Casi era de noche para cuando salió de bañarse, ni siquiera sabía porqué lo había hecho si después de todo volvería a terminar igual. A pesar de haberse refrescado un poco, sentía las pequeñas gotas de sudor y agua bajar por su frente.

Sólo traía puesta la bata de baño y unos boxers para no sentirse tan expuesto.

Su celular comenzó a sonar y atendió la llamada al ver de quien se trataba.

-Es extraño que me llames, pero, ¿por qué razón necesitas mi ayuda?- la voz de aquel Alfa sonó a través del celular, Xiao Zhan sintió una presión en su pecho, la cual lo tenía muy incómodo.

-Ya sé... ya sé toda la verdad sobre Yibo y tú, no es necesario que sigas fingiendo demencia- el omega le respondió, haciendo que la otra persona se quedara en silencio durante varios segundos -. No te voy a culpar de nada, sólo quiero hablar.

-¿Sobre qué?- Song Weilong le preguntó.

-Sobre Yibo...

El Alfa soltó una ligera risita y respondió: -¿Qué te hace pensar que voy ayudarte a salvar a Yibo?

-Porque sé que, a pesar de que ya tienes un omega en tu vida, Yibo también fue una persona muy importante para ti, y lo sigue siendo.

Song Weilong se quedó callado, quería colgar en esos momentos y no volver a tener nada que ver con ellos, simplemente quería ignorar lo que Xiao Zhan le estaba diciendo. Pero tampoco podía hacerlo tan fácilmente, no es que lo siguiera amando, porque cualquier clase de amor se fue a la basura hace mucho tiempo, sin embargo... tampoco estaría muy contento sabiendo que alguien le pidió su ayuda y ese alguien murió por no habérsela brindado.

-¿Entonces...? ¿Me ayudaras?- Xiao Zhan volvió a preguntar.

-... Está bien, ¿qué quieres que haga?

Xiao Zhan no sentía que estuviera haciendo algo mal, no había ni una pizca de miedo en su plan, ni tampoco en las decisiones que estaba tomando. Porque lo único en lo que podía pensar ahora era en salvar a Yibo, a pesar de que JiYang le había contado todo lo que quería saber sobre Song Weilong, y pesar de que descubrió el ligero secreto detrás de todo esto, aún así la única persona externa a la familia que podía ayudarlos era él.

Principalmente porque todos creían que era enemigo de Yibo, nadie sabía con exactitud lo que había pasado entre ellos, pero también era una persona que en algún punto de su vida, amó y cuidó a Yibo con todo su corazón. Así que era la persona perfecta para esto, al inicio dudó mucho sobre que Weilong aceptará, pero era mejor arriesgarse que evitarlo.

Xiao Zhan le explicó todo lo que necesitaba que hiciera, también le dijo sobre el plan para salvar a Yibo, Song Weilong por primera vez en la vida se sintió tan estúpido, ayudando a salvar la vida del Alfa que mato a su hermana, no importa de que manera lo viera, él siempre fue de esos alfas inutiles que se dejaban influenciar por los sentimientos de los demás, así que fue demasiado fácil para él imaginarse la situación en la que Xiao Zhan estaba.

Yibo ya no sabía que hacer, en todo el día no había vuelto a hablar con Xiao Zhan, ahora que estaba más tranquilo, ahora que ya había logrado esconder a su lobo, sólo podía arrepentirse. No importaba que hiciera para evitarlo, nada funcionaría, incluso si mataba a su padre o hiciera cualquier cosa, nada evitaría que se siguiera saliendo de control porque al final de cuentas la marca ya estaba hecha.

Lo mínimo que podía hacer era aprender a controlarse o alejar a Xiao Zhan de él. Pero se conocía y era lo suficientemente estúpido como para que su lobo jamás dejara ir al omega.

Incluso ahora en sus momentos de cordura, no quería dejarlo ir.

Lo amaba, de verdad lo amaba con todo su alma, más de una vez llegó a pensar que jamás sería capaz de amar a alguien, pero luego Xiao Zhan apareció y se dio cuenta de que lo amaba incluso más de lo que amó a Song Weilong, sobre todo porque era su destinado, y porque vio en él una valentía que nadie más pudo ver sobre su omega.

Pero que terrible situación, él era todo lo que su omega no quería, lo odiaba, lo despreciaba. Aborrecía el hecho de que fuese su Alfa y Yibo podía entenderlo muy bien, sabía que la razón por la que Xiao Zhan no estuvo dispuesto a abrir sus sentimientos desde un inicio fue por él y la clase de persona que era.

Quería ir a verlo para pedirle perdón, quería besar sus mejillas y su frente con la delicadeza que se merecía, quería darle un beso de buenas noches y abrazarlo hasta quedarse dormido a su lado, pero temía que si iba su lobo saliera de nuevo.

No quería asustarlo ni mucho menos hacerle daño, sólo quería ser capaz de amarlo sin miedo a dañarlo.

Después de estar un rato sin saber que hacer, se dirigió a la parte de arriba de las habitaciones del hotel en donde estaban, ya ni siquiera sabía que debía hacer, tal vez sólo debía comprobar que estuviera bien y salir de ahí, pero tampoco quería molestarlo. ¿Y si de nuevo Xiao Zhan lo odiaba? ¿y si una vez más su relación se iba a la basura por su comportamiento? Ya no sabía que hacer, ya no era capaz de aceptar esto.

Paró frente a la puerta de la habitación, alzó la mano sin llegar a golpearla, sólo se quedó dudando si hacer eso era lo correcto.

Al final, terminó por arrepentirse, bajó la mano y suspiró fuertemente, se dio media vuelta listo para ir a una habitación a parte pero la puerta fue abierta en ese momento, se quedó un tanto aturdido cuando sintió un tirón de la manga de su camisa, y luego de mirar al omega, éste se acercó a sus labios sin nada que decir.

Lo besó, sujetando del cuello de su camisa para que no lo dejara así, Yibo tardó en reaccionar pero al final terminó cediendo ante su omega. Correspondió el beso, sintiendo también la lujuria crecer en el ambiente, posó una de sus manos en la cintura del omega, mientras que Xiao Zhan rodeó su cuello con sus brazos para acercarse más y sin dejar de besarlo.

Un sabor agridulce se colaba entre sus labios, y Xiao Zhan no quería dejar de besarle, sólo quería permanecer cerca de sus labios lo más que pudiera, hasta que sintiera que era suficiente. En un momento como este, le era imposible asimilar la difícil situación que los amenazaba a ambos.

Sentía un poco de culpa por lo que iba a hacer, pero también sabía que era la única manera de hacer esto.

Una gota de sudor bajo desde su frente, ahora comenzaba a sentirse ansioso al mismo tiempo, el ambiente se tornó extraño debido a las feromonas del Alfa y las de él, juntándose entre ellas.

Las feromonas de su Alfa eran realmente fuertes, y las suyas, bueno, él era un omega, sus feromonas eran demasiado débil comparadas con las de su Alfa.

El caso era no dejarse dominar, y no lo dejaría hacerlo.

Xiao Zhan dio un suave suspiro contra la clavícula del Alfa, mientras sentía a Yibo morder el lóbulo de su oreja. Mentiría si dijera que no se sentía bien, pero este no era el momento de dejarse llevar por las feromonas, aunque claramente eso era lo que quería lograr.

Sus manos se apretaron a la ropa del Alfa, éstas temblaban por la excitación de las feromonas. Una de las razones por las que su cuerpo reaccionaba tan rápido y se sentía tan débil, era porque debió a la marca y el lazo que los unía, su lobo estaba terriblemente ansioso por recibir cariño de su Alfa.

El omega se mordió la lengua, y tratando de aguantar la respiración lo más que pudo, sintió como el cuerpo de su Alfa se abrazaba más al suyo. De pronto, el peso del mayor cayó sobre él y tuvo que sostenerlo con fuerza.

Xiao Zhan sentía que era débil, sobre todo porque el Alfa había sacado demasiadas feromonas que habían hecho que su lobo se sintiera tan mal, así que con la poca fuerza que le quedaba, llevo al Alfa hasta su cama y trató de acomodarlo sobre ella.

-Ahh... eres realmente un problema- Xiao Zhan se sentó a un lado del mayor, suspiró con pesadez y dirigió una de sus manos hasta la frente del Alfa, su temperatura había subido y era el momento perfecto para hacerlo.

Quitó unos cuantos cabellos que cubrían la frente del mayor y acarició con suavidad su mejilla. Xiao Zhan sintió su pecho doler, no podía creer lo que estaba por hacer. Pero si se ponía a pensar, era mejor esto que otra cosa, tal vez si no hacía esto, mucha gente moriría.

Y él no deseaba eso, era estúpido, pero el hecho de tener un esposo que trabajaba en una mafia, no significaba que él deseara la muerte de personas inocentes. Tal vez porque su corazón era demasiado blanco como para asimilar que alguien debía morir sólo por cometer un pequeño error.

O tal vez era porque él nunca vio necesario la muerte de varias personas.

Llevaba tanto tiempo pensando en esto, no es como si se hubiera sacado esta idea de la noche a la mañana, desde hace algún tiempo que había pensado en una manera de ayudar a Yibo. Porque era evidente que también el Alfa era víctima de esta situación.

Pero ahora que tenía la solución, realmente no le importaba que método utilizar, lo único en lo que pensaba era en que, si había una formada de hacer que ese niño que alguna vez fue atormentado de pequeño, hasta seguir siendo atormentado de adulto, fuera libre o se sintiera en paz por una vez en su vida, entonces haría todo lo que estuviera en su poder para hacer que Yibo fuera capaz de vivir una vida plena.

Sonrió recordando la primera vez que lo conoció, como se sentía feliz y asustado al mismo tiempo. Recordó como fue su boda, fue la sensación más horrible que haya vivido, ahora que pensaba en eso, si había un futuro para ambos, le gustaría volver a iniciar de nuevo con este matrimonio.

Uno donde ya no hubiera tanto dolor.

-Lo siento...- murmuró a pesar de que sabía que el Alfa en la cama no podía escucharlo -, sé que no es mi responsabilidad protegerte, pero quiero hacerlo. He sido insignificante toda mi vida, sólo soy un omega, pero estoy dispuesto a dar mi vida por ti.

Dejó un beso sobre la frente del Alfa.

-Tal vez algún día... nos volvamos a encontrar.

Llevó el pequeño frasco de sueño profundo a la boca del Alfa, la abrió levemente y vacío una pequeña porción. Eso haría que Yibo durmiera al rededor de cinco días, tal vez un poco más, dependiendo qué tan plácido sea el sueño que le muestre.

A veces, el sueño que te muestra puede ser lo que más añoras, y entonces el sueño se vuelve tan difícil de romper, que muchas veces tardan meses en despertar de él. Todo depende de que tan fuerte sea la voluntad de la persona por despertar o por querer quedarse en ese mundo ideal.

Pero al despertar, esa persona no recordaría nada, sólo tendría pequeños y vagos recuerdos de su vida, pero serían recuerdos muy escasos.

Y apagó las luces de la habitación, dejando que el Alfa durmiera plácidamente antes de ser llevado por los demás a un lugar lejano.

Salió de la habitación, encontrándose con JiYang y Yubin, aunque se sentía un poco culpable por involucrar a los demás en esto, no había otra opción.

-¿Ya esta hecho?- le preguntó el omega, Xiao Zhan asintió -. Bien, hace un rato recibí una llamada de Bowen, nos verán en la salida norte de la ciudad, iremos a...

-No me digas a donde irán. - Xiao Zhan habló antes de que el omega terminara de hablar.

-¿Estás seguro de que quieres hacer esto? También puedes venir con nosotros. - Le dijo Yubin, esperanzado en tener una respuesta positiva de Xiao Zhan.

-No tendría caso huir todos juntos si al final ellos seguirán vivos y persiguiéndonos, no te preocupes, ya todo está planeado...

-¿Realmente crees que Song Weilong va a ayudarte?- JiYang se vio obligado a preguntar, porque desde luego que estaba impaciente con la gran noticia de que ese Alfa los "ayudaría" con el plan.

-De hecho sí...- Xiao Zhan admitió -, además... necesito hablar con él acerca de algunas cosas.

-Bien... como sea, tenemos que apresurarnos o no llegaremos a tiempo con Bowen - Song JiYang trató de ignorar este extraño sentimiento en el pecho.

Hasta hora no sabía exactamente lo que Xiao Zhan tenía pensado hacer una vez que fuera capturado por esos hombres, ¿y... qué le harían ellos a Xiao Zhan? porque aunque ellos fueran omegas, no quería decir que no podían hacerle daño.

Xiao Zhan sabía perfectamente bien que nada bueno podía salir de esto, sabía que estaba jugando con fuego y que podía quemarse. Pero incluso si su plan fallaba, antes de que lo mataran tenía que asegurarse de matarlos a ellos. No importaba que tan difícil le resultará, no podía dejarlos vivos, porque entonces su sacrificio habría sido en vano.