capitulo nueve.
—¿Estás seguro que quieres pagar por esto? No tengo ningún problema en hacerlo yo —decía Freddy sin pena alguna, queriendo que Chip le diga. Realmente no le importaba en lo absoluto, solo quería tener una linda salida con Chip. Le sonrió para darle algo de confianza.
Chica ya le había dicho hace mucho que deje que los chicos con los que sale le paguen las cosas si lo invitan a salir, esto para ver sus capacidades. A Freddy no le importaba en lo absoluto, él podía pagar lo que sea, el dinero no era un problema en su vida. La cantidad a pagar era obsoleta para él. Si, era un problema que tenía, a veces Freddy estaba desconectado de la realidad fuera de su privilegio.
—No, no, claro que no. Yo te invité wey, debo pagar yo —habló con una sonrisa y pagando por lo de ambos. Freddy se confundió pero aceptó al final. No era mucho de su agrado que otras personas paguen por lo suyo, pero haría una excepción solo por Chip.
Sentados cerca de la ventana, Freddy miraba hacia fuera para ver cómo las hojas de los árboles se movían por la helada brisa que había fuera. Parecía que iba a llover por el color grisáceo del cielo, y eso le agradaba. No era fan de los días soleados.
—¿Has pensado en el proyecto que tenemos juntos, verdad? —preguntó de repente al prestarle atención —, el semestre no ha acabado, pero debemos hacer algo para adelantar el trabajo, no me gusta hacer las cosas desesperado.
—Si te soy sincero no recuerdo lo que debíamos hacer —dijo, preocupándose por la falta de memoria del proyecto final para esa clase.
—Es un proyecto de escritura creativa para Literatura. Yo debo hacer un escrito y por medio de ello tú debes componer una melodía, por lo menos cinco —explicó, suspirando ante el trabajo que tenían, la responsabilidad cayendo sobre él al tener que empezar a escribir para que Chip tenga algo.
Freddy cruzó sus brazos y piernas. La verdad era que no tenía ni idea de lo que iba a escribir, estaba tan lleno de trabajos que no le dejaba tiempo para pensar en el proyecto de final de semestre. Faltaba bastante eso sí, pero era complicado tener una idea con todo lo que le estaban tirando. Las vacaciones iban a ser una buena distracción también para poder pensar en eso.
—Lo pensaré en las vacaciones que tendremos —avisó, tomando un sorbo del café que tenía —Me iré a Francia durante las vacaciones de primavera, será un buen tiempo para ello. Tengo muchos trabajos que entregar antes y no quiero pensar en nada más que eso —explicó lo mejor que podía.
—¿Vacaciones en Francia? —preguntó.
—Mmh, ¿Tú no viajas a México u otro país en vacaciones? —preguntó con curiosidad y extrañeza, más que nada extrañeza puesto que para Freddy era la cosa más normal del mundo irse de vacaciones a otros países donde tenía una residencia enorme dónde pasarlas; todo tranquilo y relajante, apartado de la estresante vida estudiantil.
—¿No..? —volvió a contestar con cierta duda —No, creo que no es común para la gente ir de viaje a otros países, Freddy.
Freddy ladeó la cabeza. —¿No es? ¿Entonces que hacen en las vacaciones si no viajan a otras partes del mundo? ¿Se quedan en casa haciendo nada? —preguntó con muchísima duda.
Ahí fue cuando Chip se dió cuenta de que Freddy estaba tan desconectado de la realidad, que pensaba que era normal irse de viaje inclusive cada fin de semana para despejar la mente de la Universidad. No podía creerlo, era surreal que Freddy crea tales cosas, pero al mismo tiempo le causaba cierta ternura su ignorancia ante la vida de un ser humano normal, que no tiene las mismas oportunidades que él o su misma vida.
—Si, la gente se llega a quedar en su casa en las vacaciones, también es una forma de descansar.
—Oh, creo que hay muchas cosas que no sé —reconoció, riendo nervioso y lindo ante su desinformación de la vida de otra gente —Me sorprende, y se que suena privilegiado, lo es de cierta manera, pero nunca pasé por eso. Desde pequeño mis padres, o bueno, mi madre nos ha llevado a mis hermanos y a mi a viajes diversos para que pasemos las vacaciones o los fines de semana en Francia.
—¿Solo tu mamá los llevaba? —cuestionó sin saber el pasado familiar de Freddy.
—Sí —respondió rápido, viendo hacia abajo y luego suspirando —Verás, Chip... Yo- Yo no tengo un padre presente desde pequeño, mi madre nunca tuvo intenciones de decirnos porque se fue, así que nos distraía con viajes y regalos, igual no pasaba mucho tiempo con ella cuando era niño, siempre eran con las trabajadoras del hogar.
Chip miró con cierta pena a Freddy, aunque no sabía porque se estaba abriendo tanto a él en ese momento si según no lo hacía con nadie más que con Chica. La misma mejor amiga de Freddy que le había dicho tiempo atrás que él no era de hablar sobre su pasado y que evite a toda costa preguntarle sobre su familia. Ahí tenía a Freddy Fazbear, contando su pasado familiar.
—¿Estás bien? —Chip le preguntó —no tienes porque decirme todo esto si no te sientes cómodo.
—No, no, no pasa nada —rió suave —estoy acostumbrado, al menos con Chica y... Ya no importa —sonrió un poco más para evitar la última cosa que iba a decir, tomando su café. Ese último nombre no importaba mucho después de todo, al menos para Freddy.
—¿Quieres contarme algo más? Tal vez algo feliz que te haya pasado de niño.
—Oh. Creo que conocer a Chica y... Si, solo a Chica. Nos conocimos en el preescolar, me invitó a sentarme junto a ella apenas entré y nos hicimos amigos porque le di una de mis galletas —contestó con esa linda sonrisa que solo Chip podría apreciar. Freddy no sonreía mucho si no era con Chip —Chica siempre ha estado conmigo, en todo momento; en los buenos y malos... Más en los malos. Ella me ha apoyado desde que nos conocimos y ha estado a mi lado sin importarle que fuera un Fazbear —comentó cabizbajo.
—¿Por qué haces ver tu apellido como algo malo?— cuestionó, ganándose la mirada de Freddy una vez más.
—... Porque nunca me han tratado como a un ser humano; normal, corriente, uno más del montón. Siempre me han tratado como alguien superior al hombre y humano común —respondió algo triste —, aunque Chica no es la única que me ha tratado así... Tú lo has hecho, me gusta que no te preocupe mi apellido, me tratas como uno más de la universidad incluso si te gusto.
Todo se quedó en un silencio entre ambos. Chip se le quedó viendo a los ojos unos segundos, tratando de que las últimas palabras que había dicho se conecten en su cerebro. Las últimas palabras. Las últimas. Su mente no podía dejar de repetir la escena, era un bucle debido a la sorpresa que le llevó escuchar a Freddy decir aquello.
—¿D-disculpa? —Chip preguntó.
Freddy sintió el rostro arder al darse cuenta ahora de lo que había dicho. Prácticamente había rebelado que ya sabía el secreto que andaba escondiendo Chip. El ambiente se sentía algo pesado e incómodo. Freddy no quería decir eso, no fue su intención en ningún momento, solo se le escapó decirlo. Cubriendo su boca con su mano, riendo suave y nervioso después. La expresión de terror que mantenía Chip en su rostro era graciosa.
—Lo siento. Lo siento —El Fazbear se disculpó entre ligeras risas, mirando hacia abajo y colocando ambas manos alrededor de su café con leche — Lo lamento, no fue mi intención decirte eso, es solo que- no eres muy discreto, tus sentimientos hacia mí son claros y obvios, no te sientas mal por eso —sonrió.
—E-eh, no. No, no, no es eso, wey. No sé quién te dijo-
—Chica —respondió, mirándolo a los ojos —Chica me lo dijo. Me dijo que no te dijera nada, me hizo prometerlo pero fue un accidente. No quise decirlo de esa forma, de hecho... E-esperaba que en algún momento tú me lo dijeras.
Chip apenas podía pensar en lo que estaba pasando. Freddy sabía todo desde hace tiempo, no sabía con exactitud el tiempo, el hecho era de que no era un secreto lo que sentía por él. Freddy tenía en cuenta sus sentimientos y no se había alejado en ningún momento. Incluso aceptó salir con él, aún con el conocimiento de que gusta de él. Su corazón no dejaba de palpitar a esa velocidad tan acelerada que hasta podría escucharse, su mirada fija en Freddy; en esa sonrisa burlona y linda.
No le molestaba.
No le incomodaba que guste de él.
¿Por qué?
—Además, ¿Esto no es una cita para tí? Para mí lo es. —comentó con un puchero pequeño, cruzando sus brazos. Chip todavía no entendía lo que pasaba. —¿No era lo que querías, Chip? ¿Una cita conmigo? Estar solos, tú y yo, nadie más. —sonrió.
— Espera. —rió nervioso. —¿N-no te molesta que..?
Negó, interrumpiendo a Chip —Claro que no, Chip —suspiró antes de proseguir —, no me molesta porque no me has tratado como otros chicos. No te importa mi estatus social, mi apellido, mi familia en general y eso... Aunque es extraño, me agrada. Me tratas como uno más, cómo un ser humano, no como un Fazbear.
Chip no lo entendía todavía, pero terminaría por entenderlo después tal vez. La sonrisa tan linda que portaba Freddy le hizo entrar en razón después, conectando los puntos y si; Freddy ya sabía de sus sentimientos, ¿Y ahora qué pasaba?
—¿Y eso s-significa que..? —Chip se cuestionó.
—¿Si somos novios? —preguntó con una risa suave al final. Se quedó pensando en eso, mirando fuera —Depende.
—¿Depende?
Freddy frunció el ceño. De verdad Chip era incapaz de captar su indirecta de que le diga la verdad. Lo miró directo a los ojos por unos segundos, en espera de que se de cuenta de lo que quería que dijera.
—Chip —lo llamó —Dilo. Necesito que me lo digas para que pueda responderte bien.
—¿Q-qué quieres que-? —se dió cuenta, riendo después — Ay, verga. Claro, eh... M-me gustas, eso. Me gustas mucho, estoy bien enculado contigo, ¿Qué más quieres que te diga, wey?
Freddy rió por lo tierno que era, jalando de la mejilla de Chip ahora por lo mismo —Es tierno cuando te pones nervioso. Eso es lo que me gusta de tí, me gustan los chicos sensibles y tiernos, dulces, atentos como tú —le apretó suavemente la nariz, suspirando leve después, arreglando su abrigo —Sigue.
—¿S-sigo?
Asintió. Faltaba algo importante dentro de todo eso para dar su respuesta final. Quería que Chip lo dijera, aunque no era tan necesario que digamos, pero quería escucharlo venir de él. Chip apenas y podía hablar de los nervios que le daba estar diciéndole todo eso a Freddy.
—Ah. Si... Freddy, ¿Puedo ser tu novio? —preguntó muriéndose de nervios.
Por alguna razón no era la pregunta que se esperaba. En su mente estaba la típica pregunta de "¿Quieres ser mi novio?" Pero que le haya preguntado de esa forma se sentía diferente, incluso más lindo que la típica pregunta. Sonriendo, riendo después por lo adorable que se le había hecho su confesión. No había forma de rechazar tal pregunta.
—Si, Chip. Claro que puedes ser mi novio —aceptó.
—... ¿Neta? Espera, espera, ¿Neta aceptas ser mi novio, wey? No mames —se quedó en silencio, no creyendo lo que estaba pasando —Tú... ¿Tú aceptas mi confesión?
—Sí, acepto, ¿Por qué no lo haría, Chip? Después de la canción que hiciste que es claramente hacia mí, ¿Cómo podría decirte que no? Me gustas también, Chip —confesó, colocando su mano sobre la mano del mexicano quien estaba más que sorprendido —Me gustas.
—No le repitas así, wey, ¿Quieres que me muera?— bromeó, agarrando la mano de Freddy —Ira... La neta no tenía intenciones de decirte tan pronto lo que sentía por tí, estaba inseguro y no quería hacer las cosas incómodas entre nosotros si decías que no, más que nada porque tenemos un proyecto que hacer.
Freddy asintió, entendiendo —Uhm. Discúlpame también si te sentiste obligado, fue un accidente y no quise decirlo. Pensaba lo mismo que tú, pero me di cuenta que no me sentía incómodo sabiendo que te gustaba aunque no me lo dijeras. —se quedó pensando en eso —de hecho me hacía sentir bien.
—A todo esto, ¿Qué tanto te dijo Chica?
—No mucho. No es muy buena con los secretos, deberías de saberlo. Además ella no puede mentirme, se le hace difícil hacerlo, así que me dijo que le pediste ayuda para saber más de mí y así acercarte —habló, mirando la mano de Chip —Al principio me pareció extraño, pero me di cuenta de que de verdad te estás esforzando en saber de mí. Incluso te Interesan mis lecturas a pesar de que están en francés... Te quedaste horas escuchándome hablar sobre mi libro favorito y realmente sentí que te interesaba, eso es lindo de tu parte.
Era todo lo que Freddy pedía en un chico, que muestre interés en sus gustos y no solo quiera estar con él porque es lindo. Claro, el que lo consideren lindo era una parte, pero no era lo más importante para él. Quería que su futuro novio lo escuche hablar sobre sus libros, sus escritos. Quería ser escuchado, que le presten atención.
—Me hiciste sentir importante, Chip. Fuera de mi apellido. Que te hayas quedado a escucharme hablar de Literatura francesa aún si no sabes nada de ella. Es tierno tu interés —admitió, acariciando la mano de Chip, pasando sus dedos sobre los de él, haciendo círculos sobre su mano después —Te lo dije incluso. Eras y eres el único chico que se ha quedado horas conmigo hablando, no solo escuchándome. Eso es algo que también me gustó de tí. Los otros chicos siempre me hacían sentir como si no fuera importante o interesante, les aburría y no volvían a pesar de que me decían que les gustó estar conmigo.
Freddy miró hacia abajo con algo de tristeza, recordando muchas de esas situaciones y más que nada en él. Parpadeando repetidas veces para evitar las lágrimas que se acumulaban en sus ojos, suspirando entrecortado por el repentino dolor en su pecho. No le gustaba recordar nada de eso, realmente era doloroso que jueguen con él de esa forma.
Pero debía de seguir adelante. Con Chip.
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