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LXXXI

𝐋𝐨𝐧𝐝𝐫𝐞𝐬, 1880— 𝐈𝐧𝐠𝐥𝐚𝐭𝐞𝐫𝐫𝐚, 𝐑𝐞𝐢𝐧𝐨 𝐔𝐧𝐢𝐝𝐨

Por otra parte, Lauren nuca supo eso sobre Karoma, no tenía por qué en primer lugar, era la vida de ella y en todo lo que haya pasado no tenía porqué contárselo a cada persona que conozca. De todas formas, enterarse de aquello por ambos hermanos, era prueba de que no importaba quien se pueda ser, las apariencias engañan y que nunca se saben las cosas por las que pasa una persona en su propia privacidad.

Antes de que el tema se vuelva algo triste para ambos hermanos, Frizzy apareció de repente y como si el destino la hubiera llamado para levantar el ánimo de los hijos del Rey.

La morena llegó para saludar a la princesa con mucho ánimo, siendo correspondida al instante. Igualmente saludó al príncipe a quien recién veía con una reverencia muy alegre que fue correspondida así mismo.

De casualidad tal vez, detrás de Frizzy estaba el chico con el que bailó, que con todo el respeto saludo a la princesa con una reverencia, y al príncipe de la misma manera, solo que este amistosamente estrechó sus manos, tomándolo un poco desprevenido pero no sorprendido.

Ahí Lauren lo vio de cerca, era alto, muy pálido, de ojos marrones y cabello negro entre una mezcla de ensortijado y levemente ondulado. Parecía amable, porque saludó a Lauren también con una pequeña reverencia.

—Me alegra que haya venido—dijo Frizzy dirigiéndose a la princesa mientras daba pequeños saltitos.

Ava río, y ambas se tomaron de las dos manos continuando con los pequeños saltos de emoción.

—Claro que tenía que venir, si este es un gran festejo—contestó la princesa.—Estoy muy feliz por ustedes.—suspiró.

—Gracias—dijo Frizzy sinceramente. Mientras ambas se separaban.

—Espero se la esté pasando bien señorita Jocasta—dijo el príncipe.

—Ay no me diga así, me da cosa. Dígame Frizzy con confianza— contestó la morena, con un gesto diverrido.

—Esta bien, Frizzy—dijo el príncipe con una risa.—Espero que aquí Finlay se haya portado adecuadamente con usted—dijo a manera de incluir al muchacho a la conversación.

Frizzy se puso nerviosa bastante rápido, lo mismo pareció sucederle al chico.—No se preocupe su majestad. Todo estuvo muy bien.

Después de unos segundos lamentablemente un par de jardineros llamaron a su amigo, porque al parecer lo necesitaban para algo. El joven Finlay dudó a un inicio, pero nadie se molestó en que se retire, por lo que tanto el príncipe y la princesa otorgaron su permiso. Se despidió educadamente de todos, empezando por los miembros de la realeza obviamente, luego se despidió de Lauren con una reverencia, y la despedida con Frizzy resultó algo cómica porque ninguno sabía que paso tomar o si despedirse como si nada. Al final el joven decidió despedirse de la morena con un beso en el dorso de su mano. Dejando a Frizzy con un sonrojo en el rostro.

Cuando Finlay se fue, Frizzy soltó aire, haciendo que todos se den cuenta de que de alguna manera lo había estado conteniendo.

[•••]

Como si fuese coincidencia, justo cuando el príncipe quería comentar algo, Karoma lo llamó desde el otro lado del sótano. Haciéndole un par de señas, porque necesitaba hablarle. Con otro par de señas, el príncipe le rogó que lo deje estar ahí un rato más. Karoma firmemente se negó, diciendo que era importante.

—Ya anda, no hagas berrinches—le dijo su hermana.

—Ay pero—se quejó el príncipe.

—Sabemos que disfruta mucho estar con nosotras, pero lo están llamando. —agregó Lauren educadamente y algo de broma.

—No nos molesta. Vaya tranquilo, después Karoma se enoja y Dios nos salve—rio Frizzy.

—Te van a jalar de las orejas— le dijo su hermana.

El joven bufó. Se notaba que estaba bastante cómodo como para moverse de ahí. Y se quedó parado ahí varios segundos. Mientras Karoma esperaba que se mueva a la distancia. Y Thomas hacía un puchero a la distancia, sin moverse aún.

[•••]

—¡Ya vete!—le dijo su hermana elevando la voz en broma aguantando su risa.

—Dulcificame tu voz—le respondió el príncipe en una especie de canto, siguiéndole el juego.

Karoma lo volvió a llamar.

—Nosotras también queremos hablar entre nosotras—aclaró la princesa.

—Lo entiendo, pero—dijo empezando a trabarse entre sus palabras, intentando una forma de justificarse. Tenia que ir de todas formas, si Karoma lo llamaba era por algo. Pero es que por otra parte se estaba divirtiendo bastante ahí, y presentía que Karoma lo llamaba para decirle que ya tenía que terminar todo.

[•••]

Y como si las tres muchachas presentes lo hubieran coordinado, extendieron un brazo señalándole el camino. Frizzy aguantando su risa con todas sus fuerzas.

—Despué vuelve si aún es posible, no pasa nada—decidió aclarar Lauren suavemente.

Con otro bufido, ya resignado el príncipe avanzó, arrastrando los pies por las pocas ganas que tenía de dejar de conversar en aquel grupo. Avanzando poco a poco hacia Karoma, que lo seguía esperando pacientemente.

[•••]

A penas el hijo del Rey estuvo lo suficientemente lejos, la princesa dejó salir lo que quería decir.

— ¿Y?— dijo emocionada hacia Frizzy. Refiriéndose precisamente a lo que había pasado cuando bailó en el jardinero.

La morena se cubrió el rostro para cubrir su grito de emoción— Es que— dijo por un momento para luego volver a esconder su rostro por unos segundos—¿Está cerca?—preguntó.

Lauren miró disimuladamente al rededor. Buscando si el jardinero estaba cerca, llegando a divisar al mismo lo suficientemente lejos para no escuchar.

—No, está hasta el fondo— respondió Lauren señalando con la cabeza disimuladamente.

Frizzy suspiró.—Es que es muy lindo—dijo emocionandose de nuevo, sacudiendo a Lauren del brazo debido a la emoción. Tomándola por sorpresa. Aún así Lauren solo la dejó hacerlo, mientras ella solo permanecía tranquilamente quieta.

La princesa dio pequeños saltos de la emoción.—¿Pero como fue?¿Él te invitó?¿Qué te dijo?

—Ay sí. Es que en un momento perdí a Lauren porque todos la estaban saludando, y en esa búsqueda me choqué con su espalda. Se disculpó conmigo a pesar de que fue mi culpa, también me felicitó, se presentó y luego me invitó a bailar—contó Frizzy casi sin respirar, mientras se contagiaba de los saltitos de la princesa mientras seguía sacudiendo que Lauren del brazo.—¿Han visto lo guapo que es?

—Bueno, no es mi tipo. Pero sí es guapo—dijo la princesa riendo.

—Es que también es tan amable y tan dulce— seguía diciendo Frizzy sin soltar el brazo de Lauren, ni dejar de sacudirlo.— Es como un cachorrito—suspiró.—Y sus ojos son tan bonitos.

—Lo acabas de conocer—dijo Lauren suavemente. Mientras seguía aguantando que su emocionada amiga la siga sacudiendo por la emoción.

—Ya lo sé, ya lo sé. Pero no puedo evitar emocionarme—dijo.—Está soltero, eso me dijo. Y me preguntó si yo lo estába. No me digas que eso no te ilusionaría si fueras yo.

—¿Te lo preguntó así de la nada?—dijo la princesa.

Frizzy asintió. Soltando a Lauren por fin. La misma disimuladamente suspiro aliviada por estar libre del contacto.

—Sospechoso—dijo la hija del Rey entrecerrando los ojos divertidamente.

—Sí, eso digo yo. Y me ilusiono—contestó la morena—sé que no debería pero es que recuerdo cuando estábamos bailando, y cuando nos mirábamos. Es la primera vez que un muchacho me invita a bailar.

—Eso tiene que ser mentira—contestó Lauren, sin creer las últimas palabras de su amiga.

La princesa estuvo de acuerdo.

—Es en serio. Es la primera vez que me pasa—aseguró Frizzy—la mayoría de veces nadie quiere hacerlo. Porque bueno, soy yo. Supongo que no soy agradable, o atractiva.

—Ay ¿pero que dices?—dijo la princesa—Lo que daría yo por verme como tú. Estoy segura que ese muchacho estuvo sumamente encantado, incluso te acompañó hasta aquí, y si sus amigos no lo llamaban te aseguro que se quedaba. Incluso besó tu mano al despedirse—la princesa se emocionó.

—No me lo recuerde así porque siento una cosa en el pecho bien fuerte—dijo Frizzy llevándose una mano al pecho empezando a sonrojarse.—Lauren necesito tu brazo.—dijo.

Sin problema, y resignada a que la toquen, Lauren se lo tendió. Volviendo a ser sacudida con emoción. Haciendo reír a la princesa.

[•••]

—Perdón por cambiar de tema—dijo la princesa—pero son el balance en una amistad más gracioso que he visto—rio.

—A veces pienso que Lauren se harta de mi. —confesó Frizzy en broma, sacudiendo el brazo de su amiga por toda la mezcla de sus sentimientos.

—No puedo, ya lo intenté—bromeó Lauren de vuelta, haciendo reír a las dos muchachas.

—¡Abrazo!—dijo Frizzy de repente, acercándose a envolver a su amiga en sus brazos.

—Te odio—dijo Lauren encogiéndose y congelándose al sentir el cariñoso contacto. Haciendo que su amiga se ría más.

—Yo también quiero—dijo la princesa uniéndose al abrazo. Dejando a Lauren al medio del mismo. Que se tensó más con los codos juntos y doblados y también los puños cerrados cerca al pecho.—Vamos Lauren déjate amar.—rio la princesa.

—Sabes, eres como un gatito viejo—dijo Frizzy—arisco y gruñón. Pero así te quiero.

Frizzy y la princesa parecieron coordinar para apretar el abrazo y hacerlo más cariñoso. Dejando a una tensa Lauren sin remedio, más que el de solo esperar. Aunque una parte de ella no estaba tan incómoda como creía.

[•••]

Para suerte de Lauren antes de que el tiempo del abrazo se le haga interminable. Karoma llamó la atención de todos, con el príncipe al costado ya que había estado hablando con él. Anunciando que todo tenía que terminar. Causando un lamento en todos los presentes.

Al momento de escuchar aquello, Frizzy y la princesa Ava soltaron a Lauren. Haciendo que la misma por fin se destense y respire. Reacción que hizo reír a la princesa, que decidió mantener una mano en la espalda de la sirvienta.

El príncipe explicó que era lo mejor por la hora, que también le hubiera gustado  quedarse y estar ahí por más tiempo. Pero que Karoma tenía toda la razón, no podían quedarse ahí hasta que amanezca, todos tenían que trabajar y a pesar de que nadie se enteraría que estuvieron ahí. Tenían que irse a descansar.

Karoma afirmó su autoridad anunciando un orden específico para irse, para no hacer mucho ruido al salir al mismo tiempo.

Todos la escucharon con atención. 

Primero se irían los miembros de la realeza, el príncipe la princesa y el consejero. Luego se irían retirando por grupos de ocho, llevándose las cosas que habían traído con cuidado. Y al final para revisar todo, cerrar todo y salir sin pistas se irían Karoma y Octavia, junto a Lauren y Frizzy porque las acompañarían.

Sin mucho más que decir decidieron empezar con el plan. Los mayordomos y jardineros guardaron las cosas que trajeron, sus instrumentos y demás.

[•••]

Entonces fue hora de que los miembros de la realeza se vayan. El príncipe pareció rogarle algo a Karoma, que termino aceptando.

La princesa se despidió de Lauren deseándole lo mejor aprovechando que estaban literalmente lado a lado. Lo mismo hizo con Frizzy. Y se fue lentamente hasta el lado de Karoma.

Al mismo tiempo el príncipe fue a despedirse se Lauren. Que aparentemente era para lo que le había rogado a Karoma.

Decidió despedirse de Frizzy primero con bastante amabilidad y hasta un abrazo, para luego despedirse de Lauren, con quien decidió no establecer contacto físico.

—Espero todo te haya gustado.—dijo Thomas. Colocándose al frente de ella.

—Como no tiene idea—respondió Lauren con una reverencia.

Entonces el joven se le acercó bastante. Para decirle algo al oído.—Gracias también por dejarme cumplir mi promesa de hacerte reír.—le dijo.

—Gracias a usted—respondió Lauren también en un susurro en el oído del joven. Haciendo que el mismo se tense inconscientemente.

Ambos se despidieron con una reverencia. Y así el príncipe regresó con Karoma y su hermana.

El joven Dylan repitió el proceso de despedirse de Frizzy educadamente, e hizo lo mismo con Lauren.

[•••]

Cuando los tres miembros de la realeza estuvieron reunidos cerca a Karoma, pasaron a despedirse de todos los presentes con un par de palabras. Y con la compañía de un mayordomo por seguridad y por si las dudas salieron del lugar.

Esperando un buen par de minutos, los suficientes como para calcular que ya habían cruzado gran parte del largo camino. Se empezaron a organizar los grupos de ocho. Para poder salir.

Así siguiendo con el calculado plan de Karoma, los grupos fueron saliendo. Esperando grandes intervalos de tiempo entre los mismos, para poder evitar precisamente el riesgo de hacer algún ruido que de casualidad pueda despertar a alguien.

Frizzy y Lauren se quedaron junto a Octavia y Karoma esperando a que todos salgan para salir ellas al final.

Octavia daba las indicaciones entre los intervalos de tiempo para que los grupos salgan, Karoma revisaba que estén en silencio. Y las otras dos sirvientas esperaban pacientemente.

Pronto salió el último grupo, y quienes tenían que esperar durante varios minutos antes de salir eran las cuatro últimas personas.

Octavia respiró más tranquila, y en la espera empezó a hablar con Frizzy de lo primero que se le ocurrió. 

Eso le dio una idea a Karoma, que se dirigió a Lauren de repente.

—Muchacha—le dijo—ha sido un placer compartir y hacer esta fiesta en tu honor. Ya te lo he dicho yo y ya te lo dijo su majestad.—suspiró.

Lauren se lo agradeció con una reverencia.

Karoma respiró, al parecer quería decir más.

—Mira, yo—dijo la ama de llaves, organizando sus ideas y empezando a susurrar a pesar de que Octavia y Frizzy estaban muy concentradas en su conversación de espera como para escucharla. —Sé  que tu relación con el príncipe es amistosa, así como lo es con la princesa. Lo entiendo, aquí mismo ambos son como hijos míos—dijo, haciendo recordar a Lauren lo que contaron ambos hermanos no mucho atrás—Me queda claro tu respeto, la conciencia que a pesar de la amistad, siempre se mantienen parámetros. Pero con Thomas no lo sé—dijo refiriéndose al príncipe por su nombre—Puedo estar mal, ojalá lo esté. Pero puede estar ilusionado, atraído. Y no lo culpo, no tenemos el control sobre las personas que pueden llegar a llamar nuestra atención —suspiró—Pero, es algo riesgoso. Para él, porque no lo sabe, y no quiero que lo sepa. Pero si lo que yo pienso con esto realmente pasa, la historia se repite una vez más en su generación—susurró con algo de miedo—se volverá en la copia de la historia de su padre. Y no quiero eso. No para él y no para ti—dijo Karoma y se quedó callada.

Lauren no entendió absolutamente nada después de que Karoma dijo que el príncipe tenía una especie de interés en ella, porque esa parte la sabía. Pero se la pasaba pretendiendo que no, pero de la parte en la que Karoma hablaba sobre repetir la historia de su padre no la entendió para nada.

[•••]

Octavia en esos segundos dijo que ya debían salir. Dejando a Lauren con la duda y a punto de preguntarle a Karoma qué quería decir. Mientras las cuatro empezaban a salir, apagando todas las lámparas del lugar.

Cuando empezaron a avanzar por el estrecho pasillo que daba a ese sótano después de cerrar la puerta detrás y estar atravesando aquel camino de escobas. Karoma que estaba detrás se Lauren decidió hablar de nuevo.

—Lauren, lo que menos quisiera es que termines como yo—susurró, dando por entendido que con eso terminaba de tratar el tema que dijo antes.

Y nuevamente Lauren no la entendió. Y ante lo confuso que era todo eso, era probable que no entienda tampoco las explicaciones si las pedía.

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