𝐂𝐀𝐏Í𝐓𝐔𝐋𝐎 𝐕𝐄𝐈𝐍𝐓𝐄 🌷 ⊹
“ Lazos de Sangre ”

Robin miraba con el ceño fruncido y los brazos cruzados la ubicación en la que se había activado la alerta de Catgirl en la baticomputadora. Había estado allí solo minutos antes y no la había encontrado por ninguna parte, lo único que ganó al ir fue tener una preocupación más, despues de todo se había topado con un charco de sangre gigantesco, y muchas decoraciones festivas que daban una leve sospecha de quien había sido el que se la había llevado en contra de su voluntad.

Además, todos habían logrado escuchar la grabación que había logrado recolectar Nixie mediante su llamada de emergencia.

Podía ver como Tim movía sus dedos sobre el teclado buscando la posición actual de Nixie, pero nada daba resultado. Ni siquiera el super oído de Jonathan que ya estaba al borde del colapso en una esquina de la batcueva.

"No lo escucho. No escucho su corazón, Damián."

Esas habian sido las palabras para que las alertas en su cabeza se dispararan hacia el cielo y quiera salir corriendo a la cuidad a buscar al payaso maniático para matarlo por lo que estaba causando en su interior, todos aquellos sentimientos de angustia que tenía por Nixie.

Las cosas que siempre pasaban por culpa del Joker terminaban mal. Como la muerte de Jason, el secuestro que Tim había tenido un año después de volverse Red Robin para volverlo un «mini Joker» y ahora, lo que estaba pasando con Catgirl.

En verdad deseaba que nada acabará igual que siempre, todos llenos de heridas mentales y ataques de pánico incontrolables que acechaban por las noches como serpientes.

—¡Drake, apresurate! ¡Encuentrala, carajo!

Ordenó desesperado, las cosas en su cabeza no lo dejaban tranquilo. Tim apretó los dientes, tratando que de ir lo más rápido que podía sin desconcentrase, pero era casi imposible.

—No es tan fácil, Damián. La encontraremos antes que le haga algo, pero trata de calmarte, ¿si? —le pidió, mordiendo su labio hasta hacerlo sangrar.

Damián chistó la lengua, aprentando los puños con fuerza.

Jason por su parte no estaba del todo calmado, luego de ser aprendido por Tim y Dick al querer buscar al Joker por su cuenta de una manera desesperada y sin algún plan en mente había quedado sentado a un lado de Tim con otra de las computadoras enfrente de él. Sus dedos también se movían ágilmente por el teclado con facilidad, cada tanto soltaba una maldición al aire y golpeaba alguna cosa producto de la frustración por no encontrar algo útil entre tantas fallas de localización que habían tenido.

No puedo perderla.

Eso era lo que se repetía en la cabeza de Damián y Jason, ambos con sus propias intenciones y sentimientos. Damián estaba a nada de volver a salir a buscar por las calles y aliarse con Jason para hacer la búsqueda más rápida, cuando la gran computadora se colocó en el canal de noticias donde la imagen ensombrecida de Catgirl se dejó ver en primera plana dejadolo plantado en su sitio como una estatua y el rostro pálido.

Todos en la batcueva dejaron lo que estaba haciendo, observando con preocupación la pantalla. Catgirl se encontraba arrodillada con los ojos cerrados y colgada de ambos brazos por sobre su cabeza con cadenas gruesas, estaba demasiado quieta y cuando una luz blanca iluminó el lugar lograron ver como su cabeza y cabello estaba llena de sangre, tanto que varias gotas se deslizaban por su frente.

Una risa se escuchó.

—¡Hola, Gotham! —salió la inconfundible voz del Joker, moviendo la cámara para dejarse ver un momento— Batsy.

Bruce soltó un gruñido, aún portando el traje sin la máscara y dejando a la vista sus expresiones de enfado hacia el payaso, aunque nadie le dio importancia luego de que el Joker empezará a hablar luego de su tonta y patética presentación.

—Por si no te haz dado cuenta me robe a tu nuevo juguete, batsy. Es un regalo muy grato para mi ¿sabes? Pensé que luego de mis juegos con Red Hood y Red Robin no me dejarías algo más para destrozar. —el Joker se acercó al cuerpo inerte de Catgirl, tomandola con fuerza de sus cabello negros que se habían soltado de su trenza francesa— Pero me diste una linda bienvenida a la cuidad, Batman. Un hermoso juguete especial.

El peliverde salió de la toma, dejando que la cabeza de la chica cayera hacia adelante. Todo por un momento quedó en silencio, parecía que nada sucedería... Hasta que luego de una nueva risa el sonido de agua cayendo de imprevisto y una respiración, Catgirl abrió los ojos de un fuerte color rojo, desorientada y mirando hacia todos lados.

—¿D-Donde...? —miró hacia arriba, tratando de jalar con sus brazos lo que la mantenía cautiva de sus muñeca pero parecía demasiado debil. Su cuerpo empezó a temblar y cuando sus ojos, ahora normales, observaron algo fuera de cámara su rostro pareció descomponerse y colocarse aún más pálido— No, no, no, no...

Con mayor ahínco trató de arrancar las cadenas pero fue en vano, y cuando quizo levantarse se dió cuenta que sus tobillos también habían sido encadenados pero ahora al suelo.

—Que... ¿Que me hiciste? ¿Que me inyectaste? —preguntó en un susurró, sintiendo su garganta seca.

—¡Oh! Entonces, el espantapájaros si estaba en lo correcto. —habló el Joker, aun sin salir en la pantalla— Pues, es un lindo tranquilizante especial para tí, ¿no es perfecto? Si te soy sincero al principio tuve mis dudas, pero cuando caíste como tablón al suelo supe que había funcionado.

—¿Especial para mí? —repitió Catgirl, incrédula. Haciendo una nueva al sentir un leve dolor de cabeza que le hizo mirar al suelo.

—¡Claro! ¡Ahora que te tengo aquí será más fácil hacer lo que tenía planeado desde que te ví!

El Joker se acercó a ella, tocando su cabello y su rostro con brusquedad cosa que le hizo hacer una mueca de desagrado. Sus ojos estaban atentos a los pasos del criminal, esperando que se descuidara en su palabrería.

Y Damián lo supo antes de que pasará, el brillo malicioso en los ojos de Nixie se lo aseguraban.

—Tengo una sustancia que será perfecta para ti, pero la usaré luego de un... ¡Ah!

Y fue ahí cuando Catgirl actuó, Damián abrió los ojos impresionado al ver como Catgirl le daba una fuerte mordida en el antebrazo del Joker ocasionando que soltara un alarido de dolor, la chica apretó aún más la mandíbula y arrancó un buen pedazo de carne.

El Joker la miró furioso, retorciendose en su propio dolor. La sangre no paraba de salir de su brazo, y Catgirl solo sonreía cínica aún con sangre manchando sus labios luego de escupir el pedazo de brazo que le había arrancado.

—¡Vete al carajo, Joker! ¡Cuando salga de aquí te buscare en todos los lugares habidos y por haber, y te encerrare! ¡Te lo juro, maldito! —le grito a la cara, enseñando sus dientes con rudeza y siguiendo con la mirada al hombre— ¡¡Lo juro por todas las vidas inocentes que pasaste por encima!!

Jaló las cadenas con las fuerza renovadas, aunque fueran pocas. El efecto del sedante estaba bajando y era su oportunidad para salir de allí, pero lo único que no vió en su plan fue perder de vista al Joker. Trató de girar su cabeza para ver detrás de ella al olerlo por la sangre pero no logró evitar que éste le inyectará otra sustancia de color rojo en la nuca.

—Espero que el infierno se te haga realidad, Catgirl. Te lo mereces. —le susurró con maldad antes de alejarse y ver desde la oscuridad su obra volverse realidad.

Y en ese mismo momento que era inyectada Damián se llevó una mano al pecho y otra para sostenerse de la silla de Tim, llamando su atención. Segundos después se desplomó en el suelo sin poder respirar, sintiendo que las entrañas le quemaban por dentro mientras unas extrañas venas rojas empezaban a brotarle en la piel expuesta.

—¡Damián!

Por otra parte, Catgirl empezó a ver todo de color rojo y negro. Las venas negras empezaron a llenas su piel hasta llegar a su rostro, sus colmillos crecieron y sus ojos se volvieron del mismo color que miraba por todas partes. Se movió de manera errática arrodillada en el suelo, las cadenas habían empezado a tintinear cada vez que se movia y al final, luego de un dolor insoportable en todo su cuerpo, su espalda se arqueó hacia atrás mientras soltaba un gritó de dolor tremendo.

Un grito que resonó en todo el lugar.

Sus músculos se tensaron a la par de Damián que abrió la boca buscando aire, las venas rojas se fueron de su cuerpo con rapidez y al mismo tiempo soltó un grito de sufrimiento junto a Nixie. Nadie en la batcueva sabía que hacer, el comportamiento de Damián era extraño y verlos a él y a Nixie de esa manera era escalofriante.

Y luego Damián se desmayó.

Nixie soltó un último quejido, sintiendo los brazos fantasmales de Damián darle un abrazo por detrás. Colocando una mano en su frente y un brazo rodeando su cintura, el pelinegro la sostuvo con cuidado hasta dejar que poco a poco los músculos de la chica se relajaran.

Dejándola con la vista pérdida en alguna parte del lugar que habian creado ambos. Un lugar de colores blancos, rojos y negros, una combinación extraña pero a la vez extraordinaria.

—Dam...

—Shh, estaremos bien. —le susurró en el oído, dándole un beso en la mejilla con el que se desvaneció.

Enseguida, Catgirl dió un pequeño rugido y volvió a estar en la inconciencia.

Y la señal de la cámara se apagó.