N. OMNISCIENTE

Luna corria agitada por la plataforma 9¾ intentando alcanzar a tiempo el tren. Una vez que entro en el tren soltó un suspiro de alivio.

Por la ventana del tren agitó su mano despidiéndose nuevamente de su padre Newt y su madre Tina Scamander.

Había pasado un largo rato despidiéndose de ellos, y pidiéndole especialmente a su padre que cuidará bien de sus animales.

Ella era demasiada parecida a su padre en cuanto a su amor por los animales mágicos.

Luna amaba con todo su corazón a los animales, había sacado esa pasión de su padre. Sus favoritos eran los hipogrifos, Bowtruckle y el Escarbato.

Este último en sus dos primeros años de Hogwarts había ido con ella al colegio pero ahora no podía llevarlo ya que tuvo varios problemas por culpa de el, gracias a que Teddy - el escarbato - se robaba todo objeto que brillaba, le había causado muchos problemas a Luna, pero gracias a las intervenciones de Dumbledore no había pasado a mayores pero el director le había advertido que no lo llevará este año a Hogwarts así no tendría más problemas.

Sin tener otra opción, Luna no había llevado a Teddy con ella ese nuevo año a Hogwarts algo que la entristeció mucho.

Lo único que la consolaba era el hecho de que Jeremy un - Bowtruckle - iría con ella como su primer año desde que entró a Hogwarts.

Su padre Newt tenía muchos Bowtruckles, entre ellos estaba el que siempre estaba con el, Pickett, además de Titus, Finn, Jeremy, Marlow y Tom.

Luna tenía un cariño especial con Jeremy y lo mantenía siempre en el bolsillo superior de su uniforme, primero porque Jeremy tenía frío y necesitaba calor corporal, y también porque Jeremy tenía ciertos problemas de apego con ella.

Con una sonrisa en su cara, Luna entró a un compartimento vacío. Tomó asiento al lado de la ventana mientras veía el tren irse de la plataforma 9¾.

Luna sacó un libro de posiciones y se puso a leer junto a Jeremy quien estaba encima de su hombro.

Luego de unos minutos la puerta del compartimiento se abrió de golpe asustando un poco a Luna y también a Jeremy quien se escondió rápidamente.

La Hufflepuff dirigió su mirada hacía la puerta dándose con Kiara, su mejor amiga.

─ ¡Luna! ─ pronunció su nombre en voz alta mientras la miraba ─ te busque por todas partes, creí que habías perdido el tren a Hogwarts ─ le dijo Kiara para luego tomar asiento a su lado.

Luna sintió sus mejillas calentarse de la vergüenza.

─ Lo siento ─ se disculpó con pena ─ me distraje con la lectura ─ se defendió Luna mientras mostraba su libro de pociones.

Kiara rodó sus ojos para luego soltar una risa.

─ Sino me lo dices no me doy cuenta ─ mencionó con sarcasmo. Luego miró por todo el compartimiento provocando que frunciera el ceño ─ ¿Y Teddy dónde está? ─ preguntó Kiara al no verlo.

Luna soltó un suspiro.

─ No lo traje está vez ─ contestó. Kiara abrió sus ojos a lo grande ─ el director Dumbledore me salvo muchas veces por los problemas que Teddy me causaba, dijo que no lo trajera este año así no tendría más problemas con los demás alumnos ─ agregó la Hufflepuff.

Kiara bufo ─ ¿Y que culpa tiene Teddy?, Ellos son los culpables por no saber cuidar bien sus cosas ─ dijo sería.

─ Creo que era lo mejor. El año pasado tuve muchos problemas con muchos Slytherins y no quiero seguir así este año ─ dijo Luna ─ por suerte tengo a Jeremy conmigo ─ sonrió acariciando al Bowtruckle.

─ Eso sí ─ dijo Kiara sonriendo ─ espero que esté año sea mejor que el anterior. No quiero estar en detención cada dos minutos ─ mencionó soltando un suspiro.

─ Tú te metes en más problemas que yo ─ recordó Luna.

Kiara frunció el ceño.

─ Yo no sigo a los problemas, ellos me siguen a mi ─ aseguró Kiara ofendida.

Luna se rió al escucharla. Cuando la Scamander iba a hablar de nuevo la puerta del compartimiento se abrió dejando ver a cuatro chicos.

Ambas chicas ya conocían a los chicos frente de ellas.

─ ¡Ya llegó por quién lloraban! ─ exclamó Sirius con una sonrisa en sus labios mientras entraba al compartimiento.

James golpeó el brazo de Sirius.

─ Compórtate canuto ─ le dijo James mirándolo. Luego miró a ambas Hufflepuff ─ ¿Podríamos sentarnos aquí?, no encontramos más lugares vacíos ─ mintió.

Claro que había más lugares vacíos pero él quería acercarse más a cierta chica pelirroja.

Remus y Peter asistieron ante la mentira de James mientras que Sirius dobló su cabeza hacia James.

─ Pero si había muchos lug... ─ el Black dejó de hablar al sentir un pisotón en el pies ─ Auch ─ se quejó dolido ─ ¿Por qué me golpeaste el pies cornamenta? ─ preguntó serio.

Luna se rió al ver el espectáculo que los Merodeadores hacian. Los conocía muy bien, de hecho ellos eran los más famosos de Hogwarts por sus bromas a los demás.

James se sonrojo hasta las orejas al hallarse expuesto, en ese momento el Potter deseó que la tierra lo tragara.

Sirius luego de unos segundos abrió sus ojos a lo grande al darse cuenta que había metido la pata hasta el fondo.

─ Ah, si, si. Como cornamenta decía no encontramos otro lugar vacío ─ dijo el Black queriendo arreglar lo que había arruinado anteriormente.

Kiara rodó sus ojos mientras mantenía una sonrisa burlona en su cara.

─ Ya la echaste a perder Black, no hay vuelta atrás pero ya que tanto quieren estar aquí pueden quedarse ¿Verdad Luna? ─ Kiara miró en dirección a su amiga.

Luna asistió repetidas veces.

─ Claro ─ dijo la Scamander mientras sonreía.

James no espero más y corrió a sentarse al lado de Luna aunque en el proceso se terminó tropezando lo cuál provocó que terminará encima de Luna.

Peter y Remus se mordieron los labios intentando no reír, por otro lado Kiara y Sirius se miraron entre sí para luego soltar una carcajada al no aguantar más ocasionando que los otros dos Merodeadores se rieran también.

James en esos momentos quería morir por la vergüenza que estaba pasando.

¿Por qué siempre tenía que hacer el ridículo en frente de Luna?.

¿Por qué el destino era tan cruel con él?.

¿Por qué siempre se caía encima de Luna?

Potter se quedó mirando de cerca los ojos azules de Luna, por un momento juro que podía ver el océano en ellos, sin dudas en ese momento James deseó ver esos ojos azules toda su vida.

Luego de unos momentos mirando embobado a la Hufflepuff como pudo se levantó de encima de Luna quien estaba sorprendida por la torpeza del chico.

No era la primera vez que le pasaba algo parecido, al parecer el destino siempre quería que James se cayera encima de ella.

James se recompuso de inmediato mientras empezó a tartamudear disculpándose con la Hufflepuff.

Por otro lado los tres Gryffindor y la Hufflepuff veían todo el espectáculo riéndose por debajo de James Potter.

¡CAPÍTULO 1!

EDITADO
31/10/23