֎hang your head low֍

Una tiene miedo a entrometerse entre las posibilidades de su mejor amiga, otra no quiere pelear con su compañera de vida por la persona que les gusta, mientras que alguien más quisiera perderse en las dos primeras.

Si bien Seulgi y Seungwan llegaron a un indiscutido acuerdo de no involucrarse de más con Joohyun, eso no las ha detenido de salir con la pelinegra cada vez que llama. Ya sea las tres disfrutando de una película en la comodidad del desolado teatro de la universidad, así como solo Seulgi y Hyun contemplando la belleza del cielo sobre ellas en el parque, o Seungwan llevando a Hyun en su moto hasta las afuera de la ciudad nada más para mostrarle como los atardeceres son diferentes ahí.

Ya no hay formalidades que seguir y se ha creado la confianza suficiente de tutearse unas a las otras. Wendy ahora no le importa las pequeñas manos que peinan los cortos cabellos en su nuca, Seulgi se ha acostumbrado a que alguien más abotone sus camisas y Joohyun está encantada de hacer esas dos cosas que ha aprendido a apreciar.

Ha sido así por un poco más de un mes, las dos menores han regresado a clases mientras que la doctora cada día está más ocupada entre el hospital y su especialidad, pero aún así hacen tiempo para las otras. Seungwan y Seulgi todavía hacen tiempo para ellas, aunque cada vez es más difícil con Joohyun quien, inadvertidamente, se ha levantado como un muro entre las dos amigas.

ㅡNos vamos en la camioneta, ni loca me monto en la predisponentes causa de muerte que llamas moto. ㅡSeulgi se sienta de brazos cruzados en la cama, ignorando deliberadamente la irritada expresión de Seungwan.

ㅡTu camioneta se apaga si no pisas justo el centro de cualquiera de los pedales, ¿Realmente crees que podrá soportar hasta el concierto? ㅡcomo alguien que ha estado en esta situación millones de veces antes, Wendy intenta negociar. ㅡLlegaremos más rápido en la moto.

La mayor de las dos intenta usar su intimidante mirada afilada que solo enternece el corazón de la contraria, dándole a cambio a Seulgi una de esas sonrisas ladeadas de hoyuelos bonitos a la cual no puede negarse. Jodida Shon Seungwan y su naturalmente hermoso rostro.

Durante un par de segundos más la inútil batalla de miradas prosigue hasta que a Seulgi no le queda de otra que aceptar y Seungwan hace un pequeño baile con ambos cascos en mano.

ㅡJuro que te mato si nos matas. ㅡla castaña susurra en un amenazante tono al montarse detrás de Wendy en la moto de esta.

ㅡEstás en buenas manos, idiota.

"Estoy en las mejores."

Con un gran rugido la moto tipo chopper traveler de Wendy hace su salida del estacionamiento.

Es un camino relativamente corto desde los dormitorios hasta el estadio del estado donde será el concierto de The Millennial Club, el grupo favorito de Seulgi y Seungwan. Sin embargo, eso no detiene a la primera de cómodamente aferrarse a la espalda de la segunda como tantas veces ha hecho antes y un agradable calor abarca su pecho al darse cuenta que a pesar de las últimas semanas, se siente igual de bien que las primeras veces que Wendy la secuestraba para descubrir la ciudad.

Hay algo tan íntimo en la forma que el ligeramente más grande porte de Seulgi arropa el de Seungwan, es notorio que es un tacto aprendido y aceptado con el paso del tiempo y la necesidad de tenerlo. Sin realmente hacer hincapié en la sonrisa que la pelirroja falla en grande de reprimir debajo del casco.

"¿Qué haría sin ti, osa?"

Con grandeza, el estadio se levanta ante sus ojos a medida que se acercan; Seulgi no puede siquiera recordar cómo fue el camino al estar demasiado concentrada en jugar con los bordes de la chaqueta de su mejor amiga como para prestarle atención a otra cosa, mientras Wendy intenta mantener su mente tan equilibrada como a su moto.

Ninguna de las dos habla más de lo necesario al llegar al establecimiento, tampoco al hacer las filas correspondientes y solo comparten pensamientos esporádicos cuando llegan a sus puestos. No tiene nada que ver con la discordia de cabello oscuro y labios rojos que parece ocupar un espacio considerable de sus mentes, se trata más de la comodidad de no tener que llenar los vacíos alrededor de ellas para sentirse plácidamente.

La música pronto abarca todo el lugar y el concierto da inicio. Seulgi se equivoca en la letra de las canciones y culpa al grupo por equivocarse ellos, Seungwan pelea con el chico frente a ella que es demasiado alto y bloquea parcialmente su visión. Ambas mujeres disfrutan la experiencia de estar en este momento y de estar juntas, tachando un elemento más de su lista de sueños y deseos compartidos.

Todo aquello ocurrido en las últimas semanas parece desaparecer de sus memorias inmediatas hasta que el grupo hacen un pequeño interludio a una canción que resuena no solo en la acústica del estadio, sino que también en las dos chicas que miran y escuchan con atención.

"¿Por qué tengo que pretender que el sentimiento no es real?"

Inmediatamente el nombre de Joohyun se siente como una flecha que va directo al corazón de Seulgi y se queda allí haciendo que la castaña sangre oro sobre ella. ¿Por qué ha estado jugando que no le gusta Joohyun, cuando lo único en lo que Seulgi ha podido pensar últimamente es en estar donde sea que ella esté?

En el ritmo de la batería y los fondos del bajo se traducen los recuerdos de Seulgi sobre la última salida que tuvo con la mayor.

ㅡ¿Qué planeas hacer cuando termines la carrera? ㅡJoohyun preguntó en medio de la solitaria lavandería cerca de la universidad.

Había acompañado a Seulgi a lavar toda la ropa sucia que había estado coleccionando debajo de la litera, así como aprovechó de lavar sus uniformes manchados de fluidos que ni siquiera Joohyun podía recordar que eran.

ㅡMudarme a Seúl, trabajar en alguna disquera como productora y hacerme asquerosamente millonaria con las excelentes canciones que hago. ㅡla castaña dijo con todo el orgullo de su pecho, robándose una pequeña risa de los labios de la mayor.

ㅡAlgo ambiciosa, ¿No crees?

ㅡHay que pensar en grande, unnie. Para que cuando la realidad te rompa en pedazos todavía tengas mucho con que trabajar.

El rítmico sonido de las lavadoras funcionando detrás de Seulgi, quien estaba sentada en el suelo recostada de una de ellas, no pudo ahogar el resuello de esta cuando Joohyun se sentó a su lado y comenzó a jugar con los hilos sueltos de los rasgados de su pantalón.

Fue en ese momento que Seulgi se dió cuenta de lo bien que se siente la cercanía con Joohyun, de tenerla alrededor y encima, de estar con ella hablando de las banalidades de la vida y de estar con ella en el silencio de sus pensamientos. Había estado luchando con el sentimiento, o eso creía ella, al saber que Seungwan también está involucrada en la atención de Joohyun, pero en ese momento poco le importó.

ㅡSi ese es el caso, espero que la realidad nunca te rompa en pedazos. ㅡJoohyun susurró a causa de la cercanía. ㅡQue puedas cumplir todo lo que deseas sin tener que dejar algo a un lado. Y yo pueda ir a visitar tu asquerosamente lujoso hogar en Seúl.

ㅡ¿Irías a visitarme?

ㅡ¿Puedo ser totalmente honesta contigo?

Joohyun miró directamente a los ojos de Seulgi, esos ojos redondos pidiendo un pequeño lugar por donde entrar a los gatunos frente a ella. Sin siquiera esperar una respuesta, Hyun dejó mostrar una pequeña parte de aquello que también la atormenta. ㅡMe gustaría verte en cada momento de tu camino hasta llegar ahí.

Mierda, todas las veces que Seulgi negó haber sentido algo por Joohyun se desvanecieron en el aliento que escapó de su pecho y no pudo recuperar. No lo ha podido hacer todavía, Joohyun le ha robado ese pedacito de ella ya.

La canción hace que Seulgi se sienta de regreso a ese día, no siendo la única que viaja en la línea de tiempo de sus propias vivencias. Por otro lado está Seungwan, quien no puede siquiera mantener la mirada en algún punto fijo al recordar tantas cosas al mismo tiempo, en especial su primera salida con Joohyun.

"No puedo pretender que no te amo como lo hago."

Seungwan no le prestó mayor atención al hecho de que eran las cinco de la mañana y ese mismo día tenía un examen de legislación económica, Joohyun le había pedido el favor de irla a buscar al hospital desde que su auto se había averiado. La pelirroja no podía dejar que la doctora tuviera que esperar hasta que las rutas de autobuses empezarán a trabajar, ella la llevaría con gusto a casa.

ㅡWendy-ah... ㅡla pequeña voz de la pelinegra hizo que la nombrada se asustara un poco al haberse quedado dormida sobre el manubrio de la moto mientras esperaba a Hyun. ㅡTe prometo que no volveré a pedirte que me vengas a buscar a estas horas, lo siento mucho.

ㅡEstá bien, unnie. ㅡcon su suave tono, Seungwan logró calmar la creciente vergüenza de la mayor. ㅡVendré por ti cuando lo necesites.

En ese momento Joohyun fácilmente hubiese podido culpar a los esparcidos rayos de sol que comenzaban a colarse en el horizonte por el repentino tinte carmín que su rostro tomó. Sin embargo, la doctora no quiso siquiera tener que ocultarlo, a cambio le dió una sonrisa a Seungwan que brillaba más que la manzana de sus mejillas. ¿Por qué tendría que hacerlo?

No lo hizo cuando Wendy se levantó de la moto para ayudarla a ponerse la chaqueta y casco que había traído exclusivamente para Joohyun, y al enseñarle cómo subirse sin caerse. La chaqueta de cuero rojizo no combinaba con el uniforme púrpura de la doctora, el casco era muy basto para sus hombros y le costó subirse a la moto pero aún así Wendy no dejó de verla con ternura.

Joohyun en ningún momento intentó huir de los encantos de Seungwan y la pelirroja, con la experiencia bajo la manga de ser una Casanova profesional, estaba contenta con ello.

ㅡ¿Te llevo a casa o tienes que ir a otro lugar? ㅡla menor preguntó sabiendo lo ajetreada que es la vida de la doctora.

ㅡNo tengo clases hoy, así que llévame a casa, aunque... ¿Podemos pasar por algo de café antes? ㅡJoohyun tomó el atrevimiento de acomodar los mechones de cabello que salían del casco de Seungwan. ㅡCreo que ambas lo necesitamos.

ㅡNo se diga más.

Tan pronto la moto arrancó las manos de Joohyun se aferraron con un poco más de la fuerza debida a la cintura de Seungwan, no le había dicho a la menor pero era su primera vez en una y la verdad es que no tuvo que hacerlo, Wendy pudo deducirlo con ese fuerte agarre cuyas huellas todavía no puede borrar de su cuerpo.

Así como el sol comenzó a levantarse pintando el cielo de un show jamás visto y que no podrá ser visto otra vez de tonos rosas, azules y naranjas, así tal cual, el pecho de Wendy se llenó de nuevas realizaciones tan dulces como amargas. Seulgi estuvo en el fondo de su mente en todo momento, recordando que son dos intentando encontrarse en el medio con la misma chica.

ㅡSe ve lindo. ㅡJoohyun dijo hacia el panorama cuando Seungwan se unió a ella tras buscar los cafés que pidieron.

ㅡNunca antes había visto un amanecer así. ㅡel cielo estaba dando su mejor espectáculo, pero en ningún momento Wendy le importó admirarlo, ella estaba ocupada viendo a alguien más. ㅡMe despertaré más temprano de ahora en adelante para ver el sol salir.

ㅡ¿No crees que sería un gran sacrificio por algo tan ordinario?

Ver a Joohyun tomar el vaso con ambas manos que apenas podían verse fuera de las grandes mangas de la chaqueta y con sus ojos entrecerrados a causa del cansancio, hizo que las palabras salieran descuidadamente de la boca de Seungwan. Pero a favor de la pelirroja, ella y Joohyun no hablan del mismo tema.

ㅡCreo que vale la pena.

Para cuándo la canción termina, Seulgi y Seungwan se ven mutuamente. Otra vez, su inigualable conexión les dice algo que ya sabían y ambas fallaron en luchar contra. Las dos quieren estar con Joohyun.

Así como la noche que conocieron a Joohyun, las manos de Seulgi y Seungwan se encuentran entrelazadas con la otra contraria, buscando consuelo en ese tacto conocido y que nunca quisiera perder, pero no lo encuentran. Sin embargo, eso no significa que se suelten por ello.

Seulgi usa sus manos como un micrófono cuando sus canciones favoritas son tocadas por el grupo, Seungwan jala a la castaña de ese mismo agarre para hacerla bailar y así van durante todo el concierto, olvidando un poco sus corazones pesados pero sin poder ignorar por completo que están ahí.

ㅡ¿Quieres ir a un restaurante o pedimos un delivery al dormitorio? ㅡla mayor pregunta en la salida del concierto.

ㅡQuiero ir a un puesto de comida chatarra en el centro. ㅡSeungwan habla con el deseo de poder atragantarse comida en sus palabras.

Sin embargo, antes de que cualquiera de las dos pudiese siquiera acomodarse los cascos para irse, el teléfono de la pelirroja comienza a sonar indicando una llamada entrante de Junmyeon.

Eso es raro, el pelinegro solo llama cuando no tiene comida que robar y Seulgi llenó el pequeño refrigerador esta mañana.

ㅡWan, vine a su dormitorio a buscar la cena y no pude entrar porqué la presidenta estudiantil está sentada contra la puerta y se niega a levantarse hasta que tú y Seulgi lleguen. ㅡse puede escuchar la impresión en la voz del hombre. ㅡY la señorita Bae huele a alcohol barato.

Joohyun y el alcohol no se llevan bien, el potencial de resistencia alcohólica de la doctora es literalmente inexistente, un trago del más ligero licor y está perdida. Que Junmyeon pueda oler el enfermizo aroma significa que Joohyun tuvo mucho más que un solo trago.

ㅡ¿Alguien más la ha visto? ㅡSeungwan intenta pasar por desapercibida su preocupación, pero Seulgi no tarda en levantarle el casco por completo para verla.

Del otro lado de la línea, Junmyeon hace un pequeño sonido de negación. ㅡAsegurate que sea así, hazla entrar al dormitorio y que nos esperé allí, Seulgi y yo vamos en camino.

ㅡ¿Qué ocurrió con Hyunnie? ㅡSeulgi ni bien espera a que la menor cuelgue la llamada para preguntar. Ella sabe de quién se trata aunque no la hayan nombrado todavía.

ㅡEstá ebria en la puerta de nuestro dormitorio esperando por nosotras dos. ㅡla petisa comienza a sentir un ardor expandiéndose por los músculos debajo de su piel. Está ansiosa por lo que bien sabe pasará. ㅡAsí que debemos llegar rápido.

Va a ser difícil para cualquiera de las dos si Joohyun llega a decidirse sobre una.

֎in the glow of the vending machine֍