Deberías de haberme dicho esto antes.— Alegó Derek dando a entender que si él lo hubiera sabido hubiera podido ayudarla de mejor forma que, tal vez, lo había hecho Kenna. Pero tampoco la juzgaba por no haberlo hecho, comprendía lo que era que Jordan estuviera allí, entendía el miedo que Serena tenía por volver a saber que cualquiera en Beacon Hills podía ser su víctima, y ya no solo la de él, sino la de Kate.

—¿Cuándo? Si Kate y mi padre han vuelto. Lo último que pensé es que le cogiera miedo a transformarme en un Zilant. Sino consigo hacerlo...— Alegó Serena dándose cuenta de que sino aprendía a transformarse en un Zilant no tendría oportunidad alguna de sobrevivir.

—¿Qué pasa sino te transformas en un Zilant?— Preguntó Derek sin saber cuál de importante era que Serena aprendiera a manejar aquella transformación.

—No podre enfrentarme en igual de condiciones contra Jordan y en ese caso sí que no habría probabilidad de que yo salga con vida de ello.— Explicó Serena mientras volvía a centrar su mirada en la bolsa de sangre.

—¿No recuerdas cómo lo hiciste la primera vez?— Preguntó Derek esperando que Serena recordara algo, lo que fuera por muy insignificante que pudiera ser aquel recuerdo, ya que podría tener algo de información, alguna pista de cómo matar a Jordan sin que ella llegara a morir.

—No recuerdo nada, ese es el problema. Es como si el control lo tomara mi otro lado.— Explicó dando a entender que aquel momento, aquella gran oportunidad que tuvo, la había olvidado. Porque no recordaba absolutamente nada, ni como era su transformación, ni lo que sucedió en el agua, era como si aquel momento no hubiera existido, y sino hubiera sido porque el resto de alguna forma lo habían presenciado, para Serena no hubiera ni llegado a existir.

Encontraremos una solución, te lo prometo.— Afirmó Derek justamente antes de abrazarla, sin saber como iban a encontrar una solución cuando la única que podía dar con ella era Serena y no recordaba nada, ni podía convertirse porque cuando lo intentaba el miedo la bloqueaba.

✶⊶⊷⊶⊷❍❍⊶⊷⊶⊷✶

Beacon Hills, varios meses atrás.

—¿Que es lo que quieres de mi?Preguntó Serena mientras se soltaba del agarre de Jordan con brusquedad, para a continuación dar la espalda al lago.

—Lo que me robaste, solo quiero recuperar lo que es mío.Respondió su padre con una falsa sonrisa, como si el devolvérselo pudiera impedir que ella muriera. Pero Serena sabía que aquello no era así, iba a matarla o a intentarlo.

—¿Y por eso mataste a mi madre? ¿Por poder?— Preguntó mientras cerraba sus manos, haciendo que sus uñas se clavaran en la palma de estas ante la rabia y la importancia que sentía.

—Bueno he de decir que fue una sorpresa saber que no te habías comido a Emily, de hecho me alegre, porque así pude matarla yo.— Admitió con diversión, haciendo que la expresión de Serena se endureciera con cada una de sus palabras, mostrando que lentamente la rabia estaba empezando a invadir su cuerpo al mismo tiempo que inhibia su lado racional. —Pero cuando te encontré..., hay padres que sienten el cariño de un hijo nada más verlo, mi caso fue todo lo contrario. Cuando te vi solo vi a una copia mejorada de mi, o por lo menos la base de lo que podría ser el nuevo Zilant. Y no me agradó en absoluto, no mate a mi padre por querer ceder el poder.— La informó mostrando que haría todo lo posible para seguir siendo el único Zilant con vida.

—Y ahora planeas matarme, cumplir con lo que no pudiste hace dieciséis años. Porque sino me dejó matar, irás a por quienes quiero.Asumió mientras relajaba la tensión que había en sus manos, mostrando las heridas que sus propias uñas la habían provocado.

—Básicamente, veo que lo has entendido muy bien.— Sonrió orgulloso de que por lo menos fuera igual de inteligente y de perspicaz que lo era él, su padre. —No es nada personal, es poder solamente, ¿lo entiendes verdad?— Garantizó mientras se desabotonaba la chaqueta. —Claro que lo haces, vives rodeada de hombres lobo, sabes que para ser más fuertes y para ascender en la manada tienen que matar. Pues aquí es igual, para seguir siendo el único Zilant debo de matar al nuevo.— La explicó esperando que Serena, al igual que todos los otros hermanos que había tenido, se dejara matar con facilidad, pero a diferencia de todos los hijos que Jordan había tenido, Serena no iba a rendirse con facilidad.

—Si tanto me quieres muerta, ¿por qué no me mataste cuando era un bebé? ¿O antes de saber del mundo sobrenatural?— Quiso saber sin entender por qué no fue a por ella antes, ¿por qué no la mató cuando tuvo la oportunidad?

—Desconocía que me habías robado, además de que debías de mostrar tu transformación para que matarte sirviera para algo.— Respondió aliviado de que Serena hubiera mostrado su verdadera naturaleza, por que de no hacerlo hubiera tenido un gran problema. —Y ahora sí que servirás.— Garantizó con una gran sonrisa. —No me mires así, Serena, considéralo algo poético. Tu matas y yo vengo esas muertes.Respondió intentando mostrar que en aquella historia era el héroe, el vengador; pero no era el héroe en la historia de Serena, ni de muchos que vivieron antes que ella. Jordan era el villano de muchas historias, la pesadilla hecha carne, y como muchos villanos y monstruos, llegaría el día en el que caerían derrotados.

—No es poético.— Negó sabiendo que debía de mantenerse firme y fuerte, sabía que lo que buscaba era hacerla daño, buscaba que se viera como un monstruo, pero ella no era el monstruo, el verdadero monstruo estaba frente a ella. —Yo mató por que no tengo control, mató por hambre, pero tu lo haces por poder, por odio, por desprecio y por diversión.— Garantizó mostrando que sabía perfectamente cual era la diferencia que les separaba. —Mataste a mi madre, a la primera persona que luchó por mi, y no voy a permitir que su muerte fuera por algo en vano. Que aquellos meses escondida lejos de ti no tuvieran significado.Sentenció mostrando que lucharía por su vida, algo para lo que Jordan no estaba listo de escuchar, ya que de todos sus vástagos solo Moira se había revelado y le había plantado cara, y ahora parecía ser que a la lista se añadía un segundo nombre.

—¿Crees que puedes matarte?— Preguntó con una sonrisa socarrona. —Por favor, hija, no digas tonterías.— La pidió divertido.

—Yo no soy tu hija.Murmuró Serena entre dientes mientras su rostro mostraba la rabia y la furia que tenía ante la situación que estaban teniendo, algo que para Jordan podía ser beneficioso y al mismo tiempo podía volverse en su contra.

—Sí, que lo eres. Y por mucho que luches por no parecerte a mi, te pareces. Eres una asesina, un depredador. Y tarde o temprano ellos verán al monstruo.— La recordó creyendo que podría hacerla algo de daño, que podría herirla emocionalmente, pero Serena sabía que aquello no era del todo cierto.

—No soy como tu.— Volvió a negar con seguridad. —Soy mejor.Sentenció mientras en su rostro se mostraba una sonrisa de orgullo y superioridad que enfurecieron a Jordan.

—No tienes oportunidad contra mi.— La advirtió. —Yo luchó por algo que jamás llegarás a entender.— La informó mientras empezaba a acercarse a ella. —Voy a conseguir recuperar mi poder.— Añadió mientras se quitaba la chaqueta dejandola a un lado, indicando que estaba empezando a prepararse para enfrentarse a ella. —Voy a tener mi poder de vuelta.— Sentenció con seguridad en sus palabras. —Quiero lo que es mío, quiero mi poder.Repitió.

—Y yo quiero a mi madre de vuelta, pero los milagros son imposibles.— Respondió la mestiza mientras sus ojos cambiaban de forma, al mismo tiempo que su piel empezaba a ser invadida por una capa escamosa de color azul. —Así que mientras que luchas por poder, yo lo hago por mi familia.— Le informó justamente cuando esquivaba el ataque de Jordan, para a continuación aprovechar la oportunidad y meterse en el agua. Sólo en el agua tendría la oportunidad de matarlo, solo con su verdadera transformación podría poner fin a aquella pesadilla.

★★★

Lo creáis o no este maravilloso capítulo es el más largo que he hecho hasta el momento en esta historia. Pero creo que merece la pena.

Bueno, con respecto al capítulo en sí...

Hay tantas cosas que habría que señalar que no se por cual empezar y me aterra dejarme alguna.

Pero empezando por la escena del final, creo que era necesaria hacer esa escena. Esa conversación previa al enfrentamiento, a la primera transformación oficial de Serena.

Medite mucho como hacerla, y elegir las palabras fue complicado. Quería hacer un guiño al diálogo entre Malia y la Loba del Desierto, ya que si se mira en perspectiva ambas tienen muchísimas cosas en común.

Por otra parte quería desvelar detalles del pasado de Jordan, como era el hecho de que mató a su padre (apuntaba alto), o que Serena y Moira no son sus únicas hijas. Esa decisión fue fácil de tomar, quería mostrar que parte de su poder venia de esa carencia de amor hacia sus propios hijos.

Aunque hay algo que destacar en la escena es, sin duda, los motivos que llevan a ambos a luchar. Por una parte Jordan, queriendo poder y seguir siendo el único Zilant; y luego Serena, que muy en el fondo ya no lucha por su vida, ha asumido que puede morir y que muy probablemente lo haga, pero aún así no se rinde. Por que quiere proteger a las personas que quiere. No se, pero necesitaba mostrar sus motivos, lo que les lleva a luchar. Para luego cambiar, cara al enfrentamiento final, habrá algunas cosas distintas. Ya no mataran por poder o por querer proteger, ambos se mueven por la venganza. Esa venganza que Serena muestra al final, y que es la detonante para transformarse. Emily es la que inicia todo en ella. Por eso considero que su papel, incluso muerta, es más importante.

Pasando a las dos escenas Derena.

La primera de ellas, quería mostrar como Serena actuaba cuando fue encerrada, quería profundizar en la pérdida de cordura, en el miedo que todo lo que ha vivido origina en ella. Pero también quería introducir un detalle que tendrá mucha más importancia en Pure Blood. Los remordimientos.

Durante toda la historia dejó claro por activa y por pasiva, que ella se caracteriza y se enorgullece de no tenerlos. De ser un depredador que no siente nada por sus presas, entonces mostrar la cara contraria parece interesante. Por qué muestra el miedo y la vergüenza que ha hecho. No ha matado para alimentarse, ha matado por qué debía de hacerlo, porque sabía que para salir debía de hacerlo.

Con la siguiente escena, la cual creo que es de las más intensas, profundas y más bonitas que he hecho, se ve esa realidad que ella vivió. Ese dolor que la genera por saber que su hermana la trato como un monstruo, como si fuera defectuosa, y se que muchos estaréis odiando a Moira, pero su papel en la historia no es el de mala, solo intenta hacer lo mejor. Y cree que convirtiendo a su hermana en una asesina pueda derrotar a Amaru, recordemos que en todo momento en el que Serena estuvo encerrada Amaru seguía en ella. Y ninguno sabía que estaba de forma física, creían que era algo psicológico, de ahí que tomara la decisión de encerrarla.

Afrontando la perspectiva de Derek, bueno no quiero desvelar mucho, ya que habrá una escena de él y de Moira (no sabíais que lo queríais hasta hoy), pero buscaba algo de impotencia (no si lo he conseguido). Pero no la impotencia que siente cuando Cora es atacada, o en otras escenas que he hecho con él y con Willa. Sino la impotencia de que no puede hacer nada, de que su novia tiene una alta probabilidad de morir y no puede hacer nada por ella, y además descubre que ha sido de alguna forma torturada de forma psicológica y él no ha hecho nada por ayudarla.

Lo miro en perspectiva, y siento que de alguna forma es como la versión 2.0 de Peige, solo que en este caso nadie sabe cómo va a terminar la historia. Bueno yo sí que lo . Jajajaj.

Dicho esto, solo puedo decir tres cosas.

La primera, es que cada vez estamos más cerca de que tenga lugar uno de los capítulos más importantes e interesantes de la historia.

La segunda, es que hasta ayer no sabría si hoy iba a haber capítulo o no. Más que nada por esta próxima semana entro en exámenes y me ocupa mucho tiempo estudiar.

Y la tercera, es que el pasado 18 de febrero hice un año actualizando la historia, que se dice poco. Osea creo que nunca he estado tanto tiempo publicando la misma parte, y aunque se me pasó la semana pasada, quería destacar precisamente eso. El tiempo que llevo, que es cierto que el número de lecturas y de votos ha descendido, pero tengo claro que voy a terminarlo, ya no solo por aquellas pocas personitas que seguís siendo fieles, sino también por mi. Por saber como termina todo, tengo ideas pero no es lo mismo que este en mi cabeza que verlo plasmarlo y poder leerlo.

¿Qué os ha parecido el capítulo?

Os leo ♥️


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