La pareja recién comprometida, conformada por Wen KeXing y Zhou Zishu, también los mejores generales de lucha para el imperio de Xiāng Xiū, fueron convocados por la emperatriz MoXiang de manera muy disimulada, al palacio imperial.

Ahí, la pareja esperó a la emperatriz misteriosa, apodo ganado gracias a que ella jamás mostraba su rostro. Ella siempre era cubierta por un gran velo de diferentes diseños y colores, de princesa ella nunca salió del palacio, creando rumores de porque esto. Muchos decían que era porque era realmente fea, tanto que le daba vergüenza mostrarse, otros por diferentes marcas incurables en el rostro, pero los de buenas lenguas decían que su belleza era tanta, que al que viera quedaba totalmente hipnotizado por ella. Poco a poco todos empezaron a creer en el último rumor, ya que cuando se hizo emperatriz, su andar, su dulce voz, su encanto, su seguridad y firmeza, ¡Les hicieron ver qué de verdad ella era bella, sin ver su rostro o no!

Era buena tanto como con los ricos y con los pobres por igual, era justa con el criminal y el inocente, escuchaba las plegarias de su gente y era verdaderamente humilde y desinteresada, ¡Ella misma entrenaba a una parte de los soldados que protegían el palacio! Y también decían que cuando era adolescente, era realmente traviesa, alegre e incluso desvergonzada, no había un día en el palacio que estuviera a patas arriba por ella.

Y ser misteriosa... ¡La hacía más bella aún!

La emperatriz MoXiang TongXiu era realmente amada y respetada por todo su pueblo.

La única pena y fealdad en ella, era su corazón roto.

Si, ella era amada, era respetada... Por la mayoría, no faltaban las personas que resaltaban sus errores, aunque sean los más pequeños que cometió durante su mandato. Se veía que ella no le hacía caso, dando lo mejor de sí y tomando la mejor decisión de la situación, pero también era humana, no era perfecta, cometía errores, los susurros de la gente, tal y como un delgado y delicado hilo de la más fina tela, podría ser la daga más afilada cuando se clavaban en su corazón.

Obviamente no iba a darles el lujo de verla llorar, de verla débil, pues era lo que querían, pero cuando el velo negro de las oscuras noches sin estrellas, ni el explendor de cristal de la luna, invadian el palacio, una mujer, un corazón, una humana, lloraba en silencio con la única compañía de su soledad.

La venerada emperatriz hija de los cielos, estaba sola. Ella era la que ayudaba, la que amaba, ¿Y quién la amaba a ella? ¿Quien iba a su ayuda cuando se desmoronaba en su alcoba? ¿Quien vería atraves de su alma rota cuando nisiquiera deja ver su rostro?

Sus padres fallecieron cuando era apenas una niña, el emperador padre murió por el estrés del imperio y la emperatriz madre se suicidó poco después de la muerte del primero, no soportaba un mundo sin su difunto esposo.

No tenía hermanos o hermanas, lo que la dejo sola, en un mar de gente que si no cuidaba su espalda, alguien vendría y la atacaría por detrás, sin ningún amigo ni confidente en quien confíar. Desde la muerte de los anteriores emperadores, todo se volvió una selva en la cual debía sobrevivir, sola. Era agotador siempre estar en guardía.

Un gran imperio, muchos enemigos enmascarados al acecho, una educación y expectativas que cumplir, era demaciada carga para una niña de 15 años en ese entonces.

Y eso hace que una persona que carece de amor, lo busque desesperadamente.

Una sombra empezó a hacerse más grande en el pasillo principal, los dos generales se pusieron en posición para recibir a la emperatriz.

La elegante y delicada figura de la mujer se dejó ver, con un vestido no tan pomposo y sencillo, para alguien de su estatus, entre colores de dorado blanqueasino y rojo, tenía una bella coronilla de oro puro y joyas adornando su cabeza, que también ayudaba a sostener su característico velo delgado, pero no transparente, cuál rojo sangre.

Al ya tener su presencia, la pareja se arrodilló en forma de respeto hacia la más grande figura de autoridad.

— Emperatriz — Saludaron al mismo tiempo

— Generales — Devolvió el saludo amablemente y con una voz delicada. — Me alegra mucho que hayan venido deinmediato al palacio cuando mi llamado fue de sorpresa.

— El recado decía que era urgente, por lo tanto, nos apresuramos a venir con usted — Mencionó Zhou Zishu, aún inclinado.

Hubo una pausa por parte de MoXiang, — Escuché que interrumpí su fiesta de compromiso por mandar mi recado, mis más sinceras disculpas — sorprendentemente para la pareja igualitaria, la emperatriz se inclino en modo de disculpa, lo que ocasionó que ambos se levantarán negando que se atreva a hacer tal acto.

— Emperatriz, no es necesario las disculpas, por favor no se incline, sus órdenes deben de cumplirse, El general Zishu y yo respondemos en nombre del imperio — Expresó KeXing

— Pero yo quiero hacerlo — Dijo MoXiang — Aunque sea emperatriz, es solo un título vacío que podría portar quien sea, soy humana después de todo, todos somos iguales — Declaró sabiamente a sus generales.

— Sí, emperatriz

La mujer dió la espalda a la pareja por un momento, para dirigirse a la pequeña mesa con un mapa del imperio y otros reinos, con figuras también, que los sirvientes habían puesto ahí con anticipación.

— Desde hace varios siglos, el imperio a sido próspero y lleno de abundancia, sin embargo, los cielos nos están dando una gran prueba que nos está siendo difícil de superar — Se dirigió nuevamente a la pareja. — Ahora mismo, mi amada gente se está muriendo de hambre y sed entre las fronteras por las sequías que han azotado el este y oeste, agotando las reservas de comida y por consecuencia también reduciendo el abastecimiento en el norte y sur del imperio. Por lo tal, la desesperación de mi pueblo se está haciendo cada vez más grande, la higiene ya está siendo falta y está atrayendo una nueva epidemia de salpuñido en los pueblos entre Yuhan Bao y Xia Wuxi del sureste que se está extendiendo. Nuestra armada intenta calmar a los civiles y ayudarlos en lo que pueden, pero las opciones de reducen cada día.

Empezó a explicar, apuntando los puntos exactos de ubicaciones y dando información a los generales, demostrando que tan grave se estaba poniendo el asunto.

— Por si no fuera poco, los mongoles nos pusieron en su mira tras nuestra debilidad y están dominando pueblos de la frontera más alejada de la capital, el ejercito los está erradicado pero sus refuerzos de alimento se están acabando y no hay mucho de que brindarles.

— Su majestad, puedo llevar a mis tropas a la frontera alejada y desterrarlos, uno de mis soldados puede contra diez mongoles — Ofreció Zhao Zishu

Sin embargo, la emperatriz nego delicadamente.

— Asustaría y destruiría el hogar de mi gente en ese pueblo, general, ellos ya están sufriendo, no quiero que una batalla destruya lo que conocen y aman ahí

— Emperatriz, puedo ir a los reinos vecinos que hemos forjado alianza para que nos puedan brindar algo de pan y trigo, como lo es el agua fresca, brindarlo a los pueblos más necesitados y que han vivido más está desdicha.

— Este problema no ha nacido solo hace unos meses general, ya va a cumplir dos años, cada vez más se está haciendo más grande. ¿Usted cree que no lo pensé y aplique? Nuestras alianzas no son los suficientemente fuertes para que nos ayuden por tanto tiempo, ellos también tienen gente y ejercito que cuidar, ya incluso nos la negaron en la cara — Soltó un suspiro muy pesado, se notaba que ya estaba cansada de todo.

— El Reino de Xiāng Xiū es fuerte, sin embargo la fuerza siempre llega a tener un límite si no hay descanso por su agotamiento. Estoy muy preocupada por la situación, como podrán observar.

En realidad no podían observar ni analizar nada de su rostro por razones obvias, pero si entendieron el punto.

— Comprendemos, pero, con todo respeto, ¿Para que nos mandó a llamar con tanta urgencia, su majestad? — Pregunto algo impaciente Wen KeXing

— No planeo vencer a los enemigos con la fuerza bruta — Tomo un espacio, antes de seguir hablando, — Así que, planeo forjar una alianza tan fuerte y respetada que sus ordas no querrán atacar, y la ayuda en alimentos como de higiene y otras cosas de primera necesidad, serán entregadas sin que el imperio tenga una cara de vergüenza otra vez por pedir mucho.

Se dirigió al mapa, apuntando más allá de los límites del imperio Xiāng Xiū hacia uno nuevo, que solo en el mapa salía el nombre de este.

— Una alianza con el Reino de BùChī Ròu

Ambos generales se miraron, ese reino era prácticamente nuevo en sentido de ser uno de los más fuertes imperios, incluso menor en años de antigüedad con el Reino de Xiāng Xiū, su fuerza y fama eran recientes, ¿Podían confiar?

— Escoltarán a tres príncipes — Saco una ficha de madera, que tenía forma de tres personas, los colocó en la parte del palacio del Reino de Xiāng Xiū, para luego arrastrarlo delicadamente hacia el palacio del Reino BùChī Ròu — Y los llevarán a salvó hacia la emperatriz Ròu Bāozi, ahí, se casarán con sus hijos y así, sellar nuestra alianza

— ¿Que?

La forma tosca en que la explicación de la emperatriz fue interrumpida, dejo un ambiente de asombro por tal considerada, falta de respeto.

Zhao Zishu se sonrojo por la vergüenza, después carraspeó por ello.

— ¿Sucede algo, general Zhao?

— Emperatriz, con todo respeto, ¿Arreglar una boda? ¿Así nada más?

El silencio invadió el salón, y el general KeXing tenía miedo que su amado y a veces imprudente prometido metiera la pata.

— Los astros no mienten, general. Di mi palabra a los representantes del reino BùChī Ròu, si la boda no se lleva acabo en tres días, la alianza se acabará, y definitivamente todo el reino sé quedará sin opciones, más que ir hacia la guerra y dejar en mísera al pueblo para su presupuesto, y por supuesto, juré que jamás pasaría en mi mandato. — Empezó a explicar de espaldas, mientras subía las mismas escaleras que una vez bajó.

Zhao Zishu no se atrevió a replicar más, pero su expresión era de tristeza y preocupación.

— Veo que algo lo acongoja, general Zhao Zishu, ¿Hay algo que le preocupa?

— Emperatriz... — Expresó, pero no sabía si podría seguir.

Pero el gesto de MoXiang, le hizo ver qué tenía el permiso de decir su incomodidad, y hasta lo invito en ir a su lado. Zishu subió las escaleras, seguido de su amado.

— Emperatriz — Se inclinó, disculpándose con anterioridad por lo que iba a decir — Yo estoy totalmente en contra de este tipo de alianzas... Se... Se me hace muy injusto sacrificar así la vida de una persona, va en contra de mis principios.

La emperatriz, en vez de enojarse, sonrió comprensiva, suspirando en el proceso, lo que dejo en claro lo que quería expresar.

— Ten por seguro, que mis hijos consideran un honor mantener la paz con su boda.

Un silencio cayó.

— ¡¿Sus hijos?!

La emperatriz estaba sonriendo.

— Si, mis hijos

Los dos generales estaban totalmente desconcertados, pues, nunca se había sabido que la emperatriz hubiera tenido hijos.

— Di-Disculpe, emperatriz... ¿Hay un emperador consorte?

Nisiquiera se sabía que la emperatriz se había casado.

Ahí fue, cuando la sonrisa decayó a una mundana, se estaba apagando poco a poco. Ella dió la espalda a los generales, antes de empezar a relatar.

— Los mongoles son codiciosos desde hace mucho, sabía que sería una amenaza para todos los reinos cuando acendí a emperatriz a los catorce años... — Hizo una pausa. — Ahí fue la primera vez que un reino menor pidió mi ayuda.

MoXiang acendio al cargo cuando comprendía los conceptos básicos de gobernar una nación. El primer Reino que pidió su ayuda en su mandato, fue del reino menor Cang Qiong Shen, un año después de acender, este le dió a su heredero para casarse y así forjar una alianza para poder desterrar a los bárbaros. Sus consejeros le dijeron que era conveniente que se casará y dar a luz, pues estaba en unos años fértiles.

Acepto, con la condición de que la boda jamás se divulgara y fuera secreta para los dos reinos.

Ese año, nació el primer heredero del reino Xiāng Xiū.

Lo dió a luz a los quince años de edad, su primer parto, y a decir verdad le dolió mucho.
Pero eso no le importó, cuando lo tuvo en sus brazos a su primer hijo por primera vez en su vida, lo amo al instante.

¿El emperador consorte? Con su país ya fuera de peligro, y brindar un hijo a la emperatriz, este le rogó para que pudiera volver a su tierra natal e ignorar el matrimonio.

— Yo no te amo — le confesó, su esposo — yo no amo este país como para querer quedarme, yo quiero vivir y morir en Cang Qiong. Yo no me atrevo a darte un amor falso, y tampoco a mi compartir mi vida con alguien que nisiquiera conozco, por favor, déjame ir

Los ancianos y consejeros de ambos imperios protestaron enormemente, replicando más al emperador consorte por su atrevimiento y falta de respeto hacia su mujer.

Pero, sorprendentemente para todos, la Emperatriz acepto nuevamente el ruego, y lo dejo ir sin rencores políticos... ¿Personales? No, no le guardo rencor, lo comprendió... Aunque el lugar a su lado volvió a estar solitario y frío.

— Mi primer hijo, Shen Yuan

Cuando tuvo dieciocho años, la siguiente propuesta de matrimonio surgió.

Era justamente de su corte, de la prestigiosa familia Wei, la familia había entrado en crisis muy fuertes y estaban en casi la ruina, hasta que su única alternativa fue casar a su heredero, y gracias a sus conecciones, la propuesta pudo llegar hasta la mismísima emperatriz.

El hijo de los Wei y la emperatriz se conocieron en una reunión de presentación, el fue amable y educado con ella, pero en sus ojos pudo ver qué no le agradaba para nada la idea.

Gracias a que la habían dejado una vez, sus consejeros no dudaron en casarla nuevamente.

Antes de su boda, tuvo que confesar lo que había pasado antiguamente en su vida amorosa, para explicar la razón de su primer hijo. El heredero Wei solo le sonrió comprensivo... Aunque ella más bien vio lastima.

Dos semanas después de consumar su segundo matrimonio, el hijo de los Wei, Wei ChangZe, huyó del palacio, diciendo los rumores que fue una huída por un amor prohibido que tenía con una plebeya sin ningún estatus.

En una carta escribió lo mucho que lo sentía dejarla y humillarla de esa manera, pero no podía dejar atrás a su amada, describiendola como el amor de su vida y que daría todo por un mundo con ella.

Se encargó de que el resto de la familia Wei no fuera juzgada, y le deseo a Wei ChangZe felicidad en su futuro matrimonio, como una vida plena y amorosa. Lo que ella no podría tener.

Poco después, se enteró que había quedado embarazada.

— Mi segundo hijo, Wei Ying

A sus veinte años, llegó una tercera propuesta.

Del Reino de Xian Le, había desde hace años un interés por forjar una alianza con el Reino de Xiāng Xiū, pero no se podía bien porque ambos imperios siempre daban a luz a varones, y ninguno iba a entregar a su heredero para quedar en el otro reino, hasta que llegó MoXiāng.

La alianza se creó, y un nuevo heredero iba a nacer.

Sin embargo, una tragedia azotó el reino de Xian Le, toda la familia Real fue asesinada, todos en el palacio, hasta llegar a los sirvientes. Por ende, todo colapso en ese reino rápidamente.

Jamás se hayo un culpable, y fue cuestión de tiempo que otros reinos codiciosos o hasta los mongoles, conquistaran territorio del antiguo reino de Xian Le. Hasta Xiāng Xiū pudo expandirse un poco más.

Su marido, no soporto la noticia, y se suicidó, para reuniese con su familia.

Un día después de encontrar ese cuerpo, el último príncipe del reino Xiāng Xiū, nació.

— Y mi tercer y último hijo, Xie Lian.

Observó la expresión de sorpresa de los generales, y casi iba a soltar una risita por ello. Casi.

— Por lo tanto, deseo que ustedes los escolten de manera muy precavida hacia BùChī Ròu.

— Majestad... — Un pequeño llamado, casi como un susurro. — Por favor, puede sentarse.

Era Shang Qinghua, un pequeño que ella había recogido de las calles, prácticamente habían abandonado sus padres. Intoxicado por comida en mal estado, se lo llevó al palacio para que se recuperará por completo, no tuvo corazón para dejarlo ir así que lo tuvo bajo su tutela como si fuera un hijo postizo. Al tener una edad parecida a la de Shen Yuan, le asignó el rol de un sirviente personal de este, aunque más bien fue como un compañero para todo.

Y a pesar del fuerte vínculo que llegó a formar con la Emperatriz y el primogénito de esta, el seguía diciendo que era un fiel sirviente. MoXiang no pudo cambiar la opinión de tan terco muchacho.

— Gracias querido, puedes retirarte. — Inclinando su cabeza, Shang Qinghua se retiró, y MoXiang pudo sentarse en dicha silla que le había traído su no-hijo. — Díganme, ¿Cuántos soldados necesita para cumplir su misión?

La pareja se miro, sonriente, ambos sabían quienes serían los correctos.

— Tres

— ¿Tres compañías?

— Tres hombres

MoXiang siento como si le golpearan el rostro sorpresivamente.

— Me sorprende mucho... Porque son mis hijos de quienes estamos hablando

— La misión requiere discreción, no intimidación, no fuerza, debemos pasar inadvertidos — Explico.

Un silencio invadió el salón temporalmente, hasta que la única mujer de ahí soltó un suspiro.

— La emperatriz le ordena... — Dió una voz firme, igual que su postura — Y la madre le ruega — Está vez, su postura cambio a una más frágil, mientras su mano derecha iba a su corazón — Que escoja a esos tres soldados con sabiduría.

La pareja se vio nuevamente.

— Ya los tenemos en mente, de hecho.

— Serán los mejores para esta misión.

Otro suspiro paso por la emperatriz.

— Entonces, que así sea.

Primera parte, de... No sé cuántas más pero deseguro serán menos de cuatro o tres xd
No esperen unas actualizaciones rápidas, y no, no haré toda la película de Mulan II en sí, solo lo que respecta de la canción.

Disfruten, ya que no hay crossovers dónde incluyan a las autoras así que este es mi aporte <3

—RinLian 🎐🎋