—— HE'S BACK ——

Serena se detuvo en mitad del bosque, dándose cuenta de que estaba cerca del lago. La mestiza frunció el ceño recordando que siempre se alejaba de aquella zona, sobretodo tras lo que pasó allí entre ella y Jordan, aunque era cierto que no recordaba mucho de aquel enfrentamiento, el tiempo que pasó encerrada la hizo recordar que había sucedido algo sangriento y peligroso, tenía algunos vagos recuerdos, pero en su mayoría no había constancia de lo que sucedió o eran demasiado borrosos. Sin saber porqué había llegado hasta allí, Serena se acercó al lago. Estaba en plena calma, y eso transmitía una gran sensación de paz, que se terminó cuando vio una gran cantidad de escamas. Sin pensarlo se acercó a ellas y las cogió, reconocía a la perfección si eran o no las suyas, y no, no lo eran. De hecho sí las conocía y sabía a quien pertenecían. Sin dudarlo las soltó y comenzó a retroceder mientras sus pulsaciones comenzaban a acelerarse, no podía creerse que estuviera pasando aquello, no podía creerse que él la hubiera encontrado. Él había vuelto.

—Serena, ¿que pasa?— Preguntó Scott al ver como su hermana entraba en su habitación y cerraba la puerta.

—Ha vuelto.— Dijo Serena completamente asustada, ya que las escamas aparecían y desaparecían alrededor de sus muñecas a una velocidad sorprendente.

—¿Qué? ¿Quien ha vuelto? ¿Estas bien?— Preguntó Scott sabiendo que su hermana estaba teniendo un ataque de pánico.

—Jordan, Scott. Él ha vuelto.— Dijo deteniéndose y mirando a su hermano completamente aterrorizada.

—¿Qué? ¿Cómo lo sabes? ¿Le has visto? ¿Te ha hecho algo?— Preguntó el hombre lobo sabiendo el peligro que este suponía, ya no solo para su hermana o para el clan, sino también para todos aquellos que tenían alguna relación con Serena.

—Salí a cazar y-y terminé en el lago, y había escamas. Son las de él, lo sé.— Explicó Serena asustada de que él hubiera vuelto, y Scott sabía que no tenían oportunidad contra él, la única que podía hacer algo era Serena y no parecía que quisiera enfrentarse a él.

—Oye, tranquilizate, todo va a estar bien.— Insistió Scott mirando a su hermana.

—No, no puedo tranquilizarme, Scott, él ha vuelto.— Alegó Serena mientras sus ojos cambiaban drásticamente alertando a Scott.

—Serena manten la calma antes de que pierdas el control y seas tu la que me mate. Iremos después de clase al lago y le inspeccionaremos, y después llamaras a Moira y a Kenna, puede que no esté de acuerdo con los métodos de tu hermana, pero deben de saberlo, ambos sabemos como de peligroso es.— Explicó Scott, sabiendo que en aquel momento lo que más la convenía a su hermana era dejar de preocuparse por lo que había visto, sabía que Jordan era peligroso, pero Serena no podía depender de si iba o no a hacerla daño, porque él disfrutaba más sabiendo que ella le tenía miedo a hacerla daño. —No va a hacerte daño, te lo prometo. Pero ahora hay que centrarse en las pruebas de lacrosse.— La recordó el hombre lobo haciendo que la expresión de Serena volviera a cambiar.

—Mierda, la pruebas...— Murmuró Serena en señal de que se había olvidado completamente de ellas.

—Lo harás bien, hermanita. Además el entrenador sabe de lo que eres capaz de hacer estoy completamente seguro de que estas dentro.— Garantizó Scott mientras terminaba de coger sus cosas.

—Scott, no digas nada de lo de Jordan.— Le pidió Serena sabiendo que lo que menos necesitaban, ahora sabiendo que Kate estaba con vida, era alarmar sobre la presencia de su padre biológico.

—¿Enserio, S? ¿Otro secreto más? Ambos sabemos que ocultar cosas así no es bueno.— Alegó Scott sorprendido de que su hermana quisiera ocultar tantas cosas a todos.

—De momento sí, hasta que hable con Moira y Kenna.— Suspiró Serena sabiendo que debía de hablar con ambas o por lo menos con una de ellas de forma inmediata.

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—¿Kenna?— Serena se quedó sorprendida de que Kenna la estuviera llamando, ya que en lo primero que pensó es que ella ha sabía de Jordan, pero era imposible porque ella no conocía tan bien las escamas de él.

—Hola, lagartija. Necesito hablar contigo.— Comentó Kenna sabiendo que debían de hablar sobre lo que había pasado.

—Ya somos dos y es un problema.— Murmuró Serena esperando que ella fuera consciente de la gravedad de la situación.

—¿Qué clase de problema?— Preguntó Kenna dándose cuenta de que si Serena la estaba diciendo aquello era porque el problema no era tan normal como para que pudiera ayudarla la manada.

—Uno del que no voy a hablar por teléfono.— Resumió la mestiza haciendo que Kenna fuera, todavía más, consciente de la gravedad de la situación.

—Bien, estoy en Beacon Hills. Te espero en mi casa.— Se limitó a decir Kenna justamente antes de finalizar la llamada.

—Oye, ¿a dónde vas? Se supone que son hoy las pruebas.— Alegó Scott al ver que su hermana tenía la intención de irse.

—Intentare llegar a tiempo, y sino habla con el entrenador por mi, dile que no puedo ir, que me ha surgido un inconveniente.— Resumió Serena marchándose, para después dirigirse a lo que una vez fue la casa de su madre.

—Me alegro de que estés aquí. ¿Qué es lo que ha pasado? Por teléfono sonabas alterada.— Comentó Kenna mientras ambas se sentaban en el sofá.

—Pensaba que estabas con el clan.— Comentó Serena confundida, al ver que estaba allí Kenna.

—Moira me ha mandado a vigilarte. ¿Qué ha pasado?— Mintió rápidamente Kenna, ya que no podía decirla que Peter y él la habían contratado para dar con Kate y el dinero robado, además de que la había hecho jurar que no la diría nada.

—Ha vuelto. Jordan ha vuelto. He visto sus escamas en el lago esta mañana.— Dijo Serena haciendo que Kenna supiera que el problema del que hablaba antes la mestiza era mucho más que un pequeño problema.

—¿Seguro que era él?— Preguntó Kenna esperando que por una vez Serena se hubiera equivocado, pero en su expresión estaba claro que no era así.

—Tan segura como de que Amaru no busca puntos débiles.— Garantizó mientras agachaba la cabeza y empezaba a jugar con sus manos nerviosa.

—Vale..., ¿alguien más lo sabe?— Preguntó Kenna sabiendo que aquel problema era mucho más importante y serio que cualquier otro, porque se trataba de vida y muerte, y ya no solo de la de Serena, sino la de toda la manada y del clan.

—Scott, me dio un ataque de pánico delante de él.— Explicó la mestiza sabiendo que nadie más podía saber de ello. —No estoy preparada para luchar contra él, aquella vez no me mató por la inmortalidad y ahora no cuento con ese factor.— Alegó Serena sabiendo que no iba a tener oportunidad alguna contra él.

—No te preocupes, aceleraremos el entrenamiento.— Sentenció Kenna sabiendo que debía de tomar las riendas de él, al menos ella y Moira habían hablado de ello y sabía que hacer, pero lo menos conveniente era advertir a la mayor de las hermanas. Sobretodo porque si Moira iba, también intentaría matarla.

—¿A que te refieres?— Preguntó Serena sin entender que quería decir.

—Por las noches no hay nadie en el instituto, ¿verdad?— Inquirió Kenna haciendo que Serena negara en señal de que estaba vacío. —Usaremos la piscina para que empieces a controlar la transformación.— Sentenció sabiendo que la piscina era un lugar perfecto, porque era un recinto lleno de agua, profundo y sin una salida a otras masas de agua, por lo que Serena estaría controlada.

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Tras la conversación que había tenido con Kenna, Serena había optado por no regresar al instituto, no quería pensar en las pruebas, ni en las clases ni en otra cosa. Lo único que quería hacer era dormir o despertarse de aquello, porque más que ser una realidad parecía ser una pesadilla. Una perpetua pesadilla de la que parecía que nunca iba a salir.

—Serena, ¿que haces aquí?— Rafael miró a su hija al ver que está estaba en la habitación.

—No me encontraba bien y he venido a casa.— Mintió Serena sabiendo que no podía decirles a sus padres que su padre biológico, el cual quería matarla y que era capaz de matar a otros solo para hacerla más daño, había vuelto a Beacon Hills con el objetivo de cumplir con el objetivo que llevaba teniendo desde hacía diecisiete años.

—¿Enserio? ¿Sucede algo? ¿Esta todo bien? Desde que has vuelto estás extraña, más callada de lo normal.— Inquirió Rafael sabiendo que tanto a Scott como a Serena, les pasaba algo, en especial a la mestiza.

—Sí, sí. Solo estoy cansada, nada más.— Murmuró Serena mientras mantenía los ojos cerrados, aunque era cierto que no podía decirles toda la verdad a sus padres, sí era cierto que estaba cansada. Volver a casa no la había permitido recuperar todas las horas de sueño perdidas, seguía teniendo pesadillas y la costaba dormir, era como si una parte de su cerebro nunca descansará, como si siempre debiera de estar en alerta y ahora que Jordan había vuelto, esa sensación iba a incrementarse.

—¿No has ido a las pruebas? Scott me dijo que ibas a entrar en el equipo de lacrosse.— Inquirió dándose cuenta de que eran aquel día, y aunque no eran las pruebas de Scott, este estaba muy emocionado y orgulloso de que su hermana quisiera hacerlas, pero sobretodo que volviera a la vida deportiva que, siendo sinceros, tanto le gustaba a Serena.

—No se si quiero entrar, solamente quiero dormir.— Admitió Serena haciendo entender a Rafael que sucedía algo, sabía que había pasado algo aquellas semanas que había estado a fuera y quería saber que era lo que había ocurrido para que su hija hubiera cambiado, pero sabía que ni ella ni Scott le iban a decir la verdad e incluso dudaba de que se la fueran a decir a Melissa en algún momento.

—Esta bien, descansa.— Suspiró Rafael justamente antes de cerrar la puerta, haciendo que Serena se diera la vuelta sobre su cama y cerrase los ojos, para que a su mente volvieran todos los recuerdos respecto a todo lo que había vivido cuando Moira la había encerrado.

★★★

Solo puedo decir que Jordan ha vuelto.

Y sí, ha vuelto para quedarse, y sí, van a pasar muchas cosas en esta temporada, creo que os podéis hacer una idea de ellas.

Pero estoy muy contenta porque finalmente puedo deciros que estoy escribiendo Pure Blood, y de verdad estoy muy emocionada por que esta muy unida a esta parte, más de lo que creéis ya que considero que hay preguntas que todavía no han tenido esa respuesta.

Respecto a lo que ocurre en el capítulo... bueno, Kenna esta en la ciudad y de verdad estoy deseando que veáis lo que tengo planeado para ella, y sí os puedo decir que entre mis planes está... mostrar más la relación de Kenna y Moira.

Por cierto, si tenéis ideas o alguna petición o preguntas acerca de Pure Blood dejarmelas saber, responderé a todo.

Con respecto a Rafael hay algo que quiero decir, y es que creo que es una buena persona. Es decir, sí es un capullo y un idiota la mayoría de las veces, pero se arrepiente de las decisiones que ha tomado y en la serie se aprecia que quiere a Scott así que no le veo tan malo. Además de que me hubiera gustado saber más de él.

Con respecto al próximo capitulo... bueno solo diré que se nos viene un Beta... y que tendrá uno de mis gifs favoritos.

¿Qué os ha parecido el capítulo?

Os leo ♥️