Al día siguiente se sentía un ambiente de pesadez, mis notificaciones eran de gente que me daba el pésame por el fallecimiento de quién algún día fué mi representante, en cierto punto me sentía mal por no haber arreglado las cosas con ella y llegar al punto de querer pelearnos legalmente

Juan no estaba conmigo, se había quedado toda la noche con Uri para intentar darle ánimos pero había sido inútil, él no había podido parar de llorar

El abogado había cumplido su palabra y se había marchado, eso era un alivio aunque las circunstancias no eran buenas. No había podido dormir bien por el miedo de que nos quitaran a Uri

—¡Buenos días familia!.— entró Beto a la casa, lo miré asustada —Tengo una llave, recuerda que Juan me la dió cuando vine a cuidarte.—

—No me avisaste que vendrías.— dije y se acercó para abrazarme

—Desperté y lo primero que ví fué lo de Agustina así que quise venir a ver a Uri.— explicó alejándose un poco y tomando mis manos —Ella era mala pero era especial para él y para ti.—

—También fué tu manager un tiempo hasta que renunciaste por mí.— recordé y él rió un poco

—Pero no tuve la suficiente interacción con ella para considerarla alguien especial en mi vida.— habló —En cambio tú sí, fueron años dónde fuiste su estrella y convivían muchos.—

Suspiré mientras bajaba un poco la mirada, realmente me sentía triste

—Todo va a estar bien, no debes de estar triste.— trató de consolarme —Piensa en Aolany, debes estar bien por ella.—

En eso tenía razón pero la tristeza no se podía ir de un momento a otro.

—Iré a ver a Uri y le diré a Juan que venga a verte, supongo que desde que se enteraron se la pasó apoyandolo y tú has estado cargando con esto sola.— avisó y sonreí un poco

Beto me soltó y besó mi frente para después subir las escaleras camino al piso dónde estaban las habitaciones. El timbre sonó y miré a mis alrededores, era obvio que yo tenía que abrir

—Hola, buenos días.— saludó una señora —Soy la trabajadora social y vengo por el tema del huérfano que tienen en esta casa .—

Fruncí el ceño, solo un día había pasado, ¿no podían respetar el momento de luto?

—Señorita, ¿Podemos arreglar esto mañana? Uriel no se la está pasando bien hoy y no quiero exponerlo a emociones peores.— pedí viendo como ella negó de inmediato

—La cita fué programada para hoy.— dijo

—¿Quién programó la cita?.— preguntó Juan apareciendo detrás mío —No nos notificaron nada.—

—Su abogado.— respondió revisando unos papeles que tenía en sus manos

—¿Nuestro abogado..?.— cuestioné intentando analizar un poco, teníamos dos..

¡Lucas! Era un imprudente que no notificaba nada, no sé donde le dieron su título

—Él llamó casi rogando que la institución les diera una oportunidad para adoptar al niño sin la necesidad de hacerlo pasar por un orfanato.— empezó a contar —Un abogado poco profesional pero por alguna extraña razón me enviaron para averiguar más cosas sobre ustedes, debemos asegurarnos de que el niño pueda estar en buenas manos.—

Miré a Juan con una pequeña sonrisa ¡que abogado tan maravilloso! logró que nos dieran una oportunidad sin necesidad de juicio

—¿Me dejan entrar para platicar más cómodos?.— preguntó y tanto Juan como yo nos hicimos a un lado para que entrara a la casa

La guiamos a la sala y los tres nos sentamos, debía mantener el control de mis emociones pero estaba nerviosa

—Esto solo es rutinario, necesito hacerles unas preguntas porque se ven muy jóvenes como para adoptar.— dijo y nosotros asentímos —¿A qué se dedican? Tienen una casa hermosa.—

—Gracias.— exclamó Juan —Ambos somos creadores de contenido en redes, contamos con patrocinadores y buenas oportunidades.—

—Adicional a eso yo tengo una microempresa de ropa a la que le va muy bien.— dije

Ella pareció anotar todo en sus papeles, yo empecé a jugar nerviosamente con mis dedos

—¿Por qué se estuvieron quedando con el niño a pesar de que tenía madre?.— cuestionó ahora

—Ella lo dejó y no queríamos dejarlo solo, pensamos que era coherente ofrecerle un lugar para vivir.— respondió mi esposo tomando mi mano

—Supongo que eso estuvo bien, demuestra la empatía que tienen.— suspiró siguiendo anotando las cosas —¿Están consientes de la responsabilidad que requiere un adolescente como el que desean adoptar? Por lo que entiendo no lo han mandado a la escuela y ese será un requisito fundamental.—

Suspiré, era obvio que lo sabíamos, estábamos dispuestos a formar una familia con Uri incluído

—Tenemos claro todo y creanos que intentaremos ofrecerle el mejor lugar a Uriel, lleno de educación buena, cosas increíbles y viajes, queremos lo mejor para él.— aseguró Juan —Queremos brindarle todos los recursos para que sea feliz.—

—Estarán en un periodo de prueba, vendré a visitarlos de sorpresa para asegurarme de que estarán cuidando y optimizando el desarrollo del chico.— informó y sonreí, quizás lo habíamos logrado —Como último requisito necesito que me proporcionen un poco de los antecedentes de sus familias, quiero saber el ambiente familiar en el que se relacionará.—

¿Ambiente familiar? Mi sonrisa se borró, ahora mi única familia era Juan, sus padres, Beto y nuestros demás amigos, hace años no pensaba en mi familia biológica..