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✧ Ni-ki ✧
—SungHoon, ¿Me escuchas? Cambio.
—Aquí Pan, te escucho bien, debes utilizar un sobrenombre para esto o no te contesto, cambio.
—No estoy tonto como tú, cambio.
—Entonces adiós, Pan cambio y fuera.
Gruñí un poco y suspiré un poco ya fastidiado —Espera, ¿Pan? Utilizaré un sobrenombre, Rich Ni-ki, cambio.
Lo vi sonreír desde el otro lado de la calle.
—Bien, Pan cambio y fuera.
Le hice una seña a SungHoon, comencé a caminar hasta mi casa, entre y mire la mesa de la cocina con todos los ingredientes que utilizaría ahora, me acerqué, observé todo los ingredientes dándome cuenta que no sabía por dónde empezar, mire la hora, eran las 2:20 P.M.
Tomé lo primero que vi y comencé a cocinar de la forma que sabía, las horas pasaron.
—¿A esto se le pone sal? Lo buscaré por Google.
Mientras buscaba las recetas me senté en la silla, tenía hasta el anochecer para terminar.
Un aroma a quemado lleno toda la cocina, mire la comida en la estufa, corrí hasta ahí y la apagué, ¿si se quema sabe bien? Creo que es un no.
Termine de poner la mesa, toda la comida estaba hecha un desatare, pero ya no había tiempo para cambiarla. Con prisa subí a mi habitación, me mire en el espejo, por primera vez había cocinado para alguien y había terminado hecho un desastre. Me di una pequeña ducha, minutos después el radio comenzó a sonar.
—Rich Ni-ki, ¿Estás ahí? Pan, cambio.
Seguí bañándome, no quería contestarle en estos momentos a SungHoon.
—Ya vamos para la guarida, perro viene con el oso-zorro, repito, el hermoso perrito viene con el oso-zorro a la guarida, ¿entendido? Cambio.
Abrí mis ojos, cerré la llave de la ducha y salí corriendo del baño, comencé a cambiarme como podía, mire por la ventana, ellos ya venían para acá. Baje corriendo por las escaleras y por eso me caí en el ultimo escalón.
Tocaron el timbre y me levante con una mueca de dolor, prendí las pequeñas velas en forma de florecitas y ositos ya que aprendí que a Sunoo le gustan, apague la luz de la cocina. Me acerqué a la puerta y la abrí.
—Hola chicos.
—Hola Ni-ki, ¿Podemos pasar?
—¿Viene SungHoon? El dijo que ya venía.
Mire detrás de los chicos y vi a SungHoon del otro lado, él caminaba hacia nosotros, el plan estaba saliendo bien.
—SungHoon me dijo que estaría contigo hoy, por eso vine con Sunoo.
¿SungHoon no le había contado el plan a Jake?
Fruncí mi ceño, mire a Sunoo quién tenía una sonrisa en su rostro y trataba de mirar adentro.
—Hola a todos, vine por Jake.
—¿Como supiste que estaba aquí, SungHoonie? ¿Apenas estabas llegando a casa de Ni-ki?
—¿Qué?— Él me miro esperando una respuesta de mi parte, alce mis hombros confundido —Si, apenas voy llegando, te vi y supe que quería pasarla solo contigo, ¿Vienes al cine conmigo?
—Pero quería mirar películas con todos.
Quería empujar a Jake, decirle que se fuera con SungHoon y me dejara con SunWoo a solas, decirle que era un día especial y sobre todo decirle que la comida se estaba enfriando.
—No Jakey, vamos al cine nosotros y dejemos que ellos dos pasen lo que falta del día juntos, te compraré un oso de peluche si vamos al cine.
—Siii, adiós Sunoo, adiós Ni-ki.
Ambos se dieron la vuelta y suspiré aliviado, SunWoo miro a los chico irse, tomé su mano y él me miro sorprendido, jale de él para que entrara, lo vi sonreír.
—Sunoo, cierra tus ojos unos momentos, ¿Bien?
El asintió, cerró sus ojos, pose mis manos en sus ojos y sonreí. Caminamos hasta la cocina, quite mis manos
Mire por unos segundos su rostro sonriente. —Puedes abrir los ojos.
Sus ojos se abrieron; se encontró con las velas y la comida quemada. Su rostro era incluso difícil de descifrar, sus ojos brillaron mostrando una intensa galaxia dentro, eran pequeñas constelaciones dentro de la mirada de una persona, mi persona. Su sonrisa se agrandó, sus mejillitas estaban siendo lagunas ya que lágrimas se deslizaban por ellas, me miro después.
—¿No te gustó? Se que no se ve apetitosa, pero lo hice incluso con cariño, entiendo si no te gusta.
—Me encanta.
—¿Disculpa?
—Que me encanta, Ni-kinie, esto es hermoso.
Corrió hacía mi, escondió su rostro en mi pecho y me abrazo, nunca me había sentido tan feliz, me sentía incluso completo.
—Sunie— era la primera vez que lo había llamado así —Hace un tiempo me di cuenta que mis sentimientos se deterioraron, al principio cuando te conocí no podía verte o encontrarme contigo en los pasillos, ya que siempre hacías algo que salía mal, pensaba que eras lindo pero un desastre— el desastre más hermoso que puede existir —Me caías mal para ser sincero, pero quise conocerte cuando te mire solo en tu salón de clases. Todos me nombraron como un rompe corazones, pero rechacé a todas esas chicas porque no me gustaban, pero llegaste tú y cambiaste mi mundo. No se exactamente en qué momento me enamoré de ti, de tus tropiezos, de tus risas de niño, de tus movimientos, de tu sola presencia.
Kim, me enamoré hasta de las letras de tu nombre, es incluso hermoso como tú. No es la mejor declaración, pero realmente me has hecho sentir cosas que no había sentido, SunWoo, ¿Te gustaría ser mi pequeño Kim?.
Levantó su rostro, este ahora estaba incluso más lleno de lágrimas, soltó sollozos —Ni-kinie, esperé este momento por mucho tiempo, de verdad. Acepto, siempre y cuando siga amando mis defectos como yo amo los suyos.
Asentí, bese su frente y acaricie sus mejillas, me acerqué a su rostro y deje un pequeño beso en sus labios húmedos por las lágrimas, de verdad era feliz ahora.
—Comamos— Nos sentamos, el seco sus lágrimas y tomó un pedazo de carne que había, lo mire curioso, sabía que el sabor sería muy malo.
Reí cuando SunWoo hizo una mueca y luego me miro para decirme que sabía muy bien, reí de nuevo. Tomé un pedazo de carne y comencé a comerlo, agarre una servilleta para escupirlo, el sabor realmente era malo.
Él empezó a reír —Su cara fue la mejor, ¿No le gusta su propia comida?
—Realmente sabe muy mal, no debiste comer eso, mejor ordenemos algo para cenar, ¿Te parece?
—Pero has cocinado para mi, no importa que se haya quemado, la comeré toda.
—No seas cursi ahora— jale su silla y lo levante con cuidado —pidamos pizza.
—¡Siii, pizza!
Caminamos hasta el sillón, la pizza llego luego de unos minutos. Después nos pusimos a mirar una película de terror, entre gritos de SunWoo, lágrimas por su parte, la noche pasó rápido.
...
—¿Su papá no llegará pronto?
—El salió, no regresará hasta el Lunes, así que estaba pensando que podría ir por ti a tu casa mañana y estudiemos.
—Me parece bien, solo que por favor avíseme antes— Asentí.
llegamos a su casa, no quería soltar su mano, lo mire y él mantenía un puchero en sus labios.
—No me quiero ir SunWoonie.
—Yo no quiero que te vayas.
—Mañana nos veremos, así que entra a tu casa, hace frío.
—Bien, ve con cuidado.
Abrió la puerta de su casa y entró. Me di la vuelta, después escuché la puerta que volvió a sonar, volteé y sentí sus brazos alrededor de mi cuello y un dulce beso en mis labios.
—Te quiero Ni-ki, ve con cuidado.
—También te quiero.
Grite cuando él ya estaba llegando de vuelta a su casa. Sonreí todo el camino de regreso a mi casa, bajo los faroles y la luz que emitían.
Me sentía la persona más feliz, SunWoo es mi novio ahora, el primero para ser sincero.
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