Chào các bạn! Vì nhiều lý do từ nay Truyen2U chính thức đổi tên là Truyen247.Pro. Mong các bạn tiếp tục ủng hộ truy cập tên miền mới này nhé! Mãi yêu... ♥

→17←

Los días pasaban y yo aún no podía moverme demasiado, solo me levantaba para ducharme o para ir al baño, Beto y Juan se encargaban de traerme comida y distraerme, eran mis ángeles.

—No adivinas lo que pasó hoy.— llegó Juan emocionado para acostarse junto a mí, ya era de noche así que Beto ya se habría ido a su casa —Yo era el hijo del profeta.—

Sonreí lo mejor que pude, antes de que Agustina me borrara las cuentas yo había tenido platicas con Auron sobre el rol del profeta y se supone que el puesto de la hija sería para mí, en Tortillaland era una bruja incluso más poderosa que el hechicero supremo pero ahora mi participación estaba más que cancelada, era obvio que la serie tendría que avanzar

Juan no sabía que ese papel era para mí, queríamos que fuera una sorpresa para todos, supongo que por eso lo había aceptado y ahora estaba feliz por él, era el mejor roleador.

—Me alegra bastante que te hayan dado la oportunidad de manejar esa historia, tú puedes desarrollarla mejor que nadie.— animé y él besó mi frente

—Me hubiera gustado que estuvieras ahí, la serie no es lo mismo sin ti.— dijo y suspiré pesadamente —Ya pusimos manos a la obra con todo lo de la agencia, Beto contrató abogados.—

—No me sirve de nada tener abogados o que solucionen mi situación, de todas maneras no puedo stremear ni hacer prácticamente nada.— recordé, estaba sentenciada a permanecer acostada por algún tiempo

Juan se levantó de la cama y me miró fijamente, yo simplemente hice una mueca

—Mi chica hamburguesas no se rendiría tan fácilmente.— dijo y lo miré mal

¿Tan "fácilmente"? Me borraron todas mis cuentas, mi salud y la de mi bebé estaba en peligro, recibía paquetes extraños, ¡Estaba cansada!

—No me puedes pedir que tenga una actitud positiva con toda esta situación.— exclamé seriamente —A ti no te duele el cuerpo, a ti no te quitaron tus redes ni tu fuente de trabajo, tu puedes moverte con facilidad, a ti no te llegan paquetes con muñecas extrañas.—

—Intento hacer que todo esto sea fácil para tí, me estoy esforzando para que no sufras tanto todo lo que está pasando.— habló y tenía el ceño fruncido

—Pues tus intentos no están funcionando.— susurré

—¿Qué dijiste?.— preguntó acercandose —Repitelo.—

No había pensado antes de hablar, la situación no era fácil para mí ni para Juan

—Perdón.— dije y escuché que suspiró —Estoy molesta con todo esto y no sé con quién desquitarme, agradezco todo lo que estás haciendo pero aveces siento que ya no puedo más.—

—No te rindas.— pidió sentandose junto a mí y tomando mi mano —Sé que estás cansada, puedo notarlo pero te pido que resistas un poco más y encontraré la solución.—

Besó mi mano y simplemente asentí, no podía seguir fingiendo ser fuerte pero debía dar mi mayor esfuerzo para no demostrar que toda la situación me está consumiendo

—La vida nos está poniendo pruebas que podemos superar juntos, no nos sirve de nada ponernos a la defensiva.— habló —En medio año seremos una familia completa, no podemos dejar que esto nos consuma.—

Según los estudios que me había hecho cuando recién nos enteramos de toda la noticia tenía aproximadamente tres meses, era extraño que no me diera cuenta al principio.

De repente sentí que Juan acomodó su cabeza cerca de mi estómago y depósito un pequeño beso ahí también

—Quiero ser como esos papás en las películas que les hablan a sus hijos y forman vínculos durante todo este proceso.— avisó

—Hazlo.— reí un poco sintiendo como acariciaba mi estómago

—¿Cómo debería hablarle?.— preguntó con una sonrisa en su rostro —Tengo una idea genial.—

—¿Que idea?.— cuestioné sonriendo

—Che boludo ¿Cómo andas? ¿Qué me contas? ¿El espacio es buenardo?.— imitó el acento de Spreen y le dí un golpe en la cabeza y escuché una carcajada de su parte —¿Tú si te puedes burlar y yo no?.—

El timbre sonó haciendo que ese momento hermoso se terminara

—No abras.— pedí —Quedate aquí, que piensen que no hay nadie.—

—¿Y si es importante?.— preguntó riendo

—Nada es más importante que nosotros.— dije casi en berrinche

—Iré a ver, no te preocupes, volveré antes de que te des cuenta.— besó cortamente mis labios y se levantó para irse

Hice un pequeño puchero mientras daba palmadas esperando a que Juan volviera, odiaba no poder moverme, era bastante aburrido

—Hola chica hermosa.— la voz de Agustina inundó mis oídos y de inmediato me tensé

—Me empujó y entró.— avisó Juan entrando detrás de ella

—Vengo en son de paz, a limar los problemas.— sonrió cínicamente —Me enteré de tu accidente, estaba preocupada por mi pequeña estrella.—

Sentía vibras tetricas y eso me hacía preocuparme por mi, por Juan y sobre todo por mi bebé.

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro