𝓑illones de estrellas

Acarició las lágrimas en sus ojos,

pinceladas suaves de estrellas puras.

Las constelaciones envolvían su luna

y guardaron su tortura.

El viento susurró penas,

rumores congelados en la brisa,

aquellas que destruían su vida,

llenándola de miserias y ruinas.

El silencio solo era etéreo,

no había garantía alguna

de que las estrellas no pedirían ayuda

(clamarían a voz pura)

Lloran sus deseos,

cerca de los billones de estrellas,

cerca de los gritos silenciosos,

cerca de las lágrimas lastimeras.

Gimen las fantasías,

buscando consuelo en palabras vacías,

dolor y lamento oculto bajo una máscara

de tonos verdes y dulces melodías.

Las constelaciones pusieron oídos sordos a su agonía,

el pasto solo probaba su cascada salada.

Nadie escuchaba la melancolía que emanaban

las estrellas blancas en el centro del abismo.