₊˚ˑ༄ؘ ┊ CHAPTER FOURTEEN °•*⁀➷
❝laurent❞

(leer nota al final)

CORI TARAREABA MIENTRAS COMÍA UNA BOLSA DE DORITOS MIENTRAS SEGUÍA A BELLA POR EL BOSQUE, con la vista fija en el suelo frente a ella para asegurarse de no caerse. Eso era lo último que quería. Levantó la vista cuando Bella se detuvo y se giró para mirarla, asegurándose de que seguía el ritmo, y Cori sonrió mientras saludaba a su hermana mayor.

—¿Por qué insististe en venir?— preguntó Bella una vez que Cori la alcanzó junto a un pequeño arroyo.

—No iba a dejar que caminaras sola por el bosque, Bell. Te amo, pero eres un poco torpe.

—Mira quien habla.— Murmuró Bella mientras se giraba y comenzaba a cruzar el arroyo, usando las rocas para cruzar.

—Como sea.— Cori negó con la cabeza. —También tienes un sentido de la orientación muy pobre. Lo sé porque pasamos el mismo árbol dos veces antes de que cambiaras de dirección. ¿Adónde vamos de todos modos?

—Por aquí.

—Oh, sí, gracias, capitana obvia.

Bella dudó por un momento mientras se daba vuelta y le tendía la mano a Cori para ayudarla a dar el último salto hasta el borde del arroyo. —Edward me mostró este prado una vez y quiero encontrarlo.

—Con encontrarlo te refieres a que no sabes cómo llegar allí y simplemente deambuláramos sin rumbo por el bosque hasta que lo encontremos.

—No exactamente.— Bella se encogió de hombros mientras se daba vuelta y se alejaba, Cori negó con la cabeza antes de seguir a su hermana.

—Bueno, si estamos perdidas es mejor estar perdidas juntas que solas.— Bella se rió levemente, nunca entendió cómo Cori podía encontrar el lado positivo de cualquier situación, pero era algo que amaba e incluso envidiaba de su hermana menor. —Y si nos perdemos demasiado puedo llamar a Paul, él y Jared conocen el bosque bastante bien.

—No estamos perdidas.

—Está bien.— Se encogió de hombros, terminando su bolsa de papas fritas antes de guardar su basura en la mochila de Bella antes de limpiarse las manos en sus jeans. El resto de la caminata fue bastante tranquila entre las dos chicas, hubo algún que otro ¿estás segura de que no estamos perdidas? de Cori, que Bella había comenzado a ignorar después de la tercera vez que preguntó. Y estaba a punto de preguntar de nuevo cuando atravesaron la línea de árboles. —Entonces si tienes sentido de la orientación.— Murmuró Cori mientras pasaba junto a su hermana y miraba alrededor del claro. —¿Él te trajo aquí? Está como muerto. Aunque tiene sentido porque era un idi...— se giró, su rostro se derrumbó cuando vio a su hermana de rodillas, su mano presionada contra la hierba muerta antes de apretarla en un puño y sacar algunas de las hojas muertas del suelo. —¿Bell?— Bella no respondió, abrió el puño y dejó que la hierba muerta revoloteara de regreso al suelo mientras se levantaba, pero sus ojos estaban enfocados en algo detrás de Cori.

—Cori. —Bella se estiró para buscar a su hermana, pero la chica más joven ya se había dado vuelta para ver a un hombre parado al otro lado del claro, sus ojos —que incluso desde la distancia Cori podía ver que estaban rojos— sobre ellas. Tenía piel oscura, rastas largas y una mirada de intriga en su rostro. Cori se tambaleó hacia atrás, sus manos temblaban mientras se aferraba al brazo de su hermana.

—Bella.— El hombre habló, sus ojos rojos moviéndose de ella a la chica a su lado.

—Laurent.

—¿Lo conoces?— preguntó Cori, su voz apenas por encima de un susurro.

—Pareces contenta de verme.— Reflexionó, su voz baja y extrañamente pero suave.

—Casi creí que nada de esto sucedió.— Le dijo y Cori miró a su hermana, sus cejas fruncidas. —Él ayudó con James.— Bella a su hermana, lo que solo confundió a la joven Swan aún más -por supuesto que sucedió. Estuvo en el hospital durante días, le rompieron dos costillas y estuvo cubierta de moretones durante lo que parecían meses.

Aun así, no estaba segura de quién era ese vampiro. Nunca lo había visto antes, pero el hecho de que Bella pareciera conocerlo la tranquilizó un poco, pero no mucho.

Se rió entre dientes y Cori se estremeció cuando estuvo mucho más cerca en un abrir y cerrar de ojos. —Qué cosa más extraña de decir.— Y nuevamente, estuvo más cerca en cuestión de segundos. —No esperaba encontrarte aquí. ¿Y esta es Coraline?— su sonrisa burlona parecía casi malvada mientras miraba de Bella a la chica más baja una vez más. —Oh, he oído mucho sobre ti.

—¿Qué?— casi chilló y él solo asintió mientras Bella tiraba un poco de su brazo, poniéndose entre él y su hermana.

—Fui a visitar a los Cullen, pero la casa está vacía.— Entonces comenzó a dar vueltas y Bella se giró un poco, manteniendo a Cori detrás de ella. —Me sorprende que te hayan dejado atrás... a cualquiera de los dos. El grandote habló muy cariñosamente de ti.— Señaló a Cori por un momento antes de fijar sus ojos carmesí en Bella una vez más. —¿No eras una especie de... mascota de ellos?

Cori cerró los ojos con fuerza, presionando su frente contra la parte posterior del hombro de Bella mientras trataba de alejar los recuerdos, recuerdos que había trabajado duro para dejar atrás. Pero la forma en que Laurent las miraba era casi la misma forma en que James la había mirado a ella. Las estaba molestando, burlándose de ellas para entretenerse al igual que James había hecho con la Swan de ojos azules. Ella tenía lágrimas en los ojos, derramándose por sus mejillas mientras sus manos agarraban la chaqueta de Bella, el resto de la conversación era un mero borrón mientras trataba de detener el pánico creciente en su pecho.

Cori miró hacia arriba, tomando un respiro muy necesario, pero un grito se le escapó de la garganta cuando Laurant estuvo de repente frente a ellas. Empujó a Bella al suelo, a pesar de sus gritos, y se inclinó frente a Cori.

—Por favor.— Rogó, la palabra se quebró con sus sollozos. —Por favor.

—Sh, sh, sh.— Él sostuvo su dedo sobre sus labios antes de alcanzar y apartarle el cabello de la cara. —Oh, hueles...— se inclinó más cerca y ella cerró los ojos con fuerza. —...divinamente.

—¡No!— gritó Bella, pero él la ignoró.

—Victoria quiere a tu hermana, pero no le importará si te mato a ti.— Reflexionó, su voz extrañamente alegre.

—Por favor, no.— Ella negó con la cabeza, todo su cuerpo temblaba mientras destellos de James pasaban por su cabeza y el dolor irradiaba en su torso, como si fuera nuevo y no solo un recuerdo del dolor. —Por favor.

—Está bien, Pequeña.— Él acarició suavemente sus mejillas, empujando su cabello sobre su hombro para exponer su cuello y el chupetón que sobresalía contra su piel pálida, su dedo frío rozando ligeramente su punto de pulso. —Lo haré rápido. Sin dolor. Lo prometo.

—¡No!

Cori cerró los ojos, mordiéndose la lengua para no llorar mientras esperaba el dolor, la oscuridad que la seguiría, su muerte. Más lágrimas se acumularon detrás de sus ojos mientras Bella gritaba y suplicaba por la vida de su hermana, estaba de pie, sus manos temblaban a sus costados y las lágrimas se filtraban por su rostro.

—¡Laurent, por favor! ¡Mátame! ¡Tómame a mi! Por favor...— la interrumpió el sonido de una ramita al romperse y el vampiro se giró hacia el sonido al igual que Bella, pero Cori mantuvo los ojos cerrados.

—No lo puedo creer.— Murmuró y Cori finalmente abrió los ojos, girando la cabeza para ver a un lobo negro azabache de casi dos metros y medio de alto salir de la línea de árboles. Estaba gruñendo, con los dientes al descubierto y sus ojos enfocados únicamente en el vampiro que estaba frente a la Swan más joven. Un suspiro de alivio abandonó a la chica, su cuerpo todavía temblaba, pero una sensación de comodidad la invadió cuando el lobo se acercó a ellos, elevándose sobre los tres. Luego, cuatro más se abrieron paso a través de los árboles y ella logró esbozar una pequeña sonrisa mientras miraba fijamente al lobo plateado.

Hola. Ella murmuró y él asintió con la cabeza tan sutilmente que si no hubiera estado tan concentrada en él, se lo habría perdido. De repente, Laurent se dio la vuelta y corrió y los lobos salieron tras él, todos gruñendo y rugiendo. Pero un lobo, con un hermoso pelaje de color rojizo, se detuvo frente a los dos Swan, sus ojos buscando el rostro de Bella. Cori sabía que era Jacob y que estaba tratando, esperando imprimarse. Luego se dio la vuelta y se unió a los demás justo cuando el vampiro se dio la vuelta, arrojando a Sam hacia atrás, lo que obligó a Cori a jadear, pero él se levantó y fue tras el vampiro en segundos.

Bella agarró rápidamente el brazo de Cori, simplemente sosteniendo la manga de su chaqueta mientras corría a través del claro y de regreso a través del bosque.

[...]

Cori estaba sentada en el piso de su habitación, con la espalda contra su cama mientras sostenía una almohada en sus brazos. Se había duchado, con la esperanza de borrar el día y los recuerdos que había traído, pero no sirvió de nada. Su cabeza estaba llena de James, sus ojos rojos, su sonrisa malvada, la forma en que sostenía esa cámara en su rostro. Cerró los ojos y sacudió la cabeza, pero ni siquiera eso hizo que se fuera. Se estremeció un poco cuando alguien llamó a su puerta.

—¿Sí?— su voz era áspera, su garganta dolorida por el llanto.

—Soy yo. ¿Puedo entrar?

—S-sí.— Gritó y la puerta se abrió, las escaleras crujieron un poco y miró hacia arriba para ver a Paul de pie allí, con el ceño fruncido en preocupación por la chica.

—Oh, Munchkin.— Exhaló, moviéndose rápidamente para sentarse a su lado, cuando vio las lágrimas en sus mejillas y la mirada temerosa en sus ojos. —Está bien. Se ha ido.— La envolvió con sus brazos, atrayéndola hacia su costado mientras besaba suavemente la parte superior de su cabeza. —Él no puede hacerte daño. Te dije que ningún vampiro volvería a hacerte daño. Lo decía en serio.

—Él... quería... matarme.

—No dejaría que eso sucediera.— La apretó un poco más mientras ella sollozaba en su pecho. —Siempre estoy aquí.

—¿Puedes quedarte... esta noche?

—No me voy a ir a ninguna parte.— Le dio un beso en el cabello otra vez, sosteniéndola más cerca de él y ella giró la cabeza para que su mejilla descansara contra su pecho. —Estás bien. Estás bien.

Pero no estaba segura de estarlo. O de que alguna vez lo estuviera.

holaa! he notado en todos mis libros que he estado actualizando estos días (incluyendo este) que prácticamente no están votando en los capítulos, y mucho menos comentando, y no me parece justo ya que les he llegado a publicar más de 5 capítulos por día en algunas ocasiones.
por ejemplo, en el capítulo anterior de cold water, de 132 lecturas, solo 35 personas votaron, lo que corresponde a un 26% de los lectores, y ese mismo capítulo tiene solo 5 comentarios, que encima son de 4 personas porque una comento dos veces.

esto no me parece algo justo, ya que más allá de que escribir en wp es un hobby (en mi caso), lleva tiempo traer una historia que tenga sentido, que no esté llena de faltas de ortografías, que se usen analogías que sean entendidas y usadas en el idioma español, mientras que votar en un capítulo y dejar algún comentario sobre cualquier cosa de lo que sucedió, no toma más de 1 minuto.

así que como de estas historias que he estado actualizando estos días tengo capítulos que ya están totalmente listos y solo para publicar, decidí que mientras voten y comenten en los capítulos, actualizaré diariamente sin ningún tipo de problema, pero si sigue esto de que no haya casi apoyo de parte de ustedes me concentraré en otros libros, ya que tengo más de 20 fanfics que puedo actualizar, y actualizar libros donde los lectores si dejan su apoyo me parece lo más justo para ellos.