—— WILLIAM BARROW ——

—¿Barrow fue a por chicos con los ojos brillantes? ¿Dijo exactamente esas palabras?— Preguntó Edward mientras él, su hermana, Lydia, Isaac, Serena y Stiles bajaban las escaleras.

—Sí, y nadie sabe cómo se ha despertado de la anestesia.— Explicó Stiles, el cual iba en cabeza.

—¿Enserio? ¿Hemos pasado de hombres lobo psicópatas a humanos psicópatas qué saben de lo sobrenatural?— Preguntó Serena llevándose una mirada de obviedad por parte de Isaac. —Maravilloso.— Respondió sarcásticamente.

—Cuando le han abierto, le han encontrado un tumor lleno de moscas vivas. Cosa que en otra circunstancia se que sería increíble.— Prosiguió Stiles con su explicación, mientras seguían caminando.

—¿Has dicho moscas?— Preguntó Lydia deteniéndose haciendo que todos lo hicieran y la mirasen.

—Lydia...— Empezó a decir Allison preocupada.

—Llevo todo el día escuchando ese sonido, es como... un zumbido.— Explicó Lydia mostrando su preocupación.

—¿Igual que el sonido de las moscas?— Preguntó Edward mirándola con preocupación.

—Igual al sonido de las moscas.— Garantizó la Banshee con seguridad.

—Como ahora aparezca un hombre mosca me voy del país.— Comentó Serena sarcásticamente, aunque en su comentario había algo de verdad.

—Eso no existe, ¿verdad?— Preguntó Isaac sin saber si podía ser cierto.

—En teoría no, pero tampoco debía de existir la secta en la que esta Serena.— Comentó Allison llevándose una mala mirada por parte de la mestiza.

—¿Enserio? ¿Una secta de hombres y mujeres serpientes?— Preguntó su hermano sin creerse la comparación que había hecho la joven cazadora.

—Clan. No hay un pirado que nos lave la cabeza y nos diga que somos los elegidos.— Les corrigió Serena molesta de que estuvieran faltando al resto ya no solo a su grupo y a los suyos, sino también a su familia.

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—Se suponía que no había problemas. ¿Y ahora hay un psicópata escondido en el instituto y la policía se va?— Preguntó Serena mientras Scott y ella esperaban a su madre.

—Piensa que si te encuentra, será tu cena. Que por cierto, ¿estas bien? Ya no tomas tanta como antes.— Comentó Scott para después mirarla con preocupación.

—Al parecer el apetito voraz venía provocado por el surgimiento de mi condición y por el trastorno alimenticio. ¿Irónico, no?— Comentó la chica justamente cuando veían a Melissa y los dos se acercaban corriendo hacia su madre.

—¿Lo tienes?— Preguntó Serena mirando a su madre, la cual les dio una bolsa.

—Prometerme que tendréis cuidado. Mire directamente a los ojos de ese tipo y era aterrador.— Les pidió mostrando su preocupación, aunque sabia de lo que sus hijos eran capaces de hacer no quería que les pasara nada.

—Vale.— Sonrió Scott intentando tranquilizarla.

—Tendremos cuidado, estando Scott y yo tendremos la situación bajo control.— Garantizó Serena mientras la mostraba una sonrisa para tranquilizarla, justamente antes de que los dos se marcharán corriendo para reunirse con Isaac y los gemelos, los cuales habían conseguido esperar sin matarse.

—Lydia piensa que sigue aquí aunque la policía haya buscado por todo el instituto. Pero ellos no tiene una cosa, nuestro sentido del olfato.— Explicó Scott mientras sacaba de la bolsa la bata de Barrow y uno a uno la iban oliendo para intentar quedarse con el aroma de él.

—Hay que separarse. Nosotros iremos por un lado y vosotros por otro, nada de hacerle daño ni de dejar que vea vuestros ojos. Esta obsesionado con lo sobrenatural, y lo que menos necesitamos es que sepa como y quienes somos.— Dictó Serena mientras ella, Scott y Isaac tomaban un camino y los gemelos otros.

—¿Así va a ser siempre? Confiamos en ellos.— Comentó Isaac mientras él y los mellizos caminaban por el sótano.

—El hecho que les deje ayudarnos no significa que confíe en ellos.— Le informó Scott el cual iba en cabeza.

—Yo tampoco me fio de ellos, ni me gustan. De hecho yo los odio y quiero que mueran.— Comentó Isaac llevándose una mirada de sorpresa por parte de Serena por su comentario.

—Si de verdad Barrow esta aquí y tiene un plan puede que consigas lo que quieres.— Comentó la chica mientras se alejaba de él y seguía caminando, haciendo que el Beta sonriera con maldad.

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—No hemos encontrado nada.— Comentó Aiden justamente cuando aparecían Lydia y Stiles.

—Ni tan siquiera un rastro.— Añadió Scott con frustración.

—Son las tres, ya no hay clases. ¿Si hubiera una bomba no la habría hecho estallar ya?— Quiso saber Stiles confundido, sin entender a qué estaba esperando Barrow o mejor dicho a quien.

—¿Entonces todos están asalvo?— Preguntó Isaac confundido.

—No se. Yo no lo se.— Comentó Lydia nerviosa y agobiada por que su lado sobrenatural no fuera tan predecible en aquel momento.

—Marcharos, volveré a hacer otra ronda por el instituto.— Les indicó Serena haciendo que su hermano la mirase en señal de negación.

—¿Qué? ¿Estas loca?— Preguntó Scott preocupado por si le ocurría algo a su hermana.

—Oh, vamos Scott, estaré bien. ¿Un loco con una bomba? Siento decirlo pero por una vez tenemos en ventaja mi inmortalidad, si encuentro algo os llamo.— Le tranquilizó mientras salía corriendo y entraba en el instituto esperando poder dar con Barrow o por lo menos con una pista de él.

—Te encontré.— Dijo Barrow justamente cuando golpeaba a Serena por la espalda, rompiendola algunas vértebras.

—Hijo de perra.— Murmuró mientras se intentaba girar.

—Vais a ser la prueba de que los niños de ojos brillantes existen.— Aseguró haciendo que Serena le mirase confundida.

—¿Vais?— Preguntó mientras Barrow se acercaba a ella.

—Pronto tendrás una amiga.— Garantizó mientras la acercaba una pistola eléctrica, provocando que la descarga eléctrica recorriera el cuerpo de Serena, dejándola inconsciente.

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Serena abrió con dificultad sus ojos mientras soltaba un quejido de dolor, sus huesos rotos se habían curado, eso era un alivio, pero no lo había hecho de la descarga eléctrica que había sufrido, aunque siendo sinceros también repercutia su lado humano. Así que por lo menos podía decir que estaba bien, aunque estuviera empezando a tener demasiado hambre.

—Bien, tu amiga ha despertado.— Sonrió Barrow al ver a Serena despierta.

—Hagamos esto por las buenas. Sueltame y no te haré daño, no lo hagas y desearas no haberme tocado las narices el primer día de clase.— Le aconsejó Serena mientras Kira la miraba confundida.

—Tu eres diferente, las dos los sois.— Aseguró Barrow mientras cogía un hacha.

—Si pretendes matarme hay que añadir un factor sin importancia, soy inmortal. ¿Cómo, entonces, planeas matarme?— Quiso saber Serena mientras intentaba luchar con las esposas, pero tenían algo que la quemaba.

—Te torturare hasta que descubra como matarte.— Respondió Barrow mientras empezaba a dar hachazos al tendido eléctrico.

—No te preocupes, ¿sí? Vendrán ayudarnos.— La intento tranquilizar Serena a Kira, sin saber muy bien que hacer.

—¿Quien?— Preguntó Kira confundida.

—Mi hermano, Scott lo hará. A estas alturas deben de saber que no estamos.— Aseguró esperando que alguien se hubiera dado cuenta de su ausencia.

—¿Sois hermanos?— Preguntó la chica creyendo que eran pareja, por lo muy unidos que los había visto aquella mañana.

—Yo soy adoptada, pero vendrán. No te preocupes.— Aseguró mientras volvía a forcejear con las cadenas.

—¿Qué estás haciendo?— Preguntó Kira al ver a Barrow acercarse con un cable electrificado.

—¿Ahora mismo? Ahora mismo voy a tomaros una foto. Solo una pequeña prueba de nuestro tiempo aquí juntos. Una pequeña prueba para aquellas personas que nunca creyeron.— Explicó Barrow mientras tomaba una foto de Serena y de Kira.

—Bueno, ya tienes una foto. Quieres dejarnos ir ahora.— Pidió Kira esperando que las cosas fueran a mejor

—No... ¿Habéis visto la película "El pueblo de los malditos"? La original, no la copia. Hablo de la obra maestra en blanco y negro de los sesenta.— Barrow miró a las dos chicas las cuales le miraron aterradas y confundidas. —Va sobre un grupo de niños, hermosos niños, de cabellos rubios que pueden hacer que sus ojos brillen. Y hacen cosas muy terribles. La frase del póster decía «Cuidado con la mirada que paralizará la voluntad del mundo».— Explicó mientras se ponía bruscamente de pies.—Y cuando dije al mundo que había visto a niños con los ojos brillantes no me creyeron. Intenté conseguir algo, pero ellos no hicieron nada, no se movieron. Como si se hubieran paralizado.— Añadió mientras miraba a las dos adolescentes. —Yo les voy a sacar de su parálisis, voy a ponerles en movimiento, voy a galvanizarles a todos.— Terminó de decir mientras volvía a coger el cable y se acercaba a Serena.

—Aléjate de mi, psicópata.— Dijo la chica mientras sus garras empezaban a salir de sus manos en modo de defensa, pero no iba a servir de nada. El metal de las esposas la estaba hiriendo.

—Ya que tu eres inmortal, veamos de que color brillan tus ojos.— Sonrió Barrow justamente cuando electrocutaba a Serena, haciendo que la chica soltara un ensordecedor grito de dolor, seguido de un rugido y un siseo mientras un par de lágrimas resbalaban por sus mejillas y viejos recuerdos regresaban a su cabeza, en específico aquella vez que fue secuestrada por uno de su especie.

—Scott...— Murmuró Serena justamente cuando Barrow alejaba el cable de ella, escuchando el sonido de la moto del Alfa y el motor del Jeep.

—¡Scott!— Gritó Kira al reconocer la silueta del adolescente.

—¡Kira! ¿Y mi hermana?— Quiso saber Scott al reconocer el rugido de su melliza. —Ey, hermanita. ¿Estas bien?— Scott se puso a su lado mientras observaba la marca que tenía en su cuello, junto a las heridas de sus muñecas.

—¿Puedo ya comerme a una persona o todavía tengo que mostrar piedad y clemencia por todos?— Preguntó la mestiza, pero en su voz podía verse que estaba herida y que físicamente no estaba bien, y era lógico, la intensidad de la descarga eléctrica había sido alta, demasiado incluso para una criatura sobrenatural.

—No, cuidado.— Intervino en ese momento Barrow electrocutando a Scott, el cual cayó al lado de Serena.

—Ella no es a quien buscas.— Aseguró Serena viendo como Barrow se acercaba a Kira.

—¿S? ¿Estas bien?— Preguntó Scott justamente cuando ambos observaban como Barrow intentaba electrocutar a Kira, la cual en vez de salir herida, empezó a absorber la electricidad, provocando un corto circuito y un apagón en todo Beacon Hills.

—Dime por favor que tu también lo estás viendo, y no me estoy imaginando esto.— Pidió Serena mientras los mellizos miraban aquello completamente sorprendidos.

★★★

Empieza lo divertido.

De verdad están apunto de pasar muchísimas cosas, y estamos apunto de conocer a un personaje que cambiará, para siempre, la vida de Serena.

Bueno, el capitulo de hoy no es muy revelador. Sabemos que Serena ya controla ese hambre, aunque también es lógico que cuando salga herida el hambre aparezca por la energía empleada.

No se exactamente que destacar de aquí, ya que no hay nada que sea muy importante más allá de lo que Barrow las hace.

Todos sabemos que él de alguna forma estaba ayudando al Nogitsune, lo que hace que nos preguntemos ¿que teme de Serena?

No la teme, en verdad la está poniendo a prueba. Y eso va a causar muchos problemas.

Y hablando de problemas, se que muchos estáis a la espera de esa primera interacción Derena después de todo lo que ha pasado, pero paciencia, en un par de semanas llegará, pero todos sabemos que ese enfado no va a durar mucho.

Espero que para la película no suceda la teoría que tengo, porque como sea así... gente me da algo. No tengo dudas tampoco pruebas.

¿Qué os ha parecido el capítulo?

Os leo ❤️