¡Cupido y la última flecha!

—¿Y cómo se llama la canción, Ni-Ki?

Preguntó Sunghoon sentando junto a Sunoo, tanto Jake, como Heeseung y Jay habían participado para el plan, dando su voz a la canción que Ni-Ki produjo hace mucho para Jungwon.

—Butterfly, es, yo, ah, me pondré cursi, pero cuando ví por primera vez a Jungwon me enamoré, desde lejos con sus lindos cachetitos y su amable sonrisa supe enseguida que yo no merecía tal ser, al verlo bailar, al escucharlo cantar supe más aún que él era perfecto, su bailar es tan delicado y artístico, sólo pude pensar en una mariposa, que es tan bella por fuera, lleno de colores tan cálidos como dulces, siendo precioso, sólo hecho para que lo admire, porque si yo, un ser tan, tan egoísta y horrible llegaba a tocarlo, se perdería esa belleza, no quería que cuando yo entrara en su vida, fuera capaz de destruirlo, tengo más miedo de que deje de ser Jungwon a que me despidan por amar un ser tan hermoso como lo es él, pero, lo arruiné más alejándome que estando cerca suyo.

Suspiró con un nudo en su garganta mientras exportaba la canción ya terminada sintiéndose completamente sonrojado después de haber admitido todo eso.

—Es, eso, fue demasiado bello.

Susurró Sunoo mirando a Jake, quien asintió emocionado, ambos lo sabían, esto funcionaría, sonrieron y se abrazaron feliz, Jake estaba feliz porque su mejor amigo tendría oportunidad de salvarse.
Sunghoon sólo miraba y soltaba pequeños gruñidos que hacían a Heeseung reír.

—¡Bien! ¡Es momento de hacer realidad el plan! ¿Todos listos?

Se alzó Jay aplaudiendo, todos en el salón asintieron, listos para hacer el plan Juntar al Wonki (nombre puesto por Jake).

Sunoo observó el reloj, enseguida se asustó al ver lo rápido que pasó el tiempo, se había oscurecido afuera, sólo esperaba que Jungwon siguiera en la compañía.

( 👼🏻 )

Jungwon salió del salón de ensayos completamente desganado, suspiró y tomó su celular, eran las once y cuarenta. Esperaba que su hermano no le regañara por salir tan tarde, su estómago gruñó de hambre cuendo pasó frente una máquina expendedora, mordiendo su labio inferior se resistió a esta, ya que lo último que quería era agregar más kilos a su cuerpo, siguió su camino hasta el ascensor, presionó el botón que lo llevaba a la primera planta y notó algo enseguida, la canción de fondo era distinta. Frunció el ceño al no conocer la canción, mucho menos la voz que la cantaba, pero admitía ser hermosa, era bastante conocida, pero odiaba tener tan mal memoria que no la reconocía.
Pero prestó atención a la letra y Dios, era preciosa, necesitaba la canción en su celular.

Abrió los ojos con demasía cuando captó la voz de Heeseung, de fondo, su amigo la cantaba ¿Por qué nunca supo de la canción? El ascensor se detuvo en un piso que no indicó Jungwon, las puertas se abrieron y Heeseung estaba frente a él, cargando un oso blanco grande, conoce ese oso, el peluche se le fue entregado junto con una nota en el, las puertas se cerraron cuando Heeseung se despidió de él.

Frunciendo el ceño leyó la nota.

"Cuando fue tu primer concierto no dejabas de temblar, aunque había terminado,
tu seguías sonriendo, seguías amando,
seguías llorando, besaste cada mano, cumpliste cada sueño, adoraste cada regalo, cada uno tuvo su lugar en tu corazón. Cuando terminó el concierto,
un peluche llamó tu atención, el color y la expresión a alguien te recordó. Ni-Ki, su nombre fue. ¿Quién diría, que ese peluche
el mismo Ni-Ki te lo dió? ¿quién diría, que dicho rapero usaría escondido ese nombre?
NI-KI."

Ya tenía una idea de que estaba pasando, unas pequeñas lágrimas salieron de sus ojos, aquel peluche era como su pequeña conexión con su Hyung, mordió su labio inferior dando un pequeño beso en la frente del peluche.

Cuando las puertas se abrieron de nuevo, fue Jay quien apareció ante sus ojos, él tenía un gran ramo de rosas y camelias, sorprendido tomó el ramo y leyó la nota después de despedirse de Jay.

"Recuerdo que en una de nuestras pequeñas conversaciones dijiste que amabas las flores con un mensaje de amor, inmediatamente pensé en las Camelias y obviamente, en las rosas, me di cuenta que eres igual a una flor, eres hermoso, delicado y que si no hay un cuidado perfecto, moririas, Jungwon, tengo miedo de no saber cuidarte, tengo miedo de no amarte como se debe, pero a lo que más temo, es a perderte."

—Jamás te dejaría, Hyung.

Susurró a la nada misma mientras veía el ramo, su corazón dolía, a pesar de las palabras que Ni-Ki había dicho hace días, no dejó de amarlo, de verlo y quererlo, era imposible, quería acercarse, hablarle y abrazarle, pero tenía miedo, no quería que su Hyung nuevamente le gritara, pero ahora, el miedo se había ido, sólo quería verlo y abrazarlo.

Cuando finalmente llegó al primer piso, todo estaba decorado con globos amarillos, flores, serpentinas y fotos que tenía con Ni-Ki, sonrojado también vió que seguía sonando la canción que estaba de fondo, era Ni-Ki quien ahora estaba rapeando.

Caminó a paso lento dejando los obsequios de lado, ignorando las miradas de sus amigos, hermano y un chico que no conocía en verdad, llegó frente a Ni-Ki y este nervioso bajó la vista y tomó las manos de Jungwon.

Sunoo mordió su labio inferior y tomó la mano de Jake, ambos esperaban que funcionara, Sunoo apretó el dije que Lily les había regalado, listo para cuándo necesite lanzar la flecha.

—Yang Jungwon, quizás, yo no sea el mejor Hyung que tengas o tendrás, jamás lo seré, pero todo este tiempo en el que estuvimos juntos me di cuenta de algo, que tú siempre serás más, que soy un cobarde y que eres todo para mí, hay momentos en el que me doy cuenta que la cagué y tengo miedo que un día, dejes de hablarme, pero no lo hacías, tu seguías ahí; siempre intentaba alejarte porque sabía que con mis manos no sabría cuidarte, no sabría realmente como acariciarte, como abrazarte, como besarte y como amarte como realmente lo mereces, no sabría cómo apreciarte y como agradecer todos los días al destino por tenerte a mi lado, creía que con tenerte como compañero sería suficiente, pero tuve que cargarlo a lo grande para darme cuenta que no es así.

Sunoo miró el reloj, quedaban tres minutos y estaba asustado, deseaba a toda costa que se terminara esto, su cuerpo estaba perdiendo fuerza y color, estaba tan frío que hasta el mismo se asustaba, Jake se mordía las uñas impaciente y aterrorizado, no quería estar sin su mejor amigo.

—Estos días sin sentir tu presencia hizo que me diera cuenta que quiero todo de ti, tus sonrisas, tus risas, tu mirada, tu voz, tu calor, tu amor, Jungwon, me di cuenta que sin ti, yo no soy nada, que no debí decir esas malditas palabras, estaba aterrado, pensé más en mi que en tí, me di cuenta que todo este tiempo nunca pensé en tí, que jamás me puse a pensar si realmente tu querías todo esto, sólo me encerré en mi burbuja de la ignorancia y me di cuenta, sólo actuaba creyendo en que yo estaba bien y que yo estaría más que bien, pero joder, no es así, no lo quiero así.

Un minuto, Sunoo sólo esperaba esas palabras, su corazón dolía y su vista se nublaba, los segundos estaban pasando más rápido de lo que quería, importandole poco si lo vieran, apretó fuerte el dije y pronunció unas pequeñas palabras, el dije desaparecido y empezó a salir un pequeño humo rosa, los tres corazones de su corona aparecieron, sus alas y el arco con flecha, apuntó a la espalda de Ni-Ki e ignoró por completo los ojos aterrados de Sunghoon y el resto, los tres no podían creer lo que veían, un ser que solo había en las películas, un Cupido.

—Jungwon, me dí cuenta que sentía más y que esto no solo era cariño.

Cinco segundos.

—Ni-Ki, yo-

Cuatro segundos.

—Jungwon, quizás yo, quiero más contigo, quizás yo, quiero tus besos y tu mirada, tus abrazos y tu calor solo para mí.

Tres segundos.

—Hyung, tú, tú estás.

Dos segundos.

—Sí, quizás yo, yo también estoy-

» Enamorado de tí.

Sin pensarlo mucho disparó la flecha en la espalda de Ni-Ki, observó el reloj y marcaron las doce cuando la flecha salió del arco, miró a Jungwon a lo lejos, después a Jake que se detuvo antes de retener a Sunghoon, ambos lo veían, Sunoo observó su corona mediante el espejismo de la puerta de cristal.

No había ni uno.

Su corazón dolió con fuerza y dejó de pensar, su respiración había sido simplemente cortada y perdió fuerza, sus piernas temblaron y cayó desplomado al piso, escuchó como Sunghoon y Jake gritaron su nombre, sintió las cálidas manos de Sunghoon y sintió sus párpados pesados. Fue cuando se dió cuenta que pensaba igual que Ni-Ki, no quería separarse del mayor, lo quería a su lado y sentir por primera vez sus labios.

—Sunghoon. —susurró con pesar. —Siento lo mismo que Ni-Ki por tí.

Sonrió por última vez, dándose cuenta, que por primera vez, aprendió a amar.