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ᵎ ִֶָ ◞ ᝰ ❛ 🅶🆁🅸🅴🅵 ❜ ∦ 🅳🅴🅽🅰🅻🅸, 🅰🅻🅰🆂🅺🅰.
━¡Vamos, mátalo! ━exigió Kate, interponiéndose en el camino de una pequeña liebre de pelaje blanco.
El animal, presa del pánico, dio un giro brusco en dirección contraria, justo hacia donde Willow la esperaba. Su rostro mostraba una mueca de asco, como si enfrentarse a aquella tarea la hiciera vomitar.
Habían pasado tres meses desde su transformación, y aunque oficialmente era septiembre, el clima de Alaska ya estaba marcadamente invernal. La transición entre el verano y el invierno traía consigo el inicio del otoño boreal, pero en Denali, las temperaturas eran frías y las primeras nevadas comenzaban a teñir de blanco las montañas donde solían cazar. En las zonas llanas, los paisajes se adornaban con tonos rojizos, dorados y naranjas de los arbustos de arándano, sauces y álamos. Sin embargo, muchas plantas ya habían perdido sus hojas, preparándose para el invierno.
La fauna local también sentía los cambios. Los osos grizzly y negros estaban frenéticos, acumulando reservas de energía antes de hibernar. Lobos y zorros vagaban por el terreno, adaptándose al frío, mientras las liebres y otros pequeños mamíferos cambiaban su pelaje a blanco puro, camuflándose con la nieve que ya cubría parcialmente el suelo.
Y a pesar de todo este tiempo transcurrido, Willow aún no podía cazar. Era algo que la torturaba profundamente. Cada vez que un animal quedaba indefenso frente a ella, sus ojos grandes y asustados, los chillidos lastimeros... algo dentro de ella se quebraba. Había una voz en su cabeza que la detenía cada vez, una que le recordaba lo cruel que se sentía arrebatar una vida, incluso si ahora esa vida era su única fuente de sustento.
El mes anterior había logrado, tras mucho esfuerzo, matar a una ardilla silvestre. Fue un acto impulsivo, llevado por el hambre insaciable que la dominaba como neófita. Sin embargo, el remordimiento llegó rápidamente después de haber bebido toda su sangre. Se había refugiado en su habitación, frustrada por no poder llorar, sintiendo un arrepentimiento que la consumía. A pesar de ello, el resto del clan lo consideró un avance, una señal de que estaba progresando.
Hasta el momento, Willow se alimentaba exclusivamente de la sangre que los demás le proporcionaban en bolsas médicas o vasos de plástico. Nadie en la familia parecía molesto por cazar para ella; de hecho, habían acumulado suficiente sangre animal en el refrigerador para que siempre tuviera acceso. Pero a Willow no le bastaba. Era ella misma quien se exigía más, quien se recriminaba no ser capaz de cazar por sí sola. Cada intento fallido aumentaba su frustración, su sentimiento de incapacidad.
El sonido de la liebre corriendo hacia ella la sacó de sus pensamientos. Sin pensarlo, extendió la mano y la atrapó firmemente por el cogote. El pequeño animal comenzó a chillar, sus patas luchaban frenéticamente en el aire mientras sus ojos oscuros y brillantes se clavaban en los de Willow. El hambre quemaba en su garganta, y sus ojos, ennegrecidos por la necesidad, la urgían a morder.
Aun así, algo en aquel chillido le perforó el alma. La determinación en su mirada vaciló, y su agarre se debilitó. Antes de que pudiera dar el paso final, dejó escapar un suspiro inaudible y abrió la mano.
La liebre no tardó en escapar. En un parpadeo, desapareció entre los arbustos nevados, dirigiéndose hacia lo que parecía ser otra liebre, quizás su pareja, que aguardaba escondida.
Willow se quedó inmóvil, mirando el lugar donde el animal había desaparecido. Su mandíbula se tensó mientras una oleada de frustración y tristeza la invadía nuevamente. "¿Por qué no puedo hacerlo?", pensó, sintiendo un nudo en su interior. A lo lejos, escuchó un suspiro exasperado de Kate.
━¡Willow, te mato! ━exclamó Kate en tono dramático apenas llegó a su lado, sujetándola por las mejillas y estirándoselas con suavidad.
━¡Lo siento, en serio! ━se disculpó Willow con auténtica culpa reflejada en su rostro. Sus ojos ámbar brillaban con frustración━. ¡No entiendo por qué no puedo hacerlo! ━exclamó, moviendo las manos con desesperación.
━Lo lograrás la próxima vez ━la tranquilizó Kate, soltándola finalmente y dándole unas palmadas en la cabeza con afecto━. Mira, tienes toda la eternidad para aprender. Además, Tanya no parece nada molesta en salir a cazar para ti una vez a la semana. Al fin tiene una responsabilidad.
━¿No logra cazar aún? ━preguntó Irina con un dejo de preocupación mientras se acercaba junto a Laurent. El vampiro tenía un leve rastro de sangre en la comisura de los labios. Sus ojos, que empezaban a mostrar un tono dorado rojizo por la dieta animal, todavía conservaban un brillo carmesí que lo hacía destacar.
Irina Denali, la más reservada y emocional de las hermanas Denali, era conocida por su capacidad de empatía. Desde que Willow llegó al clan y pasó su primer mes recluida en su habitación, ahogada por la culpa y el desprecio hacia sí misma, Irina fue la primera en acercarse. Había visto algo en Willow que las conectaba y, desde entonces, se dedicó a comprender sus emociones, incluso convenciendo a Kate de que también lo intentara. Irina y Willow se habían vuelto cercanas en ese tiempo, pero todo cambió con la llegada de Laurent.
Cuando Laurent apareció, los sentimientos de Irina hacia él se transformaron rápidamente en algo más profundo. Su tiempo con Willow se redujo considerablemente, algo que la neófita no resentía. De hecho, le alegraba ver a Irina feliz y menos seria. Sin embargo, había un problema: Willow no confiaba en Laurent. Algo en él le parecía sospechoso.
La relación entre Willow y Laurent era distante, marcada por la indiferencia del vampiro hacia ella. Esto cambió cuando Willow descubrió su secreto: Laurent realizaba escapadas nocturnas para alimentarse de sangre humana, mientras fingía alimentarse de animales durante el día. Sus ojos, que nunca alcanzaban el dorado completo, lo delataban.
Willow, incapaz de ignorar lo que sabía, decidió informárselo a Tanya. Laurent, tras ser advertido, desarrolló un evidente resentimiento hacia la neófita. Aunque Willow reconocía que había sido algo "buchona", no podía mentir al clan que la había acogido. Si ella, como neófita, podía resistirse a la sangre humana, Laurent también debía hacerlo por Irina.
━Siempre está cerca de lograrlo ━interrumpió Kate, relamiéndose los labios tras limpiar el rastro de sangre en su boca.
━Ya debería saber cómo hacerlo a estas alturas ━comentó Laurent, cruzándose de brazos y lanzándole a Willow una mirada desafiante.
La tensión fue palpable en el aire. Tanto Willow como Kate fruncieron el ceño con disgusto ante su comentario.
━Pienso lo mismo ━dijo Irina, en un tono calmado pero firme. Su mirada se posó en Willow, aunque esta vez no con dureza, sino con preocupación━. Es importante que aprendas a valerte por ti misma, Wills. Si algún día decides explorar el mundo o realizar cualquier actividad lejos del clan, necesitarás saber cazar por tu cuenta.
En realidad, aunque Willow no quisiera admitirlo, Laurent tenía razón. Se estaba tardando demasiado en adaptarse a su nueva vida. Si bien tenía toda la eternidad para lograrlo, le había prometido a Carlisle que daría todo de sí para no ser una molestia para el Clan Denali. Sabía que debía aprender a cazar y controlarse, no solo por ella, sino para demostrar que era digna de la confianza que le habían otorgado. Como Irina había señalado, no podía depender siempre de los demás; debía valerse por sí misma, aunque le costara asumirlo.
Carmen tenía a Eleazar, Irina ahora compartía su tiempo con Laurent, y era solo cuestión de tiempo para que Kate o Tanya también encontraran a alguien especial. Aunque todos se consideraban una familia y habían aceptado a Willow como parte de ella, la joven neófita sentía que no podía darse el lujo de ser un estorbo, especialmente si su hambre incontrolable la hacía dependiente de los demás cuando cada uno parecía ocupado con su propio mundo.
━Yo puedo ayudarla ━se ofreció Laurent con un tono seguro, rompiendo el silencio que se había instalado en la conversación.
━¿En serio? ━preguntó Irina, girándose hacia él con una sonrisa llena de sorpresa.
━¿En serio? ━repitió Kate, esta vez con incredulidad, arqueando una ceja mientras lo observaba con desconfianza.
━Claro. Creo que no le están enseñando a ver el panorama completo a la hora de cazar. Willow se está aferrando a su humanidad, eso es evidente. Pero para que lo entienda, necesitaría espacio. Solo ella y yo ━dijo Laurent, con una mirada firme, como si estuviera completamente seguro de sus palabras.
━No lo creo ━negó Kate de inmediato, cruzándose de brazos.
━Está bien ━intervino Willow, rompiendo su silencio tras unos segundos de reflexión. Había algo que deseaba preguntarle a Laurent, algo que no quería preguntar con el resto del clan presente.
━¡No! De ninguna forma ━protestó Kate, mientras Irina intentaba arrastrarla de vuelta a la casa.
━Vamos, Kate. Confía en él ━le pidió Irina con un tono suplicante. Ante el asentimiento de Willow, Kate pareció ceder, aunque a regañadientes.
━No te pases de confianza. Si le pasa algo, Tanya... ━dejó la amenaza en el aire, dirigiéndole una última mirada de advertencia a Laurent.
Laurent elevó los hombros con una sonrisa despreocupada, sus ojos rojizos brillando con calma.
━Llegará sana y salva ━aseguró con un tono casual━. Sigue siendo una neófita; es mejor que yo por naturaleza.
Kate permaneció en el lugar hasta el último segundo, observándolo con desconfianza antes de retirarse. Una vez que los olores de las vampiras se desvanecieron en la distancia, Laurent giró hacia Willow, su expresión cambiando a una mezcla de sarcasmo y enojo.
━Ahora tendré que ganarme de nuevo la confianza de Tanya. Mira lo que lograste ━dijo, su tono cargado de ironía.
━Yo no fui quien salía cada noche a cazar humanos ━respondió Willow, cruzándose de brazos.
━Claro que no. Pero debiste mantenerlo en secreto ━replicó Laurent, y antes de que pudiera responder, la empujó con fuerza contra el tronco de un pino cercano, sus ojos brillando con furia contenida.
━Oh, por favor, ¿no pudiste contener tus colmillos ni dos segundos sin beber sangre humana? ━replicó Willow con mordacidad, sin mostrar el más mínimo temor.
━No. Hice lo que posiblemente piensas todos los días, a todas horas. Alimentarte de esa sangre cálida, de esa vida que corre por sus venas ━contestó Laurent, apretando su agarre en el cuello de la joven. Willow no mostró ninguna reacción de miedo, solo una calma desafiante.
━Claro que lo pienso. Y, aun así, me controlo. Soy una neófita y puedo hacerlo. Tú, con siglos de experiencia, ni siquiera lo intentas ━dijo con frialdad.
Laurent gruñó, apretando con más fuerza hasta que el sonido del cuello de Willow crujió como si fuera mármol quebrado. Finalmente, la soltó. Willow cayó al suelo, llevándose una mano al cuello mientras intentaba comprobar si estaba roto.
━Eres buena consiguiendo lo que quieres. Una palabra y lo logras ━murmuró Laurent, su voz teñida de envidia.
━Es parte de mi don, ¿qué esperabas? ━respondió Willow, con una serenidad que parecía irritarlo aún más.
Laurent limpió la nieve de su ropa, soltando un suspiro pesado.
━Elena tenía razón. Eres una molestia ━murmuró, mencionando a la vampira que había convertido a Willow.
Solo oír ese nombre hizo que un escalofrío recorriera el cuerpo de la neófita. Su estómago se revolvió, y no pudo evitar escupir un poco de ponzoña. Todo en ella se erizó, su rostro reflejando un desagrado profundo.
━Así que la conociste ━afirmó Willow, poniéndose de pie con movimientos lentos.
Laurent no respondió de inmediato. En cambio, sus ojos se encontraron con los de Willow.
━Claro, de la misma forma que Victoria y James... que en paz descansen ━murmuró Laurent, su tono cargado de un dejo de diversión.
━¿Cómo? ━exigió Willow, acercándose a él con los ojos entrecerrados.
━Espera.
━¿Qué quieres a cambio? ━replicó de inmediato, cruzando los brazos y arqueando una ceja.
Laurent sonrió, admirando su rapidez.
━Eres astuta, vaya.
━Por favor, no necesito ser realmente inteligente para saber que siempre buscas algo a cambio ━replicó Willow con impaciencia.
━Tú ponzoña.
Willow parpadeó, completamente desconcertada. De todas las cosas que Laurent podría haberle pedido, jamás habría imaginado aquello. ¿Su ponzoña? Algo que ella consideraba tan insignificante, incluso inútil. Además, ¿no era el veneno de todos los vampiros exactamente igual?
━¿Qué? ¿Y para qué demonios quieres eso?
━Sin preguntas ━respondió Laurent con una sonrisa serena mientras enrollaba uno de sus rizos dorados entre los dedos y luego lo soltaba con desinterés━. Además, quiero que logres que Tanya me acepte completamente en el clan. Esa mujer es más difícil de impresionar que Elena.
Extendió su mano hacia ella, esperando sellar el trato.
━¿Por qué siento que hacer un trato contigo es como negociar con el diablo? ━gruñó Willow, pero terminó aceptando su mano, aunque con evidente desconfianza.
Laurent sonrió, complacido.
━Créeme, existen peores que yo.
Willow soltó su mano de un tirón, mirando con recelo al vampiro.
━¿Dónde pongo la ponzoña?
Sin demora, Laurent sacó un pequeño frasco de su abrigo, como si hubiera estado esperando ese momento con ansias. Willow lo tomó con una mezcla de fastidio y resignación. Quitó la tapa y escupió dentro con brusquedad, considerando que cualquier fluido de su cuerpo serviría. Luego, le devolvió el frasco, insegura de lo que acababa de hacer.
━¿Ves? No pasó nada malo ━comentó Laurent con su característica sonrisa calmada.
━Aún no... pero quiero respuestas.
Laurent fingió desconcierto, llevándose una mano al pecho.
━¿Respuestas? ¿A qué? No recuerdo que me preguntaras algo importante.
Willow apretó los dientes, su paciencia al límite.
━¿Cómo conoces a Elena?
El vampiro arqueó una ceja, como si no esperara esa pregunta en particular.
━Oh, bueno... no tiene mucha ciencia. Desde que llegamos a Forks, parecía que ella ya nos estaba observando. Es raro, ¿sabes? Incluso James, con toda su arrogancia, se sintió intimidado cuando apareció por primera vez. Elena realmente es de otro mundo.
Laurent se rió, un sonido irónico que atormento la calma del bosque.
━Es decir, tienes que admitirlo. Tener un don que le permite convertirse en otra persona es algo... escalofriante. Nunca había visto algo igual.
━Entonces convivieron con ella.
━Sí... y no ━Laurent comenzó a caminar, observando los pinos con aparente indiferencia. Willow lo siguió, ansiosa por más respuestas━. A veces estaba con nosotros, mataba con una letalidad aterradora, pero luego desaparecía como si las sombras mismas la ocultaran. Fue ella quien nos habló de los Cullen, de esa otra familia de vampiros que vivía en Forks.
Llegaron a una zona donde las hojas anaranjadas del otoño se acumulaban bajo los pinos, y la nieve comenzaba a cubrir las montañas en la distancia. Laurent se sentó con naturalidad, apoyando la espalda contra el tronco de un árbol, mientras Willow lo imitaba, aunque con impaciencia.
━Nuestra curiosidad por los Cullen no fue suficiente para quedarnos. Nos sentíamos acechados por Elena. Pero antes de irnos, nos indicó un lugar donde los Cullen jugaban béisbol. Según ella, James encontraría algo interesante allí.
Laurent hizo una pausa, su tono se volvió más sombrío.
━Aún no entiendo cómo sabía que Bella sería el "juego perfecto" para James. Era como si Elena lo hubiera calculado todo. No me convencía, pero... me prometió algo en privado: un puesto entre los vampiros más poderosos, entre aquellos que rigen las leyes. Así que acepté seguir sus instrucciones.
Willow lo miró fijamente, tratando de encontrar alguna mentira en sus palabras.
━¿Y luego?
━Luego, simplemente desapareció. Para cuando James inició su juego con Bella, Elena estaba en otro lugar del estado... convirtiéndote a ti.
Willow frunció el ceño, su mente trabajando rápido.
━¿No volviste a contactarla?
Laurent sonrió de nuevo, pero esta vez su mirada tenía un tinte de burla.
━Esa es otra pregunta... y las preguntas extras tienen precio.
Willow bufó con frustración, pero finalmente asintió.
━Está bien, ¿qué más prometió?
━Dijo algo sobre romper una maldición. Nunca entendí de qué hablaba, y francamente, me pareció absurdo. Pero acepté, porque... bueno, el poder puede nublar el juicio de cualquiera.
━¿Maldición? ¿De qué?
Laurent negó con un gesto, encogiéndose de hombros.
━No lo sé. Creo que Elena está más loca de lo que cualquiera de nosotros podría imaginar.
Willow asintió lentamente, reconociendo que no estaba del todo en desacuerdo con esa conclusión.
━En fin ━Laurent se puso de pie con un movimiento ágil━. Debería enseñarte a cazar ahora. Sería una lástima que te devolviera al clan y aún no pudieras hacerlo.
Laurent se levantó, sacudiendo su pantalón. Aún conservaba aquella costumbre peculiar de andar descalzo. Aunque había adoptado una vestimenta más "civilizada", los zapatos seguían siendo una adición que no lograba integrar en su vida.
━¿Qué intentaste hasta ahora? ━preguntó con tono curioso.
━Tomar pequeñas cantidades de cada animal sin matarlos... pero no pude clavarle los dientes a ninguno ━respondió Willow, bajando la mirada.
━Ah, eso es inútil. No servirá. Escucha, si hay algo que aprendí es a conectar con el ciclo natural de la vida y la muerte. Tienes que aceptar que tu alimentación es una parte inevitable de tu existencia como vampira. Para mí, al principio, fue difícil cazar humanos, pero terminé acostumbrándome. Aunque supongo que no todos tienen el mismo camino.
━No quiero llegar a eso ━replicó Willow, algo a la defensiva━. Si cazar animales ya es complicado, no quiero imaginar lo que sería con un humano.
━Mhm... aunque no lo creas, nuestro instinto hace que sea mucho más fácil. Y, honestamente, sabe mejor. Oh, sí. Irina me mencionó algo interesante: no dudaste nada en atacar a tu hermana cuando recién te transformaste. Fue inmediato, llevado por el olor de su sangre, incluso si era tu propia hermana.
Willow no lo dejó terminar. Sin pensarlo, le dio un puñetazo tan fuerte que le rompió la nariz. Laurent dejó escapar un quejido, llevándose las manos al rostro mientras se enderezaba la nariz de un solo movimiento.
━¡Auch! Solo dije la verdad...
━Ah, lo siento. Creí que querías una rinoplastia gratis ━respondió Willow con ironía, sin ocultar su enojo.
━Como decía... ━continuó Laurent, aún masajeándose la nariz.
━¡Ya entendí! No quiero recordar cómo casi mato a mi hermana ━replicó Willow, su voz apagándose a medida que lo decía.
El recuerdo de aquel día aún era vívido en su mente, algo que nunca podría borrar. Había sucedido poco después de su transformación, lo que significaba que el recuerdo estaba intacto, grabado con una claridad perturbadora. En ese instante, realmente había querido hacerlo, matar a su hermana. Ese pensamiento la atormentaba y era, quizás, una de las razones principales por las que había decidido alejarse. Necesitaba mejorar, aprender a controlarse.
━Bueno, si la caza activa te resulta tan "traumática", podrías probar con animales dormidos, heridos o incluso cadáveres que hayan muerto por causas naturales o depredadores.
━No suena tan mal... ━reflexionó Willow, algo más tranquila.
━Por aquí cerca huelo un zorro inmóvil. Posiblemente quedó atrapado en alguna trampa y debe estar sufriendo. Si lo matas, acabarás con su dolor.
Laurent la guió hasta el lugar. Aunque la experiencia no cambió drásticamente su perspectiva, Willow logró alimentarse del zorro herido. Saber que había puesto fin a su sufrimiento le brindó un leve consuelo y la ayudó a empezar a adaptarse.
Cuando regresaron a la casa, Irina fue la primera en acercarse.
━Cazó un zorro ━anunció Laurent, saludándola con un beso en la frente.
Tanya apareció de inmediato al lado de Willow. Tomó su rostro entre las manos para examinarla, limpiándole la sangre de la comisura de los labios y luego saboreándola de sus propios dedos con un gesto coqueto.
━Cacé un zorro ━confirmó Willow, sin mucha emoción, mientras Tanya la abrazaba con entusiasmo y la felicitaba.
La noche cayó más temprano, como era costumbre en esa época cercana al invierno, cuando los días parecían acortarse cada vez más. Como en tantas otras ocasiones, el clan encendió una fogata, una tradición que repetían un par de veces por semana para compartir historias y fortalecer sus lazos. Era lo más parecido a una cena familiar, aunque sin comida.
Willow, como siempre, fue la última en quedarse junto al fuego, perdida en sus pensamientos. Pero esa vez, Eleazar decidió acompañarla.
━Escuché que hoy cazaste por primera vez ━dijo, con un tono que mezclaba orgullo y calidez.
━No fue cazar como tal... Laurent tiene razón. No puedo dejar atrás mi lado humano, y eso me está atrasando.
Eleazar soltó una ligera carcajada ante su afirmación.
━¿Atrasándote de qué, Wills? Somos inmortales, ¿recuerdas?
━Lo sé. Pero Rosemary no lo es... ni mis amigos.
El silencio se prolongó, hasta que Eleazar preguntó con delicadeza.
━¿Aún piensas en Rosalie?
Willow encogió los hombros, pateando una piedra hacia el fuego.
━A veces... ━murmuró, sin dar más explicaciones.
La respuesta quedó flotando en el aire, y Eleazar, respetando su espacio, no insistió. Willow, por su parte, no deseaba abrirse más; hablar de Rosalie solo avivaría el dolor de su partida.
━Extraño a mamá... No puedo recordar ni su cara ━continuó Willow, su voz rompiéndose.
Eleazar se inclinó hacia ella, rodeándola con un brazo y apoyando su mentón en su cabeza.
━Pero haces todo esto por ellos, ¿no? Tal vez algún día puedas volver a verlos.
━Eso espero... Oye, ¿puedo preguntarte algo? Tal vez no te guste el tema, o más bien, sobre quién voy a preguntar.
━Mmm, ya me hago una idea ━respondió Eleazar, aún pensativo, con una leve sonrisa━. Pregunta. Me preguntaba cuándo ibas a cuestionarme sobre Elena.
━Oh, ah... ¿Cómo es que lo sabías? ━Willow se giró, claramente confundida, mientras lo miraba con curiosidad━. En fin, quiero saber sobre ella. ¿Cómo era? ¿Qué la motivaba a ser tan... mala?
En realidad, Willow jamás se había atrevido a preguntarle a Eleazar sobre su vida con los Vulturi. No era que pensara que le molestaría, pero siempre había considerado que ese tema era una especie de territorio prohibido entre ellos. Sus conversaciones solían mantenerse lejos de asuntos tan serios, y además, ella tampoco era alguien que acostumbrara a indagar en lo que no se le ofrecía voluntariamente si era un tema sensible. Pero la curiosidad había ganado esta vez; necesitaba entender esa naturaleza cruel y despiadada de Elena, la misma que la había convertido en eso.
━Yo la encontré ━dijo Eleazar finalmente, después de unos segundos de reflexión━. Había acabado con un pueblo entero en menos de media hora. Desde la distancia, incluso antes de verla, podía sentir la intensidad de su don. Era abrumador.
Eleazar se perdió en sus pensamientos, como si cada recuerdo regresara a él con una precisión casi dolorosa. Willow permaneció en silencio, respetando el momento, pero incapaz de ignorar las preguntas que se acumulaban en su mente. Sabía que él había compartido su historia con ella antes, pero nunca había mencionado a Elena. Ahora comprendía que su silencio al respecto no era casual.
Eleazar le explicó que había sido reclutado por los Vulturi debido a su habilidad única: podía detectar e identificar los dones de otros vampiros y medir su fuerza. Aro, fascinado por su talento, lo había integrado a la guardia sin demora. Al principio, Eleazar se sentía cómodo con su rol. Aunque no compartía los métodos violentos de los Vulturi, sí creía en la importancia de sus leyes y, de alguna forma, justificaba su lealtad a ellos.
Todo cambió cuando conoció a Carmen. Se enamoraron rápidamente, pero su relación se volvió un desafío para Eleazar. Carmen no poseía un don que interesara a los Vulturi, y además, detestaba la brutalidad que caracterizaba su trabajo. Durante mucho tiempo, Eleazar vivió dividido entre dos mundos: su deber con los Vulturi y su amor por Carmen. Finalmente, incapaz de seguir viviendo esa dualidad, decidió pedirle permiso a Aro para dejar la guardia.
━Aro, por supuesto, no estuvo contento con mi decisión ━continuó Eleazar, su tono volviéndose más frío━. Pero en ese momento no me necesitaba. Ya tenía otros vampiros poderosos bajo su mando, sobre todo Elena. Ella era su nuevo tesoro, su arma más letal. Creo que me dejó ir solo porque sabía que podría llamarme en el futuro si me necesitaba.
Eleazar y Carmen dejaron la guardia y comenzaron a vivir como nómadas, alimentándose de sangre humana. Sin embargo, esa vida tampoco les ofrecía la paz que buscaban. Viajaron por años, buscando un propósito, hasta que conocieron al Clan Denali. Desde el primer encuentro, conectaron con ellos. La filosofía de vida del clan, basada en el vegetarianismo y en una existencia más pacífica, resonó profundamente en la pareja. Eventualmente, adoptaron esa forma de vida y se unieron oficialmente al clan, encontrando por fin la estabilidad que tanto anhelaban.
A pesar de conocer toda esta historia, Willow no podía evitar preguntarse cuál había sido exactamente el papel de Elena en la vida de Eleazar.
━Elena no era simplemente parte de la guardia ━continuó él, como si pudiera leer los pensamientos de Willow-. Era... un monstruo hecho a medida para los deseos de Aro. Yo mismo no podía estar cerca de ella sin sentir que algo en mí se torcía. A veces pienso que Aro vio algo en ella y lo moldeó, lo perfeccionó hasta convertirla en lo que necesitaba: un ser incapaz de piedad.
━¿Crees que alguna vez hubo algo bueno en ella? ━preguntó Willow, su voz apenas un susurro.
Eleazar asintió lentamente.
━Quizás en algún momento lo hubo. Pero con los Vulturi, todo lo bueno que puedas tener es arrancado de raíz.
¡ comenten y
voten, besos !
by Tori 💓.
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