Estaba en mi habitación mirando al techo mientras pensaba ¿Qué estaba pasando últimamente conmigo? Sentía como si la mala suerte de todo el mundo hubiera recaído sobre mí.

—¿Cómo estás?.— preguntó Juan entrando con una bandeja con el desayuno y sentandose a mi lado mientras acomodaba todo

—¿Cómo quieres que esté?.— cuestioné un poco harta —Agustina te está atormentando y a Beto también, quise darme la oportunidad de distraerme un poco y ahora estoy aquí, inmóvil.—

Juan acarició un poco mi mejilla para calmarme, yo simplemente suspiré cansada. Después de aquel accidente en el cine llamamos al médico para que viniera a verme a casa, su diagnóstico había sido claro, a partir de ese momento tenía un "embarazo de alto riesgo".

Sabía que eso era mi culpa, cuando caí no protegí mi estómago provocando bastantes golpes, de milagro el bebé aún seguía con vida pero yo no podía moverme para casi nada mientras lograbamos que se regulara todo

—Sé que quieres seguir haciendo tu vida con normalidad pero por ahora es mejor estar así.— intentó consolarme pero no funcionaba —Si te sirve para estar más tranquila logramos que me quitarán el ban.—

Sonreí un poco, habían pasado dos días desde el incidente del cine y dos días desde el baneo de Juan, al menos eso ya estaba resuelto

—¿Volverás a tus directos?.— pregunté y él asintío con una pequeña sonrisa —Me alegro bastante.—

—Lo pensé bastante, no quería dejarte sola mientras no podías levantarte para prácticamente nada.— dijo —Pero no puedo perder los patrocinios de KOI, no estamos para tener más problemas con más agencias.—

Reí, obviamente no le pediría a Juan que detuviera su vida para cuidarme, quería que siguiera con sus directos y cuando terminara viniera a cuidarme, sería feliz solo con eso

—No te preocupes, para eso tengo una alternativa genial.— avisó levantándose y saliendo de la habitación

Mientras volvía empecé a desayunar lo que había traído, aún no era bueno cocinando pero ahora era más comestible que antes.

—Buenos días señorita, mi nombre es Roberto Cein y seré su enfermero durante un tiempo.— exclamó Beto entrando y sorprendiendome

—¡Roberto!.— sonreí ampliamente mientras él se acercaba para abrazarme suavemente

Juan nos veía con una gran sonrisa desde la puerta

—No puedo creer que no me haya enterado de esto hasta ayer en la madrugada.— dramatizó Beto —Creí que siempre sería obvio que correría a cuidarte cuando las cosas estuvieran mal.—

—Nunca quise ocasionarte problemas.— suspiré —Y con todo lo de Agustina pensé que sería horrible darte otra preocupación.—

—Lo que pasó entre Agustina y yo no fué tu culpa.— rió y lo miré sin entender —Fuí a reclamarle todo lo que te hizo, renuncié y le dije que era una pendeja, obviamente me borraría las redes también.—

Escuché una carcajada por parte de Juan y fué inevitable no reír también

—Demandemos juntos a la agencia.— pidió y mi risa se detuvo —Lo que te está haciendo es sin duda lo más bajo que se le puede hacer a alguien.—

—Verás que Agustina no se saldrá con la suya.— se acercó Juan también —Ya encontramos unos buenos abogados, quizás el proceso dure meses pero sin duda ganaremos.—

¿Meses sin redes? Sabía que tampoco debía estar en el stream de Juan para prevenir un baneo, sería un tiempo bastante largo sin mis trabajos pero almenos me serviría un poco para descansar

—Por cierto, llegó un paquete para tí.— avisó Juan mientras volvía a salir de la habitación y volvía con una caja en sus manos —Te lo iba a traer hace rato pero con el desayuno no podía cargarlo.—

Me la dió y la abrí inmediatamente, no había pedido nada en internet así que esto era raro. Al abrirla lo primero que ví fué una pequeña muñeca con alfileres clavados ¿¡Qué demonios!?

—¿Qué es eso?.— cuestionó Beto al ver como aventaba a un lado la caja —¿Qué retorcido mando algo tan retorcido?.—

—Debe ser alguien que tenga la dirección de la casa.— habló Juan un tanto enojado —Lo averiguaré.—

No había duda de que lo último que me faltaría es que un camión me arrollara, ahora al parecer recibía amenazas o mensajes escalofriantes en la puerta de mi casa