El agua de la tina estaba perfectamente en su punto, ni muy fría ni muy caliente. Xiao Zhan se quitó la ropa que traía puesta para poder meterse a bañar, su cuerpo se relajó cuando estuvo completamente dentro del agua, aún tenía mucho sueño y no había podido descansar nada bien.

Por alguna extraña razón no podía conciliar el sueño durante las noches, así que algunas veces se quedaba despierto.

Después de haberse enredado en la cama con el Alfa y haber dormido dos noches seguidas en su habitación, de nuevo se cambió a su recámara una vez que ya todo estuvo en orden una vez más.

No hubiera tenido ningún problema con quedarse más noches con Yibo, pero su paciencia llegó a su límite cuando la segunda noche el Alfa quiso volver a hacerlo. Y es que ya no podía, Yibo parecía no tener compasión de él.

La primer noche que durmieron juntos, fue el mismo día que lo hicieron, y esa misma noche volvieron a hacerlo una vez más, y luego al día siguiente en la mañana, y una vez más por la noche.

Xiao Zhan no se había negado, pero si seguían durmiendo juntos, quien terminaría mal entre los dos sería él y no Yibo.

Ni siquiera se había recuperado del todo por la primera vez, y ahora tenía que lidiar con un Alfa que parecía estar en celo, aunque claramente no lo estaba. No quería ni pensar como sería cuando lo estuviera.

Aún después de unos días, su cuerpo seguía doliendo. Parecía nada, pues la otra vez no le interesó para nada su condición mientras aceptaba sin problemas hacerlo. Pero justo ahora su cuerpo estaba reaccionando.

Hundió todo su cuerpo en la tina llena de agua espumosa, dejando solamente la mitad de su rostro fuera del agua. Se quedó ahí pensando claramente en que diablos le había pasado a su fuerza de voluntad, la cual claramente se había ido al carajo.

¿Tan necesitado estaba que ni siquiera lo pensó dos veces al abrirle sus piernas al Alfa?

Una parte de él quería admitir que tuvo un declive, que fue un error y que no volvería a pasar. Pero evidentemente ya no había manera de fingir que nada pasó cuando ya lo habían hecho más de una vez. Sería demasiado hipócrita de su parte.

Cuando dijo que quería llevar su relación con Wang Yibo hacia adelante, no creyó que avanzaría tan rápido. Aún estaba confundido, sus sentimientos ya estaban claros es una sola cosa: lo quería, le tenía cariño y amor, sobre todo lástima. Pero aún no estaba en paz totalmente.

A su mente volvieron varios sucesos de hace tiempo, como por ejemplo, ¿quién le había enviado las fotos del Alfa y aquel omega en el hotel? ¿y cuál era el propósito de todo eso? ¿quién era Song Weilong y por qué todos le decían que se alejara?

Si ese alfa hubiera querido lastimarlo, ¿ya lo habría hecho no? ¿qué lo detenía? No comprendía su relación con Yibo, tampoco había hecho preguntas sobre el percance que habían tenido ambas familias tiempo atrás, la cual fue la causa de la muerte del padre de Song Weilong.

Realmente deseaba saber si todo este conflicto era sólo por su padre o si había algo más.

Pero, tampoco se animaba a preguntar, porque entonces sabía que Yibo evitaría decirle todo eso. Así era él, nunca le decía nada, jamás le comentaba sobre lo que hacía cuando salía, tampoco preguntaba porque no le interesaba saber lo que hacía, ya que Xiao Zhan siempre imaginó que odiaría un poco más a Yibo al enterarse de eso.

¿Alguna vez el Alfa había matado a alguien?

Esa era la pregunta que siempre se hacía, ¿las manos de su Alfa estaban manchadas de sangre? y no sólo eso, sino que también se preguntaba si eran de gente inocente. Aunque a veces le resultaba difícil creerlo, nunca sabría si era así.

Lamentablemente sí, las manos de su Alfa estaban manchadas de sangre de inocentes, de una niña inocente, que todo lo que hizo mal fue haber tomado el camino equivocado a casa y ver algo que no tenía que haber visto.

Pero eso nunca lo sabría Xiao Zhan, Yibo tenía pensado llevarse ese secreto a la tumba.

Cuando terminó de bañarse se envolvió en su bata de baño, se secó el cabello y salió para poder cambiarse. Justo en ese momento la puerta de su habitación se abrió de golpe, haciendo que pegara un salto del susto.

-¡Por dios! Wang Yibo, siquiera avisa cuando vayas a entrar- Xiao Zhan le reclamó.

-Ah, perdón - se disculpó rápidamente mientras entraba en la habitación -, tengo algo que decirte.

-Aja, pero primero déjame cambiarme- le respondió.

El Alfa se alzó de hombros y se quedó pacientemente en su lugar sin siquiera moverse, Xiao Zhan rodó los ojos y volvió a mirarlo.

-Dije que voy a cambiarme.

-¡Ah! Si, claro- el alfa dio media vuelta evitando verlo, una ligera sonrisa se asomó por sus labios, aunque ya había visto a Xiao Zhan completamente desnudo, sabía que cuando él no quería que lo vieran se molestaría.

-Yo... tengo trabajo que hacer fuera de casa, debo irme por unos días, mi padre me dijo que tenía que ir obligatoriamente ya que la otra vez no cumplí con la parte del trato. Así que... - volteó para encontrarse con el omega quien terminaba por ponerse su playera -, tenía pensado en llevarte conmigo.

Xiao Zhan no dijo nada después de escucharlo durante unos minutos.

-Es un buen lugar, tengo que ir a Seúl, y estaba pensando que tal vez sería entretenido para ti ir a otro lugar en vez de estar encerrado en esta casa tan aburrida.

El omega sonrió sigilosamente sin mirarlo, aunque si quería ir y salir de este lugar, le incomodaba un poco el tipo de trabajo al que se refería Yibo.

-¿Trabajo?- preguntó con desdén mientras se daba la vuelta para observarlo -, ¿y qué trabajo tienes que hacer?

-Eh... bueno- en cuestión de segundos el Alfa se puso nervioso, no estaba seguro en decirle que tipo de cosas tendría que hacer, pero no era como si fuera a matar a la hija del presidente. -Solamente tengo que reunirme con alguien que mi padre conoce, nos quedaremos unos días en un hotel, podrás salir y conocer... el hotel.

Xiao Zhan soltó una risita y rodó los ojos al escuchar lo último, de pasar a conocer su casa pasaría a conocer un hotel.

-Si quisiera conocer un hotel iría a cualquiera de estos- le reprendió.

-Sabes porque no puedes salir solo, no es que yo no quiera- el Alfa suspiró, esperando que esto no iniciara una discusión con el omega -, lo hago porque me importas y si no fuera así, desde hace tiempo te hubiera dejado hacer lo que quisieras libremente.

-Creí que la libertad ya estaba incluida.

-Soy el malo de la historia, ¿verdad?- Yibo reprimió una sonrisa, esperando la respuesta del omega.

-Mmm no, sólo eres el idiota de la historia pero no el malo- Xiao Zhan se acercó, para dejar un beso sobre la punta de su nariz y se alejó tan rápido cómo pudo, en pocos instantes ya estaba del otro lado de la habitación mientras que Yibo apenas y pudo sentir su beso.

-Bueno, es mejor ser el idiota que el malo- le respondió.

Xiao Zhan no dijo nada y se tumbó sobre la cama, dejando salir un fuerte suspiro.

-Esta bien, iré contigo. Cualquier cosa es mejor que quedarme aquí solo.

El Alfa soltó un sonido de gusto y se tiró a lado de Xiao Zhan, entrelazó su mano con la del omega y se quedó a su lado mirando el techo de la habitación.

-Sólo que... tendrás que dormir conmigo.

Zhan soltó una ligera risita, no, absolutamente no. Apartó su mano, alejándose de Yibo, quien rió internamente al saber que se estaba negando.

-Zhan...

-Siempre puedes pedir otra habitación, no veo el caso a dormir en una sola.

-¿Para no consumir tanto dinero?- le respondió en forma de pregunta.

-Por supuesto- sonrió tratando de disimular su incomodidad. -Bien, cualquier cosa que intentes donde implique que mi cadera termine por romperse, te dejo solo en Seúl.

Yibo bufo, pensando que le estaba quitando todo lo divertido al viaje, pero tampoco estaba dispuesto a intentar algo que terminara por enfadar a Xiao Zhan. Le había costado mucho tenerlo de su lado, no quería arruinar de nuevo las cosas, sobre todo porque sabía lo temperamental que era su omega.

Tal vez porque Xiao Zhan había sido criado para no dejarse intimidar por los Alfas, o simplemente había sacado el temperamento de su madre, ser demasiado gentil y honesto pero también de perfil duro y valiente. Aunque muchas de las veces eso implicara terminar peleando con él.

-Entonces le pediré al personal que haga tus maletas, nos iremos en unas horas.

Xiao Zhan lo miró detenidamente y negó: -No es necesario, yo hago mis propias maletas.

-Pero...

-No se me van a caer las manos por hacerla- le contestó antes de que Yibo pudiera decir otra cosa.

El Alfa asintió, se levantó de la cama y salió de la habitación para dejar al omega hacer sus cosas.

Cuando bajó se encontró con Ji Yang y Yubin, quienes estaban sentados y hablando en voz baja mientras se reían de dios sabe qué.

-Ji Yang.

El omega miró al Alfa y asintió sacando su celular, soltó una risita y respondió: -Hasta ahora no hay nada extraño, según los informes que tenemos el lugar y la persona que vamos a conocer son negocios familiares, negocios que tu padre ha manejado individualmente por años, pero por supuesto, ahora te quiere hacer responsable a ti ya que eres su descendencia. Hasta donde se informa, básicamente este personaje es muy importante en el lado colaborativo de los negocios territoriales.

-¿Sobre que lugares?

-Por supuesto sobre Seúl, es la única información que no conseguí específicamente, pero lo más seguro es que esto sea de lo que vayas a hablar con esas personas.

-¿Territorios? ¿Para qué se supone que queremos más? Es suficiente con lo que tenemos- replicó Yibo, no le encontraba sentido a todo esto, si por él fuera, hubiera vendido la mayoría de los territorios que su padre había adquirido desde hace años. Tenían toda la ciudad de Chongqin en sus manos, tenían parte de Wuhan, Hongzhu, Chengdu, incluso tenían el 35% de Shanghái, y eso era poco sin contar los del extranjero.

Las pobres personas de esas ciudades no sabían que caminaban sobre la tierra de ellos.

Básicamente les pertenecían.

-Uhm, una vez que encuentras la manera de tener poder sobre las cosas, ya no hay nada que te haga detenerte. Eso y que tu padre es un idiota- le respondió JiYang.

-Eso tiene más sentido- Yubin le contestó -, pero lo que se me hace muy extraño en todo esto es que, han pasado casi dos años desde la última vez que tu padre y ese sujeto tuvieron contacto, no han organizado nada durante dos años, de manera limpia, lo cual se me hace extraño ya que sorprendentemente te esta mandando a ti de la noche a la mañana.

-Creí que eran conocidos.

-Lo son, pero no han hecho negocios durante mucho tiempo, definitivamente algo no anda bien- JiYang tecleo algo sobre el celular y llamó a Bowen pidiéndole un poco de información, ya que su Alfa había trabajado años atrás con el padre de Yibo.

-Entonces, ¿para qué diablos me esta mandando?- preguntó Yibo, no esperaba una respuesta.

-¿No es obvio? Seguramente algo planea, tal vez quiere probar la capacidad que tienes para atrapar a las personas.

-He hecho su trabajo sucio por años, ¿no es suficiente eso?

Yubin rió y respondió: -Sabes que para las personas como él, nada es suficiente.

-¡Listo!- celebró JiYang con una sonrisa en su rostro -, mi hombre me ayudó con esto. Básicamente sí, puedes ser una clase de conejillo de indias para tu padre, Bowen me dijo que hace cinco años el Señor Wang había estado en contacto con este señor. El problema es que nunca supo quién es, cuando acompañaba a tu padre para reunirse con él solamente podían entrar dos personas, todos los demás se quedaban afuera esperando a tu padre, Bowen dice que nunca se enteró de quien era ni de lo que hablaban, pero sabía bien que este tipo es una persona que tiene mucho poder sobre sus manos.

-Y ahora te está dejando el trabajo difícil a ti- Yubin bufó inconforme con esto -, si conociera a tu padre diría que tal vez le tiene miedo, pero, dudo mucho que el Señor Wang le tenga miedo a alguien.

-¿Miedo? ¿Mi padre tenerlo miedo a una persona? Eso no es posible, mata a todos los que piensa que son un estorbo en sus negocios, si esta persona fuera una amenaza lo habría matado hace mucho tiempo.

-Tal vez no sea una amenaza, tal vez le conviene tenerlo de su aliado, pero aún así no logro entender porque quiere que hagamos nosotros el trabajo, si quisiera asegurar sus negocios a su manera con esta persona lo haría él mismo.

Yibo se llevó una mano a la cabeza masajeando su cien, en cuestión de segundos se había sentido tan frustrado, ni siquiera sabía a dónde estaban yendo y tampoco sabía que carajos podía suceder, por lo que, si lo pensaba bien, no era seguro llevar a Xiao Zhan con él.

Ahora tendría que decirle a su omega que no podría llevarlo con él, debido a que no conocía a esta persona y no sabía las intenciones de su padre, lo más seguro es que fuera algo peligroso, porque si no conocían a este sujeto entonces nada era seguro.

-Bien, entonces llévate a 20 de los nuestros, deja a los más jóvenes aquí, si algo malo pasa no quiero que los más chicos mueran, aún tienen mucho que vivir. Organiza el vuelo privado para ahora mismo, entre más rápido mejor, que todos lleven sus armas, que no olviden los celulares privados para comunicarse, nos vamos en quince.

Suspiró pesadamente y caminó directamente hacia arriba, esperando encontrarse con Xiao Zhan para poder hablar con él.

Cuando llegó a su habitación, ni siquiera tocó para entrar y abrió la puerta rápidamente.

-¡Te dije que avises antes de entrar!- Xiao Zhan no se estaba cambiando, pero definitivamente lo había asustado, entrando así tan de repente.

-Yo... lo siento, es que pensé que no había problema- le respondió -, Xiao Zhan, lo siento pero... no podrás ir conmigo a Seúl.

El omega frunció las cejas levemente, escuchando como el Alfa comenzaba a explicar las cosas.

-Yo, no sé exactamente a qué vamos a ir y no quiero poner en peligro a más personas, así que es mejor que te quedes aquí, no quiero que algo malo pase.

Xiao Zhan suspiró y asintió, no dijo nada, no hizo preguntas y tampoco se molestó en quejarse. Bueno, ahí iba la única oportunidad de despejarse.

-Zhan...- pensando que tal vez el omega estaba molesto, Yibo trató de hablar con él para evitar confusiones -, de verdad quería llevarte, pero no sabemos si esto puede resultar un problema, solamente intento protegerte.

Xiao Zhan seguía sin responder, solamente se dedicó a escuchar sus palabras sin objeción alguna. Al final simplemente se resignó y dijo: -No importa, encontraré con que distraerme.

El Alfa ya no siguió hablando, ya no quería ponerse en una situación incómoda, su omega estaba normal por lo que creyó que tal vez no había problema, pero aún así quería seguir diciendo lo siento unas cuantas veces más.

-Será para otra ocasión, ¿bien?- Xiao Zhan escuchó lo que Yibo había dicho así que asintió.

Aunque lo negaba, la verdad era que se había sentido feliz de saber que saldría de esa tonta ciudad. Siempre recurría a estar encerrado debido al "peligro" que corría constantemente, sólo por un momento quería salir de ese lugar, y así no sentirse como un animal enjaulado.

Entonces, ¿Wang Yibo pensaba irse y dejarlo ahí? Ya le había dicho que no podía llevarlo porque podría resultar una situación difícil, entonces, ¿planeaba morirse y dejarlo a él ahí encerrado? ¿qué clase de plan era ese? No quería quedarse en casa como una mujer débil esperando la noticia de que su Alfa había muerto, ¿y qué era esa mierda de protegerlo y ponerse a él como un blanco fácil? ¿acaso tenía mierda en el cerebro? Ugh no, Xiao Zhan no quería eso.

-Oye, alfa idiota- Xiao Zhan lo llamó, mirándolo atentamente -, ¿pretendes morirte antes que yo? se supone que... que...- de pronto, la vergüenza lo inundó y sus mejillas se pusieron rojas -... ¡se supone que estamos casados! ¡y... se supone que estamos juntos en la vida y la muerte! Entonces... ¡deja de actuar como un idiota y de verme como una princesa en apuros! ¡yo también sé cuidarme solo, pero a ti nunca te ha importado la capacidad que tengo para hacerlo porque estás obsesionado con ayudarme siempre! Cierra la boca por un segundo, y deja que te ayude yo a ti.

Los ojos de Yibo estaban lo suficientemente abiertos como para expresar su asombro al escuchar las palabras de su omega, el sonrojo en el rostro de Xiao Zhan era evidente, aunque no se sabía si estaba rojo de la vergüenza por lo que había dicho, o estaba rojo por la impotencia de que todo el tiempo lo vieran como un omega debilucho. Su padre lo había criado para ser un omega fuerte, para no dejarse pisotear fácilmente, su madre le había enseñado a tener bondad, porque no se podía vivir solamente de fuerza.

Y ahora, lo admitía, quería ayudar a su Alfa, pero no quería quedarse en casa estando protegido una vez más, esperando a que tal vez su Alfa no regresara. No quería ver partir a Yibo, no sin antes haberle confesado sus sentimientos.

Aunque aún no podía decirle "te amo", quería tenerlo vivo para cuando llegara el momento.

El Alfa sintió que le regresaba el alma al cuerpo y sonrió dulcemente, mientras aún veía el rostro enrojecido de su omega. Se acercó a él y tomó una de sus manos con cariño, se agachó un poco y dejó un beso sobre la palma de su mano.

El corazón de Xiao Zhan saltó.

-Bien, no eres una princesa en apuros. Jamás te he visto como alguien débil- respondió Yibo ante sus palabras de hace unos momentos -, simplemente quiero cuidarte, porque si algo te llegara a pasar, entonces ya no tendría una razón para existir.

Xiao Zhan se sintió conmovido, bufó algo molesto y se acercó a la mejilla del Alfa para dejar un beso sobre aquella zona. Yibo no se movió, sintiendo el leve tacto de los labios de su omega sobre su mejilla.

-Deja de creer que me vas a perder, porque un día de estos lo harás, y no podrás haber disfrutado el tiempo juntos por haber estado pensado en nuestro adiós- Xiao Zhan hizo un leve puchero, soltó la mano del Alfa y le dio un leve golpe en la cabeza. - Así que, si me disculpas, tengo un avión que tomar para Seúl.

Se alejó rápidamente del Alfa, saliendo de su habitación y dejándolo solo. Yibo sintió una increíble felicidad formándose en su pecho, complacido con los cielos por haberle mandado a alguien como Xiao Zhan, a pesar de que todo, a pesar de ser la persona que era, lo único bueno en su vida era ese omega.

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