
Capítulo Dos.
02. Sunset Swerve.
— Aqui no hay nada Jules— señalo hacia los lados del estudio de la madre.
— Se que he visto algo, no estoy loca— negó la rizada confundida, ¡Los había visto claramente!
— Todo el mundo está un poco loco— ambas chicas se giraron en completo shock, la rubia mucho mas sorprendida que la castaña.
— ¡Ah!— ambas gritaron al unísono levantando la cruz de Julie, ¡Eran fantasmas!
— ¡Joder, dejad de gritar por favor!— pidió el rubio de rosa.
— ¿Quiénes sois y qué hacéis en el estudio de mi madre?— se detuvo julie mientras que Kat solo podía admirar con la boca abierta, la cual Julie cerró con su mano al notarlo.
— ¿El estudio de tu madre? Este es nuestro estudio. Créeme, el piano de cola...es nuevo— se movió en círculos el castaño para luego lanzarse sobre el sofá— Pero esa no es mi guitarra, pero que...
Mientras el castaño por fin se dio cuenta de que tal vez el lugar no era suyo ya y que tal vez aquellas dos chicas tenían razón, Kat se dedicaba a analizar los otros dos chicos en su película favorita los fantasmas no eran así pero en otras si, ahora de estos serlos ¿Qué querrían?
— Me perdonáis un segundo, solo un segundo...gracias— se acerco a sus amigos formando una media luna y dándole la espalda.
— Rápido, ¿Qué sabemos de fantasmas?— imito la acción de estos Julie, dirigiéndose a su amiga.
— Fantasmas, son espíritus o almas de muertos— comenzó a enumerar saliendo de su estado de confusión— pueden estar en la tierra por varias razones, buscando venganza, siendo castigados o tal vez por que tienen cosas sin cumplir— se giró un segundo para volver hacia Julie— no son tipo niebla, cosa que no entiendo.
— Tal vez quieren asesinarnos— abrió los ojos la morena.
— Es una posibilidad— asintió— o tal vez necesiten ayuda para completar su sueño de la vida real y nosotras pudiéramos ayudarles y que así se volvieran humanos por una noche para desaparecer luego.
— Esto no es Casper, Kat. Aparte no estamos seguras de que sean fantasmas, como has dicho no son niebla y parecen muy humanos ante mis ojos.
— Bueno, en ghost patrick sexy swaye, que en paz descanse— miro al cielo unos segundos— se veía humano, muy humano si sabes a que me refiero— le guiño un ojo.
— ¿ Por que estáis en nuestro estudio?— les grito el rubio causando que la latina lo atravesara con la cruz.
— ¡Santo cielos! ¿Cómo lo has hecho?
— Ya veo que no te das cuenta, esta aclaro que no lo pilla— miro a sus amigos— vale, mira. Somos fantasmas. Solo tres fantasmas contentos de estar en casa, así que gracias por las flores, alegran mucho la habitación.
— Somos un grupo de música, Sunset Curve— hablo luego el castaño.
— Corre la voz— continuo el pelinegro.
— Anoche iba a ser nuestra noche. Iba a cambiarnos la vida.
— Vaya que si la cambio— se burlo el rubio.
— Estoy flipando— murmuro Julie mientras la rubia tomaba su teléfono.
— ¿Qué es eso? ¿Qué haces?— trato de acercarse el castaño recibiendo que Julie levantara la cruz para que este no se acercara a su mejor amiga.
— Es mi móvil— sonrió esta.
— No, no hables con ellos. No son reales— le reclamo la rizada.
— Los fantasmas guapos no existen, solo en las películas — concordó esta.
— Oh somos guapos— sonrió ahora el pelinegro.
— ¿A quien llamas?
— Busco Sunset Swerve en google— mostro su teléfono.
— ¡Sunset Curve!— corrigieron al unísono.
— Uy perdón— sonrió nerviosa cambiando la palabra y quedando sorprendida al encontrarlos — Julie...
La rubia le mostro su móvil donde había encontrado un articulo hablando de el grupo que era antes de cuatro.
— Si que existe Sunset Curve— abrió los ojos Molina.
— y si habéis muerto— chillo emocionada Hayes llevándose miradas de sorpresa por parte de todos, ¿le emocionaba la muerte de alguien?— perdón, siempre quise conocer fantasmas. No habéis muerto anoche, ¿Hace 25 años?
— ¿Que? No, no, no. Es imposible, solo flotamos de la ambulancia hasta el cuarto oscuro donde Alex lloraba— la rubia asumió que el otro rubio era Alex cuando este comenzó a quejarse.
— Bueno...estábamos todos muy disgustados— se defendió.
— Pero estuvimos solo como una hora allí.
— Chicos podéis mirar, solo os leo lo que dice aquí— le mostro su móvil.
— Moristeis en 1995, estamos en el 2020— continuo su irritada mejor amiga.
Los tres chicos se miraron con sorpresa—¿estamos en el futuro?—el rubio fue el primero en hablar—espera, decid que han pasado 25 años. ¿Me he pasado 25 puñeteros años llorando? ¿Cómo puede ser eso?
— ¡Eres muy sensible!— trato de tranquilizarlo su amigo.
— ¡No lo soy!— chillo casi llorando Alex, cuando un pequeño molina los interrumpió.
— Pensaba que a Julie le daba miedo venir aquí — se burlo el menor— ¿Estáis hablando con vuestros amigos fantasmas? ¿dan miedo?
— Lo dice por ti — ahora le tomo el pelo Alex al pelinegro.
— No os ve — aclaro Kat, el menor se hubiera emocionado de poder verlos.
— ¿Que?— se giro a todos lados Carlos confundido.
— ¿Qué quieres?— le pregunto Julie.
— Una hermana y una hermana postiza normal para empezar, dejad de ser tan raras y venid a cenar— con eso se fue.
— No puede veros — abrió los ojos Julie ahora mas confundida que antes.
— Así suele ser con los fantasmas...
La latina tomo a su mejor amiga de la mano para salir de allí, pues la rubia parecía demasiado entretenida con todo este tema de fantasmas.
— Mirad, siento mucho lo que os paso, pero este ya no es vuestro estudio. Tenéis que iros— se giro la castaña mientras que su compañera hacia puchero despidiéndose de los lindos fantasmas.
Luke no pudo evitar reír un poco por su reacción, debía evitar que se fueran—Espera, ¿Cómo os llamáis?
— Soy Julie.
— Yo soy Kathleen.
— Guay, yo soy Luke— trato de acercarse a la castaña causando que una vez mas esta levantara la cruz, amenazando al chico.—y este es...
— Reggie, soy Reggie, Hola— sonrió el pelinegro.
— Yo soy Alex, ¿Qué tal?
— ¿Podemos quedárnoslos?son monísimos — hizo puchero la rubia.
— No — la halo hacia la casa.
— Oh dios, olvide cocinar— tomó asiento la rubia al ver el plato de spaguettis.
— Mañana tienes que hacernos el desayuno, o dejas de ser mi hermana postiza— la señalo carlos.
— Venga no es tan malo, vamos a darnos las manos— todos las sostuvieron dejando como siempre un espacio vacío para la madre de los Molina— te toca a ti, Carlos.
— Gracias por estas sobras y por el poder del supermicroondas — habló este.
— Amén— respondieron todos.
— Bueno...Carlos me ha dicho que os ha encontrado en el estudio — comentó Ray sirviendo a todos.
— Estaban allí dentro hablando con el aire— aclaro Carlos.
— Estaba ayudando a Kat con su obra de teatro, se unió al grupo hace poco.
— Si eso— concordo la rubia.
— ¡Hola, hola!
Aquella voz despertó las alarmas de todos, era la famosa tia quien venía a revisar que todo estuviera bien. Comenzó el plan de hacerle creer que si.
Entre todo quitaron el plato y los cubiertos de el asiento de la ausente madre.
— ¿Spaguettis otra vez?
— Si
— Prometo cocinar yo la próxima vez— la animó la rubia.
— Eso me gusta escuchar aun así os he traído mis pasteles y arroz con pollo— mostró los recipientes guardandolos en el refrigerador.
— Gracias, tía. Huele genial— sonrió la rizada.
— Claro, no puedo dejar que comáis sobras todos los días. Mi hermana me mataría,que en paz descanse— se acercó a la mesa palmeando el sitio vacío— veo que las cosas están mejor.
Pero mientras todos hablaban Kat no pudo evitar pensar lo bien que se hubiera sentido estar así con su famili de sangre, no recordaba cuándo había sido la última vez que había cenado con su padre.
Pero el grito de Julie la sacó de su burbuja, los chicos habían entrado a la casa y era obvio que solo ellas podían verlos. Todo paso muy rápido, julie les pidió que se retiraran mientras que salio a la luz que había quedado fuera de el programa de música.
— ¿Quereis oir sobre mi proxima carrera?— trato de cambiar el tema la rubia.
— ¿O sobre cómo me deslice hasta la base en mi último juego?— imito Carlos.
— Sois buenos pero no va a funcionar, afuera— chasqueo sus dedos el padre de los Molina.
— Yo iré al garaje...— se retiró corriendo la rubia— sois lindos y soy fanatica de los fantasmas pero no podéis entrar a casa de aquella manera.— regaño Kat.
— No lo pensamos, lo siento— se disculpó Reggie de primero.
— Me doy cuenta, asi que...músicos del 1995— se sentó frente a ellos.
— ¿Te gusta la música de aquella época?— movió su cabeza Alex, curioso.
— Digamos que mi padre...está muy interesado en el mundo de la música y comenzó en aquellos años— no queria decir que su padre era un muy famoso cantante de rock que llegó a la fama en el 94 con apenas 18 años.
— ¿Tocas algún instrumento?— ahora se interesó Luke.
— De que se tocar si, de que lo siga haciendo no. ¿Por qué no tratáis vosotros de tocar algo? Quiero escucharos.
La rubia no tuvo que decirlo dos veces pues estos querían tocar de inmediato, lo único que no se esperaba era que Julie entrara corriendo por que todos podian oirlos.
— ¡Todo el barrio os escucha!— los regaño.
— ESpera...¿la gente puede escucharnos tocar?
— Si, mi padre y mi hermano os han oído.
— Así que solo nosotras los podemos verlos pero todos pueden escucharlos, ¡Cool!— se emocionó Kat recibiendo una mala mirada de la latina— no cool.
— ¿Que clase de fantasmas somos?
— ¿Quemas da? ¡Nos oyen tocar!— chocaron puños.
— Estaremos muertos pero nuestra música no.
— ¡Ray!— grito Hayes cuando el mayor entró en el lugar.
— Quería ver si estabais bien.
— Perfectas, Kat solo tocaba unos instrumentos.
— ¿Kat estaba tocando?— abrió los ojos el hombre, la rubia miro mal a su amiga— eso es algo muy grande, ¿Tocaste todos?— se acercó a la batería — estos podríamos venderlos, estan en muy buena calidad.
— Gracias Ray, pero fue cosa de una vez. Copiaba a un CD que encontró Julie.
— Una toca música otra vez y la otra la escucha, parece que las cosas están mejorando. Me alegro mucho chicas.— sonrió con verdadera felicidad.— aqui podeis tocar y cantar lo que queráis cuando queráis.
— ¡Que guay!— se emocionó Reggie.
—No os metais— gruñeron a la vez las adolescentes.
— Lo siento chicas...yo— se trató de disculpar Ray.
— ¡No, no tu!
— Papá, ¿puedes dejarnos unos minutos?— lo llevó afuera Molina.
— Hey...hey, te prometo que vamos a resolver esto de la música tal vez podrían hacer música juntas ustedes.— las animo.
— lo tendremos en cuenta, gracias— cerró la puerta en su cara su hija.
—¡Tocan música, son guapos y mayores. ¡Quedemoslos!— chilló de nuevo la rubia.
— No, Kat. Lo único que nos falta son unos tontos fantasmas que pongan nuestras vidas aún más de cabeza— negó — y ustedes sean unos jodidos fantasmas normales y vayanse a Pasadena o algo asi.— salio cerrando la puerta.
Alli Kat entendió que Julie hoy estaba demasiado mal para tratar con esto y la necesitaba—Ella no es así siempre, tenéis que entender que hoy...no fue su dia.—sonrio mas calmada para ir detrás de su mejor amiga—¡Jules!
— ¿Vas a actuar como una inmadura otra vez y chillar como niña pequeña?— gruño esta.
— Ignorare eso por que se que estas molesta— sonrió de lado— se que fue un dia malo y lamento que haya sido así, pero no puedes tratar asi a esos chicos que acaban de descubrir que llevan 25 años muertos Julie ¡Muertos con 17 años!— se acercó tomando la mano de su amiga— nosotras sabemos de muerte pero al menos nuestras madre vivieron antes de irse, te pido que pienses las cosas. Yo iré a casa a dormir hoy.
— Kat...es tarde no te vayas.
— Creo que es necesario que pase una noche en casa, estaré bien. Necesitas descansar y yo revisar...unas cosas— soltó su mano para llamar a su chofer.
— Julie sentimos mucho todo— aparecieron los tres chicos de inmediato.
— Sentimos haber interrumpido en tu vida pero eso nos hizo sentir vivos otra vez, puede echarnos pero no dejaremos de tocar. Ningun musico dejaría pasar ese don, claramente tu madre gusta de esta y Kat también— continuó Luke.
— Gustaba, mi madre gustaba de esta y Kat no toca desde hace años— aclaró — mi madre está muerta y la de Kat también.
— Lo sentimos, de verdad— dijeron de inmediato mirando también
— ¿No las habéis visto dónde estabais?— preguntó con esperanzas.
— A las primeras personas que vimos fueron a ustedes, lo sentimos Julie...
La casa olía a limpio, muy limpio. Podria ser por que las únicas personas en ella eran las de limpieza, Kat acaricio la enorme foto de su madre en la sala.
Delilah era definitivamente la mujer más hermosa que los ojos de Kat jamás vieron, no solo por ser su hija pero el largo cabello ondulado rubio que caía por sus hombros acompañados de esos ojos azules y pequeñas pecas en la nariz...Kat era su fotocopia sin duda.
— Señorita Hayes, su padre envió un regalo hace dos días— una d e las mucas le mostró una guitarra que estaba en la sala — la dejare sola.
La chica bufo tomando la guitarra en mano, el hombre creía poder resolver todo con regalos. Unas tremendas ganas de lanzarla contra la pared se hicieron presentes hasta que unas iniciales en el mango la detuvieron.
D.L.
— Delilah Langford...— susurro sentándose con la guitarra en manos, su madre no cantaba pero si tocaba la guitarra como nadie. — te extraño mama...— mientras probaba a afinar el instrumento encontró otra escritura en este.
"Disfruta el viaje "
— del viaje en el que estás ahora —sonrió de lado entre lágrimas, era la canción que habían escrito sus padres para ella cuando nació. Una canción que su padre jamás se permitió usar en sus albums por que era solo de su pequeña.— We'll never be as young as we are right now, we'll never be as young as we are right now, we'll never see the world like we do right now...
Mientras se dedicaba a cantar por primera vez en años, los tres chicos que habían ido a decir lo siento por la noticia de su madre quedaron definitivamente sorprendidos. Kathleen era una caja de sorpresas.
La canción que comienza a cantar Kat está arriba.
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