Los pies de Xiao Zhan se sentían fríos, podía sentir como sobresalían de la manta que lo cubría, la cama se sentía caliente debido a que el aire en la casa era frio y estaba durmiendo tan cómodamente, sus ojos aún permanecían cerrados ya que tenía mucha pereza de abrirlos, no obstante, algo húmedo se sintió sobre su abdomen haciendo que se sobresaltara un poco, sus ojos cerrados se fruncieron al tacto, lo húmedo se sentía raro, de pronto sintió un liquido y luego algo cálido golpeando contra su piel. Fue entonces cuando cayó en cuenta de que lo que sentía era una boca.

Sin embargo, aun así, sus ojos siguieron sin abrirse, tal vez porque se sentía bien lo que sea que estaban haciendo, sus manos tantearon con cuidado hasta comprobar que había alguien sobre él que lo besaba, sus dedos sintieron un cosquilleo al darse cuenta de quien se trataba. La fornida figura entre sus piernas se acercó hasta soltar su cálido aliento sobre la barbilla del omega, haciendo que una vez más Xiao Zhan sintiera un cosquilleo por toda su columna vertebral.

Pero, incluso cuando entendió qué era lo que estaba pasando no fue capaz de reaccionar y detener lo que sea que estaban haciendo, porque no quería, y se sentía bien. Se sentía bien tener a el alfa encima de él, frotándose con lentitud entre sus piernas, con cada una de ellas a lado de las caderas del Alfa, tal vez era porque recién despertaba, pero su erección matutina estaba reaccionando más de lo normal.

Desde que tiene memoria, solamente ha tenido sus respectivas temporadas de calor estando solo, cuando era un adolescente aprendió a tener un poco de ayuda nada más que de él mismo. Incluso cuando su padre y madre estuvieron para instruirlo, explicándole de mil maneras como era el celo de un omega, siempre existiría un límite.

Por una pequeña fracción de segundo, su cuerpo se tensó por completo al sentir como su miembro estaba siendo masajeado, quiso alzar su mano y detener lo que sea que estaba pasando, pero no podía. Por alguna extraña razón, su cuerpo no se movía como se supone debería de hacerlo.

Su cuello estaba sudado, leves gotas de sudor bajando por su sien que cubrían todo su rostro, su cuerpo se sentía caliente conforme pasaban los segundos. Un leve espasmo se apoderó de su cuerpo y su cadera comenzó a temblar un poco, con forme la persona sobre él le ayudaba a su cuerpo a sobrecargarse de sensaciones nuevas y de placer.

Entonces, cuando la respiración comenzó a faltarle poco a poco, y sus piernas se cerraron entre las caderas de Yibo, saltó de la cama intentando regular su respiración, dándose cuenta que solamente estaba soñando.

Xiao Zhan llevo una de sus manos a su pecho y trató de tranquilizar su exaltada reacción, su respiración estaba agitada, sentía que en cualquier momento se le podría salir el corazón.

-P-pero... ¿qué...?- se le dificultó hablar después de unos segundos, aún con su cuerpo un poco tenso, se obligó a tranquilizarse rápidamente.

Sentado sobre la gran cama de su habitación, se quedó mirando a la nada y pensó durante largos minutos sobre lo que había soñado. De pronto, todo su rostro estaba completamente rojo, ¡había tenido un sueño húmedo! ¡con Wang Yibo! ¿desde cuándo se supone que pasaba eso? Hasta hace solo unos días que no podía dormir bien, pero definitivamente no porque soñaba con el Alfa, sino porque sentía constantemente una sensación de angustia que no lo dejaba tranquilo.

Un cosquilleo se sintió sobre su estómago al recordar como en sus sueños estaba casi retorciéndose del placer. Con las orejas rojas y los labios bien apretados, se levantó de la cama para ir al baño y tomar una ducha para calmarse por completo.

No pensaba salir de su habitación y arriesgarse a que alguien viera su situación.

Tras tomar sentirse mejor, se cambió poniéndose algo cómodo para bajar las escaleras y desayunar, en su mente trató de desintegrar esas escenas de su sueño, pues lo que menos quería era ver a Yibo y estar pensando en eso.

Es algo normal después de todo, sin embargo, no era ningún secreto que Yibo y él aún no habían tenido nada de intimidad, salvo la otra vez que sucedió un terrible encuentro.

Xiao Zhan sabía que algún día tendría que ceder ante el Alfa y su relación, pero no quería tener intimidad con Yibo si la situación entre ellos siguiera siendo mala, por esa razón, aquella vez que Yibo lo tocó sin su permiso, no pudo evitar sentirse apenado, avergonzado y humillado.

Tal vez, en algún momento se sentiría lo suficientemente bien consigo mismo como para aceptar al Alfa. Después de todo, estos últimos días su relación había mejorado bastante, ya no era como esos días, en donde tenía que sentirse incómodo y tenso todo el tiempo que se encontraban, ahora había un ligera emoción de por medio cuando se veían o estaban juntos.

Además de que ahora, cada vez que el Alfa quería besarlo, tomar su mano, o tomarlo de la cintura, muy cuidadosamente hacia alguna seña o pedía permiso para tocarlo, y Xiao Zhan accedía sin problema alguno. Pero esto no era todos los días, por lo cual no lo abrumaba para nada.

Y aunque, su relación había progresado, aún no podía admitir del todo tener intimidad con el Alfa, porque aún necesitaba aclarar algunas cosas.

Sin embargo, ese sueño definitivamente no había ayudado para nada.

-Vaya, hasta que te despiertas, comenzaba a creer que nunca despertarías- Ji Yang dijo, mirando de reojo al omega.

-¿Y cómo por qué te interesa saber a qué hora me despierto?- preguntó el menor, viendo exactamente cuando el omega rodaba los ojos.

-Ah, porque a cierto individuo se le apeteció levantarse temprano y hacerte el desayuno antes de irse a trabajar. Lo cual es nuevo, porque hace muchísimo tiempo que Wang Yibo no cocina para alguien- expresó el omega, ante sus palabras, Xiao Zhan quedó en completo silencio mientras estaba a lado de la puerta de la cocina.

-¿En serio? ¿me preparó...

-¡Ya te dije! No me hagas repetirlo joder, me da náuseas de sólo pensar lo enamorado que están los dos- Ji Yang abrió la puerta de la cocina dejando que Xiao Zhan entrara.

-Bueno, no tenías que esperar a que despertara, pude haber encontrado la cocina yo solo- respondió.

Song JiYang sonrió ligeramente, y tras ver que Xiao Zhan se disponía a desayunar, tomó asiento a su lado.

-En realidad, necesitaba hablar contigo sobre algo- dijo de manera seria, mirando a Xiao Zhan a los ojos para que el omega se diera cuenta que no estaba jugando.

-Oh, ¿sobre qué?

JiYang suspiró pesadamente, esa mañana no tenía pensado hablar con Xiao Zhan respecto al tema de Yibo, pero de alguna manera, al ver que el Alfa estaba demasiado ilusionado en estos días con su omega, se sintió obligado a hablar con Xiao Zhan.

-Escucha, necesito que me pongas atención en lo que te voy a decir, porque no voy a volver a tener esta plática contigo.

Xiao Zhan frunció las cejas y negó lentamente, ver a JiYang tan inmerso en hablar con él lo ponía un poco nervioso. Y entonces se le atoró un pedazo de comida cuando escuchó lo que JiYang dijo.

-¿Amas a Yibo?- fue lo que salió de la boca de aquel chico, viendo al instante como las mejillas de Xiao Zhan se ponían de un rojo intenso, al igual que sus orejas.

-¿Por qué preguntas eso tan de repente?- cuestionó Xiao Zhan después de sentir que su vida no corría peligro.

-Solamente responde.

Xiao Zhan no respondió.

Tal vez porque no estaba listo para decirlo, o tal vez porque aún no se tomaba el tiempo de hablar con su conciencia y llegar a la conclusión de amar o no amar a Yibo. Independientemente de eso, Xiao Zhan ya había tomado una decisión.

-Es difícil -. Respondió con un poco de duda -, sin embargo, sé que él no eligió convertirse en lo que es, tampoco eligió en que tipo de familia nacería. Y yo, aún no puedo decir con seguridad si lo amo, pero definitivamente estoy dándome una oportunidad para hacerlo, completamente.

Song JiYang no dijo nada, no porque ya no quisiera seguir hablando con él, sino porque en sus largos años de conocer a Xiao Zhan, jamás había visto al omega siendo tan cuerdo.

-Sé que es complicado, porque tienes razón, no es fácil vivir casado con un Mafioso, con un chico que sigue el legado forzosamente de su padre; quien ya ha dejado un largo camino de sangre y que por lo tanto, sus actos del pasado ponen en riesgo tanto a Yibo como a ti, y a tu familia - respondió JiYang -. En realidad, ponen en peligro a cualquier persona que se involucre con ellos. Pero, Xiao Zhan, jamás te he pedido nada y sólo por esta vez lo haré.

Xiao Zhan asintió algo confundido, esperando las próximas palabras del omega.

-Por favor, no dejes a Yibo. En este mundo lleno de guerra, muerte y sangre; tú eres lo más cercano que él tiene a una vida normal y amorosa.

El omega bajó la mirada, al escuchar esas palabras algo dolió en su pecho, una punzada de culpa lo apuñaló fuertemente. Antes no comprendía como eran las cosas, minimizaba el dolor de las personas con el suyo, sin importar que ellos sufrieran más que él.

De igual manera comprendió muchas cosas, era imposible para él cambiar todo lo que había pasado, si el destino se encargó de poner a Wang Yibo en su camino, entonces lo único que podía hacer ahora; era aprender a amarlo.

Xiao Zhan soltó una ligera risita, que pasó desapercibida por JiYang. Que gracioso, tiene que aprender a amar al hombre que desde un comienzo amó, pero que se vio obligado a odiar.

No es que Yibo nunca haya tenido su corazón, es que simplemente Xiao Zhan no sabía como entregárselo. Cuando se enteró que él sería su pareja, por un momento estuvo feliz. No obstante, las constantes pláticas con sus padres lo hacían dudar sobre su amor.

Su padre le dijo: "No te dejes intimidar, no eres un omega débil. Que sea difícil para él ganarse tu amor, porque a personas como ellos, se les enseñó a controlarlo y obtenerlo todo en un chasquido, se la excepción."

Y su madre lloró diciéndole que lo lamentaba mucho, que no había nada que ella pudiera hacer para ayudarlo. Se culpaba, como si hubiera entregado a su hijo a la muerte. Y es que su madre no conocía el temperamento de Yibo, pero definitivamente conocía al padre de Yibo. Todo el mundo lo hacía, y no era que tuviera miedo de entregar a su pequeño omega a Yibo, sino que temía que el padre de ese chico atormetara sus vidas hasta el cansancio.

Entonces, se vio obligado a disfrazar su amor por odio, y con el tiempo fue difícil ignorar el sentimiento de desgracia, porque cuando conoció al chico lo único que su mente reflejaba era un hombre violento, hijo de un mafioso, maltratador y manipulador al igual que su padre. Por supuesto, se aferró tanto a esa imagen para no dejarse convencer fácilmente, que terminó por creérselo.

Después de haber almorzado y haber merodeado por la casa unas horas, se encerró en su habitación para meditar sobre lo que había hablado con Song JiYang. ¿Amarlo? ¿qué tan difícil puede ser? No debería ser tanto problema.

-Y bien... ¿qué se supone que haces por la persona que amas?- comenzó a hablar consigo mismo -¿debería comprarle flores y llenarlo de halagos? Guácala.

Suspiró pesadamente después de imaginarse así mismo regalándole ese tipo de cosas al Alfa, soltó una risita al descubrir lo patético que sería.

-¡Ay! ¡qué problema! Nunca, nunca podría hacer algo como eso- se dijo cuando terminó de pensar en su segunda opción, no, no sería posible hacerle algo así a Yibo. Definitivamente, incluso si eran pareja no podía imaginarse así mismo esperando con las piernas abiertas por su Alfa.

Los sueños de esa mañana parecían no querer abandonar su mente. Entonces, no se le ocurrió algo mejor que simplemente quedarse esperando por el Alfa para preguntarle directamente, después de todo tendría que entregarle lo que fuera.

Y como Yibo había dicho, no pasaron tantas horas antes de que él llegara. Pero Xiao Zhan nunca bajó a recibirlo, y eso tenía mucho que ver con todo lo que había pasado por su mente, que decepción era para él no haber encontrado nada para darle a Yibo. Lo único que le quedaba por ahora era preguntarle directamente.

Después de veinte minutos, alguien tocó la puerta de su habitación.

Xiao Zhan caminó lentamente hasta abrirla, encontrándose con el Alfa, quiso darle una sonrisa amigable, pero justo cuando lo vio, lo primero que se le vino a la mente fue la imagen de Yibo entre sus piernas.

-A...

Xiao Zhan no pudo soportar verlo y le cerró la puerta en la cara justo cuando el Alfa iba a decirle algo, al instante se sintió tonto y muy avergonzado por dejar que sus instintos actuaran por si solos, volvió a abrir la puerta de la habitación. Esta vez su rostro se encontraba más rojo.

-¿Qué fue eso...? ¿Esta todo bien?- Yibo preguntó al ver como su omega estaba actuando. Incluso en esos pocos minutos se cuestionó si algo había hecho mal cómo para que Xiao Zhan le cerrara la puerta en la cara.

-Yo... perdón, no quise hacer eso, es que...- alzó su mirada para encontrarse de nuevo con sus ojos, Xiao Zhan no dijo nada después de mirarlo, quedándose en silencio por unos segundos.

-¿Te encuentras bien? Tu rostro está muy rojo.

-¡P-por supuesto que estoy bien! Es sólo que... yo... estoy un poco adormilado y, tener sueño me pone extraño- se maldijo internamente por la tremenda estupidez que acababa de inventar.

-¿Haz dormido bien?- Yibo tocó su frente con cuidado -, no tienes fiebre ni nada de eso, ¿seguro que estás bien?- volvió a interrogar.

Xiao Zhan suspiró pesadamente después de sentir su suave mano tocar su frente, sonrió ligeramente y dijo: -Olvídalo, si estoy bien. ¿Puedo preguntarte algo?

En cuestión de segundos volvió a actuar normal. Yibo asintió, ya estando dentro de la habitación de Xiao Zhan, pero no muy lejos de la puerta.

-Supongamos que... supongamos que quiero darte algo por voluntad propia, algo que pueda hacerte feliz, pero no sé que podría darte, en ese caso, ¿qué te haría feliz?

A Xiao Zhan ya no le importaba ser sutil, lo único que quería era acabar con esa incomodidad de pensar y pensar. Sin embargo, Yibo se sintió un tanto conmovido e impresionado por lo que Xiao Zhan le había dicho, ¿darle algo para hacerlo feliz? Era la primera vez en tanto tiempo que escuchaba algo como eso.

Xiao Zhan esperó pacientemente por la respuesta del Alfa, pero éste aún no sabía que responder. Porque era demasiado fácil lo que lo haría feliz.

-Mmh, es una pregunta difícil- dijo Yibo -, ¿con qué finalidad? Sabes que si quieres salir no voy a dejarte ir.

Xiao Zhan rodó los ojos y negó.

-No quiero salir, ni siquiera menciones ese tema, solamente respóndeme- le volvió a decir, tratando de ignorar el tema anterior.

Estaba tratando de concentrarse en algo bueno, no quería amargar su momento de paz pensando en cómo una vez más estaba en cautiverio. Ni siquiera sabía el porqué, y tampoco quería saberlo.

-Bien, si hablamos de algo que me haga feliz, entonces... ¿podrías darme un beso?- preguntó el Alfa, tratando de jugar un momento con el omega. Xiao Zhan pensó que era mala idea, no, no lo besaría después de lo que había soñado, es más, no quería tener ninguna clase de contacto físico hasta que sus pensamientos estuvieran libres de tanto pecado.

-No creo que eso sea posible- respondió el omega, evitando mirarlo a la cara, pues no quería dejarse llevar por sus pensamientos impuros una vez más.

-¿Ah? ¿De verdad? Bueno, entonces sólo... - Yibo no puedo resistirlo, principalmente porque mirar a su omega no ayudaba en nada, sus mejillas coloridas y sus cejas levemente fruncidas lo hacían tan hermoso. -Entonces no me beses, yo lo haré.

-¡Oye! ¡eso es lo mis...!- antes de que pudiera seguir quejándose, ya tenía al alfa a centímetros de su rostro. Puso una de sus manos sobre el pecho del mayor y lo empujó levemente, negándose a tenerlo tan cerca -No.

-Por favor... - Yibo lo miró directamente a los ojos, esperando que en algún momento su omega cediera. Xiao Zhan negó una vez más, esta vez cerró los ojos, no quería mirarlo, porque sabía que el Alfa podía utilizar su mirada de alfa si era posible. -Sólo será uno.

Sus narices se tocaron con suavidad, Xiao Zhan volvió a negar. En ese momento, lo de evitar el contacto físico se fue a la mierda cuando Yibo tomó sus caderas para abrazarlo, el omega un poco asustado y sorprendido se sostuvo de sus hombros. Ahora tenía un pequeño problema.

-Esto no es... lo que tenía en mente. Suéltame- pidió el omega.

-Sólo será un beso- volvió a decir el alfa. -No pido nada más.

Xiao Zhan suspiró pesadamente, aún sin mirar al Alfa a los ojos, después de unos segundos dijo: -Sólo uno.

Sus palabras fueron dichas y en un segundo ya tenía Alfa rozando sus labios, fue un toque pequeño, casi nada, pero Xiao Zhan sintió su espalda picar y se contrajo. Yibo se separó unos centímetros de él, después de mirar como sus ojos estaban cerrados, no pudo resistir acercarse una vez más y plantar otro beso en sus labios. Xiao Zhan frunció las cejas al sentir de nuevo su boca contra la suya.

-Dijimos que sólo sería uno- Xiao Zhan murmuró, después de que Yibo se alejara un poco de sus labios. Su corazón se sentía agitado en esos momentos, y podía escuchar también el de su Alfa.

-¿En serio? ¿Cuando dijimos eso?- Yibo dijo, viendo como el rostro de Xiao Zhan se moría de vergüenza, sobre todo por lo rojo que estaba. Pero él tampoco se quedaba atrás, estar tan cerca de Xiao Zhan lo hacía sentirse cómodo.

De pronto, el ambiente en la habitación era diferente. Ni siquiera tuvo que pedir permiso para un tercer beso, las feromonas que su omega desprendía fueron suficientes para acceder todo tipo de contacto entre ellos. Se inclinó una vez más para dejar otro beso, pero esta vez Xiao Zhan fue quien presionó su nuca con algo de fuerza para dejar que lo besara mejor.

Sintió que estaba sobrepasando el límite. Pero se sintió bien, era la primera vez en mucho tiempo que dejaba que alguien se le acercará de esa manera. Era la primera vez en mucho tiempo que besaba a alguien de esa manera, no había manera de negarse, sobre todo porque no quería hacerlo.