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CAPÍTULO 40: DON'T LEAVE ME

—— DON'T LEAVE ME ——

Habían pasado varias semanas desde que Scott y el resto de la manada habían solucionado el tema del Nogitsune, pero los problemas habían seguido llamando a su puerta. Y ahora se trataba de que Derek era un adolescente de dieciséis años y que Kate Argent no estaba tan muerta como todos, desde que murió, habían pensado. Pero los problemas no quedaban ahí, desde hacía varios días, Scott había dejado de tener información sobre su hermana. Moira se la había llevado con la excusa de que podían detener a Amaru y expulsarla de la cabeza de la mestiza, ya que, aunque Serena había recuperado el pleno control de su cuerpo no habían conseguido eliminar a Amaru de él, y esta estaba a la espera de volver a reclamar algo que no era suyo.

Y era por eso, por lo que Scott estaba delante de la casa donde estaba la entrada al escondite del clan, sabía que debía de dejar espacio a su hermana, pero necesitaban a Serena, necesitaban toda la ayuda posible. Sin dudar más en si hacia o no lo correcto, Scott se acercó a la puerta y observó a los dos matones que estaban allí, los cuales solo se movieron a un lado para que el hombre lobo pudiera bajar las escalares.

—¡Scott! ¿Qué haces aquí?— Inquirió Moira sorprendida de ver allí al hombre lobo, ya que esperaba haberse librado de él por lo menos durante un tiempo más largo del que había sido.

—Vengo a ver a Serena.— Respondió Scott con obviedad, sabiendo que en aquel momento necesitaban a Serena, más que nada porque con Kate ninguno sabía lo que podía suceder.

—No puedes verla, todavía no hemos conseguido sacar a Amaru.— Dijo la mayor de las hermanas, esperando que de esa forma Scott se marcharía y que podrían seguir con el plan que tenían para ya no solo eliminar a Amaru, sino también para fortalecer a Serena.

—No me importa, necesito hablar con mi hermana, ahora.— Sentenció Scott manteniendo su postura, sabiendo que Moira le estaba dando largas para que él se fuera y no viera a su hermana, pero el no saber de Serena le preocupaba, sobretodo por que una parte de él comenzaba a desconfiar de los métodos que podía estar usando Moira. —Hicimos un trato, Moira, no lo olvides.— La recordó el hombre lobo haciendo que la expresión de ella se endureciera al acordarse, para después ponerse en pie.

—Esta bien.— Respondió Moira mientras se dirigía a uno de los pasillos siendo seguida por Scott, el cual se quedó en completo silencio.

Ambos caminaron en completo silencio por uno de los pasillos de aquella especie de cueva, desde su posición Scott podía escuchar y percibir distintos olores, pero hubo uno que le puso en alerta, y era el del miedo. Porque sabia que ese olor le desprendía una persona, o mejor dicho una criatura: su hermana.

—Esta es su habitación.— Dijo Moira dejando a Scott delante de una puerta para después marcharse.

—¿Puedo pasar?— Scott abrió un poco la puerta viendo que la habitación estaba a oscuras, pero antes de que hubiera respuesta alguna, Serena abrió la puerta y abrazo a su hermano con fuerza, como si su hermano pudiera ayudarla.

—Por favor no me dejes aquí.— Suplicó la mestiza mientras empezaba a llorar, dando a entender a su hermano que algo estaba pasando o algo había hecho Moira para que su hermana estuviera en aquella situación.

—¿Qué pasa? ¿Estas bien?— Scott miró a su hermana preocupado, observando que había algo que no estaba bien en Serena, la cual antes de que él pudiera reaccionar le golpeó contra la pared, dejándole inconsciente.

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—Scott, ¿te encuentras bien?— Kenna miró preocupada a Scott, mientras este miraba a todas partes desconcertado al mismo tiempo que se llevaba una mano a la cabeza en señal de que le dolía.

—¿Qué ha pasado?— Preguntó el hombre lobo mientras se ponía de pies.

—Serena te ha atacado y anda suelta, me ha quitado mis cuchillos. Moira esta buscándola porque no sabemos con quien estamos tratando, si con Amaru o con tu hermana.— Explicó Kenna mientras ambos caminaban por uno de los pasillos en busca de Moira, sabiendo que solo ellos tres podrían hacer frente a Amaru si es que esta había decidido volver.

—¿Qué es lo que habéis hecho con mi hermana?— Preguntó Scott sabiendo que había pasado algo, porque la forma en la que Serena había actuado cuando le había visto no era normal.

—¿A que te refieres?— Preguntó Kenna fingiendo que no sabía a qué estaba haciendo, el hombre lobo, referencia.

—¿Qué a qué me refiero, Kenna? Me refiero al hecho de que mi hermana nada más saber que era yo se ha aferrado a mi cuello y me ha suplicado, llorando, que no la dejara aquí. A eso me estoy refiriendo.— Alegó Scott sabiendo que algo habían hecho con su hermana, algo que confirmaba lo que siempre dijo, que no quería volver con el clan. Pero la pregunta que acechaba a Scott, era saber que la habían hecho. Se suponía que solo iban a ayudarla a deshacerse de aquel demonio.

—Serena por favor, suelta eso.— Pidió Moira mientras se mantenía a una distancia prudente de la chica, la cual tenía uno de los cuchillos de Kenna en su abdomen con la intención de clavarselo.

—Debo de deshacerme de ella.— Sentenció Serena sabiendo que aquella era la única forma de que Amaru abandonará, una vez por todas, su cuerpo.

—Encontraremos otra solución que no conlleve un cuchillo desgarrandote el abdomen.— Insistió Kenna dándose cuenta cuáles eran las intenciones de la mestiza y sí se hacía mal el corte, podría morir desangrada.

—Hazla caso, por favor, S.— Intervino en esta ocasión Scott, preocupado por lo que estaba haciendo su hermana, pero sobretodo por la situación que la había llevado hasta aquella decisión de clavarse un cuchillo.

—¿Qué la haga caso? Tu no sabes lo que me ha hecho, lo que me ha obligado a hacer con el pretexto de que era para sacar a Amaru.— Alegó Serena mientras miraba a Moira con odio sabiendo que por culpa de ella casi se volvía loca al estar encerrada en un lugar donde eran encerradas todos los miembros del clan que dejaban de tener un control sobre sus actos, lo que había provocado que Serena tuviera que luchar contra ellos y matarlos para no morir ella y para mantener la cordura, solamente para que Moira la soltara. —Tuve que verme en la necesidad de sobrevivir cuando Moira me encerró en aquel lugar. No tuve ni un segundo de descanso, fui torturada psicologicamente. Y ahora, ¿me recriminas por qué soy así? ¿Por qué hago esto? Vosotros dejasteis que ella me llevara, grite y pedí ayuda, Scott. Y nadie vino, nadie se preocupo por mi. Me habéis demostrado que ninguno vale la pena. Así que, ¿por qué iba a haceros caso?— Añadió Serena haciendo que Moira la mirase apenada, al saber que el único sentimiento que tenía su hermana por ella, en aquel momento, era de odio por lo que la había hecho, y muy en el fondo, Moira se avergonzaba de ello. Ya que encerró a la mestiza en aquel lugar creyendo que la ayudaría contra Amaru y contra Jordan, no que la acabaría destruyendo de la forma que, aparentemente, estaba haciendo.

—Por que yo no sabia que Moira te encerró, si lo hubiera sabido jamás hubiera dejado que te hubieras ido con ella. Accedí creyendo que te ayudaría a deshacerte de Amaru.— Explicó Scott esperando que su hermana le creyera, ya que si él hubiera sabido aquello antes hubiera hecho todo lo posible para sacarla de aquel lugar.

—Se como deshacerme de Amaru, pero debes de confiar en mí, por favor.— Pidió Serena sabiendo que Scott no era responsable de lo que Moira había hecho. Ante sus palabras, Scott asintió, dándola a entender que confiaba en ella. Tras saber que su hermano confiaba en lo que iba a hacer, Serena se clavo el cuchillo, poniendo una mueca de dolor, para después llevarle a un lado, haciendo un corte horizontal en su vientre. Una vez hecho el corte, la mestiza sacó el cuchillo y metió la mano en la herida, para segundos después sacar se ella una mamba negra que cayó al suelo, seguida de Serena, la cual apuñaló, en repetidas ocasiones, a la serpiente.

Scott, Moira y Kenna se quedaron sorprendidos por lo que estaban viendo, ya que ninguno de los tres se imagino que aquello estuviera pasando ante ellos. Pero los tres sabían lo que significaba aquella serpiente, era la representación de Amaru dentro del cuerpo de la mestiza, por eso nunca habían llegado a dar con ella, porque siempre habían estado buscando en el lugar equivocado.

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—¿Cómo pudiste hacerla eso?— Preguntó Scott mirando a Moira sorprendido de que hubiera sido capaz de hacerle aquello a su propia hermana.

—Creía que de esa forma mantendría el control.— Empezó a decir Moira sabiendo que había cometido uno de los mayores errores de toda su eternidad.

—¿Encerrandola con más hombres serpiente que habían perdido el control?— Inquirió Scott sorprendido de que fuera capaz de decir aquello como si fuera el acto más normal del mundo.—Lo que querías es que alguien, sin remordimientos, les matará y así no tener ese problema nunca más.— Afirmó el hombre lobo sabiendo que lo único en lo que se basaba la relación de Moira con Serena era en el hecho de que ella estaba usando a su hermana para librarse de los problemas que llevaba teniendo desde hacía siglos.

—Jamás querría que la pasara algo, también es mi hermana.— Se defendió Moira sin creerse que estuviera siendo sermoneada por un adolescente de diecisiete años.

—¿Tu hermana? Si conocieras a Serena lo más mínimo sabrias que esa no era la forma de ayudarla. A la única que estás ayudando es a ti misma, Moira. Solo quieres que Serena mate a Jordan, sin importar si por el camino abandona todos sus principios.— Afirmó Scott dándose cuenta que en lo único en lo que la mayor de las hermanas pensaba era en destruir a su progenitor, sin importarla si había más muertes por el camino o si por el camino destruía a la única familia que la quedaba y que no quería matarla.

—Serena es más importante para mí de lo que es mi deseo de matar a Jordan.— Garantizó Moira sorprendiendo a Scott con lo que había dicho, ya que no creía que eso fuera cierto.

—¿Enserio?— Preguntó Scott sin creer lo que Moira acababa de decir, ya que no creía que eso fuera verdad. —¿De verdad la encerraste para ayudarla contra Amaru?— Preguntó el hombre lobo mientras se cruzaba de brazos esperando una respuesta que nunca llegó y que nunca llegaría. —Eso pensaba. Serena se vendrá conmigo, a su casa, con su familia.— Sentenció al dar por afirmación el silencio de la mujer serpiente.

—Yo soy su familia.— Alegó Moira mientras se ponía de pies y un par de escamas se marcaban en sus brazos, pero sabía que no podía hacer nada. No podía retener a Serena encontrá de su voluntad y tampoco podía hacer nada a Scott, porque entonces aquel problema pasaría a ser un problema del que ella sería la perjudicada.

—La familia no hace esto, Moira. Además, de que no voy a dejar ni un segundo más a mi hermana aquí. Si necesita ayuda la ayudaremos nosotros, como hicimos desde que supimos que era una criatura sobrenatural, e iba bien hasta que apareciste en su vida. No se quien es peor, si tu o Jordan.— Sentenció Scott manteniéndose firme en aquellos momentos, puede que Scott en muchos aspectos actuará más de una forma razonal que de una forma impulsiva, pero cuando se trataba de su hermana las cosas cambiaban y en aquel momento debía de actuar, ya no solo como su hermano sino también como su Alfa.

★★★

Bueno, que decir de este capítulo...

No os enfadéis con Moira, ella buscaba hacer lo correcto para Serena aunque su método no lo fuera.

Al margen de ello, estaba deseando llegar hasta aquí. Porque tengo un par de sorpresas bajo la manga y os van a encantar.

Pero lo primero es lo primero, el capítulo.

Tiene una gran importancia e impacto, por supuesto el hecho de que Serena se desgarre el abdomen es por algo. Pero sí, es cierto que la metáfora de la serpiente creo que era idóneo, puesto que en la serie de Abierto hasta el Amanecer y en el fic tienen también su relativa importancia.

Y que sea una bamba negra pues era obvio, puesto que es una de las serpientes más peligrosas y mortíferas que existen.

La escena de Scott y Serena... todo este capítulo está condicionado por el gif, os lo juro. Cuando le encontré solo supe que me vendría de perlas para crear drama, y creo que así ha sido. Bueno tal vez para crearle aún no, pero si para crear los cimientos de lo que tendrá lugar en pocos capítulos.

Con este capítulo damos, oficialmente, pasó a la temporada 4. Y realmente estoy deseando que esto tenga lugar, además de que en dos semanas saldrá la película y aparte de daros mi opinión, veré lo factible que puede ser añadir o no capítulos.

La relación de Moira y Serena a raíz de este capítulo..., bueno se va a volver mucho más tensa. Pero sí es cierto que sus métodos tenían ese doble objetivo, hacer más fuerte a Serena y librarse de los otros miembros del clan que se habían perdido.

Y ahora que me acuerdo, finalmente descubriremos cuál es esa habilidad especial que tiene Serena. Como bien sabréis, cada hombre o mujer serpiente tiene una cualidad, como Jordan y crear a nuevas criaturas; o Kenna y los cuchillos. Pero ¿y Serena? Pues bien en esta parte sabréis cual es ese "don" y creerme cuando os digo que no lo vais a ver venir.

¿Qué os ha parecido el capítulo?

¿Qué esperáis para esta "segunda" parte de Cursed Blood?

Os leo ♥️


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