01| Harry Potter!
“Harry Potter”...
¿ESTAMOS DE acuerdo en que la familia Weasley es conocida en el mundo mágico por varias razones? Tal vez por su baja economía, o los números hijos del matrimonio, también podría ser que eran solo pelirrojos ¡Oh, y ni olvidemos de que son sangre pura! Pero traidores a la sangre también cabe recalcar. Los Weasley eran, sin dudas, una familia peculiar.
Se creería que el matrimonio Weasley, Arthur y Molly, estaban condenados a tener solo hijos varones. Ya que sus primeros seis intentos fueron Bill, su hijo mayor, Charlie y luego Percy... Estaban por rendirse cuando llegó una sorpresa más, no, no era niña ¡Pero eran gemelos! A quienes llamaron Fred y George. Ahí si, creyeron que sería tonto tener otro hijo cuando dudaban que llegase una niña, aún así, Ron, el hijo menor, llegó a sus vidas.
Seis hijos hombres, pero ni niñas.
Fue ahí, cuando menos se lo esperaron, que Molly quedó embarazada, y su antecedente de gemelos tampoco quedó varado en Fred y George. El destino les otorgó, está vez, mellizas, y si... Al fin eran niñas. Dos hermosas pequeñas de igual anaranjado cabello que toda la familia.
Ginevra Molly y River Jimena Weasley. A quienes llamaron, de cariño, Ginny y RJ. Molly hubiera querido apodar a su hija “Jime” pero los gemelos y Charlie habían comenzando a llamarla “RJ”, cosa que quedó para la historia.
—¡RJ, RJ, RJ!
aquel apodo resonó en el cuarto de esa misma niña, que en esos momentos, ya tenía sus diez años cumplidos. La pequeña de cabello alborotado sobre su pecoso rostro no se molestó en moverse, mas un gruñido se escapó de su garganta por los fuertes ruidos que estaban haciendo Fred y George.
—¡RJ, RJ, RJ! —no lo estaban gritando, no, lo estaban cantando. Queriendo despertar a la niña que al fin se sentó, mostrando su rostro cansado.
—¿Qué? —susurró, quitando con sus pequeñas manos el cabello de su cara.
—¡Debes bajar a desayunar! —George, se acuclilló a un lado de su cama.
—Estamos todos despiertos, menos tú... —asintió, Fred, imitando la acción de su hermano.
—... Como siempre —terminó su gemelo, RJ los miró bostezando —vamos, dormilona, o no podrás cambiarte y debemos ir a la estación —aquello pareció hacerle memoria a la chica que abrió sus ojos de manera desmesurada, mostrando a la perfección celestes.
—¡Hoy es el primer año de Ron! —gritó, sorprendida, bajando de un salto de su cama pero, al estar enredada con las sábanas, cayó sobre los gemelos que se quejaron —lo siento...
—Tranquila —negó, Fred, levantándose y levantando a su hermana menor con él —pero no perderemos más tiempo ¡George!
—¡A la orden! —enredó mejor a RJ en las mantas, y los dos la tomaron como una gran bolsa pesada.
—¡Bajenme! —gritó la niña, pero ambos comenzaron a salir del cuarto.
—¡River taco Jimena enrollado Weasley al desayuno! —gritaron los gemelos, bajando las escaleras torpemente.
La menor se quejó, hasta que se estiró y mordió la mano de Fred, logrando que este la suelte pero su cabeza se estampó con el suelo, el sonido sordo hizo eco, todos voltearon a verlos, mientras George soltaba lentamente las piernas de RJ que abría de manera lenta su boca.
—me va a matar una niña de diez años... —susurró, Fred, antes de salir corriendo, dándole comienzo a los gritos de Molly Weasley, a su vez, Ginny corrió a ayudar a RJ.
—¿Estás bien? —Percy, miró a su hermana, con preocupación. RJ, asintió —te guarde el desayuno, Ron casi se lo devoraba.
—¡Son los nervios! —se excusó el niño, sobre los gritos de Molly que trataba de que Fred salga de la cocina dónde se escondió, tirando unos platos.
—Tranquilo, Ron, solo debes tener cuidado con la prueba de selección —George, se sentó a un lado de RJ, viendo a su hermana comer mientras llevaba una mano a la zona del golpe —duele mucho.
—¿¡Duele!? —gritó, Ron, espantado. Percy, rodó los ojos, sirviéndose jugo y a RJ.
—¡Y comes todo! —Molly, interrumpiendolos, sentó a Fred a un costado de Ron.
—Yo también quiero ir a Hogwarts —murmuró, triste, Ginny.
—Te falta solo un año, Ginny —su madre, se acercó a peinar su cabello.
—Ron, mándame una carta si es tan grande como dicen que es —le susurró, RJ, al nombrado que asintió, aún asustado.
—seran hijas únicas por este año, disfruten —Fred, se quejó, comiendo.
Al pensar en eso, RJ hizo una mueca. Ella no sabía lo que era estar sola, de hecho, no le gustaba. Aveces incluso se pasaba a la cama de Ginny para dormir sola, y, cuando ella no quería, se iba al cuarto de Percy para dormir con él. Una vez intentó dormir con los gemelos, pero solo la asustaron. Pensar en que estaría sola con Ginny y su mamá era lindo, en cierto modo, pero su papá trabajaba bastante y serían solo las tres.
Al menos antes tenía a Ron, ella siempre cocinaba algo, aprendiendo de recetas muggles que le traía su papá y Ron las probaba. Así se pasaban la mayoría del día, o jugando ¿Pero ahora? Con el pasar de los años, todos sus hermanos iban a Hogwarts y luego salían de allí, yéndose de la casa, cada vez quedaba más sola y un gran sentimiento de tristeza atacó a la niña de diez años que sobrepensaba las cosas.
—¡No quiero que se vaya Ron! —dijo, de repente, comenzando a enrojecer su rostro, signo de que iba a llorar —no quiero que se vayan los gemelos ¡O Percy! Quiero ir con ellos o que se queden.
—mi niña, tranquila. No hagas drama, pronto te darás cuenta de que ya pasó un año y están juntos —Molly, suspiró, acercándose a peinar también a su hija.
—Pero, mamá... —mostró sus ojos cristalizados y Ginny, reflejando el miedo en el rostro de su hermana, comenzó a respirar agitada ¿Y si era tan malo que sus hermanos se vayan? ¡Entonces RJ tenía razón y no deberían irse!
—Basta, vas a hacer llorar a Ginny —señaló a su melliza que dejó de comer.
—tranquila, te mandaré cartas todos los días que pueda —Ron, le dijo, tomando la mano de su hermanita menor.
RJ asintió mientras su mamá le hacía dos pequeñas trenzas, ya que a Ginny le había puesto un moño. La pequeña de cabello rojizo pensó en que haría todo ese año.
La pequeña RJ iba de la mano con Ron, su hermano cada tanto le daba un apretón por los nervios que tenía y su hermanita solo temía la hora dónde él se iría. Iban con su madre y hermanos, dentro de la estación de trenes, yendo a la plataforma 9/¾. Una persona pasó y chocó accidentalmente a RJ.
—¡Cuidado niña! —la miró molesto y siguió su camino, RJ se levantó con la ayuda de su mamá.
—¡Cuidado tú! —le gritaron, enojados, los gemelos.
—¿Estás bien, mi niña? —Molly, limpió la tierra de su ropa y ella asintio —que grosero. Lleno de muggles, por su puesto ¡Y sin modales! —se quejó, ahora ella tomando su mano y caminando.
—hoy recibí muchos golpes —Se quejó, RJ, haciendo una mueca.
—y eso que no fueron culpa de tú torpeza —Ginny, le dijo, riendo. No era noticia que la mayor de las mellizas era muy torpe.
—ahora ¿Cuál es el número de la plataforma? —las interrumpió, su madre.
—¡Es el número 9/¾! —le dijo, Ginny.
—como todos los años, mami —siguió, RJ.
—mami, ¿No puedo ir...? —empezó a decir su melliza pero Molly negó.
—ya se los dije, a RJ y a ti. No tienen edad suficiente. Ahora, quédense tranquilas —negó, frenando todos frente al pilar que deberían cruzar —Percy, tú primero.
El pelirrojo, tomando impulso y empujando su carrito, corrió hasta en medio de la estación 9 y 10, atravesando la pared y desapareciendo.
—Fred, ahora tú.
—¡Él no es Fred! ¿No lo ves? —señaló, indignado, uno de los gemelos.
—en serio, mujer ¿Y dices que eres nuestra madre? —siguió, el otro. RJ, rió, pues ella si sabía distinguir a la perfección a sus hermanos mayores.
—ay, lo siento, George —se disculpó, su madre.
—fue una broma, yo soy Fred —negó el pelirrojo. George golpeó su brazo y él corrió a seguir a Percy.
—nos gusta más que rías a que llores porque nos vas a extrañar —George, sacudió el cabello de RJ, haciendo notar que solo habían hecho esa pequeña broma para hacer reír a su hermanita. RJ hizo una mueca pero él corrió a atravesar la barrera.
La niña escuchó a un niño aclarar su garganta y picar su hombro, ella volteó a verlo. No era mucho más grande que ella, de hecho, tenían la misma estatura, pero él tenía un cabello castaño y desordenado junto a unos enormes ojos celestes escondidos debajo de sus lentes y era muy delgado. RJ le sonrió, cuando el niño se sonrojó.
—disculpame, es que... ellos atravesaron y yo debo buscar la plataforma 9¾... —comenzó a explicar y RJ asintio.
—¿Es tú primera vez en Hogwarts? —preguntó, curiosa, él asintio notando el desánimo de ella. RJ deseaba ir a la escuela también —tranquilo, soy RJ —estiró su mano y él la estrechó, antes de responder, ella se giró a ver a su madre —mami, ¿Puedes ayudarlo?
—oh, ¿Primera vez en Hogwarts, querido? También es el primer año de Ron —señaló al pelirrojo que sonrió.
—no sabe cómo entrar a la plataforma —le dijo su hija, sonriendo en dirección al niño que asintio.
—oh, no te preocupes, todo lo que tienes que hacer es caminar derecho hacia la barrera entre las dos plataformas. No te detengas y no tengas miedo de chocar. Lo mejor es ir ligero si estás nervioso, ve ahora antes que Ron —le explicó al de lentes que aceptó.
—suerte —Le dijo, Ginny.
—adios —saludó, RJ al niño que levantó su mano, saludandola.
Él corrió hasta atravesar la barrera. Luego siguieron Ron, Molly y las mellizas para ir a la estación. La pequeña RJ sonreía como cada vez que pisaba ese lugar, todos los años.
—no te vayas —RJ abrazó a Ron que le devolvió el gesto.
—tranquila, en un año irás ¿Que te parece si nos sentamos siempre juntos? Podría hacer amigos y luego presentartelos ¿Quieres? —ella asintió, soltandolo.
—Ron, tienes algo en tú nariz —Señaló, y Molly rápidamente sacó un pañuelo.
—¿Para que hablaste? —se quejó, por el forcejeo de Molly —mami... Déjame —se quejó, haciendo reír a RJ.
—Ah ¿El pequeño Ronnie tiene algo en su narizita? —se burló, Fred.
—callate —lo chitó, Ron.
—¿Dónde está Percy? —preguntó, Molly.
—allí viene —señaló, RJ, a su hermano y corrió a abrazarlo. Percy se había vuelto prefecto, la insignia plateada lo demostraba —te voy a extrañar.
—y yo a ti —RJ lo soltó —pero no me puedo quedar mucho. Estoy adelante, los perfectos tenemos dos compartimentos para nosotros..
—oh ¿Tú eres un prefecto, Percy? —fingió sorpresa, George —debiste decirnos algo, no teníamos idea.
—espera, creo que él menciono algo —siguió, Fred —en una oportunidad...
—o en dos...
—un minuto...
—¡Todo el verano!
—eso es envidia —Los interrumpió, RJ, los gemelos rieron y ella les sacó la lengua —yo también quiero ser prefecta cuando vaya a Hogwarts.
—y lo serás —Percy, asintio, si de sus hermanos había alguien inteligente, era RJ.
—De todos modos ¿Por qué Percy tiene una túnica nueva? —preguntó, uno de los gemelos.
—porque él es prefecto —Molly lo defendió —muy bien, querido, que tengas un buen año, enviame una lechuza cuando estés allá —besó su mejilla y el chico se agachó frente a RJ para abrazarla, él se fue y los gemelos tiraron del cabello de su hermanita.
—¡Auch!
—ese favoritismo por Percy-noño-creido se nota mucho —George comenzó a hacerle cosquillas.
—¡Nosotros debemos ser tus favoritos, no él! —siguió, Fred, escuchando la risa de su hermana.
—¡Dejenla, la despeinan! —Molly, los apartó —este año se tienen que portar bien. Si recibo una lechuza más diciéndome que ustedes hicieron estallar un inodoro o...
—¿Hacer estallar un inodoro? Nosotros nunca hicimos eso —negó, George.
—Pero es una gran idea, gracias, mami —Fred, siguió, chocando los cinco con su hermano.
—no es gracioso. Y cuiden a Ron.
—no te preocupes, el pequeño Ronnie estará seguro con nosotros...
—callate —lo interrumpió, el nombrado.
—eh, mami ¿adivina qué? ¿Adivina a quién acabamos de encontrar en el tren? —Preguntó, George.
—¿Se acuerdan de ese muchacho de pelo negro que estaba cerca de nosotros, en la estación? ¿Saben quién es? —siguió, Fred.
—¿Quién? —preguntó, RJ, ante la mención del niño lindo que le había pedido ayuda.
—¡Harry Potter! —Ante eso, RJ abrió los ojos de manera desmesurada ¡Había hablado con el niño que sobrevivió!
—oh, mami ¿Puedo subir al tren para verlo? ¡Oh, mami, por favor! —comenzó a suplicar, Ginny.
—ya lo viste, Ginny —negó, Molly —y el pobre chico no es algo para que lo mires como en el zoológico. ¿Es él realmente Fred? ¿Cómo lo sabes?
—le pregunté. Vi su cicatriz, está realmente allí... Cómo iluminada.
—pobre querido, no es raro que este solo. Fue tan tierno verle preguntarle a RJ cómo entrar a la plataforma... —RJ, asintio a lo dicho por su mamá, y miró las ventanas del tren en busca del chico, Harry, al ver cómo ella miraba en su dirección, se agachó rápidamente para ocultarse.
—eso no importa ¿Crees que él recuerde como era el Innombrable? —al oír eso, RJ lo golpeó —¡Auch!
—te prohíbo que le preguntes, Fred —Molly, sin objetar por el golpe de RJ, miró seriamente al gemelo —no, no te atrevas. Cómo si necesitara que le recuerden eso en su primer día de clases.
—esta bien, quédense tranquilas... —se oyó un silbido.
—apúrense —Molly hizo subir a sus tres hijos mientras Ginny se abrazaba a RJ, llorando. La mayor de las mellizas también quería llorar pero se contuvo.
—no llores, Ginny, vamos a enviarte montones de lechuzas —Le dijo, Fred, asomado por la ventana —a ti también RJ.
—no quiero cartas —sollozó, RJ, apretando a Ginny.
—entonces un inodoro de Hogwarts —ofreció el gemelo haciéndola reír.
—¡George!
—estaba bromeando, mamá —se excusó, guiñándole el ojo a RJ que sonreía.
La niña miró de nuevo a través de las ventanas, hasta que vió a Harry Potter mirarla, el niño aguantó la respiración y ella se sonrojó notablemente, levantando su mano para saludarlo. Él exhaló el aire guardado y también estiró su mano para saludarla.
El tren comenzó a andar y Ginny comenzó a correrlo, mitad llorando y mitad riendo, hasta que el tren cobró velocidad y ella se quedó saludando. Molly abrazó sobre los hombros a RJ que se abrazó a ella.
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