→   CAPÍTULO QUINCE.

⇆ ◁ || ▷ ↺   :  𝚋𝚕𝚊𝚌𝚔 𝚋𝚎𝚊𝚞𝚝𝚢 - 𝚕𝚊𝚗𝚊 𝚍𝚎𝚕 𝚛𝚎𝚢.

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— ✧ LONDRES, INGLATERRA.
JULIO, 1973. ✧ —

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faith cubrió sus brazos con un suéter viejo. el vestido negro y de flores que john le había regalado era precioso, pero no así la piel que este dejaba ver.

tomó la nota que había escrito para roger, la metió en el pequeño bolsillo del vestido y se mordió el labio con inseguridad. no acostumbraba a dejárselas por la noche pero tras su pequeño accidente, llevaba días sin ir a darle una dedicatoria y sin tener más noticias que los vacíos comentarios del bajista sobre que estaba recuperándose.

pero quería darle una sorpresa, tal vez si ajustaba bien el papel contra el tapete o la madera de la puerta, la nota no se volaría con la brisa nocturna y así, la encontraría por la mañana justo como ella quería.

deseaba alegrar la mañana de su perfecto arcoíris, deseaba hacerlo sentir bien para cuando empezara su día.

de forma silenciosa, bajo las escaleras. quería evitar encontrarse con su madre y con los "amigos" de ella, pero para su completa desgracia, fue justamente lo que paso.

—ahí estás. justamente iba a subir a buscarte.— sonrió la mayor, desde el sofá.

oh no.

la chica permaneció inmóvil y llena de miedo ante la mirada del hombre al lado de su madre.

ya lo había visto antes, era uno de los que visitaban la casa con frecuencia.

—mamá.— suplicó bajo, casi inaudible.

—vamos, nena. sabes que esto es trabajo en equipo.— dijo, dándole una calada a su cigarrillo.

llevaba el mismo vestido ajustado y de color rojo que todas las noches, los mismos tacones negros y el mismo pintalabios encendido.

sobre la vieja mesa de centro, estaban las mismas botellas, billetes y polvo blanco de siempre.

sería una noche igual a todas las demás.

faith hizo una línea con sus labios y cerró los ojos. de forma automática, las palabras que john le había dicho con tanta preocupación en el hospital, vinieron a su mente.

❝ —por favor, linda, no dejes que vuelvan a hacerte esto. tienes mucho por lo que luchar. me tienes a mí, a roger y te aseguro que brian y freddie van a adorarte, tienes toda una vida por delante que te prometo que nos encargaremos de hacerla mejor para ti.— ❞

tragó saliva con dificultad y negó con la cabeza. le tomó algunos segundos sacar la voz llena de coraje.

—no quiero. no voy a hacerlo.—

el hombre miró severamente a su madre, quién le dio una sonrisa tensa y fingida.

—no te preocupes, cariño. ya sabes cómo son los jóvenes de hoy en día, un poco rebeldes pero nada que no pueda solucionarse.—

dicho esto, se levantó del sofá, caminando hasta su hija y cuando esta intento correr lejos, fue demasiado tarde pues la otra la sujeto del brazo con fuerza, clavando sus uñas en su piel una vez más como advertencia a subordinarse ante ella y sus clientes.

—sabes como funciona esto, preciosa.—

la mujer no tuvo que hacer demasiado esfuerzo para ponerla de rodillas frente a la mesa. faith estaba considerablemente bajo peso debido a su mala y poca alimentación.

su rostro húmedo y lleno de lágrimas en cuestión se segundos, se vio hundido en el polvo blanco gracias a la presión de su madre y sintió sus uñas volver a clavarse en ella, pero esta vez en su trasero.

ella sollozó, intentando contener la respiración tanto como pudo y cerró sus ojos al ver al hombre comenzar a masturbarse como de costumbre, complacido ante la imagen enferma de una chica vulnerada y obligada a drogarse.

y después de largos minutos de agonía y sufrimiento, cuando sus sucios deseos se vieron complacidos, llamó a la mayor con un gesto de cabeza.

faith se vio liberada del agarre y aunque cayó al suelo con debilidad, se puso de pie tan rápido como pudo y salió corriendo de allí.

la cabeza le daba vueltas, y podía sentir la sangre escurriendo de su nariz lastimada. asustada de manchar el obsequio de su querido john, intento contener la hemorragia llevando sus manos a su cara.

manchó su mandíbula y su pálido rostro se vio pintado en un rojo, pero no en uno de amor como el que roger le hacía sentir. era uno de dolor, de sufrimiento y miseria.

caminó a pasos torpes y perdidos. quería llegar con john, él había prometido cuidarla en esos casos pero no podía recordar su dirección y eso la hacía llorar a mares por la calle.

sus pies le guiaron hasta la única dirección que siempre recordaría: la de su arcoíris.

fue en busca de su sol y ojos azules.

y sonrió en medio de la agonía, al verlo a algunos metros. bajaba de un taxi.

debido a su estado, faith no pudo pensar porque roger apenas si llegaba a su casa pasado media noche.

y acompañado.

una linda chica rubia venía con él.

era hermosa.

alta, delgada, de piernas largas y bellas que se veían perfectamente gracias a su corto vestido.

frunció el ceño, haciendo un puchero y sintiendo sus ojos llenarse de lágrimas ante la imagen de ella besando el cuello de su enamorado mientras el intentaba abrir la puerta.

los vio entrar entre risas, risas como las de su madre y sus acompañantes.

faith lloró de forma desconsolada porque haber visto a aquella mujer al lado de roger, la había hecho caer en una triste realidad.

¿qué podía hacer?

ella no era nadie, no era nada.

jamás podría estar al lado de él, jamás podría entrelazar sus dedos con los suyos o acariciar su lindo cabello.

el rostro y cuerpo de la chica cruzó por su mente una vez más.

era hermosa.

era una mujer.

ella sólo era una niña, una niña podrida.

ella sólo era negro, belleza oscura.

corrió lejos cuando vio que la luz del segundo piso se encendía. o creyó correr, ya que solo daba pasos tambaleantes y lentos.

no supo dónde estaba, o cuánto se alejó de allí. no supo si fueron metros, vías enteras.

solo supo que cayó de espaldas sobre un césped ligeramente húmedo, contemplando el cielo tan negro como ella hasta que una figura borrosa e irreconocible llegó a su lado.

una figura de la que desconocía sus intenciones. si eran buenas o perversas.

pero sus ojos se cerraron antes de poder descubrirlo.

y entonces, todo fue negro.

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