1 año después:

Corrí por los pasillos de mi casa intentando encontrar a Aolany pero se me estaba complicando

—¡Juan!.— grité llamando la atención de mi esposo que estaba platicando animadamente con Barca y Roberto

—¿Qué pasa?.— preguntó acercándose a mí —Pareces alterada.—

—No encuentro a la bebé.— avisé —La estaba buscando para ponerle su vestido pero no está.—

Nuestro jardín estaba lleno de nuestros amigos, hoy celebraríamos el primer cumpleaños de la bebé.

Aolany debería estar en su habitación durmiendo pero cuando quería ir a arreglarla para que los demás la vieran me dí cuenta que había desaparecido.

—¿Ya le preguntaste a Uriel?.— cuestionó y negué, llevaba rato sin ver a aquel chico también —Desde que Aolany empezó a gatear es imparable.—

—Vamos a buscarla.— dijo Beto, también parecía preocupado

Los cuatro empezamos a recorrer la casa, antes me gustaba que fuera tan grande pero ahora me parecía un estúpido laberinto

—Revisa los setups, nosotros iremos a las habitaciones.— organizó Juan y yo asentí

Habíamos mantenido la regla de siempre tener las habitaciones cerradas para que Aolany no entrara, la única puerta que debía estar abierta era la de la bebé para poder estar al pendiente de ella pero a veces Uriel olvidaba dejar cerradas las puertas

—A ver de nuevo.— escuché la voz de Spreen dentro de mi setup, me acerqué en silencio —Dí boludo.—

Me asomé un poco solo para ver cómo Aolany estaba acostada en una pequeña alfombra que tenía ahí y aquel argentino se mantenía jugando con ella

—Boludo.— volvió a pedir el argentino

En lugar de detenerlo saqué mi celular para grabarlo, este era un momento que quería atesorar

—Bouo.— escuché a Aolany y Spreen rió

—Bo-lu-do.— hizo las pausas como si quisiera que la bebé lo analizara —Cuando veas a tu papá le vas a decir boludo.—

Ví como le hizo cosquillas haciendo que la pequeña riera, era como melodía para mis oídos.

Sentí una mano en mi hombro y me giré un poco, estaba Juan observando la escena también

—Repite Ivana.— pidió —Bo lu do.—

—Boudo.— ya casi lo perfeccionaba

Juan de inmediato entró al setup tomando por sorpresa a Spreen

—¿Por qué no le enseñas algo más productivo?.— preguntó y yo dejé de grabar —Su primera palabra no debe ser boludo.—

—Boludo.— repitió Aolany perfectamente y Spreen estalló de la risa

Entré para cargar a Aolany, ella parecía estar contenta por lo mucho que reía

—Argentina 1 - Colombia 0.— se burló Spreen

—Eres un infantil.— peleó Juan y yo reí

—Como sea, iré a arreglar a Aolany.— avisé —Ustedes deberían ir al jardín a reunirse con los demás.—

Ambos asintieron mientras salían de mi setup charlando.

—¿Quieres arreglarte?.— le pregunté a la bebé en mis brazos, ella solo me miraba —Si no quieres podemos dejar que el mundo te conozca así como eres.—

Salí de la habitación con ella en brazos y caminé hasta su habitación. Antes de llegar noté que la puerta de la habitación de Uriel estaba abierta, me asomé y lo ví sentado en su cama

—¿Uri?.— lo llamé y me miró —¿Qué pasa? Hay literalmente un jardín lleno de streamers que admiras y tú estás aquí sentado.—

—Estoy sencible por el cumple de Aolany.— contó levantándose y acercándose a nosotras —Me recuerda que hace más de un año mi mamá murió.—

Aolany se avalanzó sobre él y Uriel rápidamente la cargo para evitar que se cayera

—Ya no quiero sentirme triste porque gané una familia hermosa pero no puedo evitarlo.— dijo bajando la mirada mientras la bebé le jalaba el cabello

—Nadie te culpa por sentirte mal, es totalmente natural.— exclamé intentando hacer que Aolany dejara de lastimarlo

Y nuevamente Juan apareció rápidamente donde estábamos

—¿Están haciendo reunión familiar y no me avisaron?.— carcajeó, Uriel le pasó a la bebé para que la cargara —¿Por qué la princesa aún no está vestida?.—

—Vistela tú, la chica hamburguesas está hablando conmigo.— pidió Uriel y Juan lo miró sin entender

—¿Pasa algo?.— preguntó —¿De qué me perdí?.—

—Vamos a la habitación de Aolany y mientras la visto podremos hablar todos ¿si?.— ofrecí y Uri asintió

Los tres nos dirigimos hasta aquella habitación.

Entramos, Juan me pasó a la bebé así que yo empecé a arreglarla. Tenía que revisar que no estuviera sucia y después cambiar su ropa

—¿Qué es lo que tienes?.— preguntó Juan a Uriel y él suspiró

—Mi mamá no era mala ¿o sí?.— cuestionó y de reojo ví como Juan negó —Ella no quería a Aolany y se fué sin ver lo hermosa que es, yo pienso que es de esas bebés que alegran los días de quién la conocen.—

Sonreí un poco, en eso tenía razón, Aolany era como magia

—Agustina no era mala, solo era ambiciosa.— hablé —Si ella hubiera aceptado mi condición quizás seguiríamos como antes.—

—¿Ustedes nunca creyeron que yo era malo?.— preguntó

—Por supuesto que no.— se adelantó Juan —Quizás al principio estuve molesto por como le lanzaste pintura a _____ pero despues comprendí la situación y te ví como un miembro más de esta familia.—

Uri nuevamente bajó la cabeza, yo no entendía que pasaba por su mente ahora

—Una vez que mamá me contó que quien le dijo sobre tu embarazo fué un amigo tuyo.— recordó —Y hay días dónde culpo a esa persona por toda la locura de mi mamá los últimos meses.—

Era cierto que nunca pudimos descubrir quien le había contado a Agustina lo de mi embarazo, incluso ya lo había olvidado

—No puedes guardar rencor, esas emociones te afectan más a tí que a los demás.— aconseje cargando de nuevo a Aolany, ya estaba lista

—¿Tú realmente no quisieras saber quién le contó?.— preguntó ahora Juan —Sería bueno tener ese dato.—

Le pasé la bebé a Juan para que la cargara, Uri me miró y permaneció unos segundos en silencio

—No quería arruinarles el cumpleaños de Aolany con mis tonterías.— se arrepintió —Vamos al jardín, todos los invitados deben estar impacientes.—

—Está bien decir cuando te sientes mal.— exclamé —Somos una familia y estamos para apoyarnos siempre.—

—Si te sientes mal por tu mamá y sabes de algo que te pueda hacer sentir mejor puedes pedirlo.— dijo Juan provocando una sonrisa en Uri

—En mi cumpleaños quiero una fiesta igual a esta.— pidió —Solo que con algunos amigos del instituto.—

Era obvio que lo tendría, Juan rió mientras asentía con la cabeza

—Gracias.— sonrió el chico —Son los mejores.—

Nos abrazó fuertemente y corrió fuera de la habitación. Uri a veces tenía cambios de humor muy raros pero no lo culpabamos, mientras fuera feliz nosotros estabamos contentos

—¿No crees que nos haría falta saber quién le contó a Agustina para cerrar este capítulo de nuestras vidas?.— preguntó Juan mientras salíamos de la habitación

—Estamos tan tranquilos sin saberlo, prefiero que tengamos este final feliz.— dije y besé cortamente sus labios

Caminamos hasta salir directo al jardín, todos nuestros amigos estaban ahí. Habíamos puesto algunas mesas para que estuvieran más cómodos

—¡Miren lo que le enseñé!.— se acercó Spreen de nuevo pero ahora con Carre y Auron —Boludo.—

—Boudo.— balbuceó mal y todos rieron

—¿Qué sientes que tu hija en lugar de decirte papá te diga boludo?.— se burló Auron mirando a Juan

—Cuando aprenda a hablar bien le enseñaré muchas groserías para que se las diga.— amenazó Juan y le dí un pequeño golpe —Era broma.—

La fiesta siguió transcurriendo al igual que nuestras vidas. Por fin podía decir que estábamos tranquilos, despues de tantas situaciones que me hicieron querer rendirme estaba bien, había sobrevivido a todas las pruebas que el destino me había puesto.

A lo lejos podía ver a Roberto con Yei sentados junto a Barca y Alana. Todos parecían muy felices, igual que Juan y yo.

Ahora no necesitaba más respuestas, estaba conforme con lo que tenía; estaba casada, teníamos una hija e incluso habíamos adoptado al hijo de mi exmanager. La vida no era perfecta pero al menos era maravillosa.