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11: Desvergonzado

El dolor en su cabeza se intensificó cuando abrió los ojos lentamente esa mañana, sentía que tenía un enorme ladrillo aplastando su frente y su cabeza palpitaba tan fuerte haciéndolo gruñir del enojo. Odiaba despertar de esa manera, el problema también era, ¿en donde carajos estaba?

Sus ojos se acostumbraron a la luz de la habitación y entonces se dio cuenta que no estaba en el hotel al que había llegado con su padre.

Se levantó de golpe al sentir su pecho desnudo, fue entonces cuando se sentó sobre la cama y observó todo a su alrededor. La habitación era de algún lugar, pero no una casa propia, había visto el mismo diseño de habitación cuando estaba en el bar con su padre y con ese omega... oh.

-Vaya, ya era hora. Creí que iba a tener que sacarte dormido de aquí- sobre el marco de la puerta para entrar al baño, se encontraba aquel omega que había visto en el bar.

-Ah... no...- Yibo frunció el ceño cuando lo vio ahí de pie, su cabeza comenzó a doler más. No sabía como preguntar que había pasado -, ¿en donde estamos?

-En una de las habitaciones del bar, por supuesto que no íbamos a salir de aquí contigo cayéndote de borracho- explicó el chico.

Yibo no podía recordar mucho, y aunque hizo el intento por recordar si hizo algo con este omega, nada venía a su mente. No quería ser el mismo idiota que engañaba a su omega con otro omega, no quería ser como su padre. Pero la situación en la que estaba le daba indicios de que algo había pasado.

-Tranquilo, si te preocupa haber hecho algo conmigo te diré que no pasó nada- el omega le sonrió tranquilamente.

-¿En serio no...?

El chico volvió a negar: -No, no tuvimos sexo, solamente... solamente nos besamos- admitió el omega, evitando la mirada del Alfa -, recibiste un mensaje y luego empezaste a tomar como loco y terminamos aquí, pero no hiciste nada más que seguir tomando.

Mientras el chico le contaba eso, él estaba recordando lo poco que podía del día anterior. Cuando el omega llegó y se sentó sobre sus piernas, empezandole a coquetear y a darle caricias sublimes por el cabello u hombros, el chico solamente se mantuvo ahí con él haciendo su trabajo.

Volteo rápidamente para buscar su celular y al encontrarlo en el suelo se levantó para tomarlo, antes de ponerse a beber como loco necesitado, le había llegado un mensaje de Xiao Zhan, esa había sido la razón por la que había tomado de más y por la cual ni siquiera le importo responder.

Habían pasado varias horas desde que leyó el mensaje, probablemente Xiao Zhan pensó que estaba enojado con él. Así que le respondió diciéndole que regresaría pronto.

-Tengo que irme- Wang Yibo tomó su playera y todo lo poco que había traído con él -, lamento si te hice pasar una larga noche.

-Si, fuiste insoportable- dijo el omega, Yibo lo miró algo confundido y cuando vio el menor sonrió se sintió más calmado -, es broma... bueno sí, tal vez fuiste un poco frustrante pero no me quejo, he tenido peores.

-Bien- el Alfa sonrió y dio media vuelta para salir de la habitación -, algún día te pagaré por haberte encargado de un borracho.

Cuando Yibo se fue el omega no hizo nada más que suspirar pesadamente, tomo su celular y una pequeña memoria que tenía sobre la mesa donde estaba la televisión. Apretó el primer número de celular que vio y esperó a que le contestaran.

-Listo, tengo las fotos- habló antes de que la otra persona dijera algo -, no fue difícil, estaba demasiado ebrio.

-¿Qué tanto?

-Demasiado es demasiado, aún no entiendo para que quieres esto- dijo, mirando la pequeña memoria que contenía las fotos -, solamente déjalo en paz.

-Esto no es asunto tuyo, mientras hagas lo que te digo no tienes porque preocuparte.

-¡Vas a destruir un matrimonio sólo por un tonto capricho!- alzó la voz al escuchar lo terco que estaba siendo el Alfa al otro lado de la línea telefónica.

-No puedo destruir algo que ya está destruido.

Y colgó, dejando al omega pelirrojo con una gran duda. El chico suspiró con pesadez y tiro su celular sobre la cama, miró con recelo aquella memoria y la apretó entre sus manos, no sabía que tan mala era la relación del Alfa, solamente sabía que el Alfa estaba demasiado enamorado de su omega.

Porque ayer mientras estaban en el bar, cuando vio como la pantalla de su celular se iluminó y se puso rígido comenzando a beber como loco, supo que tal vez Wang Yibo amaba tanto a alguien que no lo merecía.

Por otro lado, esa mañana Xiao Zhan ya se encontraba llegando a casa, ayer después de comer algo con Song Weilong casi se armaba una pelea entre Song JiYang y aquel Alfa. Xiao Zhan no entendía la razón del porqué tanto Yubin como JiYang parecían odiar demasiado al otro chico.

Lo peor de todo es que nadie le decía nada, y mientras nadie le dijera, él no tenía derecho a preguntar.

-¡Oh! ¿Cómo llegaron?- JiYang se sorprendió tras ver sobre la entrada de la casa el auto de Bowen, quien estaba con un adolescente extremadamente delgado y que se veía en peores condiciones -, ¿qué sucede?

Xiao Zhan se bajó del auto para poder entrar en la casa y descansar un momento, pero le resultó demasiado interesante la escena que se venía en ese momento.

-¿Qué crees que sucede? El oficial Huo lo encontró con sus amigos fumando sus porquerías- dijo Bowen.

-Creó que será mejor que entres, no te gustará ver esto- Xiao Zhan escuchó el murmullo de Yubin a su lado, negó lentamente mientras le daba una sonrisa -, bueno, te lo advertí.

Después de que Yubin dijo esas palabras, lo siguiente que vieron fue a JiYang dándole un golpe en el rostro al chico que estaba cerca de Bowen.

No fue un golpe amistoso, en realidad todos sabían que JiYang manejaba una fuerza increíble por entrenarse día y noche desde que trabaja con los Wang, así que Xiao Zhan realmente sintió pánico en el momento que vio la sangre salir volando por el golpe que había recibido el otro chico.

Haoxuan inhaló y exhaló con fuerza tras recuperarse de aquel golpe, frunció las cejas y le gritó: -¡No estaba haciendo nada¡ ¡ellos fueron quienes estaban fumando¡ ¡yo solamente estaba ahí con ellos pero no me metí esa mierda!

-Cállate antes de que te rompa la boca- le respondió JiYang -, ¿creés que no sé que consumes todo tipo de drogas? Por favor, se te nota en el cuerpo, ¡eres un niño por dios! ¡solamente tienes 16 años!

-No tienes que preocuparte por mí, este no es tu problema- le respondió -, nunca te pedí que te hicieras cargo de mí.

JiYang reprimió sus palabras, y el siguiente golpe que recibió Haoxuan fue por parte de Bowen.

-¡No tienes derecho a hablarle así a tu hermano!

-¡Él...¡ ¡Agh! ¡está bien, lo siento!- gruñó el chico sin descaro -, fue mi error, lo siento.

Haoxuan reprimió una mueca, llevándose la mano hasta la esquina de sus labios para quitar el ligero rastro de sangre que tenía. Xiao Zhan pensó que el niño era muy problemático, pero también era fuerte, pues no pareció inmutarse aún cuando le pegaron dos veces.

-Como sea, vayamos adentro- JiYang tomó de la mano del chico y tiró de él para comenzar a caminar.

-¿Tienes tus supresores?- Yubin le preguntó, Xiao Zhan alzó la mirada y asintió rápidamente.

Una vez dentro de la casa, escuchó la larga conversación y los regaños que JiYang le daba a su hermano. Descubrió que en realidad no eran hermanos de sangre, ni de diferentes papá o mamá. A Haoxuan su madre lo abandonó y su padre, quien era un irresponsable, tuvo que hacerse cargo hasta que se hartó de cuidar al niño, entonces cómo último recurso lo dejó tirado en uno de los callejones que, por azares del destino, quedaba por la ruta que JiYang acostumbraba tomar del regreso de la escuela a su casa.

Fue cuando se percató de los lloriqueos de un bebé por la calle que siempre estaba tan silenciosa, se acercó hasta el lugar en donde estaba y vio al pequeño niño acomodado sobre la pila de basura.

JiYang solamente tenía 7 años cuando lo encontró, entró tanto en pánico que tomó al bebé en sus brazos y lo llevó a casa con su madre. La situación fue difícil, la madre de JiYang no tenía para mantener a otro hijo, ya era suficiente con darle de comer a JiYang y darle estudios, además de que la mujer ya no tenía la energía para cuidar de bebés, no como antes.

Al final de cuentas, no supo si fuera por buena suerte, pero Haoxuan terminó quedándose con ellos, poco después de que su madre muriera, Haoxuan fue adoptado por una familia para llevarlo fuera del país, no fue hasta hace dos años que los padres adoptivos de Haoxuan murieron y el niño tuvo que regresar con la única familia cercana que tenía, con JiYang.

Para ese entonces, cuando llegó y vio a su hermano, JiYang ya estaba comprometido con Bowen, ya tenían una vida resuelta, vivían juntos y cada uno trabaja por separado. Nadie sabía que era su hermano, todos pensaban que tal vez el chico era hijo de ambos o hijo de algunos de los dos.

-¿Es la razón por la que se preocupa tanto por él?- preguntó Xiao Zhan.

Bowen soltó una risita y de brazos cruzados soltó un fuerte suspiro.

-Si, JiYang lo quiere mucho en realidad, si le diera elegir entre él o yo, estoy seguro de que me abandonaría- Bowen soltó una risita para después decir: -Pero como yo lo amo de muchas formas, jamás sería capaz de hacerlo elegir entre su única familia y su predestinado.

El omega sobre el sofá escucho atentamente esas últimas palabras, "amar de muchas formas". ¿Wang Yibo lo amaba así? Hace unos días había escuchado la conversación que JiYang y Yibo tuvieron, recordó haberlo escuchado decir lo enamorado que estaba de él.

Un nudo se formó en su garganta al recordar una vez más lo que le había dicho antes de que el Alfa se fuera de casa. Se abrazó a sí mismo mientras miraba el suelo de la sala.

-Bowen, ¿puedo preguntarte algo?- Xiao Zhan habló, el Alfa al otro lado del sillón asintió para prestarle atención -, ¿qué sucede cuando... cuando un alfa y omega que son predestinados rechazan su destino?

-Uhm... pues, no sé mucho de eso. Hasta donde sé, todos los predestinados ya están unidos por un lazo, este lazo se hace aún más fuerte y más pronunciado cuando el Alfa marca a su omega. Ahora, si por alguna razón, el Alfa ya marcó a su omega, lo normal es que no marque a alguien más, pues si lo hace rompería su lazo con su predestinado y el omega podría morir porque su lobo se hunde en una gran tristeza, muy pocos omegas son resistentes a un lazo roto, el alfa por otra parte ya no siente nada porque crea un nuevo lazo con alguien más, incluso aunque no sea su predestinado. Pero, es diferente cuando un omega marca a un Alfa, si este alfa no es tu predestinado y lo marcas, ese alfa ya no podrá desprender su aroma para nadie más, ya no tendrá efecto para cualquier otro omega, vivirá amarrado a este omega por siempre mientras que el omega podrá estar con otros alfas libremente. Todo es muy tedioso, realmente esto da mucho miedo, ¿pero por qué la pregunta?

-Oh...- guardo silencio mientras pensaba en lo que Bowen le había dicho, no era para investigar que diablos pasaban con él si otro Alfa lo marcaba, tampoco sabía que pasaba si él debaja su marca en otro Alfa, ahora todo esto era nuevo para él. Como si fuera un bebé recién nacido comenzando a descubrir su mundo -,una última cosa... ¿cómo fue que te diste cuenta quien era tu predestinado?

El Alfa parpadeo constantemente, hasta que comprendió que era lo que sucedía, soltó una carcajada logrando poner a Xiao Zhan en alerta. Bueno, había sido descubierto por el Alfa.

-¡Pff! Creí que... creí que era solamente curiosidad, pero ya vi que no- Bowen limpió las pequeñas lágrimas que le salieron de la risa -, ¿por qué te haces tanto lío en la cabeza si ya sabes quién es tu Alfa?

-Esto no... ¡no tiene que ver con Yibo!- gruñó, desviando la mirada con un leve sonrojo en sus mejillas.

-¡Por supuesto que sí! Vamos, soy un Alfa igual que tu hombre, sé que puede ser difícil porque es un... ya sabes, pero eso no quita el hecho de que él esté enamorado de ti- le respondió Bowen -, a veces solamente debes dejar de lado las cosas malas que hace y fijarte en las buenas.

-¿Dejar de lado que mata personas y hace un trabajo sucio?- Xiao Zhan preguntó con una mueca.

Bowen volvió a reír, suspiró con cansancio y dijo: -Te comprendo, eres un omega diferente a los que me he encontrado, piensas mucho en tu familia, no puedes ocultar que tu incomodidad por estar casado con Wang Yibo es porque esta involucrado en demasiadas cosas malas y eso puede afectarte, muchas de las veces cuando los enemigos del otro territorio quieren destruir al Alfa, lo primero que piensan es en atacar a su omega o terceros que son muy importantes para ustedes, en este caso tu familia.

Xiao Zhan asintió lentamente.

-Te comprendo porque yo también trabajaba para el padre de Yibo, hace muchos años que dejé de trabajar para él, me retiré de todo esto porque no lo soportaba, vi cosas horribles, como no tienes idea, vi a inocentes gritando por una oportunidad, vi a niños, niñas, ancianos, mujeres o hombres suplicar. Vi más allá de lo que te imaginas, el reinado que dejó el Señor Wang fue peor de lo que crees que está haciendo Yibo- Bowen le sonrió, tratando de animarlo un poco -. Créeme, a comparación de todo lo que hizo el padre de tu esposo, Yibo esta manejando este negocio de manera ligera.

-Lo sé- admitió sin dejar de mirarlo -, Yibo es diferente, no es como su padre. No engaña a su pareja, no se interesa por nadie más, es respetuoso y trata de controlar su ira la mayoría de las veces.

-Es bueno que lo entiendas de esa manera- la voz de JiYang llamó la atención de ambos -, ahora por favor, no le pagues engañándolo con ese Alfa de Weilong.

-¿De qué hablas?- preguntó Xiao Zhan -, no lo he engañado con nadie, que Song Weilong me haya invitado a comer no significa que quiera algo conmigo o que yo quiera acostarme con él.

-Entonces aléjate de él- le respondió.

-¿Por qué? Debe haber alguna razón por la que no me quieran cerca de él, o es solamente porque no quieren que me relacione con otros Alfas- volvió a decir Xiao Zhan.

-¡Solamente aléjate de él!

-¡Dime porqué!- le contestó.

-¡Porque...! ¡porque él...! ¡ugh! ¡está bien!- Gritó JiYang al darse cuenta que estaba por decir algo que no le correspondía -, si quieres ser su amigo, se su amigo, yo no soy tu esposo para decirte que no te juntes con él. ¡Ahora ten! tu estúpido esposo ha estado en línea de espera desde hace cinco minutos- le tendió su celular, para que pudiera responder a la llamada de Yibo.

Xiao Zhan dudo un momento sobre si estaría bien hablar con él, después de todo ya habían pasado tres días desde que el Alfa de había ido, no sabía si Yibo estaba enterado sobre lo que había pasado, tal vez esa era la razón de su llamada. Tomó el celular y oprimió la opción para regresar a la llamada.

-Hol...

-¿Estás bien? ¿Qué fue lo que pasó? JiYang me dijo que tu celo había llegado, pero que habías tenido un accidente en el baño ayer en la mañana, ¿ya te sientes mejor?- Wang Yibo lo atacó en preguntas sin dejarlo decir una sola palabra.

La esquina de sus labios de alzaron en una ligera sonrisa y respondió: -Estoy tomando mis supresores así que no tienes que preocuparte.

-¿Cómo quieres que no me preocupe si fuiste hasta el hospital?- atacó el alfa.

-Pero ya estoy bien, no me siento mal ni nada de eso, solamente estoy un poco cansado y quiero dormir.

Wang Yibo suspiró después de haberlo escuchado, tardando unos segundos en responder: -Respecto al mensaje de ayer, lamento no haberlo respondido.

-¿Mensaje?... oh, oh, sí ya recordé- respondió rápidamente -, ¿qué tiene que ver eso?

-Mmm nada, pero quería decir que lo siento- volvió a decir Yibo.

Xiao Zhan no pudo evitar soltar una risa, porque no entendía porque el Alfa se disculpa por no haber respondido su mensaje, antes de que Yibo pudiera decir algo más, Xiao Zhan respondió: -¿Cuántos días más te vas a quedar?

-Oh... solamente dos días más y regresaré.

Yibo escuchó la fuerte respiración del omega al otro lado de la línea, se puso nervioso por un momento y se sintió algo preocupado.

-Me temo que si espero dos días más ya no tendré el valor para decirte esto, perdón, no fue educado de mi parte haberte tratado como te trate la última vez que nos vimos, no estuvo bien haberte dicho eso, fui desconsiderado. En verdad lo siento.

Esta vez sonaba honesto, aunque siempre había sido honesto con todo el mundo cuando pedía disculpas, esta vez Wang Yibo se sintió favorecido, porque no había esperado que de verdad Xiao Zhan se disculpara con él.

Y Yibo se sintió tan feliz por un momento.

-¡E-estaré ahí mañana mismo!- le respondió para después colgar rápidamente.

Los ojos del omega se abrieron de la impresión, no dijo nada más ya que Yibo había terminado la llamada, ¿regresar mañana? ¡no! ¡no podía!

-¿Qué dijo?- preguntó JiYang al ver la expresión de Xiao Zhan.

-Dijo que... que estaría aquí mañana, p-pero él... él no puede...- Xiao Zhan aún seguía aturdido.

Bowen no entendió mucho, pero después de varios segundos de procesar la información, soltó una carcajada, recibiendo un golpe de parte de su omega, sin embargo no dejó de reír. Y tanto JiYang como Bowen se sintieron muy avergonzados de sólo imaginar la situación.

Durante el celo, ya sea del Alfa o del Omega, los dos se alejaban constantemente hasta que sus días o semanas de celo se terminaran, el celo de Xiao Zhan duraba tres días, el celo de Yibo toda una semana.

Xiao Zhan no creyó que fuera esa la razón por la que Yibo estuviera regresando, no claro que no, y si fuese así... ¡Que desvergonzado era ese Alfa!

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