Minho era guiado por el menor, sabía perfectamente a donde lo llevaría más no para que.

Era el estudio del padre de Felix. Cuando llegaron ahí, el menor le pidió que cerrara los ojos y así lo hizo, escucho como se abría la puerta y con ayuda se adentraron.

— Ahora sí, ya puedes abrirlos.

Acato la orden y una sonrisa se hizo presente cuando vio el gran cartel que decía:

— ¡Feliz cumpleaños, Minho!

Sus amigos anunciaron su presentación al salir y gritarle feliz cumpleaños.

— La verdad, no sabía que regalarte. — le fue sincero. — Luego le pregunté a los demás y propusieron que hiciéramos esto.

— Con tu presencia me basta y me sobra, pequeño. Gracias. — tomo su rostro y repartió muchos besitos en ella.

— Aún estamos aquí, digo, no queremos ver lo que hacen. No quiero más traumas. — la voz de ChangBin se hizo presente y los demás soltaron una carcajada.

Minho la paso de maravilla, para muchos quizás sería algo aburrido, pero para él era muy significativo, recordaba cuando los que decían ser sus amigos a veces ni le dirigían la palabra.

— Gracias por hacer esto, me hace feliz pasar este día con ustedes.

Los presentes sonrieron y se levantaron para luego darse un abrazo. La voz del menor les hizo separase.

— Bueno, ahora váyanse. — dijo mientras los empujaba hasta la salida.

" ¡Usen protección!"

"¡Cooperación para la silla de ruedas!"

"¡No hagan tanto ruido!"

Y miles de comentarios más fueron dichos por sus amigos al salir.

— Ahora te daré mi regalo. — mencionó cuando estuvieron solos, se acercó hasta su novio y rodeo sus hombros.

— No sabía que me darías otro regalo. ¿Qué es? ¿Una noche? — sonrió burlón, recibiendo un golpe en su hombro.

— No... — murmuró sonrojado. — Eso será después.

El menor junto sus labios, comportamiento un beso lleno de amor y ternura, transmitiéndole os miles de sentimientos que tenía y sentía por Minho.

— Wow~ sin duda, el mejor regalo. — hablo Lee al separarse.

Felix sonrió y volvió a besarlo, aún faltaba más por disfrutar de su regalo.

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