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Una semana pasó rápidamente, Auron y Biyin se habían marchado para volver a sus respectivos streams, ambos habían quedado encantados con Aolany y durante estos días le habían llenado de regalos.
—Por fin solos.— Juan recostó su cabeza sobre mi pecho y yo acaricie su cabello —La bebé está durmiendo y Uri se fué temprano a su escuela.—
Nos habíamos encargado de inscribirlo en el mejor instituto de artes de la ciudad, nos dimos cuenta que amaba eso así que sin duda lo disfrutaría
—Es extraño no tener a Uri durante toda la mañana.— exclamé y él suspiró
Estábamos recostados en nuestra cama, no habíamos dormido bien por Aolany, era una bebé nocturna, durante la noche se la pasaba despierta.
—¿Debería prender directo?.— cuestionó —Hace dos semanas no prendo y no sé si hoy sea el día para volver.—
—Tu chat debe estar muy triste sin tus streams.— dije y me miró —Yo como tú mayor fan estoy triste de ver cómo dejaste tu trabajo de lado.—
Se acomodo y así ambos quedamos mirando el techo, el silencio nos inundó
—Nunca habría podido alejarme tanto de los streams.— murmuró —Pero ahora tengo una familia con la que quiero estar todo el tiempo.—
—Tu familia seguirá aquí cuando acabes stream, puedes hacerlo.— dije con una ligera sonrisa —Y Aolany estará despierta para entonces.—
—¿Y si mejor prendo mañana?.— preguntó y reí —No es chistoso.—
—Deja de posponer las cosas.— pedí y escuché como hizo un pequeño berrinche —Hazlo hoy, mañana yo prenderé y tú te quedarás con Aolany.—
—¿Eso no hará obvia la situación?.— cuestionó y lo pensé un poco
—Si pero no podemos dejar a Aolany sola mientras prendemos.— dije —Yo puedo recortar mis horarios, prenderé tres horas solamente.—
—Haré lo mismo.— dijo —Quizas prenderé cuatro horas a partir de ahora.—
De repente la puerta de nuestra habitación se abrió de golpe haciendo que nos levantaramos rápidamente
—Hasta que por fin los encuentro.— era la señora Nubia, en sus brazos estaba cargando a la bebé —Llegué aquí porque quería venir a visitarlos y cuando entré por accidente a la habitación de la bebé la ví ahí durmiendo.—
—Nosotros queríamos avisarte, lo juro.— Juan se levantó y se acercó a su mamá para besar su mejilla en forma de saludo —Pero por toda la situación se nos complicó.—
—No les quitaba nada de tiempo un mensajito.— murmuró para no despertar a la pequeña
—Perdón.— me acerqué a saludarla también —Queríamos decirle pero tuvimos problema tras problema.—
—¿Qué problemas tuvieron?.— preguntó preocupada —¿La chiquita se enfermó?.—
Juan le empezó a contar todo lo que pasó desde su cumpleaños, ella parecía sorprendida
—¡Con más razón debieron avisarme!.— exclamó despertando a Aolany, la bebé empezó a llorar
Ví como comenzó a arrullarla haciendo que se calmara, simplemente estaba encantada por su poder de madre.
—Logró que se calmara rápidamente.— noté asombrada —Debe enseñarme a hacerlo, por favor.—
Nuestras noches sin dormir era por lo inquieta que se ponía Aolany, si tenía consejos de la madre de Juan podía hacerlo más fácil
—¿Quieres que haga un manual de como ser madre?.— preguntó riendo y yo asentí rápidamente
—Bueno, veo que ya tienen sus planes así que iré a prender directo.— exclamó Juan a punto de salir pero su mamá lo miró mal
—Tú también te quedas Juan Sebastian.— ordenó —No solo ella será la encargada de la bebé, tú también debes escuchar mis consejos.—
—¿No pueden hacerme un resumen de los consejos?.— pidió y le dí un ligero empujón —Está bien, mi stream tendrá que esperar un día más.—
Al parecer tomariamos un curso intensivo para aprender a ser padres, esto sería genial, tenía muchas dudas respecto a la crianza
—Antes de iniciar con las clasesitas ¿qué les parece si vamos a comer algo?.— preguntó y ambos asentimos —Por cierto, el otro chiquito ¿dónde está? quiero saludarlo.—
Miré la hora, aún faltaban unas horas para que Uri volviera del instituto
—Empezó la escuela está semana así que en las mañanas no estará por aquí.— respondió Juan
—Que bueno que esté estudiando, así encamina su vida.— sonrió
Salimos de la habitación, ella aún no quería soltar a la bebé, parecía que tan pronto se había encariñado
—Es muy linda.— halagó mirándola —Es como Juan cuando era bebé, tiene sus ojos.—
—¿Entonces ocupará lentes?.— se burló Juan seguido de una carcajada
—Espero que los ojos sea lo único que haya sacado de tí.— exclamó la señora Nubia y Juan la miró dramatizando
Reí un poco, verlos pelear era de las cosas que iluminaba mi vida
—Como siempre tengo que recordarte que yo soy tu hijo, ella no.— dijo Juan
—Ella es la hija que la vida me regaló.— me sonrió —Además ella me dió un ángel precioso como nieta.—
—Odio el favoritismo.— Juanito se cruzó de brazos, yo me acerqué para besar su mejilla —Necesito ser el favorito de alguien.—
—Eres mi favorito.— le avisé y sonrió
—Eso hasta que Aolany crezca.— avisó su madre para molestarlo
—¡Pero mamá!.— se quejó Juan —A mi me conoció primero que Aolany, solo por eso ya le gané.—
Esto se había convertido en una extraña competencia entre Juan y la bebé
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