• 15: Temer •
Todo iba demasiado bien para ser real o siquiera para durar.
El pueblo cada vez caía más ante la mentalidad de adolescentes de 18 años que habían decidido que reinar coronado por lastimar a otros con tu superpoder era lo que funcionaba.
Un pueblo oculto que seguía las reglas del país pero que se gobernaba casi solo era más que propenso a caer en la idea estúpida y descabellada de un reinado.
A Wooyoung jamás le había importado vivir la vida rodeado de gente que se creía superior, su hermana había sido parte de ellos. Su...¿amigo?, San, a quien todos nombraban el "Príncipe" jamás había intentado o casi siquiera mencionado su puesto a la vista del pueblo cuando estaba con él, era un humano casi igual a los demás, solo con un superpoder y ya.
Jamás le importó. Pero todo cambiaba cuando poco a poco el reinado estaba siendo tomado por personas que sabía que solo eran capaces de hacer daño.
Soyeon era la reina de todo ese jueguito que se estaba armando. Hanse era el rey, Willow la princesa y justo hace una semana es cuando San perdió contra Namjoon a propósito para dejarlo ser el príncipe. Él no quería tener nada que ver con esa gente.
Wooyoung y San habían estado mínimamente tranquilos las últimas semanas.
Woo aprovechó el horario de trabajo de sus padres y fue a buscar sus cosas para finalmente mudarse a casa de San. Ese mismo día se encontró con Liv y Kyungmin, aprovechó para abrazarlos y explicarles que ya no viviría ahí. Su pequeño hermanito lloró y Liv lo abrazó diciéndole que se cuide, fue ahí cuando le agradeció haberlo salvado aquella tarde.
San llegó a su casa luego de la escuela para ayudarlo a mudarse y les prometió a sus hermanos que cuidaría bien de Wooyoung.
- Woonie...¿por qué te vas?
- Cuando seas mayor lo vas a entender, ¿sí cariño?, lamento irme así tan de repente. Sabes que te amo, ¿cierto?, te amo con todo mi corazón pequeño.
- Woo cielo, ¿estarás bien?, los padres de San, ¿los conoces?, ¿hay alguien más ahí?, ¿ellos están bien con ésto?, ¿tú estarás bien con ellos?
- Liv tranquila, sus padres casi no están y ya los conozco, y su hermano ya no vive ahí, ¿sí?, ya lo hablamos, ya arreglamos todo, ellos me ayudarán y cuidarán y no sabes lo agradecido que estoy con ellos por eso.
San pasó su brazo por encima del hombro de Woo y le sonrió a sus hermanos.
- Mi padre, mi madrastra y mi hermano aman a Wooyoung, ¿sí?, ellos están felices de que yo tenga compañía y están dispuestos a tenerlo en casa el tiempo que sea necesario, incluso si es para siempre, no se preocupen, está en buenas manos.
Esa tarde hubo una pequeña despedida de hermanos que terminó con lágrimas en los ojos de todos, pero sabían que era lo mejor para Wooyoung, él ya no merecía sufrir más y Kyungmin entendió que su hermano dejaría de tener heridas en su cuerpito y en su corazón.
- Ya no vas a hacerte daño, ¿verdad Wooyo hyung?
- Ya no más, bebé, lo prometo.
Se fue finalmente de casa para mudarse a su hogar.
•••
- San, nos están buscando.
- ¿Qué?
- Acabo de escuchar que el grupito de basuras andantes nos están buscando para algo y la verdad no quiero saber para qué.
- Vamos.
- No no no, San, espera.
Wooyoung fue tironeado por San quien se dirigía al encuentro con aquel grupito.
- ¡Eh, Hanse!, ¿nos buscaban?
Hanse los miró con una enorme sonrisa que a Wooyoung no le causó más que escalofríos y asco, recordando aquel momento horrible en el que su cuerpo casi fue tomado por ese chico.
- La reina quería hablar con ustedes.
- No seas ridículo, Hanse, sólo dile Soyeon.
- Deberías tener más respeto, Choi San.
Hanse se acercó a paso lento a ambos chicos y lentamente sus ojos pasaron a posarse en Wooyoung. Pasó la punta de su lengua por su labio superior y le sonrió.
- Hola, Woonie, ¿cómo haz estado?
- Vuelves a dirigirle la palabra, la mirada o simplemente respiras el mismo aire que él y yo te juro Do Hanse que voy a destrozarte.
Se escucharon varios "uuuh" de las personas al rededor y Hanse quitó lentamente la sonrisa. A su lado se pusieron el resto de la "Familia Real" pero no dijeron nada.
- Cuida tus palabras Choi San.
- Y tú aléjate de Jung Wooyoung porque si le tocas un pelo más soy capaz de, oye bien, cualquier cosa.
Wooyoung, quien hasta ahora no había dicho nada, entrelazó sus dedos con los de San y tiró levemente de él para alejarlo del "Rey".
- Ya, San, sólo vámonos por favor.
- Oh, eso, quería hablar con ustedes.
Soyeon se acercó ésta vez con una enorme sonrisa y un brillo en sus ojos que no demostraba nada bueno.
- Quería retarlos a un duelo, fuera de la escuela, éste viernes a las cuatro en la calle central del pueblo, donde está la fuente.
- ¿Para qué?
- Porque ya me tienen harta, además, ya les ganamos a todos, el pueblo necesita un buen espectáculo.
- Aceptamos.
Wooyoung abrió en grande los ojos y miró a San.
- San, no, es una estupidez y es peligroso.
- Es hora de que su reinado de mierda se acabe, así que aceptamos. Lo perderán todo, lo juro.
Viernes a las cuatro.
¿Qué podría salir mal?
•••
San se sentía listo.
Choi San era uno de los chicos más valientes y bondadosos que Wooyoung había visto en su vida. Nunca antes había conocido a alguien con un corazón tan puro (aparte de su hermanito), era el hombre que podías mirar y llamar "perfecto".
Verlo ahí parado al lado suyo, con ese brillante cabello negro, ese traje azul con negro que tan bien le sentaba, su marcada mandíbula apretada esperando impaciente a cuatro personas cuyos nombres ya saben. Ahí parado, esperando hacer justicia por él, por un chico tan simple como Wooyoung.
Jung Wooyoung se sentía cobarde. Jung Wooyoung era cobarde, miedoso, inseguro; Una persona rota que se había cruzado en el camino de Choi y éste abrió sus brazos para recibirlo y no volver a soltarlo.
Eso era Jung Wooyoung, una persona que solo pasó por esa vida y la persona dueña de ella decidió entrelazar las suyas, haciendo imposible el negarse.
¿Cómo hacerlo?, ¿cómo negar el amor, la protección y la felicidad que San era capaz de brindarle tan solo con mirarlo?, era la cosa más inexplicable que Wooyoung había vivido, y eso que vivía rodeado de gente con superpoderes.
Por eso Wooyoung tenía miedo. Porque él era, por su parte, un cobarde, y si algo llegaba a pasarle a ese chico que lo estaba enamorando día tras día, no sabría qué hacer.
- Hasta que llegan.
La voz de su chico en cuestión lo quitó de sus pensamientos (que trataban de él) y apartó la mirada del mismo para, por fin, dirigirse hacia aquellas cuatro personas paradas frente a ellos. Esas miradas, esas malditas miradas de superioridad, quería gritarles que los dejen en paz, ¿tan difícil era dejarlo dormir la siesta con San una tarde?.
- Hola, Choi, Jung.
Soyeon fue la que habló y se acercó a ellos a paso lento. Tenía ganas de alejarse, tenía muchísimas ganas de tomar la mano del chico a su lado e irse, irse a donde nadie podría molestarlos, irse a donde nadie los amenazara ni odiara.
- ¿Empecemos?
¿Por qué había tanta tranquilidad en sus palabras?, ¿qué mierda tramaba?, ¿por qué la mitad del pueblo los rodeaba como si fuera un espectáculo?, ¿qué estaba pasando?.
- Empecemos.
•••
La pelea estaba yendo bien, o lo que podría caber en el concepto de "bien".
Jung Wooyoung tenía los nudillos lastimados, el labio partido al igual que la ceja, la nariz le sangraba y su cuerpo ya presentaba varios golpes, además, estaba cansado.
Choi San estaba mejor, presentaba golpes también pero se había salvado de algunos gracias a la teletransportación.
Eran cuatro contra dos y esa "injusticia" se presentaba de manera obvia al ver casi intactos los cuerpos de aquellos cuatro chicos, los cuerpos de la "Familia Real".
Wooyoung y San trabajaron bien en equipo utilizando las debilidades aprendidas, el entrenamiento duro y, por supuesto, la conexión que tenían, eso los llevaba a protegerse uno al otro hasta el final.
- ¡San!
Jung lanzó un golpe hacia Hanse quien se acercaba a San con el propósito de golpearlo. Era peligroso porque Do se prendía en llamas en un instante, pero no desaprovecharía la oportunidad de golpearlo.
Amos cayeron al suelo y Wooyoung lo golpeó con toda la furia, con todo su dolor, con todo su asco.
Había algo mal.
- ¿Por...por qué te estás dejando golpear, imbécil?, ¿crees que es gracioso?, ¡¿de qué mierda te estás riendo?!
- Adiós, Choi.
Cuando Wooyoung giró la cabeza en dirección a San, sus ojos lograron ver cómo los ojos de Choi habían sido cubiertos.
- La oscuridad no es buena amiga de San, ¿verdad Woonie?
Wooyoung corrió, juraba por su vida que él corrió a una velocidad inexplicable hacia San.
Pero el tiempo corre muy lento cuando ves al chico que te gusta ser apuñalado.
- ¡Ah!
Un grito desgarrador de dolor. Un grito y el pelinegro de traje azul cayó de rodillas mientras le destapaban los ojos que lograron visualizar a aquel jovencito de mullet rubio.
- Woonie...
- No no no no no.
Como si Wooyoung mismo pudiera teletransportarse, rápidamente llegó al lado de San y lo ayudó a tapar la herida de la que no dejaba de salir sangre.
- No San, no puede estar pasando ésto, tú no por favor. Aguanta, ¿sí?, te llevaré al hospital, t-te llevaré y estará todo bien, ¿uh?, ¿sí?, perdimos, ya, vamos.
- Wooyoung, escucha - Voz ronca, débil, sus ojos se cerraban y su mano cubierta de aquel color rojo acarició la suave mejilla del más joven - Debes acabar con ésto, ¿bien?, tú...debes hacer justicia, por ti, yo estaré bien.
- No voy a dejarte solo - Un sollozo escapó de sus labios mientras lágrimas brotaban a más no poder de sus ojitos - No puedo dejarte así.
- Hazlo...haz justicia.
- Te llevaré al hospital.
- Puedo solo, pero es hora de acabar con ellos.
- Tengo miedo Sanie.
- Es normal temer, amor, tú puedes.
Wooyoung se sonrojó al escuchar el cariñoso apodo que salió de la boca de Choi, ¿cómo tomaba eso?, ¿cómo una manera de darle fuerzas o como una despedida?.
- Aguanta.
- Tú igual.
Y así, con sus ojos a punto de cerrarse, Choi San utilizó la fuerza que le quedaba para teletransportarse a algún hospital.
Y ahí es cuando Wooyoung pensó, ¿voy a rendirme?.
Claro que iba a hacerlo. Iba a hacerlo si tan solo no hubiera levantado la mirada.
Ahí, parados y dispuestos. Kang Yeosang, Choi Jongho, Jung Liv, Vervain Nathan y Jung Kyungmin.
- Levántate, Jung, anda. Ya mismo te quiero preparado.
El oficial Kang se acercó y lo ayudó a levantarse. No lo dejarían solo.
- No es justo uno contra cuatro, ¿verdad?.
- Pero es un oficial, ¿no le dirán nada?
- Acaban de apuñalar a alguien con clara intención de matarlo, es mi deber.
Wooyoung giró en dirección a la Familia Real quienes lo miraban con sus horribles sonrisas. Con esas caras que buscaban asustarlo, pisotearlo, humillarlo.
Pero ya no más.
- ¡Vengadores!
Todos soltaron una suave risa al escuchar al pequeño Jung, quien no se quedaría sin hacer nada después de haber visto cómo dañaron a Sanie Hyung.
- ¡Por Sanie Hyung!
Jung Wooyoung corrió y le plantó un buen golpe a Willow Vervain, quien aún tenía el cuchillo en mano.
- ¿Qué pasó, Woonie?, ¿le hice mucho daño?, ¿o viniste porque quieres otra mam... - Woo no dejó que terminara de hablar cuando ya le había dado otro golpe.
- Esas fueron por San - Otro golpe - Esa por haber abusado de mí - Otro más - Esa por haberme hecho mierda mentalmente - Otros tres más - Y esas porque me tienes harto.
Ilusiones ópticas y auditivas. Fuego por doquier. Golpes por aquí y por allá. Sorpresivos ataques veloces.
Eso fue algo difícil de destruir.
Habilidades mentales cibernéticas. Personas volando. Animales atacando. Una persona con mucho dolor y furia en su interior.
- ¿Qué mierda estás haciendo, Willow?, ¿qué es todo ésto?
- Un reinado hermanito, ¿no te das cuenta?, ésto...ésto es lo nuevo y se siente genial.
- Es mi cuñado Willow, ¿por qué le haces ésto?, jamás te hizo nada, por favor para.
Una pelea entre hermanos.
Wooyoung estaba agradecido con Nathan y estaba más que feliz de que él esté protegiendo a Liv también.
Cuando todo estaba acabando, cuando sus cuerpos estuvieron débiles y golpeados, nadie sabía quién iba a ganar.
Jung Kyungmin empujó con una gran fuerza mental a Jeon Soyeon hacia Kang Yeosang quien la esperaba en un círculo hecho con lámparas y luces de autos encendidas, linternas que acercó a sus oídos y la dejó atontada.
Jung Kyungmin movió un par de cosas detrás de Kim Namjoon haciéndolo caer y golpear su nuca, desmayandolo al instante.
Jung Kyungmin también empujó a Do Hanse, quien era esperado por Choi Jongho para meterlo en un auto y apuntarlo con un arma.
- No te conviene prender fuego el auto, niño, vas a explotar.
Jung Kyungmin iba a atacar a Willow pero Liv y Nathan lo detuvieron.
- Deja pequeño, ya hiciste suficiente, ésta es una pelea que Woonie debe ganar.
Jung Wooyoung apretaba sus puños con fuerza mientras tenía a esa chica frente a él.
- ¿Ahora qué?, toda tu mierda de "Familia Real" está atrapada, ¿qué vas a hacer?
- Puedo destruirte si quiero, Jung.
- Que sea justo entonces. Yo no tengo superpoder, no utilices el tuyo.
- No es mi problema.
Wooyoung tenía miedo.
Pensó en San, en que quería ir a verlo, en que quería que esté vivo, en que lo necesitaba.
Wooyoung tapó sus ojos con la misma venda con la que habían cubierto los ojos de San.
- Ven, a ver si puedes sola.
Willow lanzó un par de golpes con los brazos, también utilizaba el cuchillo logrando hacer algunos cortes en la piel de Jung.
Wooyoung, por su parte, había tapado también sus oídos cuando notó que la chica estaba intentando utilizar un tipo de ilusionismo auditivo.
Su cuerpo quedó bastante lastimado y sentía que ya no podía más, pero no se dejaría ganar. Ya no.
Un movimiento que lo ayudó a tomar el cuchillo y colocarlo en el cuello de la chica.
- Ríndete, Vervain, ya basta.
- Voy a matarte.
Kyungmin le lanzó una piedra a la cabeza a la chica que estaba de rodillas en el suelo.
- ¡Te dijo que te rindas, tonta!
- ¡Kyung!
Kang Yeosang se acercó a ellos luego de haber dejado a Nathan y Liv a cargo de Soyeon.
- Willow Vervain, quedas detenida por intento de asesinato doble y por ser sospechosa de abuso sexual.
Las esposas no eran suficientes en el mundo Súper.
Se utilizaban esposas, cascos, gafas, audífonos y demás cosas especiales para detener a personas con superpoderes.
Por ello, Vervain tenía las manos esposadas, gafas y un bozal especial.
Jeon estaba esposada de pies y manos, además de tener audífonos que emitían un sonido agudo.
Do había sido rápidamente trasladado a un tipo de celda cerrada y especial rodeada de agua por oficiales de policía aptos.
Kim fue esposado con esposas casi indestructibles y, también, llevado a una celda más segura.
- Gracias, oficial Kang
- Gracias a ti por ayudarnos a atrapar a éstas basuras, Jung, ahora deberías ir al hospital, todos deberíamos, los golpes no le quedan bien a mi bello rostro.
Todo había acabado, a pesar de temer.
•••
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