Hot Pink - YunHwa
⚠︎ᵎ 𝐀𝐃𝐕𝐄𝐑𝐓𝐄𝐍𝐂𝐈𝐀𝐒
⋆ ◽ ʾ 𝐌𝐞𝐧𝐜𝐢𝐨́𝐧 𝐝𝐞: smutt, SeongHwa bottom, YunHo es una bestia gigante (NO HÍBRIDO), breeding, belly bulge.
Desde muy pequeño, SeongHwa se vio fascinado por el mar, específicamente por los misteriosos y fantásticos animales que habitan en el, fue aquella fascinación la que lo llevó a leer cientos de enciclopedias donde estaban escritas miles de páginas con información acerca de todas las especies de las que se tenían registro, a sus tan sólo nueve años, obteniendo así cierta preferencia por una especie de animal acuático: los octópodos. Pequeñas criaturas sin huesos y de curiosas formas corpóreas, a SeongHwa le llamaban mucho la atención los pulpos por su capacidad regenerativa en caso de que uno de sus tentáculos fuera amputado, largos y llenos de ventosas, al pequeño le encantaban pues su apariencia los hacía parecer arañas, él mismo de manera divertida los llamaba “arañas de mar”.
Los señores Park no pasaron desapercibida la fascinación que tenía su hijo por ese animal, así que no dudaron en cumplir las peticiones de su pequeño cuando este les pidió colocar un papel tapiz en las paredes de su cuarto con un tierno estampado de pulpos bebés rosados, e inclusive le compraron alguna que otra cosa con forma o estampados con el antes mencionado animal, llegando a obsequiarle un enorme peluche con forma de pulpo rosado que ocupaba más de la mitad del espacio en la cama del pequeño.
Un tiempo pasó, y en el cumpleaños número diez de SeongHwa, sus padres le obsequiaron con mucha emoción una pequeña pecera con un pequeño pulpo de color rosado dentro, de casi el tamaño de una pelota de pingpong, el menor de los Park no podía con su emoción, ¡Amaba a su nueva mascota! Después de chillar emocionado y correr por toda la casa con la pecera en mano asustando a sus padres, decidió el nombre del pulpo.
— ¡Te llamarás YuYu! —chilló SeongHwa, metiendo uno de sus dedos a la pecera, sonriendo enternecido cuando el pequeño pulpo se envolvió alrededor de este.
El tiempo siguió pasando y YuYu comenzaba a crecer, llegando a medir alrededor de un metro y veinte centímetros de largo, un SeongHwa de quince años, algo asustado por el rápido crecimiento de su mascota le pidió a sus padres una pecera mucho más grande, y después de unos días se instaló en su habitación una pecera enorme, de casi el tamaño de dos bañeras, donde el pulpo tuvo un poco más de espacio para moverse.
Unos meses más pasaron y YuYu alcanzó los dos metros con quince centímetros, siendo posible que sus tentáculos salieran de la enorme pecera y se enroscaran en los tobillos de SeongHwa mientras este iba pasando, sacándole chillidos de horror debido a la inesperada sensación de algo húmedo y frío. Preocupado por la aparente falta de espacio para su mascota, SeongHwa decide hablar con sus padres y concluyen que lo mejor es liberarlo en el océano, a dónde él pertenecía.
Después de sacar con mucha dificultad la pecera de la habitación de SeongHwa, sus padres y él mismo viajaron a la costa en su camioneta para liberar al —ya no tan pequeño— YuYu, con la esperanza de que éste pudiera vivir plenamente hasta lograr aparearse. Detuvieron la camioneta sobre unas rocas que sobresalen del mar, bajaron la pecera y con mucho esfuerzo lograron hacer que el pulpo cayera en las aguas oceánicas, con los ojos acuosos, SeongHwa ve cómo YuYu se aleja adentrándose a las profundidades del mar, su madre lo abraza tratando de darle consuelo, y cuando están a punto de darse la vuelta para irse, uno de los enormes tentáculos de YuYu se enrolla en el tobillo del chico, impidiendo que se mueva, como rogándole que no se fuera y lo abandone.
SeongHwa ve a sus padres con los ojos llorosos y estos sienten una punzada al corazón, con el corazón roto, SeongHwa se acuclilla y toma el tentáculo con sus manos, permitiendo que este se enrosque en todo su brazo.
—Lo siento YuYu, y-ya no podemos estar juntos. —Solloza SeongHwa, limpiando sus lágrimas con la otra mano. — P-Pero te prometo que vendré a verte, lo prometo. —Dice, sonriendo levemente hacia el pulpo que sube otro de sus tentáculos y lo pasa suavemente por la mejilla del chico, después de unos segundos el enorme animal se aparta. —Adiós YuYu. —Murmura SeongHwa, para después subir a la camioneta y ver a lo lejos la figura de YuYu sumergiéndose en el agua.
Y tal como prometió, días después SeongHwa fue a ver a YuYu, llamándolo y éste viniendo al instante, los tentáculos del pulpo fueron a parar enroscados en sus brazos y piernas, sacándole varias carcajadas al chico debido a las cosquillas que ese gesto le provocaban. Los días siguieron pasando, llegando a ser semanas y después meses, hasta terminar en años, mismos en los que SeongHwa iba todos los días sin excepción alguna a visitar a su adorada mascota, la que para su sorpresa no paraba de crecer, teniendo actualmente una envergadura de seis metros con cuarenta y cinco centímetros de largo, muchas personas se asustarían y lo llamarían bestia, pero para SeongHwa YuYu siempre será su pequeño pulpito del tamaño de una pelotita de pingpong.
Es entonces que en su cumpleaños número dieciocho sus padres le entregan con una enorme emoción las llaves de una pequeña cabaña sobre el agua que le compraron, para que éste pudiera vivir más cerca de su mascota sin tener que ir desde la ciudad hasta la costa todo los días, llorando, SeongHwa les agradeció con un enorme abrazo, ese mismo día el ahora pelirosa, alistó todas sus maletas y con ayuda de sus padres se instaló en esa cabaña que contaba con todo lo necesario. Aun llorando, SeongHwa se despidió de sus padres y les agradeció de nueva cuenta.
Cuatro meses pasaron de ese suceso, y SeongHwa no podía estar más feliz, pues siempre que estuviera aburrido podía jugar con YuYu y nadar con él, ambos jugaban a cazar peces y al final, SeongHwa cocinaba aquellos que el pulpo le entregaba a modo de regalo. Durante todo ese tiempo que vivió cuidando del animal, SeongHwa se dedicó a investigar sobre la especie a la que pertenecía YuYu, siendo una con la principal característica de un tamaño gigantesco, pues sólo el ejemplar más grande registrado medía poco más de los ocho metros con cuarenta y cinco centímetros.
Por lo que investigó, y debido a que los registros indicaban que los machos eran más pequeños al alcanzar la edad media para poder aparearse, SeongHwa pudo determinar que su pequeño era en realidad una pequeña a causa de las grandes dimensiones que YuYu poseía, en comparación a su contraparte masculina, que debería tener unos cinco metros con veinte centímetros. El ahora pelirosa se sorprende ante el descubrimiento, más le resta importancia ya que, hembra o macho, YuYu seguiría siendo su monstruosa mascota y nada de eso cambiaria, sin embargo, la duda llega a él cuando es consciente de que el período de apareamiento de la especie a la que YuYu pertenece está cerca, y ésta especie tiene la triste característica de morir al cuidar de sus crías, SeongHwa siente escalofríos sólo de pensar el estar sin YuYu, por ende, abandona ese pensamiento de inmediato y decide aprovechar el aquí y el ahora.
[…]
Esa mañana era ligeramente fresca, cómo suelen ser las mañanas en verano, SeongHwa estaba dormitando sobre sus sábanas puesto que se encontraba de vacaciones y no tenía que estar al pendiente de los trabajos, tareas y exámenes, por fin podía darse el lujo de quedarse en su cama pasado el mediodía, tal y como estaba haciendo ahora.
Siguió dando vueltas sobre su cama y al cabo de unos minutos decidió que ya era hora de pararse e iniciar con un nuevo día, se estiró y después de buscar adormilado sus zapatos, se preparó para ir a comprar algunas cosas necesarias, regresando a eso de las cinco con cuarenta, lo primero que hizo fue mirar hacia la ventana para divisar la figura de YuYu y al no encontrarla una pequeña espina de preocupación se encajó en su pecho puesto que constantemente se recordaba que el período de apareamiento de YuYu ya había llegado, y que era más que probable que se fuera en cualquier momento sin que él se diera cuenta, por ende, SeongHwa toma la canasta con la cantidad absurda de mariscos pequeños que compró en el mercado sólo para consentir a su mascota y se dirige al acantilado dónde YuYu suele irse a dormir debido a que sus aguas son más oscuras durante el día y así al luz solar no le perturba.
Al llegar, la luz del sol se ha ido, quedando sólo la luna que tímidamente empieza a bañar al océano con sus rayos lunares, SeongHwa ve hacia abajo del acantilado y por obviedad, la oscuridad de la noche y de la profundidad del agua no le impiden ver la figura de su mascota, ya asustado el pelirosa toma aire y grita el nombre del pulpo.
— ¡YuYuuu! —exclama, alargando la “u”. SeongHwa ahoga un pequeño grito de horror, ya desesperado de sólo oír las olas del mar, comienza a gritar con todas sus fuerzas, casi desgarrándose la garganta, los ojos comienzan a picarle y el pelirosa niega levemente, no queriendo creer lo que muy en el fondo ya sabía que podría suceder.
Es entonces cuando está a punto de gritar por última vez el nombre de su mascota, un fuerte estruendo resuena y sale del agua una enorme figura, siendo reconocida al instante por el chico, quién al ver a su mascota frente a él chilla aliviado y corre a abrazarla.
— ¡Idiota, me asustaste! —lloriquea SeongHwa, apartándose y limpiando los rastros de lágrimas que lograron escapar de sus ojos. —No vuelvas a hacer eso YuYu, de verdad pensé que te habías ido. —Dice mirando a la criatura, misma que hasta ese momento no había mostrado ningún tipo de reacción. —Mira, te traje un pequeño postre. —Indica el pelirosa, girando un poco su postura y descubriendo la canasta con los mariscos en ella.
Lentamente, cuatro de los tentáculos del pulpo suben y se dirigen a las manos de SeongHwa, mientras que el otro par se dirige hacia sus tobillos, cuando atrapan las extremidades del chico éstas comienzan a enroscarse, causándole cosquillas al humano, que dulcemente le ofrecía un puñado de mariscos al gigantesco animal. En un rápido movimiento el tentáculo que sostenía la mano izquierda de SeongHwa se cerró con fuerza y atrajo al chico hacia el borde del acantilado, haciendo chillar de sorpresa al chico.
— ¡Y-YuYu! ¡¿Qué diablos te pasa?! —pregunta SeongHwa entre asustado y molesto, evidentemente no obtendrá respuesta alguna por parte del pulpo, así que el pelirosa intenta retroceder. — ¡Suéltame, no quiero jugar ahora! —ordena forcejeando, el animal no hace caso de lo que el humano dice, contrario a eso, aprieta con fuerza los tobillos del chico y lo levanta del suelo, acercando los tentáculos restantes para comenzar a enroscarse en el torso del chico. — ¡Ah! ¡YuYu, suéltame! —chilló el pelirosa, retorciéndose entre los tentáculos del pulpo.
Los tentáculos del animal se seguían enroscando alrededor del cuerpo del pelirosa que forcejeaba violentamente bajo el agarre del pulpo, uno de los tentáculos se enroscó sobre su muslo y se dirigió con lentitud hacia su entrepierna, SeongHwa jadeó de sorpresa al sentir la frialdad y humedad del agua manchando sus ropas donde sea que YuYu lo tocaba, otro tentáculo se acercó al borde su camiseta y entró por debajo de ella, deslizándose hasta llegar al pezón izquierdo del pelirosa para enroscarse en el y tironear levemente, SeongHwa gimió y miró horrorizado a su mascota.
— ¡YuYu! ¡¿Qué carajos estás haciendo?! —exclamó furioso. — ¡Bájame en este mismo insta— la voz del pelirosa fue cortada por uno de los tentáculos de YuYu que se adentró de golpe en su cavidad bucal, callándolo al instante.
SeongHwa forcejeó y agitó su cabeza tratando de evitar que el tentáculo siguiera entrando en su garganta, lágrimas cayeron de sus ojos mientras la sensación de asfixia y náuseas se acrecientan con cada segundo, sin embargo, el tentáculo se detuvo y con la respiración agitada, el pelirosa pudo sentir como un líquido espeso comenzaba a llenar su boca y garganta, el humano se removió violentamente al sentir que se ahogaría, sólo logrando el tragar gran parte de esa sustancia viscosa, en un rápido movimiento el tentáculo de YuYu se alejó con rapidez y el oxígeno entró de golpe a sus pulmones, SeongHwa tosió fuertemente y con lágrimas en los ojos miró a su mascota.
Confundido y desesperado el pelirosa pensaba en las posibles razones de la desobediencia de su mascota, quiso creer que se debía a la reacción alérgica por la ingesta de algún alga extraña o un molusco venenoso, pero no, YuYu no presentaba el tipo de reacciones que un animal envenenado o enfermo tendría, y peor aún ¿Qué había sido eso que se había tragado? ¡Era asqueroso! ¿Las hembras siquiera pueden secretar algo así? Es imposible, solo los machos tienen la capacidad de expulsar de su cuerpo una sustancia similar a la tinta que funciona como veneno para atontar a los depredadores y que obtiene propiedades afrodisíacas cuando éstos entran en… Oh no…
Fue ahí que Seonghwa cayó en cuenta de la realidad a la que se estaba enfrentando en ese momento.
YuYu era un macho.
Estaba en celo.
Y buscaba aparearse.
Antes de que el humano pudiera maldecir a la persona que colocó información errónea en esa enciclopedia de dónde sacó la conclusión sobre su mascota, YuYu volvió a introducir ese tentáculo de nueva cuenta en su boca, depositando nuevamente el líquido que SeongHwa ahora reconocía como tinta afrodisíaca, misma que ahora bajaba rápidamente por su garganta, unos segundos pasaron hasta que el tentáculo se retiró, el chico tosió comenzando a sentir como el afrodisíaco hacia efecto, pues todo su cuerpo se sentía caliente y una dolorosa erección se apretaba contra sus bermudas.
Con lentitud los tentáculos del pulpo se dirigieron al borde de las bermudas de SeongHwa y se adentraron arrancándole un grito de sorpresa al sentir como el tentáculo se envolvía sobre su miembro, dejando que las ventosas succionaran con fuerza la zona, SeongHwa se removió y exclamó maldiciones tratando de liberarse, más el mismo tentáculo que secretaba tinta afrodisíaca volvió a introducirse en su boca, más lágrimas cayeron de sus ojos y por un segundo dejó de forcejear, sintiendo como los tentáculos lo estimulaban.
SeongHwa gimió cuando uno de los tentáculos rozó su entrada para después entrar de golpe, retorciéndose en círculos y sacándole grandes gritos, unos minutos pasaron y el pelirosa chilló fuertemente puesto que el tentáculo había tocado su próstata, acto seguido el mismo embistió brutalmente la zona, SeongHwa solo podía gemir y lloriquear desesperado, unos segundos más pasaron y el humano se corrió soltando un gemido agudo.
El tentáculo que se mantenía en su boca se alejó y le permitió respirar, con las mejillas rojas y cubiertas de lágrimas SeongHwa fue depositado en la orilla del acantilado, con la respiración agitada intentó ponerse de pie más su piernas fallaron y le hicieron caer de golpe al suelo, comenzó a arrastrarse levemente, pero fue detenido por un tentáculo que lo tomó del tobillo y lo arrastró de nuevo hasta el borde del acantilado, asustado y molestó SeongHwa pateó inútilmente el tentáculo con su pie libre.
Al toparse de frente pudo ver cómo los ojos de su mascota brillaban en un intenso color dorado, antes de que pudiera gritar de horror sus ropas fueron violentamente arrancadas y se le fue obligado a beber más tinta afrodisíaca, SeongHwa se retorció entre gemidos, pues ésta vez el líquido se sentía caliente, los tentáculos libres lo tomaron por sus extremidades y lo elevaron en el aire para darle la vuelta y dejar su culo expuesto hacia el cielo nocturno, de cabeza, SeongHwa pudo ver y sentir como dos tentáculos se abrían paso entre sus paredes anales haciéndolo retorcerse de placer, otro tentáculo fue a parar en su miembro, envolviéndolo por completo para después subir y bajar mientras apretaba y las ventosas del tentáculo succionaban cada centímetro de su piel, por su parte, dos de sus pezones estaban siendo estimulados por dos tentáculos que apretaban y succionaban fuertemente.
La sangre se le subió a la cabeza y simplemente el pelirosa dejó de pensar cuando ese tentáculo que secretaba tinta afrodisíaca se acercó a su boca y se frotó suavemente contra su lengua, SeongHwa volteó sus ojos, frunció su ceño y succionó el tentáculo cómo si de un pene erecto se tratase, la criatura tomó este gesto como una respuesta positiva a sus estímulos, por ende, sacó los dos tentáculos que se hallaban dentro de los más profundo del culo de SeongHwa y los dirigió hacia las extremidades del pelirosa que aún tragaba la tinta afrodisíaca y chupaba gustoso el tentáculo que seguía dentro de su boca.
Con lentitud un tentáculo mucho más grande y de apariencia venosa se abrió pasó entre las paredes anales de SeongHwa que al sentir como el gran tentáculo entró y salió de golpe soltó gritos de placer acompañados de lágrimas, el tentáculo gigante entraba y salía de su entrada con una rapidez bestial que SeongHwa sintió que sería partido en dos, un cosquilleo familiar se hizo presente en su vientre bajo y el pelirosa se corrió por segunda vez, soltando un chillido lastimero, sin embargo, el tentáculo seguía embistiendo sin compasión causando en él una sobre-estimulación que dentro de un par de minutos acabó por hacer que se corriera por tercera vez.
Sin dejar de ser embestido el cuerpo del humano fue volteado y una de sus piernas fue alzada para darle más acceso al tentáculo que llevaba follándoselo desde hace un buen par de minutos, SeongHwa balbuceaba incoherencias y lloriqueaba, sintiendo como su vientre se contraía anunciando su quién sabe qué número de orgasmo, sin embargo, no solo sólo fue su vientre el que se contrajo, también el tentáculo que tenía enterrado en el culo y que segundos después expulsó litros y litros de semen que acabaron por opacar la corrida del humano.
Casi al borde del desmayo SeongHwa fue depositado en el suelo y sintió cómo es que su vientre se encontraba hinchado, llevó una de sus manos a este y jadeó al sentirse lleno, algo en él vibró al saber que los litros de semen que ahora llenaban su vientre eran de su amada mascota, una ligera sonrisa se dibujó en su rostro y volteó a ver a YuYu.
—Idiota, ¿Si sabes que no puedo convertirme en tu hembra? —murmuró el pelirosa con voz cansada, uno de los tentáculos del pulpo se acercó a su mejilla y acarició suavemente ésta, sorprendiendo al humano, que al mirar directamente a los ojos de la criatura recibió una especie de gruñido que su perturbada mente tradujo a un “No me importa.” —Te odio. —Espetó, y con esas palabras los tentáculos del pulpo se enredaron en todo su cuerpo y succionaron levemente causándole cosquillas, Seonghwa se carcajeó y apartó los tentáculos, mismos que ahora limpiaban sus lágrimas de risa. —Maldito, ¿Cómo puedo enojarme contigo, mi lindo pulpito? —dijo el pelirosa, besando con suavidad el tentáculo que hace segundos acariciaba su mejilla.
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