
CAPÍTULO 18: DECISIONS
—— DECISIONS ——
Tras todo lo sucedido, Serena terminó encerrada en su habitación, si es que podía denominarse así, ya que aunque ese era el lugar en el cual había dormido todos aquellos días que llevaba allí, no la hacía sentir como en casa, nada en aquel lugar la hacía sentir que aquello podía ser su hogar.
—Tus amigos ya se han ido. Y no parecían contentos.— Dijo Kenna entrando en la habitación y viendo a Serena tumbada en su cama mientras se bebía una bolsa de sangre.
—Están enfadados por qué han hecho un viaje en vano. Querían que me fuera...— Empezó a decir Serena mientras tiraba la bolsa al suelo y abría otra.
—¿Tu plan es beber sangre hasta que te canses? Has hecho algo increíble, Serena, has roto el mayor vínculo que puede existir. El de un creador con sus creaciones. Deberías de sentirte orgullosa.— Garantizó Kenna acercándose a la chica, la cual la miró con una expresión de pocos amigos.
—¿Orgullosa? Odio esto. Siempre lo he odiado, y cada vez confirmo más el hecho de que aborrezco serlo. Yo tenía planes en la vida, ¿sabes? Quería hacer cosas, no tener como destino matar a un psicópata que me quiso matar y que es capaz de matar a todas las personas que quiero solamente porque le quité su estúpida inmortalidad.— Alegó Serena con frustración.
—Todos llegamos a odiar esta parte de nosotros, Serena.— Dijo Moira en ese momento, haciendo que Kenna se diera la vuelta y se marchara. —Yo también odiaba serlo, pero con el paso del tiempo aprendí a aceptarlo.— Añadió mientras se acercaba a su hermana pequeña.
—Lo acepto, Moira. El caso es que yo no quiero ser inmortal, no quiero tener un destino solo por ser yo.— Alegó la chica mientras se incorporaba y su hermana se sentaba en la cama.
—El destino tiene caminos muy peculiares, Serena. Te ha unido a un Alfa verdadero, y eso no pasa todos los días. El hecho de que te quedes es porque tienes miedo de volver a la realidad, de volver a ser quien eras, sabiendo lo que realmente va detrás de ti. Entiendo que tengas miedo, pero... si vives con ese miedo, terminarás como yo. Escondida, temerosa de salir por si me atacan.— Explicó Moira mientras Serena jugaba con su collar.
—Si vuelvo a casa, ira a por todos. Matará a todos y será mi culpa, como lo fue que Emily muriera. No quiero ese tipo de remordimientos bajo mi conciencia, y creo que es el único remordimiento que tendría en mi vida.— Dijo Serena mientras sus ojos se cristalizaban.
—¿Qué te da miedo?— Preguntó Moira sabiendo que aquello no era lo que la aterraba.
—Herir a mi familia.— Admitió. —Llevo días con pesadillas en los que mató a todos, me les como dándoles caza. Me divierte.— Explicó mientras empezaba a llorar. —Siento como si algo dentro de mi dijera que esta bien, que deben de sufrir y yo debo de divertirme matandoles, porque así daré libertad a la forma de matar a Jordan.— Añadió haciendo que Moira la mirase preocupada.
—Eso sería perder tu humanidad.— Explicó comprendiendo lo que quería decir. —Pero te diré algo, tu posees humanidad. Porque sigues siendo humana, puede que haya criaturas que no acepten a los mestizos. Pero, ¿sabes porque no lo hacen? Porque mantienen lo mejor de ambos lados. Y tú lo mantienes. Las emociones y sentimientos nos hacen fuertes, pero en criaturas como vosotras el amor lo condiciona, porque sentís la necesidad de proteger a quienes amáis.— Explicó Moira esperando que su hermana la comprendiera.
—Entonces no merezco que nadie me quiera.— Garantizó entre lágrimas. —Si los sentimientos nos nutren, no debería de tenerlos, porque entonces les haré daño. Lo se.— Añadió, haciendo que Moira suspirase.
—Tener miedo de uno mismo hace que aparezcan las limitaciones. Todos aquí tenemos miedo de lo que podemos hacer, y nos recuerda como hay que actuar para no convertirnos en ella.— Explicó Moira mientras Serena mantenía su mirada agachada. —El no querer hablar con ellos confirma el hecho de que recuerdas lo que sucedió en esa pelea con Jordan, recuerdas en lo que se convirtió, y en lo que tu te convertiste.— Garantizo Moira sin saber la verdad.
—No fue por eso. Hablé con Scott porque se que mi hermano me entendería, es quien me ha ayudado todos este tiempo, mucho más que cualquiera en Beacon Hills. Pero sino hable con Derek, fue por su comportamiento el día que me fui con Kenna, evitó hablar conmigo, de cualquier forma, y ya es difícil teniendo en cuenta todo. Pero sino lo hice fue porque yo estoy dolida, y tal vez es por eso por lo que no quiero volver. No quiero volver a un lugar donde sus problemas pueden provocar que termine haciendo una matanza, o donde me quieren matar. Prefiero quedarme aquí.— Explicó Serena haciendo sonreír a Moira.
—¿Lo dices por que tienes miedo de decepcionarme?— Preguntó Moira observando la expresión de la chica.
—He decepcionado a muchas personas, así que no me importa añadir una más a la lista.— Comentó haciendo que Moira la mirase confundida. —Hay algo que no te he dicho. Meses antes de que Scott y yo conociéramos el mundo sobrenatural, yo tuve mi último ataque al corazón, y eso provocó que se descubriera que tenía un problema alimentario. Me echaron del equipo de animadoras y del de patinaje, y poco después descubrí lo de Edward y Lydia. Se que a mis padres, a Scott y a Stiles les decepcione, por el hecho de llegar a ese extremo, y no es algo de lo que me sienta orgullosa.— Explicó Serena mientras jugaba con su camiseta.
—Ahí tienes la explicación a por qué tienes un apetito voraz, Serena. Por qué todo lo que ese trastorno te provocó repercute ahora, pero también viene precedido por todo el tiempo que has retenido tu lado sobrenatural. Perdés el control porque tienes miedo, no le tengas miedo a perder el control, no es tan malo.— Alegó Moira aliviada de haber encontrando una solución.
—Jordan decía lo mismo. Decía de debía de abrazar mi otro lado, dejar que consumiera al humano.— Dijo Serena sabiendo que eso no podía ser nada bueno.
—Has aprendido a convivir con ambos, lo que debes de hacer es comprender que esa sensación de que vas a perder el control no es así. Has aprendido que eso es malo, pero eso, en ti, es todo lo contrario. Es una parte de ti.— Explicó Moira sabiendo que aquello solo era cuestión de tiempo, nada más. —Deberías de volver a Beacon Hills.— Añadió haciendo que la expresión de su hermana cambiará. —No me refiero a que no quiero que estés aquí, sino a que allí te necesitan. Scott te necesita..., lo que hicieron... puede traer problemas, y más con un Alfa tan joven y más si es uno verdadero. Irán a por tu hermano, para quitarle su poder, debes de entender que necesita tu ayuda.— Aclaró haciendo que Serena asintiera, su hermano la necesitaba y mal o bien ella le necesitaba, necesitaba volver a una especie de normalidad.
—¿No te molesta que me vaya?— Preguntó Serena mostrando una expresión de preocupación.
—Ahora se donde puedo encontrarte, y siempre podrás volver aquí. Esta también es tu casa.— Aseguró Moira haciendo que Serena la abrazara.
—Me encantaría que fueras a Beacon Hills, me encantaría que Melissa te conociera...— Alegó la mestiza, haciendo que Moira riera.
—Habrá tiempo para ello, Serena.— La tranquilizó la morena mientras se ponía de pies. —Prepára tus cosas, mañana vuelves a casa con Kenna.— La informó.
—¿Pero ella no tiene obligaciones aquí?— Preguntó Serena confundida.
—Tiene que regresar a Beacon por unos asuntos personales, así que ¿que mejor oportunidad que esa?— Preguntó Moira haciendo que Serena pusiera una mueca de que tenía razón.
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Serena observó por la ventana del coche las calles y personas, por primera vez en semanas volvía a salir al exterior, volvía a sentir el calor del sol y eso... la hacía recordar que no estaba tan mal el fingir normalidad. Volver a Beacon Hills no era una de sus ilusiones, no tras todo lo que había sucedido, pero necesitaba volver a casa, necesitaba regresar a aquella normalidad de la que se había visto privada por mucho tiempo.
—Cuando sales fuera del clan, el exterior es muy diferente. Siempre es diferente.— Dijo Kenna mientras rompía el silencio.
—Es extraño. Conozco perfectamente estas calles, y es como si lo estuviera viendo por primera vez.— Comentó mientras cerraba los ojos dejando que la luz del sol la diera en el rostro.
—Es la sensación de volver a casa. Cuando encontré al clan, solo volví a Kansas una vez y esa fue la misma sensación. Con el paso del tiempo la sensación se marchita e incluso olvidas todo.— Explicó Kenna mientras giraba una calle.
—¿Cuanto llevas con el clan?— Preguntó Serena con curiosidad.
—Desde los quince años. Cuando descubrí que era una Gargona, hui y encontré al clan, y desde entonces han pasado unos diez años.— Aclaró justamente cuando detenía su coche delante de la casa de los McCall, haciendo que Serena suspirase. —¿Lista para volver a casa?— Ante su pregunta Serena se encogió de hombros mientras se bajaba del coche.
Serena se alejó del coche y caminó hasta su casa, su madre y su hermano estaban en casa, y eso era un alivio, pero ¿seguiría allí Rafael?
—¿Serena?— Melissa miró a su hija sorprendida, la cual sonrió.
—Hola, mamá.— Sonrió justamente cuando la enfermera la abrazaba con fuerza, gesto que su hija rápidamente correspondió.
—¿Estas bien? ¿Qué tal allí?— Preguntó Melissa separándose de Serena.
—Bien, bastante bien.— Sonrió mientras ambas entraban dentro.
—Mamá, ¿que pasa?— Preguntó Scott acercándose a la entrada, viendo a su hermana en ella, para después abrazarla. —Sabía que conseguiría convencerte.— Aseguró mientras se separaba de ella.
—Más bien..., fue Moira. Ahora que eres Alfa, hay que evitar que te maten por tus ojos rojos.— Comentó la chica mientras su hermano sonreía.
—Dejemos ese tema por el momento.— Pidió Scott mientras Serena se acercaba a la puerta y la hacía una señal a Kenna de que viniera.
—Es parte de mi clan, y gracias a ella estoy aquí y viva.— Les aclaró a su madre y hermano.
—Me gustaría conocer a Moira.— Comentó Melissa mientras Kenna entraba.
—Moira vendrá cuando solucione algunos problemas que hay con el clan. No os preocupes por Jordan, todos lucharemos para proteger a quienes él intente hacer daño.— Se adelanto a decir Kenna mientras miraba a Melissa, sabiendo que tenían miedo de Jordan, y era lógico, era la criatura más peligrosa sobre la faz de la tierra, o por lo menos una de las más peligrosas.
—Y sino, Serena puede romper el vínculo que él pueda tener con sus creaciones.— Añadió Scott haciendo que Serena recordará lo que había sucedido posteriormente a ello y lo que sintió cuando lo hizo, aunque era cierto que era motivo para enorgullocerse, una parte de ella no lo hacía.
—Mejor no repetir eso.— Pidió la chica mientras ella y Kenna intercambiaban una mirada sabiendo que era mejor no experimentar con las capacidades de la mestiza.
★★★
Serena ha vuelto a casa.
Antes de nada el gif es de mis favoritos. ¿Qué os parece?
Ahora bien, al escena entre Serena y Moira creo que es una de mis favoritas, principalmente porque creo que ambas sí se comportan como dos hermanas.
Bien, en esa escena se descubren varias cosas, así como que Serena recuerda lo que pasó, pero también que tiene miedo y la están pasando cosas muy extrañas que por desgracia sí van a tener consecuencias.
Como paréntesis os aclaro que en este momento Derek ya no está en Beacon Hills, tardara en regresar, y Serena perdonarlo.
Cerrando ya ese paréntesis, la escena del final, sin duda creo que es también de mis favoritas. Me encanta hacer reencuentros aunque no sean emotivos. Y aunque no lo diga, Serena no sólo regresa para ayudar y proteger a su hermano, sino porque también se siente en deuda con él.
Ya hemos conocido más de Moira, ¿que opináis de ella?
¿Qué os ha parecido el capítulo?
Os leo ❤️
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