Había pasado aproximadamente un mes desde la primera cita que tuvieron y todo fue mejorando.

Siguieron asistiendo a la escuela y ambos pudieron graduarse con buenas notas y con una carrera ya elegida. Y, aunque la estadía juntos les encantaba, si las cosas con los padres de Wooyoung mejoraban con ayuda de la ley, él, Liv y Kyungmin vivirían juntos.

Wooyoung estudiaría para ser maestro de kinder y San quería ser oficial de policía. Ambos se apoyaban totalmente en sus decisiones.

Habían estado hablando sobre buscar algún trabajo y con ello vino la conversación sobre la reducción de tiempo juntos, ya que ambos tendrían que hacer su vida y cuidar tanto sus responsabilidades como la relación. Claro que llevaron con calma todo y sabían que el superpoder de San ayudaba mucho en ese aspecto.

En dos semanas sería el juicio de Willow que también involucraba a los padres de la chica. Mientras tanto, en una semana se decidiría qué se hará con Kyungmin y qué pasará con los padres de los Jung.

Soyeon, Hanse y Namjoon habían quedado presos por atentar contra la vida de San y, también, se había descubierto el asesinato de YunJin gracias al psicólogo de Wooyoung, quien le pidió por favor que colabore con la investigación al éste tener el superpoder de comunicarse con los muertos.
Se les agregaron cargos a todos por el acoso escolar que involucraba daño físico a las víctimas y, lamentablemente, Hanse no había tenido siquiera un reproche por el intento de abuso, todo por falta de pruebas.
Willow estaba presa por las mismas razones pero ella estaba siendo investigada aparte, sólo serviría para agregarle más cargos y, se esperaba que años encerrada.

•••

— ¿Estás listo?

— ¿Qué pasa si digo que no?

— Voy a abrazarte y darte todo el apoyo posible, además de besarte, claro.

— Dios, San, cállate.

Ambos entraron a aquél lugar en el que los esperaban Liv y Nathan, el último acompañando a su pareja.

— Hola cielo, ¿cómo estás?, ¿listo?

Wooyoung abrazó a Liv con fuerza. Entrarían a esa oficina para oír qué pasaría con su hermanito pequeño, y tenía miedo.

— Estoy asustado.

— También yo cariño, pero podremos con ésto, ¿bien?, mi trabajo y tus estudios darán resultados, además ya te llamaron a una entrevista de trabajo, ¿verdad?, eso es bueno.

— Lo es.

— Jung Liv y Jung Wooyoung, pasen.

Ambos abrazaron a sus parejas y entraron a aquella sala.

— Bien, bun día. Les daré la noticia rápido, ¿está bien?. La situación fue y es algo complicada, pero se les cedió el permiso de criar a su hermanito, con la condición de que ambos asistan a terapia y a algún que otro curso que los ayudará a entender cómo criarlo, Kyungmin también debe asistir a terapia y los diagnósticos de los tres serán constantemente evaluados. Wooyoung, hemos estado hablando con tu psicólogo, no ha dado ninguna información privada pero nos ha dicho que por ahora está todo bien, aunque venías con algunas complicaciones, espero que sigas bien.

— Estaré mejor, las cosas ya se están solucionando.

— Excelente. Bueno chicos, ustedes deben firmar aquí y los estaremos llamando si hace falta algún otro papeleo. Se les brindará un apoyo económico los primeros tres meses para cualquier gasto que Kyungmin necesite y para una vivienda si es necesario, sus padres deben asistir a terapias, rehabilitaciones, controles policiales y asistentes sociales.

— ¿Ellos estarán en casa?

— Sí, pero se les dará la orden de irse cuando ustedes vayan a buscar sus cosas, tranquilos, tienen una orden de alejamiento, tanto ustedes como Kyungmin tienen el derecho de dar aviso a la policía si se viola la orden. Kyungmin puede acudir a cualquier adulto para llamar a la policía si los vé demasiado cerca.

— Gracias por todo.

Ambos firmaron.

Al salir, San y Nathan los abrazaron y entre los cuatro hablaron y acordaron ayudar a los Jung a sostener los gastos de algún apartamento los primeros meses, ellos sabían que podrían hacerlo.

•••

Una semana más y Wooyoung estaba sentado esperando a la acusada.

La vió entrar con un uniforme de prisionera que llevaba su nombre en un pequeño parche, además de un número.
La sentaron con dos policías, uno en cada costado y con aquellos aparatos especiales que evitaban que utilice su Superpoder.

— Damos inicio al juicio de Willow Vervain.

•••

Cada detalle, cada prueba recuperada, cada lágrima, cada uno de los días en los que deseó morir, valieron la pena.

Acusada.

Willow Vervain había ido presa con un cargo más y Wooyoung no podía estar más que aliviado.
Los padres de Willow fueron presos por haber cubierto el crimen y haberle mentido a la policía en sus declaraciones.

San. Choi San había estado en el juicio mirándolo con esos ojos que tanta paz le daban. Su novio, ese chico estuvo ahí como siempre haciéndole compañía, apoyándolo, queriéndolo, amándolo.

— Se acabó, San, todo acabó.

— Para siempre amor, se acabó.

Se abrazaron mucho, se besaron, festejaron, lloraron incluso, porque todo había acabado.

Al volver a casa (de los hermanos Jung), ese nuevo departamento pequeño de dos habitaciones, decidieron ordenar un poco ya que sus hermanos y cuñados vendrían a cenar y celebrar, además dormirían ahí.
Liv y Kyungmin habían ido a casa de Nathan, Woo les había pedido que no vayan al juicio, quería a le menor gente posible.

Decidieron empezar por ordenar la cocina y todo lo hicieron mientras escuchaban música.
En un momento, San miró a su novio por un largo rato, quedando embobado con la belleza que Jung se cargaba. Quedando embobado con cómo le quedaba esa camisa, queriendo ver cómo quedaría con algunos botones desabrochados.

— Sanie...¿estás bien?

San rápidamente miró sus ojos, dándose cuenta de que su mirada estaba en las piernas de su chico.

— Lo estoy, ¿por qué?

— Porque estabas mirando demasiado. – Wooyoung dejó escapar una risa y se acercó a su novio, rodeando su cuello con sus brazos. – ¿Qué pasa San?

— Woonie tú...¿te incomoda que te mire?, lo siento, siquiera noté que lo estaba haciendo.

— San yo te miro todo el tiempo, no es fácil ser novio de uno de los chicos más lindos del pueblo y que te cambies en frente mío como si no me pasara nada.

— ¿Así que me miras seguido, amor?

— No puedes burlarte, te atrapé mirando mis piernas.

— No miré sólo eso.

Ahora ambos estaban muy cerca, se miraban los labios mutuamente y había una tensión diferente, algo que los atraía más.

— ¿Qué estás esperando para besarme, Choi?

⚠️Advertencia de Smut⚠️

San atacó los labios de su novio y no tardó en apoyarlo en la mesada. Jung, por su parte, se subió a la misma abriendo las piernas para dejar a Choi entre ellas, atrayendolo cuando logró rodearlo.
El beso había empezado dentro de todo tranquilo, pero sus labios empezaron a moverse y el mayor ya no supo cómo controlar la lengua que se asomó al jueguito, siendo seguido por la otra, intensificando el beso.
Se oían los chasquidos que hacían sus labios al besarse y al poco tiempo se sumaron las respiraciones agitadas y jadeos.

Las manos, todo fue en aumento cuando San comenzó a desabrochar con una mano la camisa que Woo traía, mientras que con la otra acariciaba su pierna. Por otro lado, Wooyoung metió sus manos debajo de la camisa de San, acariciando ese pecho y abdomen marcado que tanto le gustaba.

— Choi, no deberíamos estar en la cocina haciendo ésto.

San siquiera le prestó atención, dirigiendo los besos y hasta algunas mordidas a su cuello, disfrutando el poder acariciar la cintura de su novio cuando lo despojó de la prenda desabotonada.
Wooyoung aumentó el volumen de sus jadeos y, finalmente, un gemido salió de sus labios cuando sus entrepiernas se presionaron.
Intentó no sonrojarse, intentó no morir de vergüenza y lo hubiera hecho si hubiese tenido tiempo, pero Choi comenzó a hacer movimientos de embestidas, presionándose una y otra vez.

— Espera San, Dios. – Wooyoung tiró levemente su cabeza hacia atrás con placer, gimiendo ya casi sin vergüenza. – Aquí no, San.

— No me detengas ahora Wooyoung, por favor amor.

Wooyoung siquiera quería detenerse y poco le importaba estar en la cocina, pero quería parecer el cuerdo de la situación.
La cordura se fue bien al carajo cuando San se quitó la camisa y se desabrochó el cinturón, buscando con obviedad un poco de alivio a la presión que la ropa estaba ejerciendo sobre la erección que ya se le notaba.

— Mierda, sólo sigue.

Y así lo hizo, volvió a darle atención al cuello de Wooyoung y también desabrochó el cinturón del menor, incluyendo el botón de sus pantalones.
Wooyoung lo pensó, lo dudó demasiado pero lo hizo, metió su mano dentro de los pantalones de San luego de desabrochar el botón.

Choi soltó un ronco y placentero gemido.

Jung quiso convencerse de que eso no lo había puesto demasiado pero no lo negaría, no cuando llevó su mano directamente debajo de la ropa interior y comenzó a masturbar a su novio, buscando con desesperación más de sus gemidos.

San no quiso dejar a su novio sin atención e hizo exactamente lo mismo, comenzó a masturbarlo con las prendas inferiores aún puestas, lo que resultaba algo incómodo a su parecer.
Woo lo notó así que dejó que San baje sus prendas hasta sus rodillas, él haciendo exactamente lo mismo con las del mayor.

Así, a medio vestir y en la cocina recién limpia, ambos se masturbaron mientras se besaban con desesperación, llegando al poco tiempo en la mano del otro con un gemido ahogado en el beso.

— Mierda San.

— Joder, Wooyoung.

⚠️Fin del Smut⚠️

Ambos rieron cuando hablaron al mismo tiempo, agitados aún por el reciente orgasmo.

— Será mejor que limpiemos otra vez éste desastre, si Liv se entera de lo que acabamos de hacer me echa del departamento.

Una hora después, detrás de la puerta que había sido tocada, estaban Liv, Nathan, Kyungmin, Yunho y Mingi esperándolos para festejar.
Comieron pizza, jugaron juegos tontos, vieron películas e hicieron una pijamada (algo apretados) porque el departamento no era el más grande, pero era acogedor y era suficiente para esa pequeña familia de hermanos.

— San, Wooyoung, ¿escucharon las noticias?

— No, ¿qué pasó?

— Son considerados los nuevos reyes del pueblo.

La pareja se miró entre sí y sonrió.
Los habían vencido. Un chico sin superpoderes era considerado un "Rey", era importante, era respetado, pero no era eso lo que les importaba, claro que no lo hacía, pero haber destruido ese reinado horrible lleno de abuso, bullying, incluso asesinatos, eso sin duda los tenía orgullosos.

— ¿Oíste eso, amor?, eres un rey ahora.

— San cállate.

Ambos rieron y el mayor abrazó a Jung por los hombros, dejando un beso en su cabello.

— ¿Deberías tener una corona ahora?

— ¿De qué estás hablando San?

— ¡Sería divertido!, admitelo, he mirado muchas películas y series, quiero la vida de un Rey de verdad.

Todos empezaron a reír cuando San empezó a explicar todas las cosas que "necesitaba" si ahora era un Rey, notando cada vez más que Choi parecía no mentir del todo, ¿realmente quería una corona y trajes?.

— Creo que es hora de dejar de delirar y dormir, es tarde y Kyung ya está cansadito.

— Sólo quieres que me calle, ¿cierto?

— ...No...

Volvieron a reír. Todos se acomodaron en el sofá y colchones que habían tirado y se durmieron luego de pedirle (obligar) a Liv que cante una canción.

Se durmieron tranquilos, sonriendo y en familia.

En un hogar.