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28 de diciembre, para muchos era un día divertido por ser "el día de los inocentes" pero para mí empezaba a ser aterrador, hoy era el día del juicio pero Agustina se accidentó ayer y aún no salía del estado crítico en el que estaba
—¿Quién le va a decir?.— preguntó Juan en susurro mientras desayunábamos, yo le dí un codazo
—¿Decir que?.— cuestionó Uriel y jugué nerviosamamente con el tenedor que tenía en mi mano
—Yo iré a trabajar.— exclamó Lucas levantándose y alejándose de la mesa, cobarde, su único trabajo aquí era el juicio y ahora que se había suspendido no tenía nada que hacer
Hubo un silencio abrumador, debe ser difícil asimilar que tu madre se accidentó, es cierto que Agustina había sido una pésima madre pero al fin y al cabo era su mamá, él la amaba
—¿Qué se traen entre manos?.— preguntó el pequeño —¿Es una sorpresa para mí?.—
En su cara se reflejaba una alegría llena de brillo, miré a Juan un tanto preocupada y él sonrió nervioso
—No precisamente.— suspiró Juan y Uri borró su expresión alegre —Hoy era el juicio contra tu mamá.—
—No se preocupen por eso, sé que ustedes quieren lo mejor para mí.— parecía intentar calmar a Juan —En el fondo sé que mamá estaría más tranquila si yo estuviera con personas buenas como ustedes.—
—Uri, el juicio se canceló.— avisé y miré la confusión en su mirada
—Ya no estoy entendiendo.— dijo —¿Tengo que regresar con mamá porque el juicio se canceló?.—
Esto estaba siendo bastante difícil, ¿Por qué tenía que sacar el tema ahora?
—Escucha Uri, sabemos que quieres mucho a tu mamá y creemos que es importante que sepas algo que sucedió ayer.— empezó a intentar suavizar la noticia —La chica hamburguesas y yo queremos que nos prometas que estarás tranquilo ¿si?.—
Él asintío con un poco de duda, por todo ese discurso de Juan era obvio que se vendría una mala noticia
—Agustina tuvo un accidente y está en el hospital.— dije intentando evitar su estado crítico
Lentamente las lágrimas empezaron a inundar los ojos de Uri, tenía una expresión de shock terrible
—Ella estará bien, los médicos la están tratando y ya verás que pronto estará de regreso.— intentó consolar Juan rápidamente
—Quiero ir con mi mamá.— pidió Uriel empezando a llorar
Me acerqué para abrazarlo, quería que sintiera que no estaba solo en este momento, Juan también se acercó para unirse al abrazo
—No podemos llevarte al hospital, no aceptan menores de edad.— dijo Juan, hasta cierto punto era cierto pero podíamos sacar un permiso especial, aún así sabía que intentaba proteger a Uriel
—Pero yo quiero saber cómo está mamá y hablar con ella.— dijo desconsolado, apenas se le entendía
Por lo que sabíamos Agustina estaba sometida a coma así que aunque quisiéramos llevarlo no podría hablar con ella.
—Acabo de recibir una llamada del juzgado.— se acercó de nuevo el abogado, estaba cansada de que arruinara los momentos que tenía junto a mi familia —Yo.. me regreso a Colombia.—
Juan se separó de nosotros para cortar caminar hasta él
—¿Por qué te vas?.— preguntó —Tantas veces te pedí que te marcharas pero ahora lo haces por una llamada del juzgado, quiero una razón.—
Ví como le susurró algo y los ojos de Juan se abrieron como platos, había sido algo importante seguramente
—No tengo nada que hacer aquí.— dijo mirándome —Les deseo suerte de ahora en adelante, iré a empacar y me iré.—
Y sin más se alejó de nuevo, Juan se acercó de nuevo y se arrodilló para quedar a la misma altura que Uri, él seguía sentado llorando, sin duda era un pésimo desayuno
—Uri.— un tono de lastima albergó su voz, tomó ambas manos de Uriel y lo miró —Lo lamento mucho.—
Esas palabras fueron una cubetada de agua helada para mí, Uri parecía estar procesando lo que Juan había dicho pero yo lo había captado, Agustina se había ido y le llamaron a Lucas para notificarle por todo lo del juicio.
Sentí unas lágrimas empapar mis ojos, antes de toda mi disputa con Agustina, ella había sido mi amiga y representante, pasamos años juntas dónde prácticamente le había tomado cariño.
—No Juan.— imploró Uriel, al parecer ya había entendido —¡No!.—
Su llanto se hizo cada vez más doloroso, gritaba desconsolado y Juan lo abrazo para contenerlo.
Yo había empezado a llorar también, me alejé de ellos y corrí hasta la habitación de huéspedes dónde se estaba quedando Lucas, entré y lo pude ver empacando
—¿Qué fué exactamente lo que te dijeron?— cuestioné dejando caer algunas lágrimas, él dejó de empacar para acercarse a mí —No entiendo cómo pasamos de un "se accidentó" a un "se murió".—
—Calmate.— pidió —Respira, es el ciclo de la vida, unos nacen y otros mueren.—
Tomé todas mis fuera y le dí una cachetada, era cierto pero no era momento para decirlo
—Me excedí, perdón.— dijo poniendo una mano sobre su mejilla —Me llamaron para decirme que el juicio quedaba nulo por la muerte de Agustina, no me dieron detalles, solo que no respondió favorablemente a los intentos de los médicos.—
Ahora que lo pensaba ¿Qué pasaría a partir de ahora?
—¿Y Uri? ¿Qué pasará con él?.— cuestioné y él acercó su pulgar para limpiar mis lágrimas
—Segun los detalles del caso Agustina no tiene hermanos, sus padres fallecieron hace años y el padre de Uriel la abandonó, no hay rastro de él.— murmuró —Lo enviarán a un orfanato mientras deciden que hacer con él.—
—No pueden hacer eso, está bien con nosotros.— exclamé y él suspiró
—Intenté todo para que así fuera pero el tribunal dice que por ahora es mejor mandarlo al orfanato hasta aclarar todo.— contó —Seguiré pendiente de todo desde Colombia, cuando se pueda podemos iniciar un proceso de adopción pero eso tienes que hablarlo con tu esposo y tienen que demostrar que son aptos.—
¿Qué ganarían enviando lejos a Uri? Haría hasta lo imposible para que él estuviera bien, está sin duda era una mala broma del universo
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