𝐂𝐀𝐏Í𝐓𝐔𝐋𝐎 𝐃𝐈𝐄𝐂𝐈𝐒É𝐈𝐒 🌷 ⊹
“ La Familia Real ”

—¿A donde vas?

Nixie miró sobre su hombro al terminar de llevar el cierre en forma de argolla hasta su cuello, para proceder a acomodar mejor su cinturón y respondió:

—Tengo algunas cosas que hacer, por eso me levante temprano. —se giro dándole la cara— No quise despertarte.

Damián negó— Y no lo hiciste. ¿Quieres que vaya contigo?

Catgirl se alejo de él y tomó su antifaz rápidamente entre todas las cosas de su traje y se lo colocó, sentándose en la cama para ponerse las botas mientras Damián la miraba con los brazos cruzados. Apenas se había despertado y pensaba que podría encontrar a Nixie aún dormida en la cama pero se equívoco, la chica había dejado las comodidades de ésta para desayunar, darse un baño y comenzar a vestirse con su traje.

—No hace falta —respondió, casándose la bota izquierda  en un movimiento y le sonrió— Estaré bien, solo necesito saber en donde Bruce encerró al beta con el que me enfrente, ¿Tú sabes donde está?

—Claro, pero antes de poder decirte esa información necesito que tú me digas por que lo buscas —se acercó a ella, serio— ¿Que quieres hablar con ese tipo, Nixie?

Con esa simple pregunta la chica dejo de moverse y lo miró, suspirando. Sin que pudiera evitarlo las venas en sus brazos y cuello le ardieron, creando una mueca en sus labios al sentir tan daño en sus extremidades.

—¿Quieres que te diga la verdad?

Damián asintió.

—Ese día cuando me enfrente a él me dijo algunas cosas raras cuando se dio cuenta del color de mis venas, así que necesito sacarle toda la información que me podría servir para solucionar este problema —señalo su brazo descubierto y sin ningún tipo de maquillaje que escondiera las ramificaciones de venas oscuras en su piel blanca.

—Entiendo. Pero sera mejor que vuelvas a la mansión para esconder ese problema sinó los demás se darán cuenta que algo esta pasando contigo. —le aconsejó, sentándose a su lado para acariciar sla mejilla ajena.

Catgirl sonrió.

—Lo tendré en cuenta pero necesito hacer esto rápido, no se cuanto tiempo pueda estar en donde lo encerraron y necesito en verdad sacarle todo lo que sabe sobre esto.

Damián suspiró.

—Mi padre lo encerró en Blackgale e hizo que nadie se acercara demasiado, pensaba que todavía podría transformarse.

La chica rodó los ojos— Le dije a Bruce que el beta ya no sería peligroso en ese estado, ya no puede hacer casi nada y en estos momentos debe estar casi llegando a la locura... —resopló, dándole una última mirada a Damián para levantarse con su traje listo para irse.

Aunque solo dio alguno pasos lejos de la cama cuando Damián paso ambos brazos desde su espalda para abrazarla por la cintura, sorprendiendola un poco al sentir como besaba su mejilla fugazmente.

—Damián...

Preguntó, absorta en el cálido abrazo que le proporcionaba el chico. A pesar de estar nerviosa por su cercanía después de lo que había sucedido anoche no le importó pasar sus propias manos enguantadas para colocar las sobre las de Damián que sonrió sobre su cuello.

—¿Qué pasa?

Personalmente, Damián pensaba que nixie preguntaría sobre alguna cosa sobre aquel hombre encerrado de nuevo o le pediría que la dejara libre para que se fuera, más no pensó lo que Nixie le preguntó con timidez.

—Lo que paso ayer en la noche, ¿eso se volverá a repetir?

Damián apretó su agarre en la cintura de Catgirl, dándole la vuelta para verla a la cara y juntó su frente con la suya, rozando levemente sus narices.

—Cuantas veces quieras, Nixie.

La chica sonrió emocionada y se abalanzó para envolver en un beso los labios de Damián que levemente sorprendido correspondió con igual ímpetu, sintiendo las manos de Nixie viajar hasta su nuca para jugar con su cabello oscuro.

Por su parte, llevo una de sus manos al rostro de Nixie e inclinó su cabeza, profundizando el beso.

—M-Me tengo que ir... —suspiró Nixie sobre sus labios después de separarse levemente.

—Iré contigo.

Catgirl negó, volviendo a darle otro beso que duró varios segundos.

—Te llamaré si pasa algo. ¿Bien?

No tuvo la oportunidad de negarse al ver como la chica se alejaba de él en un segundo para tomar su látigo e irse rápidamente a la salida para tomar su propia motocicleta, dejándolo ahi pasando, con la boca entreabierta y los labios levemente rojo por aquellos besos.

Sonrió.

—¿Que demonios me hiciste para estar así por tí, Gata tonta?

(...)

›BLACKGALE

La cárcel subterráneo Blackgale era una de las mejores cárceles para delincuentes porqué, muy a pesar de los intentos desesperados de los reos por huir no lo lograban y algunos con mayor capacidad para armar un plan lo bastante elaborando solo duraban libres pocas hora en donde alguno de los vigilantes lo volvía a arrestar o los mismo policías lo lograban.

El lugar era oscuro y desolado. Los pasillos eran de concreto y las celdas equipadas con un hierro suficientemente fuerte para que ningún humano pudiera romperlo, a excepción de ser un metahumano con superfuerza. Nixie observaban con detalle como uno de los guardias le abría un las rejas para entrar a una nueva sección de la cárcel y siguió su recorrido hasta detenerse en la celda 428 donde una cabellera rubia se dejó ver al igual que unos ojos verdes.

—Abre la celda. —pidió hacia el guardia, haciendo que el pobre hombre diera un respindo en su sitio al escuchar por segunda ocasión la voz de la fémina.

Asintió, buscando la llave de la celda para abrir la segundos después bajo la atenta mirada del recluso y Catgirl.

—Listo, Catgirl. Si quiere puedo...

La chica negó, mirándolo con sus orbes rojos y le hizo una seña para que se fuera. No necesitaba a nadie más en ese lugar escuchando la conversación con el beta, ya tenía suficiente con la cámara en una de las esquinas cerca de la celda que hacia un irritante sonido cada vez que se movía de un lado a otro.

Además, si el rubio no le decía lo que quería escuchar aquello podía volverse peligroso para el guardia, incluso para el propio recluso.

—Cuando termine te llamó para que me abras el acceso a la salida. Por ahora ya no te necesito aquí. —habló, entrando a la celda.

—Pero, señorita...

Una sola mirada gélida de los ojos rojos de Catgirl fue lo último que le dijo que manera silenciosa que se fuera del lugar y eso hizo, largandose de ahí con rapidez y un leve sentimiento de opresión en su pecho.

—Bien, ahora que estamos solos necesito que me respondas unas cuantas preguntas, Beta. —comenzó a hablar en el idioma del Clan.

No quería que alguno de ellos chicos o el propio Bruce escuchará esa conversación por medio de las camaras así que optó por esa medida de seguridad, estaba segura que ninguno podría entenderle a excepción del Beta enfrente de ella.

—¿Como cuales, engendro? —preguntó el rubio, mirando los brazos de la chica sentado desde su cama.

Catgirl se cruzó de brazos mientras tras se apoyaba de la pared a su espalda, hablar con ese hombre sería un dolor de cabeza pero tendría que hacerlo.

—¿Acaso al fin te pico la curiosidad por saber que carajos te pasa en verdad?

—Dejate de tontería y dime de que maldición hablabas cuando te capture.

—¿Por que debería decirtelo? mandaste a que me encerrarán aquí y me quitarse mi transformación, no creo que sea muy junto que te de algo y tú me lo quites.

—Tu libertad no es algo que te hubiera quitado yo, tú mismo lo hiciste al matar a Harry y hacer todo ese revuelo en el centro de Gotham. Y lo otro, pues era lo que tenía que hacer con una escoria como tú. —le soltó con asco, mirándolo con rabia— Así que no seas tan estúpido de no darme esa información, por que sabes lo que podría pasar si no lo haces por las buenas.

—Ya no tienes más cosas con las que chantajearme, Nixie. No te tengo miedo —rió, con sorda y se levantó— La única alternativa es que amenazadas con matarme, pero no me importaría hacerlo si dejaría de estar en esta pocilga.

A ese punto la respiración agitada de Catgirl se escuchaba en toda la celda, sus manos se volvieron puños y los apretó con fuerza, colocando sus brazos a cada lado de su cuerpo mientras sus ojos brillaban en un carmesí que poco a poco empezó a volverse negro.

Y en un segundo, las ramificaciones en sus brazos se expandieron de nuevo a su pecho y las de su cuello legaron hasta sus mejillas.

—Si no quieres que te arranque la cabeza de una patada será mejor que empieces a hablar... —cantureo Catgirl con una voz grave.

El rubio abrió los ojos con espanto y retrocedió un paso, empezando a asustarse por lo que aquella chica fuera capaz de hacer si no le decía lo que quería.

—N-No.

Catgirl sonrió, sombría.

—¿No? ¿Estas negando una orden directa de tu princesa, Beta?

—Yo...

El hombre no llegó a hablar, Catgirl se había abalanzado hasta él para tomarlo con fuerza de los costados de la cabeza y gritó:

—¡Te di un a orden! ¡Cumplela ahora y dime que esta pasandome!

Los ojos del hombre brillaron de manera sobrenatural y se movió en su sitio para quitar el agarre de la chica en él pero fracaso miserablemente después de varios intentos y se detuvo, jadeante.

—Lo único que sé es que no todos en la familia real eran cambiaformas. Pero lo que se rumorea es que tu abuela era de un Clan de brujas y al tener descendencia le paso esos genes a sus hijos, incluyendo a tu padre y él a tí por lo que esta pasando ahora. —relató, mirando las venas negras que pintaban las mejillas de Catgirl. Tragó saliva al ver sus ojos negros, sin brillo— Es algo que viene de familia, no es algo a lo que puedas huir. No es tan fácil.

—Entonces...

—No eres solamente una híbrida de dos especies, princesa. Por tus venas también corre la sangre de una bruja y si los juntas a todos...

—Soy una Trihibrida.

—¡Tadah! ¡Exacto! —fue poco a poco perdiendo el ánimo de su voz al recibir un sarandeo de parte de la chica— Tienes que aprender a controlar tus genes de bruja y cambiaformas, igual a como lo hizo tu padre.

—¿Mi padre también era como yo? ¿Le pasaban estas cosas?

—No del todo, a algunos les pasa de diferentes manera. —pensó, recordando las pocas veces que había estado cerca de la familia real— Tu tío, el último de los hijos de tu abuela no tuvo poderes pero se los pudo heredar a sus hijos; Tu tía no obtuvo el gen de cambiaformas y solo se pudo conformar con ser una bruja, una muy poderosa por cierto, y tu padre, el primogénito, fue el único que logró obtener ambos genes que lo volvieron alguien muy peligroso en su juventud cuando no se sabía como lidiar con ello.

«Recuerdo que se dijo en la cuidad que estuvo a punto de matar a su madre por uno de sus poderes de brujo, pero ella logró detenerlo y le enseño a controlarlos. Además de poder transformarse en un León tu padre podia crear clones de si mismo y algunas ilusiones, además de...

—¿De qué? —preguntó, desesperada.

El hombres suspiró— La vez que casi mata a su madre descargo toda su rabia, en ese tiempo su padre, el rey, había muerto y al sentir la pérdida de alguien tan cercano a él se volvió loco y la atacó con una fuerza inimaginable.

—Estas diciendo, ¿que si no controlo mis poderse mataré a todos si me molesto? ¿Eso es lo que me estas diciendo con eso?

—No es mi culpa que tu familia sea tan peligrosa al igual que sus genes, engendro.

—Vete a la mierda.

Lo soltó con brusquedad, llevando sus manos a la cabeza para revolver su cabello suelto mientras sus ojos volvían a la normalidad al igual que las venas en su rostro. Todo lo que el hombre le había dicho era demasiado para procesar en un solo instante, sus manos temblaban a causa de la impotencia. Desde aquella vez que casi asfixia a Damián no se había salido de control, al menos en un cincuenta por ciento, pues la vez que golpeo al beta y le grito a los chicos esa misma tarde estaba en sus facultades mentales y podía recordarlo perfectamente, en cambio con el accidente con Damián solo pudo saber que había pasado por que le habian dicho y no porqué lo recordará.

—Bien... Yo... —volvió a mirar al hombre, el cual sonreía aliviado de la opresión que había tenido en el pecho todo ese tiempo en donde Nivel lo sostuvo— Por casualidad, ¿había alguien más contigo en aquel zoológico? ¿Otro de los secuaces de Harry?

El rubio negó, frunciendo el ceño al recordar fugazmente algo.

—No había nadie más, pero...

—¡Deja de cortar a medias tus oraciones y di todo de una vez! —le grito Catgirl al cansarse de aquello, sobresaltando al hombre.

—Recuerdo a una niña. También estaba transformada y por lo que les entendí a los demás leones, fue que esa niña a estado ahí desde hace un buen tiempo. Un año tal vez, unos meses... En verdad no lo se, esa mocosa se alejaba de mi cada vez que me acercaba... ¡¿Oye a donde vas?!

Catgirl no respondió, cerró la celda y salió disparada hacia la salida del lugar encontrándose al mismo guardia que la había llegaba hasta la celda del beta, logrando que éste le abriera el acceso para salir hasta la motocicleta de Robin y comenzar a marcarle al celular de este mismo.

Después de algunos segundo, la voz de Damián se escuchó y ni siquiera dejó que preguntará que había pasado, ella se adelantó para gritarle algo que lo dejo completamente confundido.

—¡Ponte tu traje y ve al zoológico de Gotham, estoy en camino hacia allá!

—¿Que esta pasando?

—Solo hazme caso, joder y no le digas nada de esto a Batman. Te espero allá.

Y cortó.

Mientras tanto, de vuelta a la celda 428 el hombre se apoyo en los barrotes de acero y suspiro mientras una pequeña mueca se dibujaba en sus labios.

—Parece que no le gusto lo que le dije.

LUBEISKASALAS 2023 ©