Una semana pasó lentamente, fué la peor de mi vida hasta ahora. Juan y yo habíamos estado ausentes de nuestras redes para estar muy pendientes de Aolany, el doctor dijo que como no había logrado desarrollar bien algunos aspectos la tendríamos que dejar en la incubadora durante almenos dos semanas.

—Uriel se quedó con Roberto y su novia.— avisó Juan llegando a la sala donde estaba —Te traje ropa para que te cambies.—

Había estado quedándome en el hospital para poder seguir el desarrollo de mi niña, habían noches donde no había podido ni dormir por las pesadillas recurrentes que tenía de perder a mi hija, el diagnóstico aún era malo

—Deberías ir a darte un baño, yo estaré aquí.— aconsejó

Gracias a una "generosa donación" que habíamos dado al hospital nos habían dejado la posibilidad de quedarnos en la habitación donde yo me recuperé días después del nacimiento de la bebé, gracias a eso también me mantenían en observación por mis heridas

—No quiero irme de aquí.— dije recordando que en esta sala estaban las incubadoras y la habitación estaba hasta el segundo piso

—No le pasará nada, además de mí están los doctores monitoreando su salud.— recordó y tomó mi mano —Por favor, vé a descansar un poco.—

Me atormentaba mucho el pensamiento de no haber podido cargar a mi bebé que ya llevaba aquí una semana y lo único que me consolaba era verla aquí, cuando se movía o incluso cuando lloraba, me daba señales para estar bien

—Deberías llamar a Biyin.— dijo con una pequeña sonrisa —Nadie de nuestros amigos sabe lo que pasó y sería bueno que te desahogues con alguien.—

—No me quiero desahogar con nadie, no lo necesito.— dije

Juan tomó mis hombros e hizo que lo viera directamente a los ojos, los tenía rojos y algo hinchados

—Sé que la estás pasando mal pero yo también.— murmuró —Pero intento estar bien para tí y para Aolany, necesito que tú intentes estar bien por mí.—

¿Estaba siendo egoísta? Quizás sí pero nadie podría comprender lo que sentía.. nadie excepto Juan

—Perdón.— susurré abrazándolo fuerte —Tú estos días has estado pendiente de Uriel y al mismo tiempo de nosotras.—

—Sé que esperas que haga más pero no puedo.— se liberó —Lo intento pero tampoco he dormido bien.—

—¿Y así estás seguro que quien necesita descansar soy yo?.— pregunté alejándome un poco de aquel abrazo —Llamaré a Biyin, debí darle la gran noticia.—

La situación era mala pero al menos Aolany estaba aquí y eso sin duda era hermoso

—Espera un momento.— exclamé mirándolo fijamente, él me miró intrigado —¿Mamá Nubia sabe todo esto?.—

Yo sabía que la respuesta era "no", si supiera ya estaría aquí cuidando de todos

—No quería preocuparla.— se defendió —La llamaré más tarde, ahora vé a llamar a Biyin, date un baño y descansa.—

—¿Me lo estás ordenando?.— cuestioné, quería alargar el tema para que no me hiciera irme

—Más que una orden es una súplica.— dijo besando cortamente mis labios, yo sonreí

No quería estresar más a Juan así que lo mejor era hacerle caso, salí de ahí mientras iba al piso dónde estaba la habitación. Cuando estuve ahí entré y de inmediato saqué mi celular.

Llamé y esperé algunos segundos hasta que por fin respondió

—"¿Hola?".— su voz se escuchaba un poco adormilada —"¿______? Chica son las 4 de la mañana aquí".—

—"Perdón, olvidé por completo la diferencia horaria".— me lamenté, la había despertado —"Puedo llamarte después".—

—"No te preocupes, es bueno saber de tí, esta semana no supe nada de ustedes y ví que ni Juanito ni tú prendieron directo en estos días".— dijo soltando un bostezo —"¿Salieron de vacaciones o algo así?".—

Si hubiéramos salido de vacaciones hubiéramos avisado a nuestros seguidores y estaríamos posteando todo lo relacionado.. ojalá

—"Realmente no".— dije un poco nerviosa mientras empezaba a dar vueltas en círculos —"Lo que pasa es que se me adelantó el tiempo y llegó Aolany".—

Se quedó unos segundos en silencio y después escuché como nombraba a Raúl, quizás lo estaba despertando también, se escuchaba emocionada

—"¿Pero que pasa?".— se escuchó la voz de Auron, sonaba algo molesto  —"¿Pero que son estás horas de llamar chica hamburguesas? Lo creería de Juanito pero de tí no".—

Escuché como Biyin lo regañaba y reí un poco, no quería hacer enojar a mi amigo, después de unos segundos se escuchaba más calmado

—"Mañana mismo volamos para allá para conocerla".— exclamó Sara —"Raúl le dará la bendición más grande".—

—"Hubo complicaciones y Aolany está grave".— saqué de repente —"Lleva una semana en incubadora".—

—"¿Pero no hace una semana era cumpleaños del gafas?".— de nuevo escuché la voz de Auron

—"Fué un día complicado".— dije con un pequeño nudo en la garganta

Realmente por todas las complicaciones que hubo y las intervenciones medicas Aolany nació en la madrugada del día siguiente al cumpleaños de Juan

—"Con más razón iremos mañana".— dijo Sara —"De todas maneras nos hacían falta nuestras vacaciones".—

Si venían probablemente se quedarían en casa y serían una buena compañía para Uri o también podrían venir al hospital mientras yo iba a pasar tiempo con aquel chico, aún no conocía personalmente a la novia de Roberto y sentía que éramos egoístas por encargarle una responsabilidad tan grande como Uriel.

—"Hay otro detalle que necesitas contarles".— avisé

Estaba interrumpiendo sus horas de sueño pero antes de que vinieran tenía que contarles toda la situación de Uri, nadie sabía de él más que Roberto