— Sonríe.

La foto fue tomada.
San se había graduado con honores de la academia de policía y ambos estaban más que orgullosos. San por su logro, Wooyoung por su novio.

Las cosas iban bien, Wooyoung seguía viviendo con sus hermanos en un lugar más grande y más cómodo.
San se había mudado sólo así que Woo pasaba más tiempo ahí que en casa, pero eso era solo un detalle.

Jung estaba luchando contra una materia para poder graduarse de maestro de kinder, pero no le faltaba casi nada y eso lo tenía más que feliz.
San estaba trabajando en un cargo menor en una estación de policía y Wooyoung de niñero, lo cual se le daba más que bien y el pago que pedía era lo suficiente como para ayudarse con los gastos necesarios.

Kyungmin tenía ya trece años y estaba en su primer año de secundaria, le iba bastante bien y tenía amigos, además de ser un niño muy dulce era muy aplicado y responsable, Wooyoung estaba orgulloso de eso, porque Liv y él se esforzaban por criarlo bien y convertirlo en un hombre admirable.

— ¿Hoy trabajas?

— No, me dieron el día por la graduación, ¿tú?

— Nop, no tengo trabajo ésta semana, el fin de semana debo cuidar a unos gemelos por unas horas pero no es mucho, recién la semana siguiente tengo que estudiar para dar el exámen final, así que estoy totalmente disponible.

— ¿Para mí?

— Todo para ti, Choi.

San miró los ojos coquetos de su novio, sabía de qué se trataba esa mirada y ese ligero cambio en su tono de voz, más delicado, dulce.

Seductor.

— ¿Estás intentando decir algo?

— Quizás deberíamos despedirnos rápido de nuestros hermanos e ir a tu apartamento, te espera tu regalo de graduación.

— ...Liv, Yunho, nosotros debemos irnos, ¿ustedes qué van a hacer?

— Pensábamos ir a dormir la siesta, ¿salimos ésta noche?, hay que festejar, hermanito.

— Yun, ¿necesitas siesta para salir de noche?

— ¡Claro que sí!, es esencial, así que Mingi y yo les estaremos avisando cuando estemos listos para salir.

— Sí, y Nathan y yo debemos ocuparnos de algunas cosas, debemos llevar a Kyung a la casa de su amigo también, se quedará a dormir ahí.

— Nos vemos en la noche entonces, Liv avísame cualquier cosa, ¿sí?, y saluda a Kyungmin que no lo ví mucho tiempo hoy.

Todos se despidieron y se fueron, llegando en escasos segundos al departamento de Choi.

Poder teletransportarse era un privilegio cuando estabas en una situación tan...

— ¿Mi regalo me lo puedes dar aquí o es necesario ir a la cama?

Caliente.

— En donde quieras, Choi, soy todo tuyo.

⚠️ Advertencia de Smut ⚠️

San atacó los labios de Wooyoung con rapidez, apoyándolo en la puerta del departamento y colocando su rodilla entre sus piernas para separarlas y dejar que Jung se frote un poco.

Wooyoung invirtió los lugares dejando a San apoyado en la puerta y arrodillándose cuando se aseguró de que su novio ya estaba más que desesperado por algo de atención ahí abajo.

— Rápido, Woo.

Desabrochó el cinturón y el pantalón con rapidez, jalandolo hacia abajo junto a la ropa interior, dejando que el miembro de su chico salte con alivio al haberle quitado la presión que la ropa ejercía.
Llevó su mano al miembro comenzando a masturbarlo mientras dejaba húmedos besos a su alrededor, mirando hacia arriba para ver las muecas de placer que hacía San.

— Eso amor, sigue así.

San comenzó a desabrochar su camisa y a mover con suavidad su cadera buscando más atención de la que ya se le estaba dando. El sudor comenzó a caer por su frente gracias a la calentura y arremangó su camisa para que se la haga más cómodo tomar el cabello de su novio.

— Mételo amor, anda.

Y Wooyoung obedeció. Metió el gran miembro de su pareja en su boca y comenzó con su trabajo mientras cerraba los ojos, concentrándose en no ahogarse con el gran tamaño y en saborear bien, porque mentiría si dijera que hacerle orales a San no se había convertido en una de sus cosas favoritas.

Movió su cabeza con experiencia metiendo en su boca lo más que podía, ayudándose con su derecha de masturbar lo que no entraba y con la izquierda jugaba con los testículos de su novio.

Todo se descontroló (más rápido de lo que Woo pensaba) cuando San comenzó a gemir y jadear, y mierda que amaba ese sonido.
Los gemidos de San eran graves, roncos, amagaban a ser gruñidos pero no llegaban a serlo, y eso lo ponía en demasía.
Choi tomó con ambas manos el cabello (ahora rojo) de Woo, tirando del mismo con algo de fuerza y comenzó a embestir su boca. Una, dos, tres embestidas medianamente controladas y después no pudo más, embistió con rudeza escuchando una que otra arcada de Jung, pero poco le importaba sabiendo lo mucho que a su chico le gustaba que le folle la boca de esa forma.

Gemidos de ambos llenaban el apartamento, algunos más fuerte que otros.
Wooyoung miraba a su novio en espera de su orgasmo y Choi mantenía la cabeza ligeramente tirada hacia atrás con los ojos cerrados, desperado por venirse en la boca de su menor, en esos labios pomposos y rojos que rodeaban su miembro con exquisitez.

Cuando logró venirse, Wooyoung ya tenía el cabello totalmente revuelto, los labios hinchados y lágrimas caían de sus ojos, también teniendo un ligero dolor de garganta.
San gimió alto en el momento y después se recostó en la puerta, sudado, con el cabello pegado a la frente y con nada más que su camisa puesta, o a medio poner más bien, haciéndolo ver muy sexy y dejándose admirar.

— ¿Ya estás cansado Sanie?

— Ni lo sueñes.

Volvió a agarrarlo y besarlo, probando su propia esencia en los labios de Woo.
Ésta vez sí llegaron a la cama, y no pasó mucho cuando San ya estaba embistiendo con rudeza a Wooyoung sobre la misma.

— Sanie amor, eso, ahí – Wooyoung no era precisamente muy silencioso a la hora de hacerlo y eso era más que evidente. Con cada embestida soltaba ligeros "ah" y cuando San tocó su punto con tanta fuerza fue que comenzó a gritar desesperado, pidiendo más o simplemente diciendo incoherencias – Duro San, duro por favor.

Y no crean que totalmente se le entendía lo que decía. Sus palabras eran interrumpidas constantemente por sus gemidos y gritos, pero San ya había aprendido a casi entender lo que su novio necesitaba.
Alzó sus piernas poniéndolas sobre sus hombros, agarró su cadera y dió más duro.
Wooyoung a éste punto ya era un desastre de sudor, lágrimas y gritos, agarrándose firmemente del respaldo de la cama y rogando por más aunque sabía que apenas y podría caminar después de eso.

Logró venirse gritando el nombre de su novio y San salió de él antes de el orgasmo, corriéndose en el rostro de Wooyoung a pedido del mismo, que ya lo esperaba con los ojitos cerrados y con la lengua fuera.

— Oh mierda.

San no pudo evitar gemir al ver al pelirrojo así, hecho un total desastre esperando tragar un poco más de su semen.

— Sabes tan bien, Sanie.

Ambos sonrieron, agotados y satisfechos.

— Eres un encanto mi amor.

⚠️Fin del Smut⚠️

— Hora de limpiarse cielo.

Wooyoung fue cargado y llevado al baño.
Ambos de dieron una ducha (y para qué mentir, tuvieron un rapidito más) y volvieron a la cama.

Se pusieron ropa más cómoda para descansar un poco antes de salir esa noche y San cambió las sábanas, llevando a lavar las anteriores.
Se acostaron en cucharita, San besando aquel tatuaje que Woo tenía en su nuca/espalda.

— Sanie...

— ¿Sí mi amor?

— Te amo.

— Y yo a ti bebé.

Sonrieron.
Wooyoung miró a San y no pudo evitar reír ligero de pura felicidad.

— ¿Sanie?

— ¿Sí mi amor?

— Gracias por haberte quedado conmigo y haberme hecho compañía.

— Gracias a ti por haber aceptado que te haga compañía, cielo.

— ¿Nos hacemos buena compañía, San?

— Para siempre, Woonie, lo prometo.

Nunca estoy solo y nunca lo estaré.

Porque ayer, hoy y mañana. Cada día, cada hora y para siempre...

Nos haremos compañía.

FIN