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WRITTEN BY: Emily_13147

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Emma se encontraba en su elegante apartamento, revisando el correo de la tarde.

Entre las cartas y las facturas, encontró una invitación con un diseño sofisticado.

El sobre era de color naranja quemado, con un sello de cera decorativo queañadía un toque vintage y elegante. La invitación estaba hecha de acrílicotransparente, el texto estaba impreso en blanco. Las fuentes utilizadas eran unamezcla de estilos manuscritos y serif, la parte superior derecha y la esquinainferior izquierda de la invitación estaban adornadas con delicadas flores entonos naranjas y rosas, complementadas con hojas en tonos verdes y marrones,lo que le daba un toque otoñal.

Al leer el contenido, su rostro se tornó pálido

¡NOS CASAMOS!
Chris Johnson y Sarah Smith
Para nosotros es fundamental compartir la alegría de nuestro matrimonio conustedes, por eso nos gustaría que nos acompañen el día 14 de Agosto de 2024, alas 4 pm, en el Jardín de la Hacienda Bella Azul
Por favor, acompáñenos para celebrar este día especial con una ceremoniaencantadora y una recepción llena de alegría.

RSVP antes del 1 de Agosto

Cerró los ojos por un momento, tratando de asimilar lo que acababa de leer.

Luego, tomó el teléfono y marcó el número de su mejor amigo, Axel.

— Axel, necesitamos hablar. ¿Puedes venir ahora? — dijo Emma con urgencia.

— Claro, ¿qué pasa? ——respondió Axel, percibiendo la preocupación en la voz de Emma.

Poco después, Axel llegó al apartamento de Emma. Al entrar, ella le mostró la invitación, señalando el nombre de Chris y Sarah.

— ¿Ves esto? Es la boda de Chris... y Sarah. La boda de mi ex novio con mi mejor amiga, no puedo creerlo. —dijo Emma con tristeza.

Axel examinó la invitación, comprendiendo el dolor de Emma.

— Entiendo cómo te sientes. Si necesitas compañía, estaré encantado de ir contigo para que te sientas más cómoda. Pero también quiero que sepas que si decides no ir, está bien. No tienes que forzarte a enfrentar algo que te
resulte demasiado difícil.

Emma lo miró, agradecida por su apoyo.

— Gracias, Axel. Aprecio mucho tu oferta. Pero no puedo evitar pensar que esta mi oportunidad para demostrar que he superado todo y que estoy bien. Tengo que hacerlo por mí misma, aunque sea difícil.

Después de su conversación con Axel, Emma decidió salir a despejarse un poco.

Mientras caminaba por la calle, se encontró con su mejor amiga, Sarah, quien venía con una amplia sonrisa en el rostro.

— ¡Emma! — exclamó Sarah, acercándose.

— ¡Qué sorpresa verte por aquí! Estoy tan emocionada por la boda. Te quiero ver allí, por supuesto. Aunque, si quieres, puedes traer a tu novio. Seguro que no tienes uno, ¿verdad? — Sarah soltó una risita, sin malicia aparente.

Emma forzó una sonrisa, sintiendo una oleada de enojo y frustración.

— Oh, sí, claro que tengo un novio. Es súper lindo, y me ama muchísimo. Tiene una sonrisa muy hermosa y siempre sabe cómo hacerme reír, incluso en mis peores días. También es increíblemente talentoso; toca la guitarra de una manera que te deja sin aliento y su voz es tan hermosa que podrías
escucharla durante horas sin cansarte. Estoy realmente feliz con él—dijo con una convicción que no sentía en absoluto.

Sarah levantó una ceja, sorprendida

— ¿De verdad? Eso es inesperado. Me alegra saber que has superado a Chris.

— Aunque, no te preocupes, si quieres, lo puedes llevar a la boda. Será un placer conocerlo.

Emma sintió un nudo en el estómago.

— Sí, claro, nos veremos allí —dijo, tratando de mantener la calma.

— Genial. Entonces, nos vemos en la boda —dijo Sarah con una sonrisa cálida antes de despedirse.

Después de su conversación con Sarah, Emma se sintió desbordada por la ansiedad. Necesitaba encontrar a alguien rápidamente para que se hiciera pasar por su novio en la boda. Sin perder tiempo, llamó a Axel para informarle sobre
el encuentro y pedir su ayuda en la búsqueda.

Emma colgó la llamada y se puso a buscar por su cuenta. La tarea parecía interminable, y el tiempo no estaba de su lado. Después de mucho buscar sin éxito, decidió tomarse un descanso y se sentó en una banca de un parque
concurrido.

Mientras intentaba relajarse, una melodía hermosa llegó a sus oídos. Emma miró alrededor y vio a un chico tocando la guitarra y cantando. Su voz era suave y melodiosa, capturando la atención de todos a su alrededor. El joven tenía el cabello castaño, suave y ligeramente desordenado, y su piel era clara. Vestía de manera relajada, con jeans y una camiseta, pero parecía completamente cómodo y a gusto mientras tocaba.

Emma sintió una chispa de esperanza. Algo en su intuición le decía que este chico podría ser el indicado. Se levantó de la banca y se acercó al músico con una mezcla de nerviosismo y determinación.

— Hola, eso fue increíble— dijo sonriendo

— Me llamo Emma. ¿Te importaría si hablamos un momento?
El chico, que se presentó como Liam, sonrió de vuelta.

— Claro, ¿qué necesitas?

Emma tomó aire, tratando de calmar su nerviosismo.

— Mira, sé que esto puede sonar un poco loco, pero necesito tu ayuda. Mi exnovio, Chris, está a punto de casarse con mi mejor amiga. Quiero ir a la boda con alguien que finja ser mi novio para evitar cualquier situación incómoda. Y... bueno, creo que tú podrías ser perfecto para el papel.

Liam parpadeó, claramente sorprendido por la propuesta

— ¿Quieres que finja ser tu novio? No sé, suena... complicado.

. Emma asintió, sintiéndose un poco desesperada.

— Lo sé, pero te prometo que será solo por un día. Además, te pagaré por tu tiempo.

Liam se rió suavemente y sacudió la cabeza.

— No necesitas pagarme. Si realmente necesitas ayuda, estaré encantado de hacerlo. Pero tenemos que conocernos un poco más si vamos a fingir ser pareja.

Emma se sintió aliviada y agradecida.

— ¡Gracias! Claro, podemos pasar tiempo juntos y conocernos mejor. ¿Te parece bien si empezamos ahora?

Liam asintió y guardó su guitarra.

— Vamos a tomar un café y hablaremos sobre todo esto.

Emma y Liam comenzaron a preparar su plan para la boda con una seriedad que reflejaba la importancia de la situación.
Se reunieron varias veces para ensayar cómo debían comportarse y coordinar sus actitudes para el evento. Al principio, la idea de fingir ser una pareja resultaba incómoda para ambos. Emma se sentía nerviosa y ansiosa, temerosa de no cumplir con las expectativas que había creado, mientras que Liam estaba ansioso por cumplir con el papel que se le
había asignado.

Mientras tanto, Axel estaba en contacto con Emma para asegurarse de que todo estuviera en orden y ayudarla con cualquier imprevisto.

Con el tiempo, la dinámica entre ellos empezó a cambiar. Liam, con su sentido del humor relajado y su actitud despreocupada, tenía una habilidad especial para aliviar la tensión. Su habilidad para hacer bromas y su capacidad para encontrar el lado divertido de cualquier situación empezaron a romper el hielo. Emma, a pesar de su nerviosismo, empezó a relajarse. Su risa genuina y su respuesta positiva a las bromas de Liam ayudaron a crear un ambiente de camaradería que facilitó la tarea de fingir una relación.

Las reuniones para ensayar no solo incluyeron prácticas sobre cómo debían comportarse en diferentes situaciones, sino que también se convirtieron en oportunidades para conocerse mejor. Compartieron historias personales y
hablaron sobre sus vidas, sus intereses y sus sueños. Liam reveló su pasión por la música, mientras que Emma habló sobre su amor por el diseño y las dificultades que había enfrentado para llegar a donde estaba. Estos intercambios
de confidencias hicieron que se sintieran más cómodos el uno con el otro.

Una tarde, mientras caminaban por el parque, Liam tomó la mano de Emma.
— ¿Sabes? Esto es mucho más divertido de lo que esperaba. Eres una persona increíble, Emma.

Emma sonrió y sintió un calor en su pecho.

— Tú también, Liam. Me alegra haberte conocido.

A medida que se acercaba el día de la boda, Emma y Liam estaban más en sintonía. Liam, con su habilidad para adaptarse a cualquier situación, logró que Emma se sintiera más relajada. Practicaron cómo actuarían en diferentes
escenarios del evento, desde las presentaciones formales ante los invitados hasta los momentos de interacción casual durante la recepción. Cada ensayo parecía aliviar un poco más la tensión de Emma, y el vínculo entre ellos se volvía cada vez más natural. Con el tiempo Emma empezó a darse cuenta de que sus sentimientos por Liam iban más allá de la amistad. Cada vez que lo veía, su corazón latía más rápido, y deseaba pasar más tiempo a su lado. Sin embargo, no
estaba segura de si Liam sentía lo mismo.

Finalmente el día de la boda llegó con una mezcla de emoción y nerviosismo. Emma y Liam se presentaron juntos en el Jardín de la Hacienda Bella Azul, el lugar elegido para el evento. La ceremonia había tenido lugar bajo un arco
adornado con rosas blancas, con el sol de la tarde bañando todo con una luz dorada. Los invitados, vestidos con sus mejores galas, ocupaban sillas dispuestas en filas perfectamente alineadas, creando un ambiente de ensueño.
Durante la ceremonia, Emma no podía evitar mirar a Chris y Sarah, que intercambiaban votos con sonrisas radiantes. A pesar de la incomodidad de la situación, Emma sentía el apoyo constante de Liam a su lado. Tomó una respiración profunda, decidida a mantener la compostura.

Cuando termino la ceremonia fueron al salón de recepción que estaba decorado con guirnaldas de luces colgantes y centros de mesa con peonías y velas. La música suave de un cuarteto de cuerdas llenaba el aire mientras los invitados
comenzaban a mezclarse y conversar.

Aunque Emma todavía sentía una cierta incomodidad al tener que fingir, pronto se dio cuenta de que Liam estaba haciendo un gran trabajo al mantener la fachada.

Su actuación natural y su presencia tranquila ayudaron a calmar los nervios de Emma y a hacer que la situación pareciera creíble. Liam se movía con facilidad entre los invitados, hablando con naturalidad y mostrando un interés genuino en las conversaciones. Emma, al ver cómo Liam manejaba la situación, comenzó a sentirse más segura y menos preocupada por las apariencias.

Durante la ceremonia y la recepción, Sarah y Chris observaron a Emma y Liam con curiosidad. Sarah, al ver a Emma acompañada por alguien que claramente no era conocido en su círculo social, no podía dejar de comentar sobre el "novio" de Emma. La sorpresa y la intriga en el rostro de Sarah eran evidentes, y Emma notó que había comentarios susurrados y miradas curiosas dirigidas hacia ellos.

En un momento, Sarah se acercó a Emma con una sonrisa algo forzada.

— Emma, no sabía que tenías novio— dijo Sarah, sus ojos llenos de curiosidad.

— ¿Cómo se conocieron?

Emma sonrió, y respondió

— Nos conocimos hace unos meses en una cafetería. Fue una situación bastante embarazosa, la verdad. Estaba tan distraída que terminé derramando café sobre él. Me sentí terrible y le ofrecí disculpas, invitándolo a otro café como compensación.

Liam, quien estaba escuchando atentamente, añadió con una sonrisa.

— Sí, fue un desastre total, pero también fue el mejor accidente de mi vida. Cuando Emma me pidió disculpas y luego me invitó a otro café, no pude resistirme. Desde ese momento, algo hizo clic entre nosotros. Fue amor a primera vista.

Sarah levantó una ceja, claramente sorprendida por la respuesta.

— Eso suena muy romántico.

Comentó, aunque su tono de voz dejaba entrever una pizca de escepticismo.

Chris, que se había unido a la conversación, sonrió amablemente.

— Es bueno ver que estás feliz, Emma. Les deseo lo mejor a ambos.

Emma asintió, sintiéndose un poco más tranquila.

— Gracias, Chris. Les deseo lo mejor a ti y a Sarah.

Mientras avanzaban a la recepción, ambos siguieron interactuando con otros invitados, manteniendo la historia consistente y actuando como una pareja enamorada.
A medida que avanzaba la noche, Emma y Liam comenzaron a disfrutar genuinamente de la compañía del otro. La conexión fingida entre ellos empezó a sentirse más real con cada momento compartido. Bailaron juntos en la pista, disfrutaron de conversaciones profundas y se rieron de las anécdotas y bromas que Liam contaba. Liam descubrió la pasión de Emma por su trabajo y la fortaleza que ella mostraba en su vida diaria. Emma, por su parte, se impresionó con la autenticidad y la dulzura de Liam, así como
con su habilidad para hacerla sentir valorada y apreciada. Los momentos íntimos y las conversaciones significativas durante la noche empezaron a mostrar que sus sentimientos iban más allá de lo pactado. La forma en que se miraban, la risa compartida y la complicidad en sus gestos revelaban una conexión más profunda. Liam y Emma comenzaron a darse cuenta de que lo que inicialmente había comenzado como una farsa para la boda se estaba transformando en algo genuino. La atracción mutua que sentían ya no era solo parte del trato, sino una realidad que ambos empezaban aaceptar.

En un momento, Emma notó que Sarah seguía observándolos con interés.

Decidió que era hora de alejarse un poco de la multitud y tomar un respiro.

— ¿Te parece si tomamos un poco de aire fresco? —le susurró Emma a Liam.

Liam asintió y la llevó al jardín exterior. El jardín estaba iluminado por luces suaves y velas, creando un ambiente íntimo y romántico. Emma se apoyó en el brazo de Liam y suspiró.

— Creo que estamos logrando engañar a todos.

Liam bajó la voz, manteniendo su tono serio pero afectuoso.

— Para ser honesto, no me importa si estamos engañando a los demás. Lo que me importa es lo que está sucediendo entre nosotros. He disfrutado cada momento contigo, Emma, y creo que mis sentimientos están empezando a ser reales.

Emma se quedó sin palabras por un momento, sorprendida por la confesión. Pero al mirar a Liam, sintió que algo dentro de ella resonaba con sus palabras.

— Yo también siento lo mismo. —admitió, sintiéndose vulnerable pero aliviada.

— Quizás lo que comenzó como una farsa está convirtiéndose en algo real.

Liam sonrió y la atrajo hacia él.

— Entonces, ¿qué te parece si dejamos de fingir y comenzamos algo real?

Emma lo miró a los ojos y, sin dudarlo, asintió.

— Me encantaría, Liam.

Liam, al escuchar sus palabras, no pudo evitar sonreír con una mezcla de felicidad y alivio. Se inclinó hacia ella, y la besó suavemente. El beso fue tierno y lleno de promesas, un contacto que transmitía todo lo que las palabras no
podían expresar. Emma, sorprendida pero profundamente conmovida, correspondió al beso con una mezcla de alivio y deseo.

Cuando finalmente se separaron, ambos estaban un poco sonrojados, pero sus ojos brillaban con una nueva luz de confianza y deseo compartido.

— Entonces, ¿regresamos a la boda? —preguntó Liam con una sonrisa, tomando la mano de Emma.

Emma asintió, su corazón palpitando con entusiasmo.

— Sí, vamos.

Mientras regresaban a la recepción, Emma se sentía más segura que nunca. Sarah y Chris seguían observándolos, pero esta vez, Emma no se sintió incómoda. Tenía a Liam a su lado, y eso era todo lo que necesitaba.

Sarah, al ver la felicidad genuina en el rostro de Emma, se acercó una vez más. Esta vez, su sonrisa parecía más sincera

— Emma, realmente me alegra verte feliz. Liam parece ser una persona maravillosa.

Emma sonrió y tomó la mano de Liam.

— Lo es, Sarah. Lo es.

Chris también se acercó y les deseó lo mejor. Aunque la situación seguía siendo algo incómoda, Emma sintió que había encontrado una nueva fuerza en su relación con Liam.

La boda terminó siendo una celebración no solo para Sarah y Chris, sino también para el comienzo de algo hermoso entre Emma y Liam.